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Extensión
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10 fojas
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Resumen
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Análisis de la trayectoria política en México de 1960 a 1989.
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Tipo
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Escrito
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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)
EL "NUEVO PASADO MEXICANO" DE ENRI QUE FLORESCANO .
Reseña crítica por Luis Gerardo Morales Moreno.
Teoría de la Hist.oria. Doctorado en Hist.oria,
Universidad Iben)americana .
Profr. Dr. Guillermo Zermeño.
El
nuevo pasado mexicano es la
Enrique Florescano
restmlen
de l o s
sobre México de
dent.ro de
1989
entonces.
y se t.rat.a de "un ensaye'" que consist.e en "un
cambios
observados en
1960 a
1989." Dicho ensayo,
un
ámbit.o
Florescano entró
lect.uras". "sorpresa ant.e
lo
condujo
última obra del hist.i.)riadt.)r
al
más
académico
a
un "proceso
"int.ento
de
.:e
de act.ualizacü:m
de
a
[y
divulgar)
que
esas
la hist.oric,graf ía de Méxicc1. El
de Florescanc' es sugerente: en
se
gestado
los úl t.inK·,s treint.a aik'ls
una
hisbSrico de r-iéxico. Analizar la calidad. los
esa "nueva
en
part.ir
pero,
doctmlent.ar
enfoque
de
fue present.ad1.)
los profundos cambios ocurrido s".
transformaciones" en el campo de
ha
hist.~Srica
la producción
int.erpret.ación" const.it.uye,
alcances y llnu 't.es
digamos, tU1(.'1
de l ;.)s
fines sust.antivos del libro . En sus primeras páginas el aut.()r n;:)s
adviert.e que, además de dc,ctmlentar. "int.ent.a la evaluación de 1•.:'15
cambios t.emáticos,
el
análisis
acompafiada
amplia
mebxl.c,}¡_::.gicos y teóricos
del desarrollo
de una
que se
histórico
extensa bibliograf ia,
ha publicado
s bre los
que han enriquecido
mexicano"
misma que
va
"que considere'
la mas
últimos treint.a
ai'i;.)S de
intensa revisión del pasado."
O
sea, con la co.)mpra
de est.e libro
casi aub.)biográfic•.) el
lector
se
lleva
documentación,
tres
productos
evaluación
y
por
el
precü)
bibliografía sobre
la
p1:·oduccü.in
histórica de México de los últimos treinta afi.os. Todo ello con el
propósito magnámino de "ser
útiles a los profesores, estudiantes
y estudiosos de la historia mexicana. 't Inclusive, la bibli9grafía
puede servi:r:- como una guía para actualizar "nuestras
bibliotecas . "
Sin
aportaclones
del
entusiasmo
por
clu.;:la
autor
aquí
que
evaluar la
Latina, así como
la de
radica
ya
en
otra
los
de
años
empc,brec~idas
las
setenta
historiografía económica
Méx.icc1 en particular.
modestas
mostr~:~
de América
En aquellos
arios
pre-sida, los profesc¡I·es e historiadores que estábamos aún
en la
incubadora
un.ive:r:-sitaria, tuvimos en nuestras manos los primeros
balances y
"puestas
al día"
en materia
latinoamericana producto de la
CLAc:so,
uno de
como Director
la colonia
y
valiosclS ficheros
fue Flcn·escano.
Históricos del INAH,
1977-1982 en particular, elaboró
sobre
el siglo
Igualmente
entre lc.s
afí.fJS
recopilacic1nes historiográficas
XIX que,
biblic1gráficos que
primeras incursiones
económica
Comisión de Historia Económica de
cuyos organizadores
de Estudios
de histc1ria
en
su momento,
servían de respaldo
en arc~hivos y biblic1tecas.
a las
Ahora, en 1991,
reapai·ece Florescano por sus fueTos diclácticclS para dar a conf.lcer
a
un
público
más
amplio
un
balance
de
propia
su
historiográfica. Porque Fl•.:)rescano es un historiador
inquieto
que, desde sus
maíz
los
y
recopilaciones
prolífico e
investigaciones bibliográficas sobre el
habitantes de
en
época
Tula,
historia
en
los
ec~onómica
años 60,
y
sus
hasta
sus
balances
historiográficos
mantener
en
al día a
principales
los
años
setenta
ochenta,
y
la historiografía mexicana. El
protagonistas de esa
ha
sabido
es uno de los
nueva interpretación
sc;bre el
pasado mexicano por lo que este libro adquiere un valor especial.
