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Resumen
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El texto refleja la preocupación de los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1987 por fortalecer su democracia interna en la elección del candidato presidencial. Exigen mayor participación de las bases en el proceso, promoviendo debates abiertos entre aspirantes y militantes para garantizar transparencia, legitimidad y respaldo popular. Además, resaltan la necesidad de cumplir con los procedimientos estatutarios y respetar los derechos de todos los miembros para fortalecer la confianza en el partido y reducir prácticas cerradas y viciadas que afectan la unidad y la credibilidad del PRI.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Por una Nación
- ind epend iente
- justa
- libre y
- productiva
México, septiembre de 1987
PROPUESTA DEMOCRATICA
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México vive hoy uno de los momentos más tensos y definiti-
vos de su historia, agobiéllo ~r las presiones externas y JX r el enorme
peso de sus deudas; injusticias y rezagos.
Una ciudooanía ignorélla y un pueblo sojuzgado q Je mantienen pese a todo su espíritu combativo y comienzan ~lnicar 1ente a rroelarse frente a un sistema sostenido célla vez más en la ma1ipulación y
el ent regu ismo.
Hoy, como hoce och:enta años, los mexicanos luc 1an ~r
romper las inercias del des~tismo y abrir espocio.s democr:iticos a las
mayorías. Entonces bajo la bandera común de la Constituci:>n de 1857
y en nuestros días reinvindicando la de 1917; ambas su piar tadas ~r el
predominio abruméllor de reglas no escritas.
Sometimientos consentidos y silencios obligados
f ·abían gene...._
.
rado, a principios de siglo, un régimen ~lnico aparentemEnte incon-
2.
movible que fundaba su JX)der tanto en el cinismo de los diri·Jentes como
en la imJX>tencia de los explotados. La "ciencia" había sido -~xaltélla a
razón de Estéllo, el desprecio al pueblo convertido en norma de gobierno
y el ideal republicano abandonado en aras de un proyecto modernizante.
La distancia entre la mentira oficial y la realidad era reflejo
del abismo existente entre dos países distintos: el del poonaj e rural y la
JX>strac ión urbana JX)r una parte y el de los resplandores cosmoptJiitas
y el rendimiento al extranjero JX)r la otra. La dependencia creciente hacia las metróJX>Iis sostenida en la feudalidéll interna.
A pesar de las reformas implanté!~ as y de los profu 1dos cambias ocurridos desde entonces, el país ha recaido en la grav.tación colonial de su paséllo. Hoy prevalece nuevamente un diseño JX>Itico sustenta~
do en el emJX)brecimiento de las mayorías, el predominio del capital especulativo y la suoordinación nacional a intereses ajenos.
México se encuentra inmerso en una crisis internacional
4ue lesiona a los países en desarrollo y sujeto a las acechanzas que
derivan de su (Xlsición estratégica y de una vecindw goográfica inexo-
3.
rabie. A estos severos desafíos no se ha res~ndido con la determinación
patriótica ni 1a congruencia histórica que hubiesen permitido fortalecer
la defensa del patrimonio colectivo.
Estábamos, al comenzar esta década, todavía lejo5 de saldar
atrasos seculares . .A pesar de evidentes contradicciones, . . rrores y des=
viaciones, el país marchaba hacia adelante y perseveraba E~n su lucha
~r ser independiente. Ahora nuestro proyecto constitttional ha sido
abandonado y nos dirigimos en sentido opuesto al de la libE·rtad, la autonomía y la justicia.
Durante estos años hemos presenciado la conver ;ión de una
crisis financiera en desastre nacional. El mal que padecíarws, traumático pero limitado, se ha extendido a todos los ámbitos del cuer~ social,
caüsando el desplome de la oconomía, de la ~lilica, de la convivencia
humana y de la moral -pública.
El empeño de servir una deuda impagable y la miupía tocnocrátic~ han exaltado la acumulación de divisas a primera prioridad nacional.
Todo lo demás se considera residual o secundario. así se trate de la sobe-
4.
ranía, el crecimiento
oconómico, el hambre del pueblo o la dignidad
.
.
ciudadana.
A una sociedoo deb.ilitooa hasta la anemia se le ha rocetado
una sangría inocabable de rocursos hacia el extranjero, y a una economía desfalleciente se le ha impuesto el combate abierto contra una implacable competencia internacional. La sumisión al vínculo financiero a
costa del genocidio interno.
El orden de las prioridooes nacionales ha sido n-dicalmente
trastocooo. En vez de una oconomía orientaqa al aprovoch :m iento de
nuestras capacidades y riquezas en beneficio de la JXJblación, se ha instaurooo una JX>Iilica especulativa que ahonda las desigualdades, devaloriza el trabajo, · paraliza la plánta industrial, estrecha los mercados internos y ca·ncela expectativas a las nuevas generociones. ··
La carestía se ha vuelto programa del Gobierno~ ' que finge combatir la inflación mientras la estimula sistemáticamente. l.a~; altas tasas
de interés encarecen el dinero, · disparan los precios, desc·fientan al prq_
ductor,· restringen la oferta y desfinancian el soctor público, que a su
5.
vez cobra cada vez más JX)r bienes y servicios, alimentando una espiral
interm inabl e.
Hemos dejéllo de invertir estos cinco años una cifra equivalente
a la mitad de nuestra deuda externa, prowcando -junto al deterioro de
la infraestructura-:- un desplome sin precedente de la prod ucción, del
emploo y del consumo de bienes indispensables. Ha sido ccntraida una
deuda mucho más grave que la internacional: la deuda soc ial con el
pueblo mexicano al que se han sustraído los recursos indi;pensables
para su desarrollo.
El país ha iniciado una franca involución histórica. La progresiva conc-entración del ingreso y el abatimiento irracional de la remuneración al esfuerzo humano se traduce en abatimi.ento de la productividad y de la calidad de la vida de los mexicanos. Cada día es mayo r el número de compatriotas ·sometidos a la desocupación y la JX)b reza, y más
alarmante el de quienes han sido confinooos a una miseria sin horizontes.
Los trabajooores de menores ingresos han perdid.J la mitad de
su JX)der de compra en só·lo cinco años, mientras un grUJXl roouci-
6.
do de familias ha incrementado sus dis¡nn ibilidad es financieras y ¡ns ee
una capocidad prácticamente ilimitada de gasto y ocumuloción de riquezas. A ese graJo ·se·han distorsionooo los objetivos de la R t~volución.
No basta todo el ingreso de una familia ¡nbre para satisfacer
su dieta mínima. La desnutrición es la más grave de las enfermedades
sociales y la de mayores efoctos degenerativos. Los alimen1os de que dis¡nne la mayoría de los niños mexicanos son apenas suficiEntes para
sostener la actividad física, pero no para el desarrollo intelectual y para
una vida sana.
Asistimos a una implacable degradación biológica del hombre
y la naturaleza. El hacinamiento urbano, el abandono rural, la depredación de los recursos naturales y la contaminación del aire, las aguas
y los suelos son parte de un círculo vicioso estimulado ~ r el profundo
menoscalx> de las condiciones de vida y de la conciencia cívica de losmexicanoso
Cuanto más derochos sociales se consagran en lns códigos, menos se aseguran en la proctica. Compensoción verbal del <¡eterioro comu-
7.
nitario que, en materia de emploo, salud y habitación, acusa extremos
graves. El entorno insano y la debilidad física de las grandes mayorías
hace reaparecer enfermedroes endémicas, incrementa la mortalidad infantil y disminuye las defensas contra la adversidad.
A pesar de su continua expansión y d'e innumerables proyectos, casi siempre frustrados, el sistema educativo ha entrroo en peligrosa decadencia. Amás de un siglo de haber sido declara<la obligatoria y
gratuita la escuela primaria J)Jr la Ley de Juárez, apen<:s ahora alcanzamos a cubrir su demanda. La falta de voluntad JX)Iilica, la restricción·
de recursos y la ausencia de estímulos lesiona ·la calidad de la enseñanza en todos los niveles y socavan en sus fundamentos IJ integridad y el
fu tu ro de 1a nación.
Los abismos entre clases y estratos sociales inciden ya en una
recomposición étniCa y cultural del país que lo aproxima al modelo colonial de las castas y las segregaciones. La pauperizació n de las grandes
masas y las limitaciones impuestas a su desarrollo y participación democrática, prefiguran el restablecimiento de un régimen de explotación
del trabajo tras el disfraz de la economía exJ)Jrtadora.
8.
La estructura agraria del país ha evolucionado hacia un noolatifundismo que acosa y debilita al ejido,; propicia la corru(X:ión, concent ra la propiedad y disminuye la productividad en el camrxJ. Las formas
de organizoción social promovidas JX>r el impulso reivindic ador de laRevolución han sido agredidas u olvidCKJas en favor de inte:·eses contrarios al ascenso de las mayorías.
La escasa representatividad de las asociociones g'·emiales las
convierte a menudo en apéndices del gobierno o instrumentos para la
satisfacción de intereses personales. Muchos sindicatos han venidoperdiendo su cará:ter de organizaciones de resistencia fX)r la mediati
zación de sus dirigentes y la cancelación de la democracia interna, lo
que favorece la violoción de las leyes del trabajo y auspicia agudos desequilibrios entre los factores de la producción.
Se está operando en verdad un cambio estructur.ll. Los objetivos de integración económica y social han sido reemplaza jos JX)r los
de marginalidad creciente y multiplicación de enclaves transnacbna. les. El país ·igualitario y productivo que procurábamos como vía de-
9.
auténtica modernidoo se fractura hoy JX)r el remate de la mano de obra
y los recursos natural es.
