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Extensión
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5 fojas
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Resumen
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Hay en realidad dos compromisos de Santiago : uno es el documento que moderado por la participación mexicana se propone fortalecer la democracia en este continente. Otro es el deber asumido por Santiago Oñate cuando ingresó en el servicio exterior oponerse a que sean aprobadas en la Organización de Estados Americanos -- cuya vigésima primera asamblea general está terminando en la capital chilena -- las instancias que insistan en la democratización de México..
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Tipo
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Borrador
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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\..
plaza do n· i nica·l
1
para la edición del 9 de junio de 1991
# Cuent~ y recue nto en Pord~
# Los co mpromisos de Santiago ~
miguel á ngel gra nad ~ s chapa
Hay) e n realidad) dos Sompromisos ?e Santiago : uno es el docume nto que)
moderado por la participació n mexicana) se propo ne fortalecer la democracia en
este co nti ne nte . Otro es el deber asumido por Santiago Ofiate cuando i ngresó en
el servicio exterior : opo nerse a que sean apr ~ badas e n la Organizació n de Esta d~s
Americanos -- c uya vigésima primera asamblea ge neral está ter mi na ndo en la
capital chile na -- las i nstancias que insistan e n la de mocratizació n de Méxic ~ .
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En las tres últimas décadas) a veces te n iendo que hacer malabarismos) la
diplo macia mexicana ha sid o solidaria con el régime n de Cuba . No lo ha sido por
ide ntificació n ide oló gica) en ningún caso) ni siquiera cuand~ el echeverrismo
rigió e ~ México) con sus alardes retóricos de izquierda . Lo hizo siempre) el
gobier no de México) de manera desinteresada) e n defensa de principios . ~
~l~~~tro pide) por sí aboga : e n la medida en que i nvocaba nuestro país respe·
t~
a la libre aut odeterminació n y a la no i nterve nció n ) promoviamos la propia
autonomía mexicana . Pero nu nca como a hora quedó claro que rel1usar el i nter ve n cio nis mo e n la isla caribefia significa también predicar el que las modalidades
mexica nas de la de mocracia no sean objeto de
i n~ere n cia
externa .
Había un precede nte ominoso) nefasto) a la hora de reunirse) el domingo
pasado) la asa mblea de la Organización de Estados Americanos en la capital chi le na : la exnortación del Preside nte Bush al de Cuba para que permita establecer
i nstituciones democráticas, era como el~ preámbulo de una puesta en escena destinada a sacrame ntar una i nterve nción ) eventualmente ar mada) contra el
gobierno de La Habana . Claro que el llamamiento de Bush quedó debilitado e n el
ex
momento de ser for mulado por las revelacio nes del/Preside nte Carter sobre la
,...
manip ulación de la crisis de los rehenes de Irán , que causó su derrota y el au pamie nto del duo Reagan -Bush a la Casa BlancaJ 1 acciones que jugaban co n vidas
huma nas e n pr ~ de un objetivo partidario . Pero) de cualquier manera) la reitera
ció n de Washi ng ton respecto del carácter) a ntide mocrático a su juicio) de la
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Re volució n Cuba na) i n dic~~que se t omaba n apresto s co ntra ella .
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.
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plaza domi nical/2
Nunca han f~ltado u ntuosos servidores del j_nterés norteamericano e n la
OEA . En la actualidad, correspon de al gob ierno de Venezue la a lzarse con el tris
te hono r de instrumentar i niciativas procedentes del Departame nto de Estado . Lo
pretendió, si n éxito, durante la crisis de Panamá, e n diciembre de 1989 . Y ahor.
el canciller Durá n, de Caracas , propuso •
adoptar un i nst rumento con claro des
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tinatario, pero que seria una espada de Damocles sobre cualqui er pais y, de he cho, la co nde na a nticipada al derecho de revolució n , reconocido en la histo ria
a todos los pue9los . Propuso establecer sanciones automáticas contra cualquier
VICje-vtt~ ltt-oy¡ _)
cuo[~
1
.
dictad ura, (o la ruptura del orden co nstitucional e n -e;Tpais} ~ lo
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El canciller Fernando Sola na salió al paso de la pretensió n venezolana ,
apoyada por el gobie r no de Lima .