Sin
embargo,
no
quisiera
acríticamente. Creo que los
cumplen medianamente
sumaime
"el que
quizá porque su intente>
mucho abarca
vista, el libro contiene
historiográfica
cronológica
alud
"porfii·ista"
de
elogí.;:.;s
buenos propósitos de Florescano
tres objetivos diferentes resulta confuso,
refrán
al
se
de artículacü:•n de
o porque como dice el
poco aprieta".
Desde mí
punto de
dos grandes alas: la primera,
hace una
periodizaci1:in
con
base
en
una
que
divide
la
hístc•ria
en
cuatro
secciones: "la
nueva imagen del México antiguo", "revalorizacü::•n
y recuperación
del virreinato",
XIX"
y
"la Revolución
la "reínterpretacíón
Mexicana bajo
histórico"; la segunda, pretende
la mira
del síglc•
del revisionismo
una evaluacü::m que se
c~onvíerte
en una "regañífa", un
discurso muy visceral, sobre el
"por qué."
nuestra historiografía
(la mexícan curious} resulta
más chafa o
mene> S
buena que
valor
y se
la extrard era
la juega.
Da
(pp. 158-159}.
su propia
Flc•resc~ano
ínter¡n-etacíón
"chaféz" de nuestra educaci•.:.n superior, el por qué
retroc~esos,
instituciones
inconsistencias y
y
de la
hace juicios tajantes
fallas
en el
duda, hacen del
la
"se advierten
desarrollo de
investigación históric~a
que, sin
sob1:·e
tiene
las
mexicanas ... " Y
libro algc•
más
interesante que un resumen bibliográfico o un cuento de hadas. La
segunda ala pTovocadoTa debiera crear polémica pero, hasta ahora,
en el medio intelectual con acc•.eso a la opinil':•n pública, el texb)
ha recibido s,:,lo elogios confcrrmistas y juicios facilones
que no
van al fondo de donde quiere ir Florescano .
Por
ello,
libro
al
podemos
lee-rlo
en dos
partes.
Una
científica y otra política al viejo estilo de la separación entre
pensar y hacer. En las líneas que siguen apoyaré mis palab-ras sin
p-retender caer en
la inmodestia
Crítico
pe-ro sí,
al menos,
común de
los mo-rtales
inte-resante
histórica
de
a la
(,'J:·an
reflexión del
la
en c..:)ns iderac~i>:Sn
educativa-ac~adérnica'?
pero la
campo
que nuestro
siguiente
la histor:·iog-rafía mexicana y cuál
relación con la política
preguntas
para someterlo
tomando
pregunta : ¿qué pasa con
otras
de saber más
esencial es
análisis:
y el pode-r, uno
es su
De aquí se derivan
esta
que nos
plantea un
el vínculo
entre
la
de los temas
rnemc,-ría
favo-ritos de Florescanc•
tratado en 1980 en ese solitario líbx·o colectivo que no ha tenido
descendencia Historia , ¿para qué'?
La
cuestión
del control
ejercicio estratégicc•
misma
toda
de
la
memo-ría histórica
de su administración
e•
del
justificaría p(Jr
sí
que
una
encontraría mucho
campo virgen . De
hec~hc•,
en
11-té':.r..ícc•
cuando Florescanf_; nos
hace
ver la inmensa diferencia que existe entre esta historia de
los
últimos treinta afic;s y
la que aprendimos
en las primarías-
secundarías y
prepas públicas, junto con la que habían aprendido
tanto nuestros
papás como la de
logra
convencernos
niños",
profesíonalízacíón
del
oficie• de
"los papás de los
de
que,
historiar
en
papás de los
efecto,
ha rendídc1
la
fx1.1tos
dignos
de elogio.
colegas
del ext-ranje-ro han dado línea y lo segui-rán haciendo por
quién
sabe cuántos siglos más entonces si la cuestión de nuest-ra
Pe-ro
cuando en
esos
fx·utos vemos
que
los
hi.stc,ri.a admini. st?~ada, la organizada desde el Est.adc,-Nacü:m, debe
preocuparnos .1
no
Pero la manera en que Flcn'escanc"l at.• c,rda el asunb.)
me parece satisfactoria aparte de que est.c•y en desacuerdo cc•n
muchas de sus afirmaciones .
.No niegc.•
que el aut.cn' hace un
balance crí t.ico que para el
neófit.o o el universitario result.a út.il
para mí,
en el sent.ido de lo
ccm1o joven hist.oriador, significa
t.ener buen(."IS lihn.)s-
invent.ario, libros-archivo, libros-t.tmlbaburros
uno muchísin1c1, sobre
t .odt.), al comienzc,
que le atu..::ilian a
de la invest.igación.
este propósi t.o didáct.ico, insist.o, el aut.or ctm1ple
apet.i t .o del
hist.oriador virgen. Pero
trasnochado que
se queda
con ganas
restm1enes.