El estímulo a la actividoo económica se busca en el exterior
de nuestras fronteras y se ha extraviado la determ ina::ión histórica de
salvaguardar el pat nmonio común para beneficio de los me:,dcános. Mientras el país se descapitaliza y la dolarización se extiende, la confianza se evaJX)ra JX)r la pérdida del consenso social y la desarticulación
de las alianzas que sustentaban nuestro proyecto de desarrollo independiente.
La devaluación permanente de la moneda deprim& el valor de
nuestr~ riquezas nacionales y de las economías personales. Más se
depende de productos im(X>rtados y de patrones ajenos de consumo, .ma- ·
yor es el esfuerzo que se requiere para vivir en niveles cada vez más
bajos de bienestar. El derrumbe del peso se traduce ya en depreciación
·del país y de la existencia cotidiana.
Se nos convierte en una sociedad tributaria. Moo iante la explotoción del trabajo y deterioro de las nuevas generaciones, se acumu-
10.
Jan rocursos para transferirlos al extranjero, al tiemJX) que perdemos soberanía alimentaria y capa::idad de satisfacer las necesidades elementales
de la JX)blación. La dependencia tocnológica se incrementa y la inventiva
de los mexicanos se degrada en oconomías subterráneas mi entras se acelera la migración en búsqueda de mroios para subsistir.
La supeditación financiera y las exigencias del proceso de integración hacia el norte en que se nos ha embarcado, cohiben el ejercicio pleno de nuestra voluntad soberana. Así, la rocia tradición de
nuestra rxJinica exterior se ha ido extraviando en una diplomacia incierta y di séurs iva, que en ocasiones defiende principios inviol abl es
y en otras los compromete.
Al instaurarse en a país un proyocto nrocolonial incurrir:nos
en evidente complicidad con las estrategias del hegemonismo y perdemos, sin librarlas, numerosas batallas en el frente de la autonomía.
Al fallar ·la solidaridéll con el pueblo y con sus luchas se deroga el concepto de interés nacional.
11.
En los años recientes se ha perdido la dimensión creadora del
quehacer PJinico e instalado, en su lugar, la arbitrariedad y el oportunismo. Se ha olvidado que la fortaleza de la autoridad reside en su capacidad moral de convocatoria y en su aptitud para movilizar las energías social es conforme a metas y objetivos tibrem ente convenidos con
el pueblo.
La crisis rebasa las instituciones que con incontables esfuerzos había edificado el pueblo mexicano. Al retraerse el sector público y
adelgazarse sin medida ni concierto, en razón de acuerdos con el exte- .
rio r, el Estado atenta contra su 1egitim idad revol uc ion aria, rro uce su
capacidad de acción y ~ne en peligro su autonomía.
El centralismo administrativo ahoga la iniciativa ciudélfa.na,
entorpece la pluralidad económica y fomenta la macrocefalia que dice
combatir. La lucha rnr la democracia y rnr el respeto al sufragio se ha
vuelto así en muchas partes, a más de reivindicación de la dignidad
personal y 1a identidad local, defensa del federalismo conc ulcado .
•
'
12.
No obstante las reformas legales emprendidas, cada vez es menor la confianza ciudadana en los procesos electorales. El abstencionismo va en aumento en tanto se estrecha correlativamente el respaldo JX>puJar a las instituciones. La supeditación de los JX>deres Legislativo y
Judicial al Ejecutivo violenta el esqu001a constitucional y ·es origen de
t
constantes agravios y res(X>nsabilidades incumplidas.
El sistema de partidos es frágil todavía y la o~sición se halla
confinada JX)r regla a Jos espacios parlamentarios donde su capacidad
1.
!
decisioria es casi nula. El Partido de la Revolución, que surgió con el
-
compromiso de encabezar las causas JX>pulares y promover la evolución
democrática del país, se ha vuelto reducto de creciente autoritarismo y
funge más como medio de encuadramiento y control de las bases que
como ¡nrtavoz de sus reclamos y aspiraciones.
La concentración burocrática y la ausencia de genuinos ~uilibrios JX>Iilicos propician la más caprichosa aplicación de las leyes. En
aras del pragmatismo se entierran los principios y la congruencia se
13.
esfum~ en los vaivenes sexenales,· mientras los estilos pe1 so na les de los
gobernantes definen los programas nacionales, ante la an Jencia interesada de algunos y la tolerancia de los más.
El ejercicio del rx>der como patrimonio propio SUI 1anta el espí1
ritu de servicio y t,iende a convertir todo acto de autoridad en fuente potencial de enriquocimiento indebido. Pese a la honradez dB nuestro pueblo se han perpetuado desviaciones políticas y marañas burocráticas que
están en el origen de la corrupción y hacen del favoritismo, el arribismo y la impunidad causa y efecto de la ineficiencia.
El país no puede disolverse entre las manos porque lo sostienen
la imaginoción, la perseverancia y el trabajo de los mexicénos. Lo que se
está evaporando es. la credibilidad de la ciudadanía en los nétodos .Preva1
locientes, en la capocidoo de liderazgo y en la vLabilidad df los programas
en curso para resolver Jos problemas nacionales y preservar nuestra independ ene ia.
Un Estado cada vez más vocío de pueblo puede conducirnos a
una Nación sin Estado y finalmente a la pérdida de élJUéllcl. Ese es el ob-
14.
j etivo en que están empeñados los intereses dominantes del exterior y al
que se han vinculado sus aliados internos. Esos son los espcx:ios desertados que estamos obligados a recuperar los mexicanos.
la polilica del abuso y la inequidad que ahora predomina resulta subversiva, porque nos coloca en Jos linderos de la violencia. Es menester, por el contrario, encontrar en la participación democrática, la
solidaridad humana y la concertación económica) a vía de una nueva y
duradera estabilidad interna en la que se asiente la segurida.:J del país.
los tiemJDs exigen rescatar en plenitud el valor de la lucha
cívica como instrumento invencible del cambio social. Hemos ido al encuentro de numerosos compatriotas que tienen la firme dete rminación
de librar una batalla histórica Jl)r la democratización Jl)lilica y económica del país, por la reconquista de su soberanía y por la construcción
de un proyecto de nCK:ión que beneficie a todos con justicia.
Através de la República hemos recogido las indign;x:iones, reclamos y esperanzas de la Jl)bloción, a la par que estimulado la confrontoción de las ideas y de las experiencias, el análisis de las realidades y
15.
la armonizcr:ión de los proJX)sitos. Con ellos hemos elaborado un conjunto integrado de propuestas fundamentales que sometemos al debate público
y a la consideración de nuestros compañeros y de todos los ciudadanos-
dispuestos a comprometerse con nosotros en la cr:ción rx>lnica.
16.
l. EL ESTADO DEMOCRATICO Y EL PODER Cl UDADANO
El sistema republicano de gobierno delineado ~r la Constitución se funda en la participa:ión de los ciudadanos, la representación
JXlPUiar, la división de JX>deres, la soberanía de los Estados y el municipio libre. Equilibrio de instituciones y derechos concebidos para garantizar la unidad del país y el ejercicio democrático del poder, evitando su indebida concentración.
El Estado mexicano es fruto de una larga evolución. Se inspira en las luchas JX>r la independencia, la defensa de nuestra integridad·
y en las victorias del pensamiento y de las armas liberales que establecieron la autonomía de la autoridoo civil y consagraron Jos derechos
del hombre. Es consecuencia de una profunda revolución que otorgó
al JX)der público el mando supremo de velar ~r · el bienestar de las mayorías y ejercer la soberanía sobre los recursos y decisiones na:ionales.
El Estéllo tiene el deber de garantizar el disfrut e de los derechos ciudadanos e impedir que ninguna clase social oprima a las demás
ni sobreJX)nga sus intereses a los del país. Está dotado de los ins-
17.
trumentos jurídicos necesarios para el cumplimiento de esos fines y de
¡
un programa id ro lógico definido en la Constitución. Apartarse de es a
legalidad y de los proJX)sitos para los que fué instituido sería traicionar
su origen y run e~ en entredicho su 1egitim idad histórica.
El desarrollo
polilico del país se ha. rezagado respecto de su
'
progreso material y de Jos cambios sociales ocurridos. México transitó
de la dictadura al caudillismo y de éste al régimen de las instituciones,
que se han alejado del ideal revolucionario y son cada vez menos representativas de la ciudadanía. Para rescatar nuestro proyecto constitucional hoy es preciso instaurar un sistema de vida plenamente democ rático.
La sociedad mexicana se ha modificado substancialmente en
· unas cuantas décadas. De una estructura ancestralmente rural emergieron una sociedaf y una cultura urbanas, cuyo actor central es el
ciudadano, pleno de aspiraciones y potencialidades, que se resiste a la
m~iatización y al anonimato y reclama cada vez más la vigencia real
de los principios democráticos.
18.
Se profundiza sin embargo el carocter dual de la sociedad. Por
una parte, los sectores incorJX)rados ·al proceso de modernización, conscientes de sus avances y retrocesos y en busca de formas de expresión
JXJiilica que corresJX)ndan a su nivel de evolución. Por otra, vastos gruPJS humanos excluidos y desmovilizados, dependientes de mooidas alea-
torias y sometidos a los abusos de caciquismos remanentes y de burocracias insensibles.
