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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Un grupo de trabajadores bancarios realiza una manifestación en Perisur para reclamar derechos laborales. La policía, apoyada por consorcios financieros, impide la protesta, reflejando cómo el Estado protege los intereses de los banqueros y no de los empleados.
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Preservar y momentar el desenvolvimiento de las fracciones ético Lingüístico -cultural que integran las regiones en el país..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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fío
a lucha del gobierno contra la inflación se estrelló en el fracaso. No se trata de arrojar sobre él la culpa de ese
gravísimo fenómeno. Uno vuelve los ojos a todo el mundo
alrededor nuestro y aprecia que, con la excepción única d~
los japoneses,
todos los demás. mercados del mundo pasan
por una situación crítica. Nos agobia el alto nivel de la tasa de nuestra
inflación, pero alivia imaginar que no estamos cercanos todavía a los grados en que ese mal daña a países como Argentina.
•
Pedro Ojcda Paullada.
POR MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA
Careció de eficacia el "feliz año
nuevo", pronunciado en diciembre de
1980 en relación con el que se iniciaría en
los días siguientes, y respecto del grueso
de la población mexicana. El balance de
198'1', hecho justamente al concluir su
existencia, no es positivo. En términos de
la felicidad social, la que debiera alcanzar al mayor número de mexicanos, re- ·
sultan más anotaciones en el lado del deber que en el del haber.
Y sin embargo, no debe caber el pesimismo. Otros años más difíciles ha padecido la sociedad mexicana, y en el seno
de ella, principalmente, los de abajo. Y
nada ha sido todavía capaz de abatirlos
al punto de renunciar a la visión optimista, a veces rayana en el conformismo, de que "mañana será otro día",
un día mejor que el de hoy, que al fin y al cabo ya se termina.
La lucha del gobierno contra la inflación se estrelló en el fracaso. No
s ata de arro;ar sobre él la culpa de ese gravísimo fenómeno. Uno 'Vuel' 1 s ojos a te .in l mundo alrededor nuestro y aprecia que, con la excepcior única c.: !!'S japoneses, todos los demás mercados del mundo pasan
po1 una situa '. crítica. Nos agobia el alto nivel de la tasa de nuestra
inflación, ¡v···" alivia imaginar que no estamos cercanos todavía a los grados en que ... , na! daña a· países como Argentina. No es aquí un caso
típico del "rr · de muchos ... ". Se trata sólo de ser realistas y de observar
e¡_ue en un m1 ..• o pleno de problemas económicos, no podíamos ser la isla
a salvo de todo padecimiento.
Por esn no es posible cargar sobre las autoridades de la economía y las
finanzas pút.-'!cas el peso de la inflación. Pero lo cierto es que no se ha podído contrc! -1 ... ~ • ·ontrario, es probable que las cifras de este año, y las
del próximo.
"n que la situación empeoró en vez de mejorar, pues
llegaremos a una tasa superior al treinta por ciento. Y como es cierto que
los índices económicos no dicen mucho en sí mismo para los legos, basta
para ilustrar la gravedad del caso pensar en los precios, crecientes cada
día, de los satisfactores de necesidades elementales, cuya carestía es uno
de los signos más patentes de la inflación.
El peso compra hoy menos de lo_ que compraba ayer. Y esa verdad se
repite cada día. De esa manera, quienes pueden hacerlo tienen que trabajar más, para preservar su nivel de vida. O si están en condiciones, incrementan los precios de los artículos que producen o venden, pues no
quieren ser ellos los que paguen la factura más cara sin hacer lo propio, y
contribuyen así a la escalada incesante. Sólo quienes tienen ingresos fijos,
y peor aún quienes ni siquiera ese nivel alcanzan, se quedan con la vida
cada vez menos amplia, cada vez menos disfrutable, cada vez más ajena.
No todo fue negativo en la economía, es cierto. Tuvimos un excelente
año agrícola. No es posible determinar, más allá de la propaganda,
todavía a quién hay que atribuirlo, si al SAM, a Agricultura, a las lluvias o
simplemente a la buena suerte. Pero el resultado está allí. Podremos importar menos comida, y la que hay podrá ser adquirida en nuestro mercado int~rno por el número creciente de quienes tuvieron empleo nuevo .en
este año, merced al incremento de la tasa de ocupación. Pero <'\OS númt'fos
negros en el balance no borran los rojos, cVIe están allí, independientemente de que sea daltónico o no el observador de los acontecimientos.
En la política se, aprecia igualmente un claro ·curo. La parte más
negra está formada por las varias, insoportables maneras en que el gobierno y el poder económico desdeñan a los ciudadanos, les asestan su cotidiana falta de respeto y los esquilman o los cosifican. Tal fenómeno puede
advertirse lo mismo en el caso del transporte colectivo en el Distrito Federal o Guadalajara que en la actividad de los partidos políticos, por poner
sólo algunos ejemplos.
