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Extensión
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4 fojas
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Resumen
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Una de las razones por las cuales ciertos políticos disputan, dentro del PRI, con intensa vehemencia cargos en el próximo Congreso federal, consiste en que los ven como el preámbulo necesario para otra aspiración de mediano plazo, que es su afán de convertirse en gobernadores de sus entidades..
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UAMC.MAGC.01
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Texto completo
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~plaza
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pÚblica ·.
~gng~eso _/
para la edició n del a de . mayo de 1991
'1
, '# Del ~ gobierno
# El preámbulo necesario
miguel ángel granados chapa
1
Una de las razd nes por las cuales ci e rtos políticos disputan, dentro
del PRI, con intensa vehemencia cargos en el próximo Congreso federal, consiste
e n que los ven como el preámbulo necesario par a otra aspiración de mediano plazo, que es su afán de convertirse e n gobernadores de sus entidades.
No en todos los casos se requiere un puesto legislativo para llegar
a ser candidato a gobernador. Jorge Salomón Azar, en Campeche, y Ranón Aguirre,
en Guanajuato, por citar sólo dos ejemplos ~ en curso, jamás aan recibido otro voto e n s u favor que que los hizo candidatos de u nidad. Al revés, tampo
co es suficiente estar en las Cámaras para
llegar a las gubernaturas, como
lo enseñan los ~ tristes casos de J. Trinidad Lanz Cárdena, fla mante mi n istro de la Corte, y ~ocorro Díaz, que aun espera una compens ac ió n como la anter
rior.
Pero, sobre todo aquellos que no han te nido una cercanía soste n ida con
las entidade s donde nacieron, ven co mo ~na oportunidad de reconex ión o de
"hacer tier:ra 11 , como ahora se dice, ser elegido s para un cargo desde el cual,
además, puedan te ner contacto con bas es y cúpulas , y les dé un sitio relevante
e ntre el pers onal político local.
Algunos inmin~Dtes candid atos ~ a senadores , por ejemplo, no ocultan su
posibilidad de gobernar sus e nt idades. fodría decirse , hoy mis mo, que si el
escenario eÍectoral no ca~bia en lo tunda me ntal, serán titulares del gobiern~
de Tlaxcaaa, Coahuila y Tamaulipp.s José ..r~ntonio Al varez Lima , Rogelio Montema -
'1l2-~.e. (.,V\ ve~ .:J
yor y Manuel Cavazos Lerma \ (otros quedan situados en posición ~ tal que
adelantan a quienes posiblemente disputen con ellos posiciones en sus estados.
Ese es el caso de Arturo Romo, en Zacatecas y Salvador Sánchez Vázquez en Nayarit.
~laz a pública/e
La difere ncia entre uno s cas o s y otros radica en la a mist a d~ polít i ca o
y
pers onal , que los protagoni s t a s sostienen co n el Presidente 0alinas, ~~na
cierta distancia, entre ge ner acional e ideológica con el propio jefe del Estado. Ro mo y Sánchez Vázqu ez se í'or maron y alcanzaron altura política en los últi
mos años del populismo~ y aunq ue se haya operado en ellos el necesario proceso
adaptativ ~ ~
tie ne n todavía co nvicciones~ modos y liga s que no les i mpide n su
propio desarrollo~ pero que no son el mejor motor para acelerarlo.
En ca mbio~ si puede avizorarse desde ahora el destino de Alvarez Lima,
Monte mayor y Ca vaz os~ es porq ue pertenecen al círculo - no al primero~ el de
hierro, do nde caben sólo ~ova, Aspe,
Camacho~, Chirinos-- cercano al sali-
nis mo, que por gusto y necesidad política requiere afianzarse en el tiempo y en
el espacio, es dec ir co nsolidar su presencia en las gubernatur a s para un lapso
mayor que el
sexe~al, que co~uye en 1994.
ha sido nor mal que los Presidentes designen gobernadores entre s u s a mi gos
y va lidos. Pero quizá nunca~ ni en el alemanis mo~ al que tanto se par e c e el
equipo actua l me nte en el poder~ !"ue tan ostensible el ánimo ~ de un grupo gober na~ te
por copar los cargos de d e cisió n ~ local y federal, me diante político s
de nuevo cuño (o de cuño re novado)~ que profese n y pongan en práctica las verdades del neoliberalis mo pRagmático que es hoy la corriente do mina nte en la
esc ena públic a mex icana .