Ambos enfrentan severas restricciones al ejercicio de sus derechos JX)r efecto de la manipulación y la progresiva prevalencia de las
cúpulas dirigentes sobre la voluntad p;pular. Una instituc ionalidad mal
entendida y la primacía de lo consuetudinario sobre lo legal supeditan
los contenidos a las formas y propician sistemas corp;rativos que concentran piramidalmente el rnder y la riqueza. Se ha olvidooo que la legitimidad del Estado descansa en la fortaleza de la sociedad y en el acatamiento de los principios.
los mexicanos aspiramos hoy a una auténtica democracia que
rescate el impulso de la sociroad civil en la definición, ejocución y su-
.
19.
pervisión de los ~tos de gobierno: que restablezca lá autoridad del Estado
y el ~uilibrio necesario entre los ¡nderes y niveles que lo comJX)nen;
que exprese la pluralidad del país y atenúe las desigualdades, sea causa
de orgullo n~ional y fuente de dignidad ciudadana.
La seguridad
del país y la de sus habitantes se verían ~receh,
tadas con la democratiz~ión del Estooo y de la sociedad. Los espacios indebidamente ocupados JX)r la pre¡ntencia económica, el abuso !))lil:ico y
la injerencia extranjera serían devueltos a la ~ción del pueblo y de sus
organizaciones. La descentraliz~ión del fX)der se convertiría nuevamen-..
te en reconquista de la autodetermin~ión individual y coloctiva.
La democratiz~ión es también un fenómeno cultural. Exige ·un
nuevo concepto de autoridad y una regeneración de las relaciones sociales comenzando ¡nr la familia y la escuela, madurez en el lenguaje y m
la conducta cívica, tolerancia y respeto al derecho ajeno, autenticidad
de los liderazgos y transferencia de resJX)nsabilidaies a la~ personas,
las comunidades y los centros productivos. Es la única vía posible de la
modernidad y el requisito ineludible para el desarrollo.
20.
Al respecto proJX)nemos:
l.- Garantizar el sufragio efecti\()
Emprender las modificaciones legales necesarias para asegurar
en los ámbitos federal y estatal la plena efectividad del suf ragio. Establecer organismos electorales dotales de la autonomía y auto ridad necesarios para garantizar el respeto a los derechos de todos los contendientes,
la transparencia y limpieza de los comicios y la aplicación en su caso de
sanciones que corres¡x>ndan a la trascendencia de las viol aciones. Estimular en todos los niveles y organizaciones las prácticas democráticas .
y el respeto al voto y fomentar JX)r la educación el hábito de la libre par-
ticipacion y de la representatividad p:>lilica.
2.- Defender los derechos ciudadanos,
Promover el pleno ejercicio de las gar9ntías individuales y sociales, ofreciendo seguridades especilicas para el ejercicio de las libertcrles de asociación, de opinión y de expresión. Aoolir todas las formas
de represión a la actividad ciudadana, suprimir la tortura y los tratos
in hum a~os y rendir cuentas claras sobre desaparecidos. Hacer efectivo
21.
el recurso de amparo para todos los mexicanos que lo requieran y establ~er a ese efecto asesoría jurídica gratuita.
Promover en toj~s los ór-:-
den es la supremocía de las leyes sobre las reglas no escritas que las contravienen.
3.- Fortal~er los Partidos
Asegurar el cumplimiento de los preceptos constitucionales en
materia de partidos JXJiilicos. Favorecer su creación y desarrollo JXlr el
restablecimiento del registro condicionado y el acceso a:¡uitativo a losmedios de comunicación y a los r~ursos públicos. Establ~e r normas
legales que aseguren la autonomía de los partidos respecto del gobierno,
la afilioción voluntaria d·e sus miembros y el ejercicio interno de la democracia. Facilitar la formoción de partidos JX)Iilicos a nivel estatal y regional.
4.- Democratizar la comunicación
Garantizar la promoción de los principios nadonalistas y democráticos definidos JX)r la Constitución en el uso de las concesiones
de radio y televisión. Prohibir la concentración m0nopólica ele esos medios, descentralizar sus servicios, acr~entar la resJX)nsabilidad del
22.
Estado en su sostenimiento y asegurar la participoción de los partidos
JX>Iilicos, las instituciones Educativas y las comunidades cientilica, artística e intelectual en su gestión. Hocer efectivo el derecho a la información y fomentar la independencia de la prensa escrita respecto del
gobierno y el rnder económico.
5.- Equilibrar los rnderes
Hacer efectiva la división de JX)deres fortalecí endo la independencia y el pleno funcionamiento de cada uno. Ampliar la proJX)rciona.lidad en la integración de la Cámara de Diputados e instituirla en la de.
Sen adores, dotando a los representantes JX>PU 1ares de los medios técnicos y JX>Iilicos necesarios para el debido eumplim iento de sus res JX)nsabilidades. Restituir a las legislaturas de fos Estados y al Congreso de
fa Unión sus facultcrles de designación de los ministros de la Suprema
Corte, conforme al principio original de la Constitución de 1917.
6.- Procurar justicia
Proceder a una profunda reforma de la legisloción vigente y
de los JX>deres judiciales de la Federación y de los Estados, a fin de ga- ·-
23.
rantizar el respeto a los derechos ciudadanos y eliminar la arbitrariedoo. Emprender la unificación, codificación y simplificación d.e las leyes a efecto de aumentar su congruencia, facilitar su com prensión y
evitar la discrecionalidaJ en su aplicación. Dignificar la función judicial, erraHcando pr~ticas viciadas y volviendo expeditos , imparciales_y of)Jrtunos sus procooimientos y decisiones.
7.- Renovar el federalismo
Respetar el ámbito constitucional reservaJo a los Estados y
revisar el régimen de distribuci-ón de competencias para ro)ustecer el
federalismo.
Revisar
las fracciones Vy VI del artículo 76 de la
Constitución y proscribir toda injerencia indebida en la JXJiilica interna de las entidades. Descentralizar la administración de lo~; servicios
y propiciar el desarrollo EllUitativo de los Estados, EllUilibrando el acce-
so a las fuentes de ingreso y la distribución de los recursos federales
mediante Convenciones Nacionales Fiscales. Garantizar la plena autonomía y democratización de los municipios, JX)r la segurid:1d de sus
arbitrios, el fomento a la gestión comunitaria, la represen '~ ación plural en los cabildos y la participación directa del pueblo.
24.
8.- Municipalizar el Distrito FederaL
···-
Restablecer la organiz~ión municipal en el Distrito Federal
y restituir la plena ciudadanía a sus habitantes, conforme al pro~sito
original de la Constitución. Someter a consulta nacional la conveniencia del traslélfo de los Poderes Federales a una localización idónea y la
reconversión consecuente del Distrito Federal en Estado.
1ntrodu-
cir en nuestro sistema constitucional el referendum como método de
consulta a los ciudooanos sobre cuestiones fundament=Jies, sin detrimento de las competencias de los Poderes Legislativos.
9.- Establecer el 5ervicio Civil
Atacar a fondo los problemas de la administraci6n pCUiica y
establecer el servicio civil de carrera, independiente de los cambios de
gobierno, fundélfo en el mérito, la honorabilidad y la eficiencia. Crear
un organismo de Estado resJX)nsable de la reforma administrativa, el mejoramiento y coordinación de los sistemas y la formación y capacitación
de empleados y funcionarios. Revisar y fortalecer el servicio diplomáticoy otorgar a los servicios del Ejército y la Armélla los arx,yos necesarios,
procurando su más estrecha vincul~ión a las necesidades sociales del-
..
pats.
25.
10.- Desterrar la corrurx:ión
Promover los equilibrios IX>Iil:icos y las regulaciones jurídicas y administrativas que combatan la corrurx:ión en sus causas. Alen tar la acción ciudadana en la denuncia de faltas de los fun ..ion arios y
aplicar con rigor las dis!X>siciones con.stitucionales y legal f:S enlamateria, incluyendo el juicio IX>Iilico, así como las normas destinadas a
·impedir el abuso derivado de la IX>Sición económica y social. Suprimir
la Secretaría de la Contraloría de la Federación y fortalece r en cambio. la
Contaduría Mayor, dependiente de la Cámara de Diputados y las facultades
de supervisión del Poder Legislativo sobre los actos de la Administración.
11.- Respetar los derechos de las minorías
Pugnar, a través de medidas legales y acciones consistentes,
JX>rque la vida interna de todas las organizaciones se rija dr~ acuerdo a
procedimientos democráticos y se respeten invariblemente :apluralidad y los derechos de las minorías. Eliminar los cacicazgo5, las diri gencias arbitra.rias, la falsa unanimidad y cualquier otra forma de coerción y
de marginación fX)Iiticas. Alentar en particular la democrcrización y represe~
tatividad de los sindicatos, los ejidos y las cooperativas y hacer valer d cará:ter
26.
voluntario del derocho de asocioción en las organizaciones corporativas
y gremiales.
12.- Roconocer y promover las autonomías
Asegurar el mayor respeto a la organización autónoma de Jos
grufX)s étnicos y hacer compatibles sus fornias de gobierno con la legalidad de la República. Defender la igualdad de sus derechos y de su representoción ~rnica respocto a otros gru~s de la ~bfación. Auspiciar
en la vida de todas las comunidades y en las unidelJes económicas la
práctica de la autogestión y la participoción resfX)nsable de sus integran.- ·
tes en la toma de decisiones, en espocialla de los trabajelJores en la vida
de 1as empresas.
27.
11. EL RESCATE DE LA NACION
La historia de México es una hazaña de sucesivas generaciones
JX)r la cabal descolonización del país.
Esa es la razón última del Estado
Nacional y el mandato primordial de nuestros gobernantes, el objetivo
que justifica la sociedad polnica y el pro~sito esencial al que debe dirigirse nuestro esfuerzo por el desarrollo.
