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Extensión
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1 foja
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Resumen
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El artículo de Miguel Ángel Granados Chapa describe la represión violenta contra manifestantes en Santiago de Chile en marzo de 1973, destacando la crisis económica provocada por el neoliberalismo. La apertura de la frontera para importaciones aumentó el desempleo y la deuda externa, fortaleciendo la oposición al régimen de Pinochet..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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POR MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
Santiago de Chile.- El contraste era
doblemente patético, grotesco: oír a la banda de carabineros, este domingo 27 de marzo, al mediodía en la Plaza de Armas de
Santiago tocar el tema de La Pantera Rosa,
además de romper la marcialidad de sus
bronces musicales, remitía también a la escena de 72 horas antes, en que miembros de
ese mismo cuerpo, ataviados con la parafernalia feroz de los represores, habían dispersado a varazos una manifestación protagonizada por trabajadores y estudiantes. Unos
doscientos de ellos fueron tomados presos y
aunque la mayor parte fueron dejados en libertad poco después, un grupo debió
marchar, confinado, a la frontera norte de
Chile, donde pasaría noventa días de arresto.
La marcha, convocada por volantes
distribuidos en los días anteriores en las poblaciones (como se llama aquí a
las colonias marginales) y en la Universidad de Chile, cuya sede principal se
levanta en pleno centro de la ctapital, tenía por objeto inmediato protestar
por la expulsión de tres sacerdotes, dos irlandeses y uno australiano, quienes
trabajaban en las barriadas pobres de Santiago y a los que, tal vez por eso
mismo, el Gobierno acusó de subversivos. La protesta incluía también reclamos por la deteriorada situación económica del país, sumido en una crisis a
que lo llevó el neoliberalismo de la escuela de Chicago. No es una figura esta
última, no. El propio Milton Friedman asesoró la puesta en práctica de los
planes económicos que en apariencia habían llevado prosperidad a Chile, y
varios exalumnos de la universidad de esa ciudad norteamericana, los Clúcago boys, se encargaron de instrumentar los programas. El resultado consiste
en que hoy se reconoce un veinticinco por ciento de parados en este país de
once millones de habitantes, y donde la deuda externa de más de diecisiete
mil millones de dólares es mayor, pe.rcápita, que la de los mexicanos.
La represión a la marcha del jueves 24 no se expresó en las calles del
centro santiaguino nada más. En horas previas, una decena de dirigentes estudiantiles, miembros de la Comisión de Derechos de la Juventud, fueron tomados presos. Ya el 18 de marzo anterior el líder de la federación de sindicatos metalúrgicos había sido detenido, acusado conforme a la ley de seguridad
vigente desde hace diez años de atentar contra el orden público y proponer
reformas a la legislación vigente. Al mismo tiempo, a otros dirigentes de trabajadores se les intimidaba. Habían asistido. algunos de ellos, semanas atrás,
a sendos seminarios en Madrid y Washington (convocados por agrupaciones
obreras tan alejados del marxismo como la Confederación Internacional de
Organizaciones Obreras Libres, CIOSL, y la central estadounidense AFLCIO-), donde se examinaron los derechos políticos y sindicales en Chile.
Aduciendo que en .tales reunían~ se había propuesto ejercer boicot contra
ese país, y que al participar en ellas los líderes impugnados habían cometido
una suerte de traición a Chile, lo~ medios más apegados al gobierno estaban
empeñados en estos días en una campaña de hostigamiento contra tales
líderes.
La represión mayor, sin embargo, que están sufriendo hoy por hoy los
trabajadores chilenos es la del desempleo y la carestía. El modelo económico
vigente hasta esta misma semana provocó un auge tremendo de las importaciones, lo que se tradujo en tres efectos a cual más pernicioso: se alentó, por
una parte el consumo dispendioso. En cierto sentido, a causa de su alejamiento de los centros industriales como los Estados Unidos y Europa, Chile
había practicado una cierta austeridad que se manifestaba, por ejemplo, en
que el guisqui era una bebida de escasa ingestión. En todo caso, se tomaba
cualquiera marca, porque de todas maneras en el mercado apenas había una
o dos disponibles. El hecho de que las fronteras se abrieran prácticamente a
todo lo que se quisiera comprar,multiplicó las posibilidades de beber güisqui,
y se llegó al extremo de importar, también, vinos en una sociedad donde la
vinicultura está antigua y hondamente arraigada. Pero eso era lo de menos.