Aún así, como veremos más
guardia, a
pensar. Inclusive la
est.é de acuerde, o
de
la
no así el
de leer
superi;.)r
del hist.;.)riad;.:n'
más ideas
y menos
a d elant.e, lo pone a tmc'l en
1 ihl'l.) , se
part.e "pc<lít.ica" del
de
En
con creces el
no con ella, propc..ne al t .ernat.ivas
invest.igación
que
Méxic;.)
que
al cc..njunt.;.)
creo
debieran
interesar al mexicanc• promedio que est.á más o menos ccmscient.e de
los cambios que vive
1
ahora el país fundament.alment.e en
t.orm) al
•
Al respect.c"! véase a HOBSBAWM, Eric y R.ZtNGER, Terence.
The invention of t~'adition. Cambridge University Press, 1933. Y
al sugerent.e ensayo-pcmencia de ZERMEÑO, Guillermo. "En busca del
1 ugar de la hist.oria en la mc,dernidadn. Méxicc', ccm1put.aescri b.).
1991. Por supuest.o t.ambién habría que leer det.enidament.e al nada
sencillo DE CERTEAU, ~Uchel.
"Producciones del lugar" en La
esc-ritura de la histo-ria. México, Universidad Iberoame-ricana, pp.
33-132. 1985.
cuestionamiento
del pi"otagonismo
ficción democTat1.ca
ejidal.
estatal en
u la
la ec~onomía,
electoi"al" y al dei'1:1Jmbe
del mito agi"ai"ista
Sin duda, uno de esos asuntos que nos pi"eocupan a muchos
mexicanos que participamos en el sistema educativo supei"ior tien.e
que
vei" con el lamentable estado de devastac~ü:~n ecc.llógica en que
ha dejado a la educación tantc1 el sindicalismc; coi"poi·ativista del
Estado, cuajado en
recursos
lc•s años treinta-cuai"enta, como la
económicos
planeación
y
académica
ci"isis de
del
sistema
universitai"Ü.l público que se aiTasti"a desde los últimc.. s años
del
memoi"able lópezportillismo. Por tantc•, Floi"escano n.o esci"ibe sólo
de historiografía a secas sino de oti"as cosas.
disc~utii"
libro invita
a
esa discusión conduce
inevitablemente a "una toma de
postui-a tt •
Y
uso
de
un
lenguaje de
setentas
ahc1ra en
caído
en
la
provc1cac~ión".
y
ni
hablar, haciendo
desuso,
"he
las "dos
alasn, daTé
los
algunos ejemplos
del p()r qué la ai·ticulación del libi"o es fallida {su cohei"encia y
completítud) , y poi" qué resulta arnbícic,:::.:c.l y hasta confuso.
I. Una historiografía sin ejes teóricos .
El primer
que
problema que t.iene el
el aut.or no est.ablece,
est~'ategia
desciframient.;.:'! de su
de ent.rada, el
de selección bihlic,gráf ica. Le' cual puede pr1.)ducir dc1s
efectos
nocivos en
límit.es
de
el
lect.or: primen),
que
la invest.igaci•.:m
si le
segundo lugar,
no sabe
cuent.a
simplement.e
o
balance hist.oric,gráf ice• es
que
va a
desconoce los
pD.)pios
se prCIPUSCI
FlorescanCI
y. en
exigir al
autor más
de la
invest.igaci;Sn.
Sin
no ent.endi1S
la
]_
embar-go, esto
podría paliar-se
pesar de
haber
gax-:r:-as
del
sec.\taTísmo
cc.. nocímíento
la
pasado por
sí el
lectoT es
más ducho y,
a
escuelas públicas
o
caído en
las
marxista-pedante,
le
intriga
el
no tanto de la cantidad de l íbrc1s que existen sobre
"época prehíspánica
o
coloníal 11 sino
de algunos
prc~blemas
teórico-metodológicos representatívc.. s de las mismas. Aquí x-adíca,
según veo,
el principal problema
de tcH:lo
el líbrc1; no
hay una
delimitación teórico-metodoH:~gica del c1bjeto de estudio a tratar:
la historiografía de
los últimos
treinta años. No
hay pues
un
planteamiento teórico explíc.~íto •::.rue guíe cc;n farc.tles al marinero,
de tal modo que muchas afínnacíones quedan inmersas
de subjet.ividad. 2
Florescanc' comet.e un
"ciencia
int.erpretat.iva":
producción
histórica de
cosas
que falten y
si
un
el
perícH.:lo
erren~
prc,pósi t.()
en tinieblas
de est-rategia
de
es
la
revisar
det.erminado siempre
hay que advertirlo. Florescano
habrá
no lo hace. 3
Ya en la primera página, la 15. el aub.:n~ nos dice "Desde
•
los hcm1bres que hiciercm la Independencia [ ¿est.ará pensand•.) en
héroes?] propusieron el pasado indígena C()flK'' la raíz original de
la nueva nación, se inició el rescat.e prc,gresivo de la hist.oria
de est.a época. " La frase 'resct.ae prc,gresi vo' requiere más de una
explicación pues el indigenismo hist.órict.) se ccmstruyó no sin
cont~~adiccicmes y ¡_:n~;,)blemas.