La independencia es a las naciones lo que la libertad a los hom. bres. Sin ellas no hay existencia digna ni auténtica realiZé~ión personal
o colectiva. La autodeterminación del país y la de sus habitdntes se condicionan y enriquecen mutuamente. Mientras más ff)uidad haya entre
los pueblos mejores serán las posibilidades de justicia entre los individuos.
La soberanía nocional reside en el pueblo y se instituye para
su beneficio. Este conserva la potestad de modificar en todo tiemJX) la
forma de su gobierno y decidir p:>r tanto, en plena libertad r el proyecto de sociedad al que aspira, las normas que han de regirlo y los medios para lograrlo.
28,
Hemos consagraJo y defendido, en la esfera interna:ional, tanto el derecho a la autodeterminoción de los pueblos como la igualdad jurídica entre los Estados y la prohibición de intervenir en sus asuntos internos. Hemos conquistado además la focultad de disroner de nuestros propios recursos y determinar sin limita: iones la estructura y el rumbo de
nuestra economía.
El nocionalismo mexicano es un cuerrn integrado de experiencias, leyes y doctrinas que no oomiten interpretaciones arbitrarias. No
es la modernidad condición previa para una independencia diferida. Pre. servar nuestras libertooes exige el ejercicio consecuente de Jos derechos
soberanos en toda acción ro lítica o programa económico. La voluntad de
ser determina el modo de ser.
La autonomía !))lítica descansa en la independencia económica
y en la participación -democrática. El desarrollo de las focultades cretiJo-
ras y de las fuerzas productivas internas, así como la cohesión social
acrecentada JX)r la justa distribución de los frutos del progreso, son la
base perdurable de la soberanía.
29.
Cualquier medida que restrinja la capacidad del pueblo para
determinar libremente su futuro atenta contra la soberanía. Cualquier
decisión que menoscabe la dignidad de los mexicanos frent e al extranJero, comprometa nuestros denihos fundamentalec;, diluya nuestra
identidad nocional~ enajene nuestras riquezas es violatoria del pacto
constitucional.
Es urgente revertir las tendencias antinacionales instauradas
pJr las oligarquías. Es imprescindible rescatar, m~iante un proyecto
coherente de inspiración democrática y fX)pular, el plen'J dominio sobre nuestros procesos rx>l ilicos, económicos, social es y eultu ral es a
fin ~e impu,sar firmemente la integración y la autonomía del país.
La polilica exterior y la interna han de ser partes inseparables
de un mismo pro~sito. Ambas exigen un vigoroso consen)o ciudadano y una articulación efectiva de programas e instrumentos orientados a redu:ir nuestra vulnerabilidad y garantizar el desarrollo y la
seg urid ad de 1a nación.
Al defender causas justas reivindicamos nuestra historia
30.
y protegemos nuestro futuro. la solidaridoo que promovamos entre los
puebfos sentará las bases morales para una convivencia más armónica
entre !os mexicanos y el régimen de libertooes que afirmemos en Jo interno fortalecerá nuestra autoridad para Juchar ¡xJr la democratización
de la comunidad internacional.
Al respecto proponemos:
13.- Detener la sangría financiera
Enfrentar en términos JXJiilicos, conforme a nuestra decisión
soberana y con apoyo en la solidaridoo internacional, la cuestión de la
deuda externa. Suspender el pago de su servicio en tanto no se logre
una justa reducción, en base al interés na:ional, ala corrcsponsabilidad de los acreedores y a su valor real en los mercados. Establecer en
todo caso un límite a nuestros pagos y la disminución sustantiva de las
tasas de interés a fin de liberar los recursos necesarios para el desarrollo.
14.- _Recuperar la soberanía económica
Hacer respetar las dis¡xJsiciones constitucionales en materia
31.
de empréstitos internacionales e iniciar las reformas legis lativas necesarias a efecto de que el Congre~o de la Unión establezca las bases de
su contratación, las apruebe en cCKJa caso, disJX)nga su paJOy exija
las resJX)nsabilidades corresJX)ndientes. Proscribir las cart as .de inten-
ción a todo arreglo que comprometa directa o indirectamente la soberanía del país. Promover las modificaciones legales que procedan para
regular la venta de retursos naturales al exterior, reducir substancialmente la de hidrocarburos y otras materias estratégicas y prohibirla cuando su uso se estime contrario al interés nacional.
15.- Frenar la penetración extranjera
Aplicar rigurosamente la ley de inversiones extranjeras, a
fin de evitar su autorización indiscriminada y proteger en todos los casos el interés nacional; revisar con ese mismo objeto las disposiciones
sobre patentes, marcas y transferencia de tecnología. Det ener la venta
de activos de las empresas mexicanas a cambio de pasivos financieros
internacionales y fomentar la recuperación de espacios económicos JX)r
los productores nacionales. Abrogar las disJX>siciones que permitan la
32.
adquisición rnr extranjeros de territorios fronterizos y costeros. Retirar
del país a todos Jos agentes de seguridad extranjeros y exigir plena r~i
procidad en Jos acuerdos internacionales para el combate al narcotráfico.
16.- Fortal~er nuestra identidad
ConcEder la más alta prioridad al fortalecimiento deJa identidad na:ionaJ en Jos términos del artículo tercero de la Constitución. Fomentar JX)r la creatividad y la innovación el desarrollo de nuestras
capacidades y Ja defensa de nuestros valores y tradiciones élnicas, JXJpulares y regionales, sustituyendo Ja imitación servil por el intercambio fecundo con otras culturas. Rrorientar el sistema Educativo, la
promoción deJa cultura y Jos medios de comunicación soci áJ conforme
a esos pro¡x)sitos.
17.- Replantear las relaciones con Jos Estéllos Un idos
Mantener con firmeza la validez del demchú, Jos principios
y Jas resoluciones internacionales en nuestro trato con Jos Estados
33.
Unidos a efecto de contrarrestar la asimetría y las tendencias de dominación. Hacer valer nuestras propias JX)siciones e intereses en la esfera regional y a escala mundial y fundar en la equidad y el respeto
recíproco la negociación de los problemas derivados de la v~~cindad. Coordinar los variados aspectos de la relación y los diversos sectores que
en ella intervienen dentro de una polilica nacional unitariíl y multiplicar el diálogo y la presencia mexicana en todos los ámbitos de la soeiedad no rt earn eric an a.
18.- Proteger a los mexicanos en el exterior
Asumir plenamente la responsabilidad del Estado en la protección de los derechos humanos, laborales y culturales de los mexicanos en el extranjero, promoviendo al respecto la celebración de convenios y tratados internacionales, de carácter bilateral y multilateral.
Fomentar además vínculos de solidaridad y cooperación entre nuestros
compatriotas y los descendientes de mexicanos, cualquiera que sea su
nacionalidad, así como el acercamiento y la comprensión entre todas
las comunidades de nuestro origen.
34.
19.- Defender la autodeterminoción en Centroamérica
Exigir resueltamente la no intervención en los asuntos internos de todos los Estados y solidarizarse sin titubeos con los pueblos
agredidos. Apoyar con acciones concretas el derecho a la autodetenninación de Nicaragua y demandar el retiro de fuerzas extranjeras del
istmo centroamericano, así como el despliegue de la cooperación internad onal, a efecto de que todos los países de la región puedan ejercer pacilica y democráticamente sus soberanías.
20.- Promover la Comunidad Latinoamericana
Promover la constitución de la Comunidad Latirroamericana;
dotada de órganos ejecutivos y legislativos propios, así corno de instituciones multilaterales de cooperación, gubernamentales y no gubernamentales, corno vía para armonizar las soberanías, fo ( alecer la unidad JXJinica y propiciar la integración oconómica, social y cultural de
la región. Otorgar prioridad a nuestras relaciones con los países del
Caribe y restituir a los indolatinos la nacionalidad privilegiada que
1es concedió el constituyente de 1917.
35.
21.- 1neo rJXJ rarnos al No AH neam iento
Incorporar a México como miembro de pleno ·lerecho en el
Movimiento de Países no Alineados. 1ngresar en la Organización de
Países ExJXJrtadores de Petróleo y participar activa1nenh~ en todo foro
o asociación internacional que busque la coordina:ión de esfuerzos o
la defensa de intereses semejantes o compatibles con los nuestros, sin
·menoscabo alguno de nuestra soberanía y como método para combatir
el hegernonismo, aumentar nuestra capacidad de negocia:ión y fomen tar la cooperación entre Jos Estados .
. 22.- Diversificar nuestras relaciones
1ncrementar y fortalecer sistemáticamente nuestros vihculos
políticos, económicos y culturales con diversos países y regiones, aprovechando las oportunidades que ofrecen la competenci tJ internacional y
la dinámica de los cambios en el escenarío mundial. E~~ tablecer un programa prioritario de cooperación con Jos países en des ;~ rrollo, dotado de
instrumentos eficaces, que comprometa la voluntad del Estado y de los
agentes sociales y productivos.
36.
23. ~ Impulsar las negocic:K:iones económicas
Demandar la aplicación de los compromisos mul1ilaterales en
materia de cooperación y nuevo orden económico. Prorx>ner la creación
de un organismo negociador de los países en desarrollo al más alto nivel
capaz de reactivar el diálogo Norte-Sur y de promover el consenso necesario para reformar el sistema financiero y monetario internacional, resolver en definitiva el problema de la deuda externa y" aseglJrar la expansión de fa economía mundial con criterios de interdependencia y beneficio mutuo.