De tal modo que e n la integración de este Co ngreso se juegan al mis mo
~
tie mpo varias cartas al futuro. Por un lado~ se asegura la presencia en las
Cá ~aras de quie nes contribuyan a garantizar que la , sucesión preside n cial ~
significaráJ(al menos dentro del PRij porque la voluntad del electorado en general no es previsible ahor~ / la permanenci~ del actual proyecto gubernamen~al
Y por otro~ se preparan los relevos
estatales~
que tendrán creciente importan-
cia ante la lenta y zizagueanteJ pero segura~ movilizac ión de grupos ciudadanos
no necesariamente afines al gobierno.
. PLAZA DOMINICAL
~
Miguel Angel Granados Chap
El segundo senador Alemán
Un solitario ayunante
• - , 1 primer Miguel Alemán fue un
~ perdedor. Su hijo y su nieto no.
~ Todo lo contrario. El primero fue
~errotado en las batallas inicial y postrera de su vida: en 1906, en su Acayucan
payal, el porfiriato aplastó su impulso
¡mtireeleccionista; y en 1929, se frustró
su propósito de batir a Calles, y ese frataso le costó la vida. Mientras libraba su
hltimo combate, nacía el partido ue
EL PAIS
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o
o
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~
años después haría senador a su
y sesenta y dos más tarde a su
Miguel Alemán Velasco ha gozado
padecido el extraño privilegio-conde ser hijo de quien ocupa la Preencia de la República. Monarcas
"""'""''<"'""' los Presidentes tienen hijos
1u";)'-1;'uu,;;u•-•a, lo que no asegura su fe-
·--·-~·- ni su construcción como perso-
vivió en Los Pinos y en realisólo cobró perfil propio tras la
de su padre. Adolfo Ruiz Cafue prudentemente excluido de
da presencia pública durante el
LH'''u".. a~u de don Adolfo, y murió sin
dejar huella. Avecita López Mateos se
refugió, entonces y después, en la penumbra del hogar. Metidos en negocios de construcción y espectáculos,
hijos de Díaz Ordaz dieron qué decir, mientras que de los Echeverría se
hablaba por su variada actividad pública. Los López Portillo sufren el deterioro de la imagen pública de su
padre, y practican una discreción
constructiva. Los De la Madrid hacen
fugaces apariciones en público, sobre
todo en eventos sociales. No se sabe
que los Salinas Occeli hagan valer
para mal su excepcional condición.
En Alemán Velasco, a su turno, se
concentraron las contradicciones que
el país y su padre fueron viviendo.
Nieto de un jacobino, a quien llamaban robavacas los caciques veracruzanos, el primogénito del Presidente de
la posguerra se educó en colegios católicos y se codeó con los nietos de los
caciques que odiaron a su abuelo, y
con los nuevos caciques prohijados
por su padre. Corrió la leyenda de que
el director de la Facultad de Derecho
dimitió para no ser forzado a aprobar
un examen profesional al que Miguelito, como se le llamaba para distinguirlo de su padre, no podía aspirar.