Con razó n, La Jo r nada le dedicó el ma rtes su
editorial de primera plana, llamando a su discurso un acontecimiento "de impor ta ncia hist prica" . Dijo Solana que la democracia "no se fortalece con accio nes
exter nas, ya sean éstas unilaterales o multilaterales . Si pueede, en cambto ,
debilitarse . La democracia, como el desarrollo, puede te ne r marcos exter nos fa vorables o desfa vorables . Pe r o sólo pueden construirse,
fortalecerse~
consoli -
darse desde adentro, desde el seno mis mo de cada una de estas naciones " . Insis tió en que ''cada nación tiene el derecho
soberano de elegir, a partir de su
idiosincracia y experiencia histó ri ca , su propio sistema politico'' . Y pidió
dejarse de hipocreéfsias : "Afro ntemos los hechos : lo que puede amenazar la per V
mane ncia de las i nst ituciones democráticas y la seguridad regional, son el esta
camie nt o eco nómico, los bajos niveles de alimentació n , educación y salud, y las
desigualdades extremas en la distribución del bienestar ".
palabras f ueron eficaces . La moción venezolana no prosperó
y el Compromiso de Santiago
quedó reducido a un li ndo texto que acaso haga las delicias de quienes aprecien
de México respecto de su propio caso, pues por segunda vez nuestro pais fi ura
(C ll)~...._-
· · ' n Interma ~icana de Derechos Humanos
e n las recomendacio nes de 1 a eomls~o
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"plaza do m~nica·i/~ · 3
ba, así, el momentq de c'umplir el otro compromiso de Santiago, el de Oñr;;_t~.c~Su
gestió n f ue, el vi~r nes, menos afortunada que la de Solana el martes.~
reiteró la tesis esgrimida por su antecesor Antonio de Icaza, de que las resoluciones de la CIDH
supone n actos de i nterve nc ionismo . Aunque su postura c ~ ntó
con el apoyo de Uruguay (acaso porque allí, como e n Argentina y Chile, están en
curso aú n las de nuncias contra abusos
militares,condonad~s
por los actuales go . t~\ v~y.
biernos), fue~ contestada por el representante de Washingto n . ~ara
cobrarse las palabras de Solana , Luigi Einaudi (homónimo del primer Presidente
de la República i~aljana)] ~ embajador norteamericano/implicó que el alegato
mexicano /111 era "una ce nsura previa a la Comisión", y afir mó que la i n dependenci
' ta
de es
11
es garan t'la de su eficacia 11 .
La resolució n de la CIDH sostiene, en respuesta a la demanda de panistas
nuevoleo neses sobre la legislació n electoral vigente en su entidad, que "México
debe cumplir con su obligación de adecuar
la legislación i nt er na a fin de que
ella garantice de manera efect~ va el _pjercicio de los derechos políticos';
Ji~ idWVI' VK) _)"
pecto de la ley impugnada, a.;etegur1 que
Y res
,
no cumple a cabalidad con la proteccion
efectiva del ejercicio de los derechos políticos" .
Solana volvió a México a tiempo de participar con sus
colegas~
trito Federal, en el presidium del Palacio de Minería, donde el jueves recibió
el Presidente Salinas el premio Tierra, 4~·~
á-Jo
entreg~fél
estableció y e ncabeza la fundació n Tierra Unida .
0K __.J
señor Claes Nobe l, que
El discurso presidencial fue
una precisa suma de compromisos, propósitos y realizacion es en el combate a las
diversas contaminaciones y e n pro de la conservación de la naturaleza . Instó a
comprender que estamos frente a realidades e n curso, y que no puede frenarse el
desarrollo e n ara1 de la ecología, pero a~ mismo tiempo reiteró que no son valo de~ 1~5hon~se 81/l ul!lJ.. tnf-e-~11Vl l
,-res excluyentes, siA~ intcg~ss(Indisoluble::.;;. Esa misma mañana, el director
óWU
ge neral de Pemex, Francisco Rojas, había anunciado la sustitución del combust~
1
leo ligero por un »uevo gas .oleo, con menor contenido de Rzufre y la desplo miza
Pa-Yct~ ~
'-ción -por lo meno s1en cincuenta por ciento -- de la gasolina Nova . Contra los pe
plaz a do mí n ical/ 4
ligros del piliomo en el ambiente no s había preven ido, en un texto estremecedor,
el Grupo de los Cien ape nas una semana atrás, y eso permite valorar la decisión
por limitada que sea, de la empresa petrolera nacional .