24.- Recuperar fa vanguardia internacional
Retomar la rx>sición de vanguardia que car.acterizó a México en
el ámbito regional y mundial, a fin de robustecer nuestra independencia
y contribuir efectivamente al logro de la paz y fa solidarid0d entre los pue-
blos. Rechazar categóricamente las presiones que se ejercen para quemodifiquemos nuestra actitud y nuestro voto en los foros internacionales y fortalecer nuestra participación en la búsqueda de soluciones a la
cuestión del desarme, los conflictos bélicos, las amenazas a fa seguridad
colectiva, la descolonización, la creciente injerencia extranjera, Jos derechos humanos y fa injusticia en 1as relaciones internéicionales.
\
37.
111. LA PRESERVAC ION DE NUESTRO PATRIM(lNIO
El dominio imprec;criptible de la Nación sobre lo) tierra~. las
aguas y los recursos naturales es definición toral de la CJnstitución.
Lo es también el prorx)sito de cuidar de su conservación , orocurar la
distribución equitativa de la riqueza pública, lograr el de-:;arrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de v:da de lapoblación.
Tales principios fueron establecidos para evitar que la explotación irracional del hombre y la naturaleza prolongara Ed m0delo colonial: Son conquistas democráticas en contra de la apropiación irrestricta del territorio, la exacción de nuestros recursos rnr el extranjero, la acumulación desprornrcionada de bienes y la inadnlisible degradación del esfuerzo humano.
Las tendencias prevalecientes contravienen radicalmente ese
proyecto. La progresiva enajenación del país a objeti'-'Ds y estilos ajenos , el excesivo centralismo de las decisiones, la cohabitación del
38.
derroche y la miseria, el predominio de la codicia sobre la necesidad
colectiva y los extremos de la ignorancia y la desigualdad están dilapidando el patrimanio que heredarán nuestros hijos.
S e t rans 1ad an al ext ran iero po re ion es de 1a corteza terres-
tre para obtener divisac; con las cuales se continúa la deprooCK:ión:
mientras que ~r necesidad de sobrevivencia. devoram·'JS los espacios
biológicos y contaminamos el medio que a su vez nos contamina.
El hombre es parte integrante de la naturaleza. Al m·Jdificarla nos modificarnos a nosotros mismos y al destruirla o rmpobrecerla, destruimos o empobrocemas también nuestro futuro. Es deber
de cada generación preservar y regenerar las bases naturai Ps de la
vida. La salud de la sociedad y de su entorno han de ser pro pósitos
fundamentales de la CK:ción polilica.
Es necesario hacer prevalecer el interés histórico de la comunidad nacional sobre los intereses particulares, coma !0 ~r.ñala
39.
el mandato constitucional. Es preciso roorientar el desarro llo conforme
a criterios cualitativos e inducir cambios de mentalidad y de com~rta
miento que eviten los excesos del industrialismo, eliminen la violencia sobre 1a natu raleza y restauren el respeto hacia todas 1a:; formas
de vida.
La preservación del medio ambiente no ha de interpretarse
como la búsqueda de paraísos perdidos ni menos r:omo la cancelación
del progreso material. Implica, rnr el contrario, un nivel más alto
de racionalidad y un mayor dominio del hombre sobre si . mi~;mo y sobre sus instrumentos. Es una cultura de la previsión que hace del
porvenir la preocupación más irnJX)rtante de hoy y nos obliga a reP8nsar nuestras decisiones en función de sus consecuenci3s futu~
ras.
El cuidado del entorno biológico y físico suJX)ne un nuevu
sentido de resJ)Jnsabilidad para el rx>seedor y el productor y modali. dad es de la organización social que confíen las decisiones él lascomunidades regionales y locales y fomentar la autogestión en todos
40.
los niveles. Exige al mismo tiemrn una rnlnica descentralizadora del
poder y la riqueza y un concepto del crecimiento que privifegie los recursos endógenos y proteja los ciclos naturales.
Se trata de reemplazar una economía extractiva ~r otra auténticamente productiva y de convertir los programas de d r~sarrollo en
proyectos de vida, adaptando la técnica a las necesidades humanas y
no a la inversa. Se trata igualmente, de suprimir el cons umismo y
cualquier otra forma de imposición económica, a efecto de instaurar
el diálogo democrático sobre las opciones básicas de la sociedad.
Es imprescindible que recuperemos los ~uilibri o s entre el
campo y la ciudad, dignifiquemos los asentamientos humc.nos y rescatemos 1a convivencia rural. Que preservemos los arraig·1s, los sabe res y las identidades de los mexicanos y con ellas la het erogeneidad
del país, el derecho de todos Jos grupos para autodetermi narse y el
de los ciudadanos a gobernar el desarrollo.
41.
Al respecto prornn emos:
25. -Errcrlicar la m-iseria.
Erradicar en plazos perentorios las manifestachnes extrem:3s
de la miseria, m~iante programas coordinados de salud Ptlblica, asistencia social, capacitación intensiva, generación de emploos,trabajos comunitarios
Y. talleres nacionales. Promover acciones de amplia cooper;Jción a fin de
combatir consistentemente diversas formas de degradación humana, las
conductas antisociales, el alcoholismo" y la drogadicción.
26.- Garantizar la -salud.
Promover la salud y el mejoramiento de las co ndiciones de
vida de todos los habitantes en tanto garantía constitucional. Procurar
decididamente el mejoramiento de la nutrición, la pmtecc íón de la m3ternidad y la infancia, el saneamiento del medio físico, el acceso a los
satisfactores básicos y la prevención de la enfermedad. Fomentar la
utilización de saberes y recursos curativos tradicionales así como la
participación del Estado en la innovación, la produccióu y el abasto de
medicam en tos básicos.
42.
27.-- Asegurar la vivienda digna.
G;Jrantizar a todas las familias los mr~Hos y ap::>yc-s necesarios
para la construcción ampliación o regeneración de sus viviendas, mediante el acce~o equitativo al suelo urbano, el abaratamiento del crédito,
la integración y descentralización de Jos servicios existentes, el fomento
a la iniciativa de los beneficiarios y la asistencia técnica eficaz. ·la Federación, Jos Estados y Jos munici pi os deberán proveer con earácter prioritario, la infraestructura física y de servicios necesaria a esos fines y
evitar toda forma de especulación de la tierra, y los materiafes de<;tinaqos
a la· vivienda. Deberán igualmente procurar debida protección inquilinaria.
28. - Regular Jos fenómenos demográficos.
r.roveer Jos mroios y apoyos previstos por la ley ? fin de asegurar el erercicio pleno del derecho de Jos padres a determ \nar libre y
res pons abl em ente 1a conformación de 1as familias. Acrecentar 1a conciencia pública <;obre Jos problemas demográficos y la participación de la
com~nidad en sus soluciones.
Impulsar programns coherentes que re-
duzcan las migracionec; anárquicas, fomenten el arraigo y eviten las
concentraciones desmedidas de población.
43.
29.- Descentralizar la vida na:ional
Asumir la descentralización como una reforma social y cultural, tendiente a restituir a todas las comunidades su autonomía y su
capacidad de desarrollo endógeno, desconcentrar el ~der J la riqueza,
revalorar la provincia y reconstruir nuestra independencia desde sus
raices. Orientar con ese criterio la planeación nacional, l;l dotación de i~
fraeslructura, la asignación de los recursos y las decisiones ~lilicas fundamentales. Transladar sistemáticamente al interior del pnís servicios y éJf
tividades y prom -~ver la distribución equilibrada de los habitantes sobre el
. territorio.
30.- Democratizar el desarrollo urbano
Establecer sistemas efectivos de planeación y desarrollo urbano, mediante la participación democrática y la autogestir5n que promuevan la cooperación y garanticen el interés ciudadano. Precisar y
hacer respetar los u-sos del suelo, regular la expansión y determinar
las reservas indispensables, combatir la contaminación e11 todas sus
formas, multiplicar las áreas verdes, fomentar la cultura urbana y
44.
el espíritu comunitario, socializar el transrnrte y procurar la mayor
racionalidad y eficiencia de los servicios.
31.- Racionalizar el aprovechamiento de los recursos
Dictar las medidas que procedan para la estricta observancia
del Articulo 27 Constitucional, a fin de que el aprovechamiento delsuelo, subsuelo, los bosques, selvas tropicales, mares, aguas internas y demás riquezas naturales oqedezca a criterios racio nales orientados a la preservación y regenera:ión del medio ambient e, la salvaguarda de la soberanía, el incremento de nuestro patrimonio y lasatisfacción de las necesidades rnpulares. Fomentar decidid amente una
cultura de respeto a la naturaleza así como la investigación cientilica
y la tecnológica orientada a esos proJX)sitos.
32.- Recuperar la naturaleza
Reordenar el desarrollo territorial a fin de evitcr la excesiva
expansión de las áreas urbanas, restaurar el camrn e incorJX)rar nuevos espacios a la vida humana. Reorientar el crecimiento con objeto de
45.
privilegiar los procesos naturales sobre los industriales, Establocer
las fronteras entre los aprovechamientos agrícolas, pocuarios y forestales, proteger y fomentar la flora y la fauna silvestres, combatfr la
erosión y la desertificoción, desarrollar arm~niosarnente las costas
y promover el debido aprovochamiento de los rocursos marilim'Js.
