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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Emilio Gamboa Patrón, secretario particular del presidente Miguel de la Madrid, ejerce gran influencia en decisiones clave, lo que ha llevado a algunos a considerarlo un ´vicepresidente´ de facto en la política mexicana..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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POR MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
La que sigue es una historia de injusticia que acaso se repite muy a menudo en los pequeños poblados que
son el alma de nuestro país. Pero por
eso mismo hay que contarla, para que
no se le vea como un episodio trivial,
de esos que nada importan porque
afectan a mexicanos comunes, habituados a que se les desniegue la justicia y se imponga la razón del más
fuerte. Los protagonistas de este relato, al contrario, gozan de un alto sentido de su propia dignidad y del valor
de la representación que ostentan, así
como de la que están investidos los
funcionarios a los que una y otra vez
han acudido en pos de justicia, obteniendo a cambio portazos en la nariz o
persecusión judicial.
Se trata de lo ocurrido a los comuneros de San Nicolás Coatepec.
Esta es una cornunidad perteneciente al municipio de Santiago Tianguistenco, el lugar donde nació el legendario exgobernador del Estado
de México y exregente del Distrito Federal Carlos Hank González. Tal
vez el destino de este vecino ilustre ha influido en el ánimo del señor
Ceferino Nájera Dávila, y quisiera parecerse a él. Por lo pronto, ya conoce el valor de los amigos situados en puestos de importancia, como
verá el curioso lector si atiende las líneas que siguen.
Ceferino Nájera Dávila posee un terreno en esa comunidad, donde
ha construido una sólida casa. La fracción que le corresponde incluye
un ojo de agua, y está próxima a otros dos, de donde se surte buena parte de la comunidad de San Nicolás. O mejor dicho, se surtía hasta que
la ambición prendió en Nájera Dávila. Hace un par de años, se apropió
de un predio mucho más extenso del que había venido ocupando, y
ahora tiene unas siete u ocho hectáreas. Alega que las posee en función
de una autorización que le expidió en 1961 el señor Federico Pérez
Díaz, representante de bienes comunales. Pero eso data de 1961, y es
verdad respecto del sitio donde edificó su casa, pero no en torno de la
extensión de la que últimamente se ha apropiado. Todo el mundo sabe
en San Nicolás, y hay evidencias físicas de eso, que sólo la ha venido
cultivando en los dos últimos años, cuando mucho.
El despojo que ha sufrido la comunidad con ese apoderamiento
ilegal es grave, pero es mucho más grave la decisión de Ceferino á jera
de impedir el paso a los usuarios del agua que se surten en los pozos que
están fuera de su posesión original. Al principio decidió hacer negocio, y
cobraba el acceso al lugar: cien pesos por persona, como si el agua
fuera suya. Unas treinta personas al día tienen necesidad de aprovisionarse del líquido, y pagaban la infame cuota. Pero como la juzgaban
injusta, protestaron ante el representante de bienes comunales, señor
Margarita Farías, quien pretendió llegar a un arreglo pacífico con Ceferino Nájera.
Lejos de avenirse al sentimiento de justicia que se le invocó, Ceferino Nájera ha actuado con prepotencia. El 21 de marzo de 1985 una
asamblea de comuneros resolvió que carecía de derecho para actuar como estaba haciéndolo. La asamblea fue citada a instancias del propio
Ceferino Nájera y contó con la presencia de las autoridades agrarias.
Ceferino Nájera creyó que podía persuadir al resto de los comuneros de
que era más importante su propio interés que el de la comunidad y na-
turalmente salió perdidoso. Fue entonces cuando por primera vez amenazó de muerte al representante Margarita Farías.
A pesar de que había ofrecido someterse al dictamen de la
asamblea, como éste le fue adverso lo eludió. Por ello, Margarita Farías
presentó en su contra una acusación por despojo. La denuncia no prosperó. Se perdió en los complicados caminos del Ministerio Público del
Estado de México y Ceferino Nájera se quedó muy tranquilo. En cambio, una denuncia de este mismo contra Margarita Farías y otros representantes de la comunidad sí tuvo eficacia, y se produjo entonces laparadoja de que las víctimas del despojo cayeran, aunque fuera por unas
horas, en la cárcel, en la que no estuvieron mucho más tiempo porque
era claro que se trataba de una acusación infundada.
Por una segunda vez, Margarita Farias y sus compañeros insistieron en obtener justicia y por una segunda vez se les contestó con evasivas y con una nue\ a estancia en la prisión. En medio de todo ello, han
podido enterarse de que C ferino Nájera persuade con artes muy eficaces a los agentes del Ministerio Público, en favor de sus intereses. Una
vez un agente quiso, convencido de que los comuneros tenían razón,
llevar adelante el juicio. El resultado fue que lo transfirieron inmediatamente de Temingo del Valle -a cuya jurisdicción pertenece para
estos efectos el poblado de San Nicolás Coatepec-. Ceferino N á jera es
tan poderoso frente a los encargados de procurar la justicia, que en una
diligencia en la que se examinaban sobre el terreno las evidencias alegadas en torno de la posesión, una secretaria de la agencia del Ministerio Público le ató las agujetas de los zapatos que se le habían desamarrado por los trajines.
En agosto del año pasado, los comuneros se qu~Jaron de esta situación ante el Procurador del Estado de México, "Es de hacerle notar
-le dijeron- que sabemos que existe un Departamento de Quejas en
esa H. Procuraduría a su digno cargo, pero supimos por viva voz del señor Ceferino N á jera Dávila que él y el licenciado Miranda que es el jefe
del Departamento de Quejas llevan una estrecha amistad y que todas
las denuncias que presentamos en su contra no procederán ... ".
Enérgicos, los comuneros demandan:
"Señor Procurador, si acudimos a usted es porque ya estamos cansados de tantas injusticias y que cuando seguimos los lineamientos legales para defender lo que es nuestro nos encontramos con influyentismos, de los cuales se está valiendo el señor Ceferino Nájera Dávila para
despojarnos de nuestras tierras y aguas, de las que carece nuestro
pueblo, as1 como difamando o injuriando a cuanto se le atraviesa. Por
tal motivo nos vemos en la necesidad de acudir a usted para que invite
al agente del Ministerio Público de Tenango del Valle para que consigne nuestra averiguación al Juez Penal competente y siga su curso
legal".
Siete meses después, el asunto se mueve lentamente, pero no ha
producido aún resultados legales convenientes al interés d.e los comuneros, que están resueltos a conseguir justicia así tengan que insistir cotidianamente ante las oficinas que les indiquen. Su persistencia puede
series lesiva, porque Ceferino Nájera ha renovado sus amenazas de
muerte, especialmente en contra de Margarita Farías, que no hace más
que gestionar asuntos que son de importancia para sus compañeros, los
comuneros de San Nicolás Coatepec.
El hecho mismo de que estas l(neas aparezcan puede ser riesgoso
para él, su familia y sus compañeros. Es preciso, por lo tanto, para evitarlo, que la procu ación de justicia mexiquense se manifieste eficaz y
rápida co o tod el mundo quiere que sea.
;r;; /!/ tb
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Materia
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Poder político
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Política mexicana
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Emilio Gamboa Patrón
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PRI
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Genaro Borrego