También cuand•.) dice "Manuel Gamio.
Alfonsc' CaS(), Miguel OtJ1ón de .fl.iendizábal y un puí1ado de pünlert.)S
sin tí tul1.)s académicos crearcm
una nueva dimensü:m de la
antropología para
est.udiar el desarrc•llt.) de
las cul t.uras
mesoamericanas ... ". Tt)dos esos pionert.)S t .uvieron como "al ter egt.)"
a Franz Boas, Eduard Seler y hast.a el vi t .upereado Des iré Charnay
lt.) que most~~aría que no es reciente la dependencia int.elect.ual de
los mexicanos de las met-rópolis cul t.urales.
2
Est.o lo sabemos por diverS()S hist_()riadores CCifll() Marc
Bl•.)Ch, E. H. Garr, Fernand Braudel, Wi b.:üd Kula, Pe ter BurJ.::e,
La\•lrence St.one, ArtJ1ur Dant_(), Michel De Cert.eau y mucht.)S (."lt.r•.)s
que han plant.eado el problema de "la represent.at.ividad limit.ada"
de los datos, las fuent.es y las evidencias dt.)Ctm1ent.ales. así c•.:'lflK'I
el caráct.er probabilíst.ict.) y relat.ivo
de la invest.igación
9
Podríamos descartar
esta objeción diciendc•
resumen, pues uno hay que pedirle peras al
asunto. Si desconozco de
el
._._.. un
que, •.:lado que
p-::.•
olrnon. No resuelve el
qué estarnos hablando en cada
caso,
(si
terna es la agricultura ¿qué problemas son pextínentes para el
llamado
"México antiguo"'?,
política
análisis
en
la guerr:·a
proc~ede
o
si el
civil de
emplear'?,
tema
es la
paxticipacio.:~n
1911-1917 ¿qué
categorías de
etcétera)la idea
que
para
queda,
del propio autor, es que no abord·.:~ todos los px·oblernas
desgracia
o que prefiere más a unos que a otros. Por ejemplo, por qué habll::•
más de Schele en el caso de los mayas
qué
en
"revalorizacit'Sn 11
la
impoxtancia
a
un i.n.venta.r i.o
del
de
y no de David Stuaxt. ¿por
períodc1
temas
ccüonial
novedosos
{ le•
da
más
que
nc•
significa
innovadoTes)
medulares'?
{la cuestión del mercado, de los precios, de la renta
en
vez
de
agTaria, del capital comercial en la
nc•
destaca las apoxtaciones
historia económica
colonial'r
histórica frente
decimcmónico.
al
daT
seguimiento
"c,bjet.ivismo"
temas
esfera pToductiva) ¿por qué
de Carlos Sempat
U?or
a
Assadourian en la
que el inmenso
hisb.:Orico
del
y rico siglc\
pí.)Si t.i ViSflli.)
•
Me refiero principalmente a tTes obras que han si•~c· para
mí. al menos. una fuent.e de refle.x ión de obligada ccmsul t.a y. ccm
mtlCh•.). la mejor ccmt~'ibuci•Sn marxist.a de los úl timc1s t.ie,rpc1s en
materia de hist.oria eccmómica:
"Modos de prc,ducción. capit.alism•.)
y subdesarrollo
en Junérica Lat.ina" en Assad•.:mrian. Cardí.)SCI, et..
al . Mt.)dos de producci•Sn en .Zunérica Lat.ina. Argent.ina. Cuadern•.)S
de Pasado y Presente/Siglo XXI editores, 1973.
(ntmlerí.:'l 40), pp.
4-7-82;
"La producción de la mercancía dinero en la formaci•Sn del
mercad1.:'1 int.erno colcmial" en FLORESCANO. Enrique (comp. } Ensayos
sobre el desarrollo económic•:) de Héxico y Jl.mérica Latina { 15001975}. México, Fondo de Cult.ura Económica. 1979 . pp.223-292. Y El
sistema de la economía colonial. El mercado inteTior, regiones v
espacio ecc•n•Smico. México. Edi t .orial Nueva Imagen, 1983.