33.- Consumar la Reforma Agraria
Terrninar con los latifundios y con toda forma directa o in- ·
directa de acaparamiento de la tierra y de sus produ:tos e íncorJX)rar
al reparto agrario las tierras ociosas o indebidamente acumuladas. Impedir la manipulación del amparo agrario y de las conce;iones ganaderas y forestales, restituir a las comunidafes indígena) las tierras
que les corresponden y otorgar plena seguridad jurídica al ejidatario,
al comunero y al auténtico pequeño propietario. Roconstruir la econom ra y 1a dernoc rae ia ejidal es abatiendo 1a co rru rx: ión y el int errn ediarismo y promover la cooperación entre todos los productores.
34.- Ordenar la transición energética
Asegurar la autosuficiencia energ.ética y la preservación de
46.
nuestros recursos en el largo plazo, mediante la utilizaci5n raciqnal
de las fuentes dis(X)nibles y la sustit ución programada de las tradicionales y agotables p:>r las nuevas y renovables. Reducir gt aJualmente
el empleo de los hidrocarburos y reorientar su utilizacióJ. hacia. la petroquírnica. Promover la innovación cientilica y tecnológica y proveer
los estímulos necesarios para el desarrollo de energías no contaminantes, la descentralización de su producción y abastecimiento y _la dem·Jcratización de su uso.
35.- Revisar la fX)Iilica nuclear
Analizar objetivamente la conveniencia de incluir el componente nuclear dentro del Plan Energético Nacional, tomando-en cuenta nuestras fX)tencialidades naturales, la evulución previsible del conocimiento y
1a voluntad info rm ada de 1a PJbl ación. En easo afirmativo , determinar e1aram ente 1as metas económicas, 1as ope ion es JX)I ilic as, los proc ed im ientos técnicos y los sistemas de consulta democrática. Suspender la puesta
en operación· de la planta de Laguna Verde en tanto no se.llegue a esas
definiciones y se efectúe una evaluación satisfactoria y pública del proyecto.
47.
36.- Regenerar el medio -ambiente
Emprender un combate a fondo contra la contaminación y en
favor de la ra:onstrucción del medio físico. Expedir la legis lación y ejecutar las reconversiones económicas ytécnicas que se rfll ieran para
fundar la aliment~ión popular en la preservación de los ec 1sistemas,
fomentar la diversidad génética, restaurar la vitalidad y la capacidad
productiva de los elementos naturales, asegurar el reciclaj t! de losdesecf1os urbanos e industriales, proscribir toda conducta ~:conómica
o social atentatoria contra el ambiente y alentar el esfuerzo de cada
individuo y comunidad en el mejoramiento de su 9ntorno.
48.
1V. LA SOCIEDAD SOLIDA-RIA-
El sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo que la Constitución drfine como
objetivo nocional, no depende tan sólo de la estructura jurídica o del
régimen _polilico que nos hemos dado. SuJX)ne la plena participacióndemocrática de los ciudadanos y el establecimiento de una cultura de
la solidaridél1 entre los mexicanos.
El compromiso de garantizar condiciones de justicia y libertad para todos es el núcloo mismo del pocto constitucional. El disfrute
de una vida digna no es sólo aspiración individual, sino resJX)nsabilidad colectiva y fin obligado de la acción JX)Iilica. Es el nues tro un Estado social concebido para generalizar el bienestar, corregir los desequilibrios entre grufX)s y regiones y asegurar el máximo ¡xJsible deigualdad en las oJX)rtunidéKJes.
49.
Las doctrinas y prácticas nooliberal es hoy en boga son contradictorias a la filosofía de nuestro movimiento revolucionario. lo es también el conservadurismo político en el ejercicio del poder y El creciente
abandono de los deberes que éste tiene con las mayorías. Propiciar la
desigualdad en vez de combatirla y ahondar las diferencias sociales como
política de gobierno E{)Uivale a derogar la vigencia del orden constitucional.
Es urgente restaurar la orientación distributiva de nuestro
desarrollo y devolver su cará:ter sol id ario a nuestras instituciones. Es ·
preciso asumir como propio el destino de todos nuestros compatriotas y
compartir las responsabilidades y las cargas de una política igualitaria.
La libertad de los demás es límite y condición para el ejercic ~o de la_propia y en la medida que la comunidad se libera de s~rv·idumbres y temores, se
afirm1la garantía de su ejercicio.
La sociedéXJ tiene el deber de combatir los extremo~¡ del privilegio y la marginación que hacen peligrar su cohesión y supe rvivencia.
La acumulación irrestricta de riquezas, el uso del poder sin frenos ni
50.
contrapesos, la apropiación arbitraria del fruto del esfuerLOajeno y la
superioridoo JX)r el origen como sistema, contravienen nuest__ro-s principios democráticos. los ofende también la sobreexplotoción y humillante exclusión social de la que son víctimas millones de mexicanos.
El desarrollo no es el incremento de los bienes sino la evolución de los hombres. la auténtica modernización de un país reside en
el mejoramiento de las capaddooes y-de las condiciones de vida de sus
habita'ntes. Los avances material es no representan verdad ero progreso
en tanto no se disfrutan con justicia ni contribuyen a perfeccionar la
convivencia humana.
Reconocer la primocía del hombre sobre las cosas sighifica
otorgar al trabajo un papel central en el proceso económico y en ra ·organizaciónsocial. El respeto al ser hum~no se expresa en el estímulo
a su esfuerzo y en la consideración de su obra como moto r de la historia y fuente legilima de Jos satisfactores necesarios para una existencia decorosa y fructilera.
La transformación de las rélaciones sociales y la lucha con-
51
tra la injusticia y la desigualdad exigen una cr:titud moral oe la cornunidaJ, así corno una JXJiilica coherente cuyos ejes son el em r:leo y la edu-.
cación. Ambos han de vincularse estrechamente en el pro rósito primordial de acrecentar las fa::ultaJes del individuo para lograr" su plena realización y contribu.ir al bienestar de la sociedad.
Es México un país heterogéneo, cuyas etnias, culturas y tradiciones sustentan su riqueza espiritual y sus JX)sibilidades creadoras.
Para progresar no es preciso destruir nuestra identidad, sino alentar
¡xJr el contrario la expresión de cada gruJXJ y el talento de cada individuo.
para incorJX)rarlos a fa tarea común. El respeto a fas sing ularidades es
condición de libertad y r~uisito para una justicia verdaJera.
~! ·orden de prioridaJes nocionales que propugnamos dem·anda
colocar la agenda de ,las necesidades sociales en el primer plano de nuestra acción cotidiana. La conquista de la igualdad resulta de numerosas
batallas, concretas y permanentes, casi siempre contra nuestras propias
debilidades y atavismos. Exige una genuina mutoción cultural y un compromiso relevante con las nuevas ge~erociones.
Al respecto proJXJnemos:
52.
37.- Combatir la marginalidad.
Atacar la marginalidad urbana y rural en sus m _íJnifest~iones y causas como objetivo central de los programas de dr.sarrollo. Determinar los niveles mínimos de alimentación, salud, ffi iJcación, vivienda y remuneración al trabajo, acordes con la dignidcrJ del individuo .
e indispensables para el desenvolvimiento de la familia, a efecto de ga"". _...
rantizarlos a todos los mexicanos, a través de un pacto social explícito
que movilice las energías nacionales en torno a meta.s de cumplimiento
obligatorio.
. .
·..
38.- Mejorar la nutrición.
En base a la autosuficiencia alimentaria del país organizar un·a
JXJiilica integral de nutrición qu.e asegure el mejoramiento substancial
de la dieta JXlpular. El Estafo deberá prom0ver la cooperación de los productores y de los sistemas de comunic~ión y comercialización e intervenir directamente cuando sea necesario para modificar los hábitos de
consumo, incrementar la calidad de la oferta y garantizar el acceso a
la canasta básica de alimentos a precios compatibles con los ingrr."os
..
mtn1mos.
53.
?9.- Proteger a la niñez.
Asegurar la protección integral de la niñez con fundamento
en la solidaridad social y la coordinación de las instituciones públicas
a todos los niveles. Re"tablecer los desayunos escolares ~n el _sistema
de-educación púb,lica, hacer efectivo el derecho a guarderías para los
hijos de madres trabajadoras y extenderlos a otros gru[X)s mediante
-
sostenimiento comunitario, desarrollando programas de atención materno--infantil para toda la [X)blac:ión.
4D.- Garantizar la educación básica.
Volver obligatori-a fX)r mandato constitucional la educación bá_sica de diez grados y proveer los medios que se requieran para garantizar
la escolaridad de todos los niños mexicanos cuando menos hasta la edad
de dieciseis años, tanto en las áreas urbanas como en la~; rurales. Asegurar a la ~blación joven y adulta los servicios necesarios para cubrir
esos mismos grados con el arx:>yo de las organizaciones soJales, los centros de trabajo y la colaborCK:iÓn ciudadana. Favorecer ~ r m-edios pedagógicos y servicios asistenciales, el ascenso democrático de los alumnos en
el sistema educativo, independiente del nivel de ingreso de sus familias.
54.
41.- Reformar el-sistema educativo
· Emprender una profunda reforma de los contenidos, los métodos y la organización del sistema educativo. Desterrar el burocratismo y
com pi etar 1a descentralización de los servicios, promoví endo 1a res rnnsabilidad de las comunidades en su gestión, así como la vinculación de
la escuela con la familia y el medio económico y social. Alentar la in novación pedagógica, la dignificación del magisterio y la evaluación de sus
esfuErzos para asegurar la constante mejoría de la calidad de la en señanza y el fomento de una cultura nacional humanista y productiva.
