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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Miguel Ángel Granados Chapa cuestiona si la participación del ministro Carlos del Río, presidente de la Suprema Corte de Justicia de México, en una misión diplomática en lugar de un representante del Ejecutivo, afecta la dignidad del Poder Judicial. Aunque no había otras opciones viables, esta situación compromete la autonomía judicial..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Conviene preguntarse si cumplir una
misión diplomática, tarea propia del Poder
Ejecutivo y sus representantes, enaltece o
disminuye la prestancia del Poder Judicial.
Porque quien lo encabeza actualmente en
México, el ministro Carlos del Río, aceptó
convertirse en personero del presidente de
la república, y en tal calidad asistió ayer a
la toma de posesión del nuevo jefe de Estado colombiano.
En situaciones análogas, en que se inauguran gobiernos, el representante natural
del Ejecutivo es el secretario de Relaciones
Exteriores. Esta vez, sin embargo. se generó un problema de agenda: don Fernando
Solana debía encabezar la delegación mexicana que en Washington acude a la ·octava Reunión de la Comisión Binacional
Méxiconorteamericana no obstante que la
eficacia de la transportación aérea ha convertido en seres casi ubicuos a quienes
quieren y pueden serlo, Tiatelolco escogió
como único destino de su titular, la conversación a orillas del Potomac.
Descartada de origen la propia asistencia pr~idencial, la imposibilidad del canciller planteaba un problema real de representación. El envío de un subsecretario habría disminuido el nivel de la misión a un
grado que hubiera resultado inelegante. En
otras oportunidades, los jefes de Estado o
de gobierno se hacen representar por sus
esposas. Además de que esa práctica no se
acostumbra en México, la violencia colombiana no bacía en modo alguno aconsejable
......
EL FINANCIERO
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iniciarla ahora. El presidente del Senado en
fin, que ha tenido a su cargo en alguna
oportuidad tal función protocolaria, tenía
también su propia tarea, pues !e corresponde dirigir las sesiones de la Comisión. Permanente y encabezar la discusión sobre el
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Así es que se decidió enviar al jefe de un
poder, de suerte que no entrañara un desaire
para el nuevo presidente Gaviria la integración de la delegación mexicana. Y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, el ministro Del Río, resultó investido de la representación presidencial.
No cabe alegar que lleva, en realidad, la del
gobierno o del Estado mexicano, pues actos como el de la asunción presidencial
corresponden a la política interna de un
país y sólo por cortesía la atestiguan otros
responsables del Ejecutivo o sus delegados. No se trata, en sentido estricto, de
actos gubernamentaL
He allí, pues, al juez supremo convertido en embajador. No estaría mal que la
mutación ocurriera de modo permanente.
La judicatura federal saldría gananciosa de
la metamorfosis. Pero por ahora la majestad del Poder Judicial resultó deteriorada.
Quizá, como hemos esbozado, no había
otro remedio (aunque el secretario de Gobernación hubiera conferido adecuado rango ministerial a la misión). Pero la libertad
de la Corte, y su dignidad, demandan que
el episodio no se repita.
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Materia
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Poder Judicial
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Diplomacia
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Representación
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Autonomía Judicial
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Problema de Agenda
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Prestancia del Poder Judicial
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Persona o institución mencionada
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Carlos del Río
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Fernando Solana
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Secretario de Relaciones Exteriores
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Presidente del Senado
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Secretario de Gobernación
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Suprema Corte de Justicia de la Nación
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Poder Ejecutivo
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Comisión Binacional México-norteamericana