Lo de más fue que se introdujeron al país mercancías hasta entonces producidas internamente, con lo que la planta industrial padeció una especie de desmantelamiento. Una de las manifestaciones de la crisis puede medirse por el
hecho de que en marm de 1973 el endeudamiento interno comprendía a casi
todos los chilenos adultos: un informe oficial hizo notar que 140 mil p~rsonas
que se beneficiarían con medidas para recontratar sus créditos con la banca,
sumaba apenas el 12.5 por ciento del total de los deudores, lo que significa
que éstos llegan a más de un millón.
Por otro lado, ese desplazamiento del consumo hacia los efectos importados provocó el mayor desempleo que conoce la historia chilena. Uno de cada cuatro miembros de la fuerza de trabajo carece de él. Y ello se advierte.
Hace veinte años, en que estuve por primera vez en la capital chilena, llamaba la atención de alguien venido de una sociedad donde el desempleo disfrazado y el subempleo son endémicos, la prestancia de los pobres y la ausencia
de pedigüeños y vendedores ambulantes en las calles. Hoy el panorama es
por completo diferente. Pequeñas multitudes de niños, seguramente arrojados a la mendicidad callejera por la pobreza hogareña, de plano se han convertido en pordioseros u ofrecen a cambio de unos pesos servicios como limpiar en los cruceros mientras brilla la luz roja del alto en el semáforo, los parabrisas de los automóviles. Y en el centro, en las calles de Huérfanos, o de
Ahumada, o de Agustinas, pululan vendedores de todo, incluidas las horrendas figuras de ET a la salida de los cines donde el trasnacional churro se exhibe (Aunque hay qlle reconocer que también se puede ver, en una sala de arte, hasta eso a precios más bajos que en las comerciales, Reds, la película de
Warren Beauty. Deploro no haber podido entrar a verla, para conocer la ·
reacción del público al oír La internacional).
Por último, la apertura de la frontera ha acelerado el endeudamiento
externo de Chile. Allí, al contrario de lo que ocurre en México, el monto
principal corresponde a la deuda privada, que suma dos tercios del total dé
más de diecisiete mil millones de dólares. Eso genera un servicio que no será
posible cubrir en las actuales condiciones, de allí que el ministro de Hacienda Carlos Cáceres, a cargo de esa cartera apenas desde febrero pasado, hubiera marchado a Washington para renegociar, antes de la Semana Santa,
la deuda, que con las necesidades de importación que siguen vigentes no
podría ser cubierta si no se arriba a nuevos pactos. Ya en enero el Fondo Monetario Internacional había concedido a Chile un crédito stand by que, como también ocurrió con México, en realidad le servió de aval para hacer que
otros bancos internacionales ofrecieran empréstitos hasta por mil doscientos
millones, con lo que Chile podrá pagar sus importaciones de este año, pero
no atender la deuda ya contraída. En el caso chileno, además del peso enorme del endeudamiento privado, hay que tener en cuenta que la banca internacional es titular de fuertes intereses en los bancos chilenos, por lo que no
debe descontarse la posibilidad de maniobras que benefician a los banqueros
y perjudican a la totalidad de los chilenos, que deberán pagar el monto entero de la deuda.
La crisis se ha convertido así, de manera simultánea, en el mejor aglutinador de los opositores al gobierno militar, y en el acta de defunción de su
modelo económico. Por lo menos dos vertientes·de oposición formal al régimen golpista que se aupó al poder en septiembre de 1973 están en curso hoy.
El primero en aparecer fue el Proyecto de DC$arrollo Nacional, una reunión
de dirigentes sindicales y exdirigentes políticos que se congregan para formular una alternativa al diseño político gubernamental. Está destinado a tener
más eficacia, sin embargo, el trabajo del Grupo de Estudios Constitucionales, el Grupo de los 24, que a mediados de marzo hizo conocer su Manifiesto
Democrático, embrión de una posible alianza entre diversas fuerzas democráticas, a cuya cabeza está Gabriel Valdez, canciller de Chile en el gobierno de Eduardo Freí y después subsecretario de Asuntos Políticos de la
ONU.
Pinochet no caerá la semana próxima. Ni siquiera este año, tal vez. Pero
su régimen militar y autoritario está herido de muerte. Llegó a los límites de
su agotamiento. Desde ahora, no hará sino declinar, hasta perderse en la
noche de la historia, donde él quiso sumir en vano intento al pueblo de esta
heroica y diga república.
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Materia
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Represión policial
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Crisis económica
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Deuda externa
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Desempleo
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Protesta estudiantil
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Modelo neoliberal
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Importaciones
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Derechos humanos
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Oposición política
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Pinochet
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Persona o institución mencionada
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Carabineros
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Gobierno de Chile
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Universidad de Chile
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Milton Friedman
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Chicago Boys
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Fondo Monetario Internacional
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Carlos Cáceres
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Gabriel Valdez
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Proyecto de Desarrollo Nacional