-
Extensión
-
2 fojas
-
Resumen
-
El antecedente más inmediato, semejante, al del episodio suscitado por una información del periodista Angel Trinidad Ferreira pugnada penalmente por el secretario de Comunicaciones Andrés Caso, ocurrió también en abril, de hace seis años..
-
Tipo
-
Publicación
-
Clasificación
-
UAMC.MAGC.01
-
Sububicacion
-
Sobre
-
Texto completo
-
1
HOY MIER
[ES 17 J
DE ABR.IL DE 1991
PLAZA PUBLICA
iguel Angel Granados Chap
¿Impunidad en la prensa?
Debatir sobre las leyes
1 antecedente más inmediato,
semejante, al del episodio susci
tado por una información del pe
iodista Angel Trinidad Ferreira
pugnada penalmente por el secretari
le Comunicaciones Andrés Caso, ocu
rió también en abril, de hace seis años
ra aure ae1mpumuau;-renemcrs-qrre aecm beneficiar a su patrocinador, el entonces rar nuestra satisfacción por que se planmuy poderoso Joaquín Hernández Gali- teen judicialmente querellas por delitos
cia, cuyo infausto destino es por entero contra el honor. Sin embargo, carecemos
diverso del que ahora disfruta el director de la cultura jurídica y de la madurez
de aquel semanario: ahora lo es, en Mé- social que las hagan comprensibles, y por
rida, de un bien dotado y fondeado dia- ello los profesionales del periodismo tenrio, de casi un centenar de páginas en demos a experimentar un santo horror
frente a ellas, por la manipulabilidad de
cada edición.
(También don Jesús Reyes Heroles, los aparatos de procuración y adminissiendo secretario de Educación Pública, tración de justicia. Pero no se nos oculta
presentó en junio de 1984 denuncia por el inmenso perjuicio, la grave lesión que
calumnia, pero los acusados no eran pe- causa a la sociedad la frecuente práctica
de un periodismo irresponsable, que por
riodistas, sino bribones profesionales).
desaprensión en el mejor de los casos· preMás recientemente, ha preocupado a la senta como culpables de ilícitos a persocomunidad de la prensa el litigio civil ini- nas inocentes o a quienes apenas están
ciado por el cinedirector Arturo Ripstein siendo sometidos a juicio. La saña con
contra el cinecrítico Jorge Ayala Blanco: que, en el propio El Universal se lanzaaquél asegura que textos de éste sobre su ron acusaciones contra Emilio Ocampo,
película Mentiras piadosas (1987) y ex director de la minera de Cananea,
acerca de un libro de Emilio García Riera siendo que después el juez lo absolvió por
referido a su trabajo cinematográfico, entero, es sólo uno de los muchos casos
fueron causa de un desprestigio tal que que nos abochornan.
desde entonces no ha vuelto a dirigir
Apesadumbra también, sin embargo,
cinta alguna, por lo que demandó del crí- que entre decenas de malandrines, verdatico una indemnización por sesenta mi- dera carne de presidio, sea un reportero
llones de pesos, en juicio que aún se prestigiado y de honesta trayectoria
ventila en los tribunales.
quien tenga que pagar pecados ajenos ,
Puesto que la gente de prensa (infor- aun si hubiera incurrido él mismo en uno
madores o anali<>tas, críticos o reporte- propio. Cuando se diriman en los triburos) no ouede oLetende
· rilerio_aue · ales._asuntos omo 'ste
ie r'Cici d
rrn:::rn::-u c:7tu:- P - - - - - - - - - - - - -"Uc:no polnicu , uc pt-c r ctcnc ra otrcnrauo a
La analogía -er; exacta en el caso del acusador, pues se trataba también de un secretario de Estado, pero no operaba en el
caso del informador, pues en aquella
oportunidad el periodista acusado distaba de contar con la respetabilidad y
presencia profesional de que hasta ahora
ha gozado Trinidad Ferreira.
En 1985 se publicó en el semanario Por
Esto una información en que se atribuían
al secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari, maniobras para despojar de bienes a una
comunidad ejidal, en su provecho . En
una reacción comparable a la del secretario Caso, el ahora Presidente de la República no estuvo dispuesto a que
irresponsablemente se enlodara su nombre, y presentó acusación contra el reportero Walter López K., quien fue
procesado en el juzgado octavo de distrito en materia penal, a cargo de José
Gonzalo Ballesteros Tena, que concedió
al enjuiciado libertad bajo fianza mientras transcurría el proceso, pues la penalidad establecida para este género de
delitos es muy baja. La revista en que
apareció la información solía presentar
materiales destinados a generar escán-
artiltno JUOJcJal los JUzgadores habran de
considerar no sólo la fama pública de los
acusados, sino también las características
de la prensa mexicana y sus practicantes.
Todavía hemos 'de volver, en otra
oportunidad, a este tema, pues Trinidad
Ferreira p1,1so en discusión el importante
asunto de las leyes aplicables a la radiodifusión, que conviene ventilar.
Deplorable por todos conceptos este
episodio, es posible extraer de él consecuencias generales y saludables. Una de
ellas tiene que consistir en revisar con criterio moderno, abierto, la legislación
aplicable a los medios de información.
La buena ley no basta, sin duda; pero ·¡a
mala ley, como las que rigen el oficio de
informar y examinar, empeora un ambiente de por sí enrarecido por otras muchas causas.
·
(El primer párrafo de la Plaza Pública
de ayer apareció alterado. Debió decir,
en su segunda parte: "El asunto es grave,
ya que si bien es plausible la apelación al
derecho para impedir la difamación, el
desprestigio a partir de una conducta
profesional irresponsable, también es
cierto que la práctica periodística se verá
afectada adversamente ... ". Entre las palabras "difamación" y "el desp'restigio", se coló un extrañ.o "no lo es" que
deb suorimi r:_o:.e \,_ _ _ _ _ _ _ _ _ __
-
Materia
-
Angel Trinidad Ferreira.
-
Carlos Salinas de Gortari.
-
José
-
Persona o institución mencionada
-
¿Impunidad en la prensa?