42.- Elevar y democratizar la educación superio~
Enfrentar los problemas de la educación superior, univtrsitaria y técnica, conforme a los rg¡uerimientos de nuestro progreso demo-.
crático. Asegurar a las institucione~ públicas los mroios necesarios pa'
ra la satisfacción de sus fines y acrecentar en éstas su resrnnsabilidad
hacia el país. Fomentar el pleno ejercicio de su autonomía rnr el estímulo a la libertoo acooémica; el pensamiento crnico y la participación y fortalecer su contribución al desarrollo nacional y regional JX)r la orientación y m~
joramiento de la investigoción y la docencia así como JX)r su mayor incidencia
55.
en la definición de Jos valores y de las o~ iones nocionales.
43.- Arnyar a la juventud
Atender las necesidades de la juventud como sector diferenciooo y mayoritario de la JX)blación. Promover el pleno ejercicio de sus
derechos JX)Inicos y laoorales, fomentando su organización autónoma y
su participoción en la toma de decisiones. Coordinar las acciones públicas y comunitarias que fawrezcan su educoción, capacitación, acceso
al emploo, proctica del deJX)rte y octividades recreativas. Transformar
el servicio militar en servicio social que aliente en los jóvenes la S91idarid oo y el patriotismo.
44.- Impulsar el ascenso de la mujer
Promoverconsistentemente las medidas que aseguren la plena
igualdad entre el varón y la mujer y liberen a ésta del atraso y la discriminación. Propiciar el ascenso de la mujer en el sistema educativo, las
oJX)rtunidades de trabajo, las funciones creativas, las res¡xJnsabilidades
JXJinicas y los cargos de mando. Aligerar la carga de las mujeres trabajado ras, favorecer 1a democ ratizoc ión de 1as rel oc ion es familiares y garantizar el derecho a la maternidaJ resrnnsable.
56.
45.- Dignificar el trabajo
Promover las innovociones tecnológicas y los ocuerdos laoorales que dignifiquen al trabajo como fuente de realizoción personal y deprogreso social. Humanizar las condiciones de trabajo, proscribir las faenas degradantes, asegurar la capacitoción para el ascenso y el cambio y
fomentar el aprovechamiento fecundo del tiem~ libre~ Otrecer a los jubilados nuevas o~rtunidaies productivas y de cooperoción que aprovechen su experiencia y estimulen la solidaridad entre generaciones.
46.- Universalizar la seguridad social
Extender la seguridoo social a todos los habitantes del país en
un plazo no mayor de diez años, mroiante la integración de los servicios
t1etu al es y el establecimiento del sistema nacional de salud, fin anc iaio
equitativam€nte con cargo al empleador y al gasto público. Multiplicar
la atención a Jos campesinos con a¡xJyo en la cooperación de la comunidad. Garantizar la cobertura efectiva de los riesgos del t raiJajo, inc 1uyendo la pensión suficiente y nunca inferior al salariomínimo, así como el seguro de desemplooa
. 57
47.- Estimular la creoción
Estimular la creoción artística y cultural en todas sus manifest~
ciones, así como la democratizoción de su disfrute. Alentar en la niñez y
la juventud las aptitudes creativas y comprometer al sistema educativo, los
fnedios de comunicoción y las instituciones económicas y sociales en la prQ
moción de una cultura participativa que fomente el hábito de la lectura y de
la discusión, las octividooes estéticas y el intercambio de obras y conocimie~
tos a efecto de contribuir al robustecimiento de nuestra ider tidoo y a la más
amplia realiza:ión de nuestros talentos.
48. - Fomentar la plu ralidoo
Reconocer constituciona mente el carácter multié nico y pluricultu ral de la nación y roorientar en ese sentido. los programas educatiws y las
!)Jiilicas de desarrollo. Fundar en la diversidad social y la hetemgen·eidad histórica la genuina integración del país, así como su defensa frente a la penetración extranjera. Fomentar el respeto a los derechos, los sistemas de-
vida y los valores de las comunidooes indígenas y favorecer la enseñanza
y difusión de todas las lenguas y trooiciones que conforman nuestra cultura.
58.
V. LA RECUPERACION DEL DESARROLLO
México se ha propuesto, desde sus orígenes como nación, JX)r
liberarse de la dominación extranjera y reducir las desigualdades sociales. El colonialismo externo y el interno se arnyan y condicionan recíprocamente. Cuanto más se vincula nuestra economía a los intereses
del exterior, mayor es la concentración de la riqueza y.menos la participación de los mexicanos en la construcción del país y en el disfrute
del bien estar.
El Estado que diseñó el constituyente de 1917 tiene como mandatos primordiales asegurar la soberanía y la integridoo física, económica y
moral del país, mediante una rnlnica decididamente nacionalista ydistributiva que impul.se el desarrollo de nuestras fuerzas productivas, corrija
las disparidades y des~uilibrios internos, y satisfaga las necesidades fundamentales de la ¡x>blación en la libertoo, la res¡x>nsabilidoo compartida
y la justicia.
Recientes reformas constitucionales han precisooo la función
rectora del Estado sobre la economía nacional y sus .facultooe~ para pla-
59.
nearla, conducirla, coo rdinarla y orientarla. Para ello puede y debe reguiar y fomentar todas fas actividades que beneficien a la JX)blación, con
el consenso de los secta res privado y social: combatir los rno noJX)lios, el
acaparamiento y los abusos, asegurar de modo exclusivo el desarrollo
de las áreas estratégicas, intervenir en a¡uellas que estirr:e prioritarias
1
y sujetar la propiedad a las modalidades que dicte el interé.; público.
La JXJiilica económica seguida estos años se aparta notoriamente
de los pro(X)sitos incluídos en la ley suprema. No se han !1grado campatibilizar el reformismo constitucional, la estructura formal de fa planeación y el discurso de la igualdad, con las medidas de ajuste, el empiris-
.
mo financiero y la supeditación a fa dinámica externa.
El país ha transitado de la imprevisión y el derroche a fa recesión, en abandono del proyecto patriótico y ~uilibrado de desarrollo que
demandan los rre xicar.os. Nuestra vulnerabilidad econ6m ica se ha incrementado y nuestra capacidoo productiva ha sido lesionad a ~r el manejo
inélJecuado de fa deuda pública y la ooopción de un proye:to neocolonial,
tendiente a inconnrarnos a fa economía norteamericana
60.
La escalada de la inflación, el privilegio especulativo y lavol·untad deliberada de socrificar el crecimiento, el empleo, el salario y
el ingreso de las mayorías han enriquecido más a los (X)seroores. extremado la (X)breza y cercenado expectativas de ascenso a las clases medias.
Así se han desarticulooo las relaciones entre los gru¡ns suciales y se
}
ha dañado, en lo profundo, la confianza de los productores, los trabajadores y los ciudadanos en la palabra y en la conducta de ;os dirigentes.
La modernización que el país reclama no ha de ser pretexto
para justificar un proyecto desnocionalizador que refuerza la desigualdad. A la modernidoo se occede ¡nr el ~uilibrio dinámico entre los diversos sectores que integran una comunidad, no por la implantación
mecánica de modelos y saberes ajenos. Se llega por el mejoramiento
coherente y simultánoo de nuestras capocidades en todos los estratos,
actividades y regiones, particularmente en CJlUellos que ¡:xJr el atraso
y la explotación han desaprovechado sus ()Jtencialidades.
México ra:¡ ui ere redefinir y regular su inserción en 1a eco nomía mundial y roordenar sus priorida1es internas a efecto de recuperar
61.
su autonomía y revertir los términos del desarrollo en fa ror de las mayorías. Necesitamos restabfocer nuestra capacidad de invHrsión y crecimiento e imprimirles una dirección cualitativa que privil r.gie la satisfacción de las necesidades fundamentales de la PJblación, e~ incremento
general de la eficiencia, la distribución fflUitativa del producto y la integración económica y social del país.
Una sociedad democr~tica suJX)ne y propicia un a economía
democrática. El orden de relaciones patriótico, solidario y participativo
que debe presidir ta vida PJinica ha de normar también la actividad
económica. El Estooo asume su rectoría porque representa el interés
histórico del país y ha de velar ¡nr su independencia y ~uilibrio, pero
está obligado a fomentar la iniciativa de todos, a descentralizar las docic;iones y a promover un nuevo entendimiento nacional soJreobjetivos
compartidos P'J r los mexicanos.
62.
La confianza que debemos auspiciar es la que se funda en la certidumbre de nuestra viabilidoo nacional, no en la efímera seguridad de ganancias desmesuradas para unos cuantos. Nuestro compromiso es con el
futuro de nuestros hijos y no con el de los rncos privilegiados. Ese es el
pacto que el país demanda y es el único proyecto realista y deseable de desarrollo; el actual resulta quimérico JX>r insostenible.
Al respecto prornnemos:
49.- Frenar la inflación.
Detener el proceso inflacionario mediante una PJiilica enérgica y combinada que aumente substancialmente la oferta de productos básicos, reduzca los costos financieros (X)r el abatimiento de las tasas de
interés, modere y espacie el alzad e los precios y tarifas del sector ·público y reduzca gradualmente el deslizamiento del peso. Rec;tablecer el control de precios de la canasta de bienes indispensables y emprender una
profunda reforma del sistema de abasto y comercialización que restrinja
la intermediación innecesaria y proteja al productor y al consumidor.
63.
50. - Reactivar 1a economía
Canalizar hocia la inversión productiva los recursos liberados
¡xJr la disminución del pago de la deuda externa a través de un programa
de reconstrucción nacional y de un fondo especilico para restaurar la capacidad de las empresas más dañadas JX)r la crisis. Reorif,ntar el desarm\
llo conforme a 1as prio ridélles de 1a integración nacional y 1a gen uin a modernizoción, alcanzando tasas de crecimiento sostenidas y pro¡xJrcionéllas
a la capacidéll instalélla, a la dis¡xJnibilidéll de la fuerza de trabajo y a la
expansión no inflacionaria de la infraestructura.