Sobra decir a estas alturas que el transporte en las aglomeraciones urbanas es un problema capital, que no sólo tiene repetcusiones económicas,
sino que genera tensiones y pasiones provocadoras de una disminución de
la convivialidad entre las personas. Lejos de arribar a una modificación
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tación de comparar lo que en los misterios de la música sucede con lo que
sucede - o debiera suceder- en la realidad inmediata de la vida. Una
bien escrita página musical da al entendimiento y a la sensibilidad algo
más que una organización perfecta de sonidos. Da la metamúsica. Da la
gozosa inteligencia de lo múltiple en la unidad.
La música es, lo sabemos, el más complejo sistema de valores, diferencias y relaciones que pueda existir. Y, empero, una orquesta compuesta por cien personas que no se conocen entre sí, cada una de las cuales
habla su propia lengua y tiene su propio repertorio de signos personales y
~ulturales, se manifiesta de pronto como el milagro anti-Babel. De pronto, al empezar a leer la partitura, ese centenar de individuos habla un lenguaje común y obtiene un resultado colectivo en el conjunto del cual cada
persona sigue existiendo como tal, pero también se ha convertido, con las
otras, en otro gran ser, distinto dé' los demás y sólo igual a sí mismo.
El espectáculo de un grupo humano que hace música es uno de los
más fascinantes que podamos contemplar. 'r: uno de los más alentadores.
Es la posibilidad, realizada, de que somos capaces de convivir los unos con
los otros, idénticos a nosotros mismos y empero transformados.
Pero no olvidemos aquí a quien dirige a esos seres unidos por el idioma en
común de la partitura, por un conjunto racional de claves y de signos. El
director sabe que cada uno de sus intérpretes tiene algo muy personal que
dar a la tarea en común y se lo pide con un ademán, con una llamada.
Mas se lo pide de manera que esa aportación individual no se produzca a
costa del carácter, del sentido de la obra. El buen director ha de lograr ese
milagro de integrar el trabajo de cada ejecutante a la totalidad de la ejecución. Pero todos, repito, todos han de seguir siendo quienes eran antes
de empezar a tocar, aunque todos transformados en un segundo ser total.
Las diversidades persisten sin perjuicio de la unidad y aún más: producen
la unidad. Porque cada factor de la pluralidad es, por sí mismo y tal como
es, indispensable al juego de la belleza y al pensamiento.
Seguiré pues con este hilo de ideas -si no me han mandado ustedes
con la música a otra parte- y me regocijaré con aquélla que me recuerda
que este grupo creador de SIEMPRE! llega con el fin de este año a otro de
los muchos que ha vivido con José Pagés Llergo en el pódium. Gracias entonces asimismo -y de modo muy especial- a nuestro director, que cada
semana conjunta las más diversas aportaciones, las más variadas fórmulas, y, sin asordinar ni una sola nota personal, sin soslayar ni una sola intervención, respetando escrupulosamente estilos, maneras, visiones del
mundo y del tiempo, consigue en cada edición de SIEMPRE! - hazaña
largamente sostenida, única en su género en nuestro país- ese equilibrio
que solamente resulta - igual en la realidad última de la música que en la
cotidiaña de la vida- del encuentro de los contrarios.
Aquí, por ello, la prosa maciza, la viril respiración de don Juan José
Hinojosa; aquí Gómez Arias, hombre de vuelos y recaladas en la hondura;
aquí Rafael Solana, una inteligencia como aguja del diablo a la que jamás
se le despega el vaho bienhechor del humorismo y la bondad; aquí Manuel
Moreno Sánchez, rigor moral e intelectual; y Alberto Domingo, desvelo
envuelto en ecos de Micras y tango negro; y aquí las sabrosas malicias de
Mojarro y las lides cultas y maloras de Nikito; y la valiente Manú, que tan
a me~audo recibe a puerta gayola; y las agudezas grillas de Félix Fuentes; y
el asentado y buen saber de Loret de Mola; y las maldades deliciosas de
Carlos Monsiváis; y la lucidez preciosa de Cristina Pacheco; y la recta
constancia de don Francisco Martínez de la Vega ...
Maestro Pagés: al abrazar desde aquí a todos mis compañeros de semanal aventura en SIEMPRE! - a los que me quieran y a los que no me
quieran y aunque no quieran- reciba usted, centro e imán de este grupo
extraordinario de seres pensantes y sintientes, el cariño fraternal
- debiera yo decir sororal, con cierta pedantería, pero mayor
propiedad- de esta mujer que ha hallado en usted a un amigo de magna
calidad que ojalá - como usted me lo recordaba hace unos días- me sea
alguna vez ese que Séneca pedía para sacrificarse por él. Y que por
muchos, muchos años más, estemos todos juntos como hoy, unidad en la
diversidad, pluralidad imprescindible al todo, plenitud creadora en la d~
ferencia
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Materia
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Derechos laborales
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Sindicalización bancaria
-
Expansión de servicios financieros
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Condiciones laborales
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Cultura Nacional
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Cultura Nacional Mexicana
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Persona o institución mencionada
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Trabajadores bancarios
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Policía
-
Gendarmes gubernamentales
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Consorcios financieros
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Estado
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Juan José Bremer
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PRI