Sin espacio propio porque el comienzo de su vida adulta coincidió con
la conclusión del mandato alemanista,
y la crítica a los actos de la administración anterior, el hijo del ex Presidente
exploró terrenos, en el periodismo, en
la incipiente televisión (con la que su
padre había establecido una relación
estrechísima, sin dilucidación precisa
aun ahora), en el derecho aéreo, en la
literatura. Apantalló a los mexicanos
cuando se casó con Christian Martell,
la hermosísima Miss Universo de
1954, certamen al que nuestro país había estado especialmente atento porque Ana Berta Lepe figuró en el
cuarto lugar.
A mediados de los sesenta, pretendió entrar en la política. Pero en vez
Plantón del Movimiento Nacional de tos 400 Pueblos, en las afueras de la sede
nacional del PRI • Foto: Guillermo Sologuren
Lauro Ortega lo hizo director de relaciones públicas de su comité ejecutivo,
un cargo creado ex profeso. Consagrarlo a esa función fue evidencia de
la injusta imagen que las circunstancias le habían fabricado: sonriente y
gentil como era y es, parecía que sólo
para las superficiales atenciones sociales estaba preparado. Tal vez análogas
consideraciones influyeron para que
todavía hace dos años se le destinara,
como embajador extraordinario, a
mejorar la imagen turística mexicana.
A raíz de la creación de Televisa,
concentró allí sus esfuerzos, sin perjuicio de incursionar en la prensa impresa: Novedades, la Organización
Editorial Mexicana. En el consorcio
audiovisual, fue útil para contrastar la
rudeza grosera de Emilio Azcárraga,
que sin razón lo desdeña: ¿no declaró
que su valor en la promoción del turismo consistía en saber inglés, lengua
que el entonces titular de la Sectur desconocía?
Como los toreros, varias veces se
retiró Alemán de Televisa, pero retornó siempre. Ahora mismo, cuando
ha liquidado sus intereses allí, su nombre sigue figurando en la empresa,
pues su hijo Miguel Alemán (Magnani) es titular de un paquete accionarío.
Especialmente a la muerte de su padre, en 1983, se ensanchan los horizontes de Alemán V el asco. Sus
hermanos Beatriz y Jorge participan
pasivamente del patrimonio familiar,
mientras que corresponde al primogénito su conservación, ampliación y
abrillantamiento. Don Miguel, el Presidente, fue también un hombre de negocios. Junto con Gabriel Ramos
Millán, que murió siendo senador, había entrado desde los años treinta en
transacciones inmobiliarias. Adquirieron el rancho Los Pirules, una vastí~
sima extensión que arrancaba hacia el
norponiente del antiguo pueblo de San
Bartolo: es decir, la suburbia que floreció a partir de los sesenta. Entonces
Alemán Velasco recibió de su padre,
como regalo de boda, los terrenos
donde hoy es Ciudad Satélite, donde
todavía reside el flamante candidato,
al que nadie le echará en cara su desarraigo. Luego, los intereses se diversificaron y entraron en la modernidad.
Pero la vocación inmobiliaria persiste,
como lo prueba el monumental edificio que se levanta en extenso predio de
la calle de Fundición, legendaria sede
que fue del ex Presidente.
Aunque haya arribismo en la práctica de subir por el elevador a un nivel
al que otros demoran años y aun sexenios en llegar; no es Alemán el primero en beneficiarse de una decisión
así. No es insólito que a figuras que
alcanzaron presencia pública y prestigio en actividades ajenas, o cercanas a
la política, se les confieran curules senatoriales. Fue práctica frecuente que
viejos revolucionarios, constituyentes
los más de ellos, que se habían apartado de la vida pública, concluyeran
sus días en el Senaco. Quizá asqueado
por lo que había ocurrido a Axcaná
González en las elecciones, don Martín Luis Guzmán llegó a esa Cámara
en plena senectud, sin experiencia
electoral previa. Pero fue aun más sorprendente el ingreso a Xicoténcatl de
don Enrique González Pedrero, que
había dedicado las dos décadas anteriores de su vida al puro estudio y la
enseñanza.