-51.- Fomentar el em pi oo
Hacer efectivu el derecho constitucional al empleo mediante programas concertados por rama de actividad, destinados a multiplicar lasfuentes de trabajo .a la medida de la demanda y mejorar las existentes. ~
Equilibrar las inversiones de alto rendimiento con éXjuellas que generan
mayor ocupoción, como la p~ueña y mediana empresa. Coordinar estreeh amente el sistema de educoción y la planta productiva y establecer un
sistema nocional de mano de obra resfX)nsable de la capadtoción, que
64.
fc:M:ilite a la par el avance tecnológico y el desplazamiento laboral.
52.- Fortalecer el salario y el consumo
Recuperar el JX)der adquisitivo del salario a su nivel histórico
más alto (1976) con a¡nyo en la reducción de los precios y en aumentos
program cxJos de Jos ingresos que incentiven la productividad y CM:tiven la
demanda. Mantener invariablemente Jos salarios JX)r encima de los aumentos de precios y asegurar su carácter justo y remunerador: aju; tar
automáticamente los mínimos a fin de que cumplan su objetivo constitucional. Fortalecer el consumo de los sectores mayoritarios ¡nr elfomento a la$ organizaciones de consumidores, la ampliación del crédito ·
y la reorientación de las líneas de producción conforme a las necesidades reales.
53.- Redistribu·ir el ingreso
Orientar la estrategia de recuperación hacia el mejoramiento
substancial de 1a distribución del ingreso y 1a am pli oc ión del mercado
interno y los consumos sociales, aplicando las medidas correctivas que
sean necesarias para contrarrestar la acentuada desigualdad JX)r gruJX)s
65.
y regiones. D~sgravar los ingresos del trabajo y el consumo !XJpular y am-
pliar el reparto de utilidades. Establecer legalmente la obligación del Ejecutivo de rendir un informe anual sobre la distribución del ingreso, quetransparente el origen de la recaudación fiscal y el destino del gasto público, así como las IXJiilicas de precios, utilidades, empleo , salarios yconsumos.
54.- Promover la productividad y la innovación
Mejorar sistemáticamente la productividad de la ·administradón,
las empresas y la economía, mediante la racionalización y descentralización de Jos procesos, la elevación de las capacidades, el estímulo al mé-
.
rito y a la competencia. y el forre nto a la organización y la tii rección participativa. Des a nullar una estructura tecnocientilica propia que aliente
y aproveche la innovación en todos los niveles y reduzca la penetración
excesiva de tecnologías extranjeras, con a¡xJyo eii un sistema nacional
de investigación cientilica que involucre a todas las instit uciones competentes.
66.
55.- Asegurar la autosuficiencia alimentaria
lograr en un plazo perentorio la autosuficiencia alimentaria,
impulsando la producción agropecuaria, pesquera y agroindustrial y
convirtiéndolas en octividades de alta productividad que permitan abas7
tecer los mercados, mejorar el ingreso del sector rural y dignificar la
vida campesina. Suspender los privilegios a la ex~rtoción de aUmentos
y su transnocionalización y alentar la oferta para el consumo nacional
así como la organizoción de los productores. Asegurar a (~tos precio~
remuneradores y proJXJrcionarles los medios crediticios y técnicos necesarios.
56.- 1ntegrar la industria
Establecer un plan de desarrollo industrial en función de las
necesidades y la dotoción de factores del país que articule racionalmente
la investigación, la ingeniería y la producción, tanto como la oferta y demanda de bienes de consumo final, intermedio y de capitaL Disminuir la
dependencia de insumos imJX)rtados y promover la exJX)rta:ión de manufacturas con a~yo en la expansión del mercado interno. Replantear la
reconversión industrial para extender sus beneficios al resto de la eco-
. 67.
nomía y propiciar el avance de la tecnología mexicana.
57.- Reconstruir la economía pública
Detener el desmantelamiento del sector paraestatal convenido
con el extranjero y hacer públicos los criterios y condiciones de fa venta
de empresas. Recuperar la función constitucional de la economía públi,
,
,
.;
ca y su caracter de base material de fa soberama. Fortalecer las areas
estratégicas y establecer legalmente los criterios para la definición de
fas prioritarias. Ampliar la participación de los técnicos y trabajadores
en la planeación del sector, democratizar su gestión, promover fa iniciativa de Estados y Municipios, a(X>yar su financiamiento en recursos
propios y en la emisión de oonos y obligaciones y asegurar altos rendi- ·
mientas económicos y sociales.
58.- Financiar el desarrollo
-
Financiar el desarrollo primordialmente con recursos internos
y no incurrir en nuevos endeudamientos internacionales carentes de-
respaldo en el excroente del sector externo. Fomentar el ahorro nacional
y canalizar el del sector público qrn ahora se destina al pa-Jo de intereses
68.
hacia la inversión productiva; aumentar la eficiencia y la ~uidoo del sistema fiscal y gravar las ganancias especulativas y las transferencias decapital al extranjero. Reconstruir el sistema bancario nacionalizado, devolviéndole sus facultooes, abaratar el erédito e impedir 1a monoJX)I ización de los flujos financieros en el mercado de valores.
/
59.- Reducir~ tadependencia.
Reducir la vulnerabilidad y dependencia de nuestra economía
frente al extranjero, ~runa regulación nacionalista y e·:icaz de las JX2
lilicas comercial, financiera y cambiaria que defienda el valor de nues-.
tra moneda, proteja la industria mexicana y promueva su auténtica mo
dernización. Es indispensable establecer un sistema flex ible y efidente
de control de cambios, utilizar los aranceles para modular la ape~tura
económica, revisar la JX)Iilica turística y la de ~éljuila y emplear las dL
visas que percibe el país para impulsar nuestro. proyecto de desarrollo,
destinando sólo una p~ueña proJX)rción al servicio de la deuda.
60.- Concertar el desarrollo.
1nstau rar un verdooero sistema de planeación Llemoc rática,
fundado en el diálogo y la partid pa:ión de todos los secto res sociales -
69.
y actores económicos y en el funcionamiento efectivo del fl.deralismo. Una
entidaJ autónoma y representativa será resrx>nsable de la Elaooración y difusión del plan nacional de desarrollo y el Congreso de la llnión verificará
su apego al proyecto constitucional, lo sancionará y revisc1rá periódicamente su cumplimiento. El ¡nder ciudadano será garante de este nuevo
pacto de concertación nacional.
•
70.
Mexicanos:
Estas son las conclusiones esenciales que resultan de nuestra
experiencia y convicción. Este es el fruto de innumerables jornadas en
las que hemos compartido los ideales, proocupociones y demandas denuestros com pat riqtas.
No es sin embargo un texto final, ni podría serlo. Es sólo una
Propuesta para la reflexión colectiva y para la acción polilica consecuente. Una aportél:ión resJX)nsable al debate nacional sobre el presente y el
futuro.
1nvitamos a todos nuestros compañeros de Partido, trabajadores
del camJXJ y de la ciudoo, jóvenes y mujeres, para que ejerzan en plenitud
sus derechos de militantes y se su men a este esfuerzo con'·ra el aútoritarismo, JX)r el rescate de la soberanía y la reconstrucción del país.
1nvitamos a todas las fuerzas democráticas y pro,J resistas de la
República para que unan sus wluntélJes en torno a una alianza patriótica
capaz de frenar la contrarrevolución y la supeditación del .)aís a intereses
extranjeros.
71.
Invitamos a todos los ciudadanos, cualquiera que sea su credo,
partido o idoología para que asuman su resp:>nsabilidad con la ·democracia
y se convierta, cada uno, en promotor de los cambios que Nléxico reclama.
No cederemos ante la preJX)tencia ni faltaremos é' la confianza
que muchos han dep:>sitooo en nosotros. Conocemos la m2Jurez cívica
del pueblo, su repudio a la arbitrariooéll y a la injusticia y su capacidad de compromiso en las horas definitivas para la Nación.
A esta generación corresJX)nde el irrenunciable deber de salvaguardar con hechos la vigencia de la Constitución y derrotar rx>lilicamen.
te a los gruJX)s y alianzas que la socavan.
A esta generación toca optar entre la vía de la su misión a intereses ajenos, y la de una cabal liberación de las energías nacionales para
la roconquista de nuestra independ ~encia y dignidad.
A esta generoción compete terminar con la simu :ación e instaurar en el país, junto con el respeto a la efectividad del suf l·agio, la edad
de la democrocia, en el disfrute irrestricto de los derecho5 ciudadanos y
el cumplimiento de las resrx>nsabilidades sociales.
72.
México, país con historia de lucha, no ¡ndría dejarse vencer
por la complicidad y el conformismo. México, país de jóvenes, no podría
perdurar en el envejecimiento de sus estructuras polnicas y la decCKJenci a de 1a moral pública.
Vayamos todos al combate cívico. la polnica es el vínculo entre
\
el proyecto y la realidad. Es la rebeldía de la razón frente a la supuesta
fatalidad de los hechos y la afirmoción .de !ia voluntad sobre. el curso de la
historia.
Construyamos entre todos un movimiento nacionc:~ contra fa imposición y el ·continuismo. No permitamos que nadie, a nin~ i Ún tnufo, usurpe nuestro porvenir.
Por la democracia y fa _justicia social sin claudicaciones.
CORRIENTE DEMOCRATJCA.
PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL.
México, 9 de septiembre de 1987.