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Extensión
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1 foja
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Resumen
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El 01 de noviembre de 1979, los trabajadores de Vidriera, S.A., una fábrica de vidrio plano en Coacalco, Estado de México, encontraron la planta cerrada debido a un paro patronal sin previo aviso. La empresa alega que no puede iniciar un conflicto económico debido a un emplazamiento a huelga por revisión de contrato. Sin embargo, esto no parece justificar el cierre repentino. Dos posibles razones son la independencia sindical y la posibilidad de una adquisición por parte de la competencia. Aunque la situación económica pueda justificar el cierre, la empresa ha infringido la legislación laboral sin consecuencias por parte de las autoridades..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Anhelos ciudadanos·
Entre la libertad
y la· seguridad
Por MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
A vida cotidiana nos va mostrando actitudes diversas de
los ciudadanos ante los
cuerpos policiacos y de investigación
judicial: tan pronto son los vecinos
de una colonia del sur de la ciudad
donde los lotes y las casas tienen un
alto costo, que deciden pagar ellos
mismos el servicio de vigilancia ,
hasta adquiriendo por su cuenta una
patrulla, y cierran los accesos a su
fraccionamiento en busca de protección ,.como en el otro extremo de
la escala social un viejo edificio de
departamentos de la colonia de los
Doctores, casi una casa de vecindad ,
recibe en una semana dos veces la
visita de los ladrones que, como se
comprenderá, apenas pueden llevarse algo, pues apenas hay algo en
las viviendas por ellos asaltadas .
Pero lo notable no es el atraco en sí ·
mismo, por más que su repetición lo
haga llamativo. Lo notable es que,
reunidos los vecinos para discutir la
situación que los ha puesto en zozobra, a nadie se le ocurre llamar a la
Policía, ir a la delegación , acudir al
Ministerio Público. Falta de una cultura cívica, sí; pero también amarga
experiencia en el trato con esas
instancias.
L
Tan grave es el problema de la
seguridad ciudadana, y el de la taita
de confianza de los habitantes de
esta capital en sus autoridades poli·
ciacas, que ya hasta los diputados de
la rnayoría priísta, tan natural y a
veces irracionalmente inclinados a
cantar méritos reales o inexistentes
del Gobierno, han tenido que mostrar preocupación por la queja pública a menudo reiterada . Ultima·
mente, las redadas policiacas vulneradoras de todo derecho, muy semajantes a las que practican las
dictaduras bajo el estado de sitio,
fueron censuradas por los legisladores del sector obrero, quienes ten ·
drían que ser muy insensibles para
no percibir la inquietud creciente
entre las filas de sus agremiados que
por obligación laboral transitan a
deshoras por las calles metropolita·
nas, lo que les convierte de manera
automática en víctimas eventuales
de persecuciones policiacas que no
suficientes para disminuir la criminalidad pero sí para aumentar el
descrédito público de las corpora ciones encargadas de preservar el
orden público.
El martes de la semana pasada el
director general de Policía y Tránsito
se presentó ante una comisión de la
Cámara de Diputados. Formuló allf
sus conocidos alegatos sobre la moralización que conforme a su propio
juicio ha llevado al cabo en la Policía
capitalina , y que no ha de ser muy
sustantiva donde todavía no la echan de ver los ciudadanos. Se com prende que el jefe policiaco asuma
esa posición no sólo por razones
objetivas, pues difícilmente un fun cionario admite que las acciones
administrativas que adopta caen en
terreno infértil , sino también por
razones subjetivas. Es muy conocida
la excelente opinión que tiene de sí
mismo el director de la Policía, que lo
ha llevado a patrocinar o admitir la
escritura de· un libro en que se exal·
tan sus elevados méritos personales
y como administrador policiaco, con
lo que incurre en una notoria desproporción al medir la importancia
de su tarea dentro del Gobierno
federal.
·Los diputados priístas no lo reéi bieron con zalamerías . Al general
Arturo Durazo Moreno le fue recordada , aunque él debe tenerla muy
presente, la terrible estadística criminal de nuestra ciudad : más de
cien robos al día , incluidos treinta
automóviles cotidianamente; 150
agresiones o accidentes diarios, de
los que resultan lesiones y homicidios, etc. Durazo ripostó con informes sobre la eficacia de la corpora ción a su cargo, y demandando mil
millones de pesos más a su ya muy
nutrido presupuesto, que en 1979
sobrepasó a los dos mil trescientos
millones de pesos que es más de lo
que ha gastado en total el Gobierno
del estado de Hidalgo, para todas
sus inversiones y gasto corriente'...
en los últimos quince años.: Así
mismo, el general jefe de la Pol,icía
reclamó la creación de once mil
quinientas plazas nuevas de poli cías.
Son solicitudes, esas, que debieran desestimarse. No es que haya
suficiente seguridad entre los ciudadanos. No es que sea menosprecia ble la tarea policiaca . Lo que ocurre
es que estar de acuerdo en que haya
(CONTINUA EN LA PAGINA DOCE)
'más policías con mayores recursos,
si antes no se modificah las bases de
su operación, sólo significa incrementar los factores de inquietud de
los ciudadanos, una más apreciable
disminución de su libertad , sin que
ganen en seguridad .
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Materia
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¿Dónde está la energía gubernamental?