4
lo
xb:.
reduce esquemáticamente
Gue-rr:·a'?
Los
criterios
de
secuencias
temáticas
y
autores que
desfilan
por el
intereses
personales
del
a
la
investigación de
"representativídad"
jerarquizar
líbrc1
las
para
a
elegir
aportaciones
desconozco sí
autor,
Xavíer
de
los
responden
a
pr.;)blemas
metodológicos, a paradigmas historiográficos, etcétera .
te~<:.to
Me parece que hay un poco de todo y, en esa medida, el
confunde (por lo que ya no sé sí sea muy recomendable que lo lean
los estudiantes). Vale
la pena
detenerse un poco
más en
estas
observaciones ofrecíendc1
otros ejemplos .
México prehispáníco y el
virreinato prefiero bríncár:melas ya que
nc1
Sf)Y
lo
rancheras y
tengo varios
que refiere
al
Florescano, en su
porque con
esti1.lcturas
"sigl•:)
sobre los
la
el autor
no
la
destaca para
del maíz
y las
influenc~ia
de la
es muy clara} sienta sus
la parcela de la historia económica (con todo y
técnica sonaba un tanto pedante) . Su interpretacü.in
crisis
perspectiva de
ccmtríbuyó
prec•.íos
(en donde
historiografía francesa de la posguer:r:·a
las
que
mal
que hubiera sido bueno I·eflexíonar.
agrarias coloniales
que su jerga
canto
fértil trayectoria en el gremio,
sus estudic;s
reales en México
XIX", no
comentarios. Pienso
delimita problemas sobre los
sobre
el
especial ísta en esos ámbitos (aunque leo dos que tres} . En
cambio, en
mí
Las páginas sobre
agrícolas
los estudios
a enmarcar
otra
del auge
de la
borbónico
época
crisis mayor :
y esa
la
estuvo
en la
interpretaci>::.in
independenc~ía
de
1810-1821. Ahora muchas de esas hip,:::;tesís no se pueo.::len sostener a
la
luz
de estudios
recientes corno
muy
bien sintetiza
.John H
Coatsworth hablando
de
balances
coi-rectos. 5 •
historiográficos
lPor qué Florescano n() hizo un balance de estos cambic1s siguiendo
el destino de su propia investigación'? lQué: tanto lo que escTibü:~
sobi·e el México
borb•.:inico se
sostiene'? Por alguna
I·azón no
lo
hizo eligiendo el camino del fichero bibliográfico superficiaL O
sea,
no
hay
Florescano
manera
saber
como historiador.
{página 169), cuando
materia
de
en
que
momento
enc~uentra
se
Inclusive, casi al final del libro
se nos dice
qué cosas hace falta
hacer en
de
investigación, Flc1rescano
menciona la
recoger en
ttuna obra integradora los
principales "Ensa.J.iOS sobre
la
h istoriof¡ra.fía. me.x ica.no." .
capít.ulo
de
su
libro
un
¿por
qué no
primer
avance?
nec:esidad de
expuso en
el primer
Hubiera
SliJC'
muy
esclarecedor que nos dijera
qué hist.oriografías exist.en y cuáles
son
Así,
sus
caract.eríst.icas.
invest.igación y
t.endríamos puntos
habría
delimi t.ado
de comparación
su
más
prc1pia
cert.erc~s
con respecto a sus propios alcances o límites.
El
ensayo sobre
Isabel Gil
las reformas
escribieron a la
borbónicas que
Flcn-escano e
mitad de los set.ent.as
pert.enece a
una et.apa de t.ransición ent.re el siglo XVIII y el siglo XIX. Per('l
vemos que
el aut.or olvida
su obra y no
plantea problemas sine'
que sólo restm1e obras y temas. Los vacíos t.eórict.)S harán est~-agos
pues
sin el auxilio
de concept.os
rent.a
de
la tierra,
excedent.e eccmc•nuco,
colonial,
espacio,
sist.ema
5
claves como
mercadc' int.ern•.),
crisis, legit.imida•:.
t.erri t.oric',
et.cét.era,
la
COATS\>JORTH, John H.
"La histori•.)graf ía eccmcmuca de
.Itiéxico" en Los orígenes del atraso. I~éxicc1, Alianza Edi t.1.)rial
Mexicana, 1990. pp. 21-36.
-
Materia
-
Ensayo sobre la predeccion historica de México de 1960 a 1989
-
Persona o institución mencionada
-
Luis Gerardo Hernandez Moreno
-
Enrique Flores Cano