A nadie sorprende que los políticos
profesionales de Veracruz, sobre todo
los que se sentían con posibilidad de
ocupar la silla senatorial, admitan sin
chistar la designación de Alemán. Varios factores, quizá confluyentes, lo
explican: el habitual sometimiento a
las decisiones superiores, la disciplina
razonada de partido, el reconocimiento de las dotes personales del candidato, a quien no puede verse más
como el diletante que ignoraba cómo
gastar su ocio y su dinero, sino como
un hombre maduro que ha ingresado
seriamente en la política electoral, dotado de recursos propios, dato de primera importancia para quienes creen,
como don Carlos Hank, que un político pobre es un pobre político.
Cuál sea el alcance de la decisión de
llevarlo al Senado, no podemos saberlo hoy, aunque algunos, ingenuos
o malintencionados, vean ya a Ale-
mán Velasco en la gubernatura y, sin
siquiera perder el tiempo en la Secretaría de Gobernación, dispute a Cuauhtémoc Cárdenas la Presidencia de la
República en 1994. No es sólo un empresario rico que va a una Cámara.
No sería el primero en hacerlo. Son su
nombre, su vinculación con Televisa,
la herencia política de su padre, aparte
sus prendas personalísimas, las que
llevan a una corriente política, y no
sólo a un personaje, al Senado.
Otras muchas candidaturas, menos
glamorosas que la de Alemán, han
surgido ya en lo que es el comienzo de
la temporada electoral. Nos hemos
ocupado de algunas de ellas y volveremos al tema cuantas veces sea preciso,
porque es relevante aunque no resulte
de interés sino para una minoría a jQzgar por la respuesta pública a los afanes electorales y partidistas.
Tal vez el público se decepciona al
ver los tristes resultados legislativos, y
los vincula necesariamente con la actividad comicial. Si el Congreso no es
capaz de reunirse para estudiar a derechas problemas importantes, o diluye
su actividad en marrullerías, los presuntos votantes resienten la falta del
estímulo que nace de ver convertido el
sufragio en tarea gubernamental en interés de los representados. Si puede
más la presión directa de una oficina
priísta para derogar un absurdo modo
de evitar el contrabando de automóviles, causante de molestias inmensas en
la frontera norte, que la acción combinada de la principal oposición contra
el arbitrario cargo al consumo eléctrico, parece frustrante votar.
Y sin embargo,los electores celayenses de José Manuel Mendoza Márquez
acaso piensen otra cosa. En 1988, el
aparato electoral y político quiso privarlo de un triunfo que él consideraba
inequívoco, y protestó con un ayuno
público hasta que su derecho le fue
reconocido. El miércoles 8 de mayo
inició una nueva acción de esa naturaleza, como reclamo contra la actuación del presidente de los debates en
este mes inicial de sesiones, Ricardo
Monsreal. Mendoza Márquez lo censura por haber permitido, dice, la violación constitucional de dejar sin
efecto el artículo 93, impidiendo con
ello que la oposición examine la situación de la Comisión Federal de Electricidad. Cesará su ayuno el 15 de
mayo, cuando Monsreal sea sustituido
por otro director de las sesiones. Allí
se le ve, solitario, luego de que las discusiones terminan, Jos legisladores,
empleados y público se retiran, las luces se apagan y todo es paz en el re:.
cinto alterno. No discutamos si esa
acción es más espectacular que sustantiva, y si se destina más a la atención
de los panistas de Guanajuato que de
ese modo comprueban que los panistas cumplen sus deberes. Veamos, mejor, en la serena huelga de hambre de
Mendoza Márquez un reproche a la
insensibilidad de los diputados que no
acaban de entender por qué, en el
del 1148, se dan tantos brincos
creyendo ellos que el suelo está parejo
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Materia
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Jorge Salomón Azar.
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Ramón Aguirre.
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Socorro Díaz
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Persona o institución mencionada
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Del congreso al gobierno.
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El preámbulo necesario