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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Mordido por el cáncer, Abel Quezada murió al amanecer del 28 de febrero. Resistía con tal entereza a la enfermedad, que tres semanas.
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Tipo
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Publicación
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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PLAZA PUBLICA
Miguel Angel Granados Chapa
Abel Quezada, hombre verde
El cazador de musas
M
ordklo por el cáncer, Abel
Quezada murió al amanecer
del 28 de febrero. Resistía con
tal entereza a la enfermedad, que tres semanas antes inauguró en la oficina principal de Pemex dos murales sobre la
industria petrolera. Era la última extensión de ~u ~atento de dibujan e y p'ntor.
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Quezada fue un excepcional cartonista,
aunque él mismo se resistía a ser llamado
así. Tampoco aceptaba ser considerado
caricaturista, porque su género era el dibujo con texto, en que ambos elementos
tenían importancia pareja. La prensa mexicana le hizo, en abril de 1989, un reconocimiento excepcional, al publicar sin
las reticencias que derivan de la competencia profesional, una serie de cinco cartones que constituyeron su despedida.
Fue un homenaje justo a quien llegó en
su género a la cúspide, que consiste en
crear personajes reconocibles a primera
vista y que entran a formar parte del habla común de los mexicanos.
Todo el mundo supo de Quezada como
dibujante del diario Excélsior, donde trabajó durante veinte años, desde 1956 en
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ue lo contrató don Rodrigo del Llano
por intermedio del cartonista Antonio
Arias Bernal, hasta 1976 en que fue expulsado de aquel periódico, de donde salió tomando del brazo a don Julio
Scherer. Echeverría, causante de ese
golpe, se interpondría de nuevo en el camino de Quezada meses después.
Cuando en diciembre tomó posesión del
Canal 13, nombrado director por el neopresidente López Portillo, su discurso
inaugural contuvo críticas a don Luis,
que su SJ,lcesor no quiso avalar, por lo
que lo despidió sólo pocas horas después
de nombrado.
En Excélsior creó Abel Quezada la
mayor parte de los personaje·s que poblaron sus cartones. El Charro Mat(as , en
cuyo gran sombrero figuraban sentencias
fulgurantes; Gast6n Billetes, empresario
que ostentaba su riqueza portando un
anillo de gran brillante ... en la nariz; el
olicía con moscas el campesino soste-
nido · por una horqueta, el periodista
muer:to de hambre, etcétera.
Pero antes de llegar a ese diario Quezada ya había hecho una carrera en el
dibujo periodístico. Nacido en Monterrey (aunque él gustaba decir que era
oriundo de Carnales) en 1920, llegó a su
arte por la ingeniería, de que fue estudiante por corto tiempo. A los 16 años
creó sus primeros personajes, Máximo
Tops el más conocido de ellos. A los 26
marchó a Nueva York, luego de ganar un
concurso mundial para la publicidad de
un dentífrico. Allá permaneció de 1946 a
1952, en que volvió a México para iniciar
aquí, en Ovaciones, su carrera como dibujante político, crítico de la sociedad
mexicana.
Si bien después de Excélsior Quezada
dibujó en Novedades, en los últimos años
se dedicó a la pintura. Fue originalmente ·
un asatiempo de fines de semana, pero
se convirtió en el arte de su madurez.
Exactamente un año antes de su muerte
había recibido la consagración, al ser
montada en Milán una gran exposición
con su obra, que luego se abrió en París.
Buena parte de los cuadros exhibidos entonces se publicaron en El cazador de
musas, un espléndido libro con prólogo
de Gabriel García Márquez. Era el segundo de ese género que publicaba. Antes fue Los tiempos perdidos, prologado
por José Luis COevas.
Emprendedor como buen regiomontano, Quezada se aplico en una época a
los negocios. Formó sociedad con el ingeniero ·Jorge Díaz Serrano, en la perforación de pozos petroleros, que le dejó una
gran fortuna. Nada de eso, sin embargo,
nubló su agudeza- para el examen de los
hechos diarios y del curso de la sociedad,
que fue su gran aportación a la vida pública mexicana.
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Materia
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Abel Quezada.
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Rodrigo del Llano.
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Antonio Arias Bernal.
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Julio Scherer. Echeverría.
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José Luis Coevas
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Persona o institución mencionada
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Abel Quezada, hombre verde