Limitado también, pese a su aparie ncia contraria, fue el éxito obtenido
por el secretario del Trabajo Arse nio farell en su afán de con tene r la expresiÓ J
propia de los trabajadores. El lunes 3 se realizó el recuento que, contra la
vJ~/de las autoridades laborales, debía establecer la voluntad mayoritaria
~
~
respecto del sindicato al que quieren perte necer los
~~b~j~d~ de la empresa
Ford e n el valle de México . Como se recuerda, hace~ ~ño y medio una corrien te poderosa i mpug nó al liderazgo tradicio nal de ese sindicato, adherido
la
Cue ases 1n'd
CTM . La diside nc ia fue e nfrentada con violencia. Un trabaj~dor
· y muchos
-
resultaro n heridos en los e nfrentamie ntos destinados a i nt imidar a quienes esta
ban hartos del cete mis mo . Este finalme nte pareció i mpo nerse, pues consiguió el
'
despido de cie ntos de trabajadores . Pero éstos, y otros tantos que permanecie ron e n sus empleos, resolviero n crear un nuevo sindicato, y . disputar
Q o (e..c
los maltrataba e n vez de representarlos, la titularidad del contrato ~~~~
pelear solos, de c idieron que el nuevo sindicato se afiliara a la Confederación
Obeera Revolucionaria, COR, que poco después fue objeto de un farellazo, como
expresivame nte se llama a las acciones arbitrarias del secretario del Traba jo.
De todos modos, el sindicato alterna tivo siguió de ntro de la COR, buscando ser
recono cido c omo el verdadero promotor de los i ntereses de los fordistas . La Jun·
ta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró que ese sindicato carecia de i n terés jurídico para dísputar al cetemista el cont rat oj los afectados recurrie ro n al a mparo y , sea porque los abogados de la Ford se durmieron comO de nunció
Farell, o porque aun hay justicia e n este país, la federal protegió al sindícate
diside nte y ordenó 6elebrar un rec ue nto que deter mi nara cuál ·de las dos agrupa cio nes tiene la mayoría.
En la ~é man a anterior al recue nto, se filtró un documento deslumbrante
por su claridad. Es la bien c0nocida carta de Farell al secretario de Comercio,
' plaza dominic~·l/5·
en que expone susc~tam~hte su tesis sobre la necesidad del control obrero, en
que participe n el gobierno, la empresa y la CTM . Cinco días más tarde de la
pub licación del mensaje, Farell negó haberlo escrito, firmado y e nv iado . Su negE
tiva es
i n creíbl~,
~ay-
no sólo por la demora a todas luces intencional, sino porque
se..J 111 d~ dp~
debió~~ de nuncia penal , /4III'J cuya consecuencia pus i era en su lugar
a desaprensivos diputados federales que la dieron a conocer, siendo una falsifi
cació n como dice Farell que es .
Lo cierto es que esa car ta, el dispositivo policiaco armado para asegurar
la paz en el recuento, pero también para intimidar a los disidentes, los amagos
de diversalf índole y la convicció n cetemista de algunos trabajadores, condujeror
a que el si ndicato tradicional ganara mil trescientos veinticinco adhesiones
contra mi l doce en favor del sindicato disidente . Es asombroso que ésta haya po dido reuni r tantas voluntades, en vista de los temores y las d i ficultades objetj
vas que despierta el actuar contra la corriente.
Formalmente, no se está al cabo del asunto . El sindi cato perdidoso, que
ahora resiente la conversión de la COR a que se afilió/en una central domestica da, presentó impugnaciones que deben ser discutidas y resueltas en audiciencia
de próxima celebración .
El aparato desplegado hasta ahora para hacer salir avar
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te al sindicato cetemista obliga a no ser candoroso~~{q\le l as autorida des labo rales, lejos de la imparcialidad, ratificarán la v ictoria cetemista . Pel
/ s e r á un triunfo pírrico . No es que nos complazcamos en celebrar "honrosas der: tas", sino e n afirmar que la pérdida jurídica es, simultáneamente, una ganancia
política . Y al revés .
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Materia
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Santiago Oñate.
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Fernando Solana.
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Arsenio Farell
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Persona o institución mencionada
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Cuento y recuento en Ford.
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Los compromisos de Santiago