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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Al comenzar una entrevista con el procurador lgnacio Morales Lechuga, el abogado veracruzano me recibió con una buena noticia : ´Hoy, a las 14 : 45, salieron de la cárcel Carlos Valencia y Madaleno Vera´. Tras la frase escueta, extraña en el hombre que en el prejuicio público se encarga de perseguir a los delincuentes, en vez de promover la libertad de los que no lo son, se atropellaba una historia larga de 13 meses, que ha tenido ahora un final feliz, feliz para quien tenga capacidad de olvidar el drama y la tragedia que se incubaron en mayo de 1990 en Aguililla, Michoacán..
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Tipo
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Publicación
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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S
PLlZA PUBLICA
Miguel Angel Granados Chap
Carlos y Magdaleno, libres
El caso de Aguililla, Mich.
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entrevista con el procurador lg·
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aparece en el número de hoy de Mira, e
abogado veracruzano me recibió con un
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daleno Vera". Tras la frase escueta, ex
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público se encarga de perseguir a los de
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Viene de/a 1
de los que no lo son, se atropellaba una
historia larga de 13 meses, que ha tenido
ahora un final feliz, feliz para quien
tenga capacidad de olvjdar el drama y la
tragedia que se incubaron en· mayo de
1990 en Aguililla, Michoacán.
La libertad de Valencia y Vera es parte
de la política de rectificaciones que, en
materia de derechos humanos, realiza la
Procuraduría General de la República a
raíz de la designación de su nuevo titular.
El 16 de junio había quedado en libertad
Antonio Valencia Fontes, cuyo caso, con
el de Aguililla, constituyó el punto más
agrio de discrepancia entre la Comisión
Nacional de Derechos Humanos y la Procuraduría de la República.
El asunto de Valencia Fontes, considerado por la Comisión como un caso de
"injusticia manifiesta 1 ' , consistió en que
ese abogado sonorense y cuatro personas
más fueron detenidas arbitrariamente en
Mexicali en noviembre de 1989, y remití-
das a la ciudad de México, todo para que
no pudieran localizar a Sergio Machi, un
obregonense radicado en la capital de
Baja California. Valencia Fontes lo vio,
detenido en los separas de la policía judicial y meses después se localizó el cadáver
de Machi, calcinado para evitar su reconacimiento. Ese hallazgo vino a consti- .
tuir, de refilón, la prueba inequívoca de
la inocencia de Valencia Fontes y coacusados, de la arbitrariedad policiaca, no
obstante lo cual la Procuraduría demoró
en revisar las circunstancias en que habían sido asesinado uno y encarcelados.
los otros, y en responsabilizar a su propio
personal, ostensiblemente relacionado
con esos negros episodios. Esa parte de la
historia, por cierto, sigue ·pendiente no
obstante el buen desenlace en relación
con Valencia Fontes y las otras personas
que padecieron 18 meses .de injusta prisión.
Fue más breve el cautiverio, pero no
menos injusto, de los michoacanos encarcelados en mayo de 1990 a causa de un
tiroteo ocurrido en Aguililla, en el cual
murieron tres agentes de la policía judicial federal, que presunta o realmente
perseguían a narcotraficantes, y un habitante del poblado. Entre los detenidos
inj-ustamente estaba el propio alcalde del
pueblo, Salomón Mendoza Barajas, elegido en diciembre anterior, a la cabeza de
una planilla apoyada por el Partido de la
Revolución Democrática. También fue
detenido Javier Rosiles, que no cometió
más pecado que hallarse en las inmediaciones de la población cuando ocurrió la
furiosa redada con la que los agentes judiciales querían vengar la muerte de sus
compañeros. Rosiles vende mercancía lo
más distante posible de los estupefacientes, de cuyo tráfico se le acusó, pues se
dedica a la venta de rosarios -Y otros artículos religiosos.
Gracias a la intervención de la Comisión de Derechos Humanos, ambos fueron puestos en libertad en noviembre
anterior. Pero no siguieron esa misma
suerte Magdalena Vera García y Carlos
Valencia Morfín, involucrados en la
misma medida en el caso, es decir, en
ninguna. En su informe del 6 de junio
pasado, la CNDH explicó que "la Procuraduría General de lá República ha enviado recientemente documentación
diversa que, desde su punto de vista, demuestra la responsabilidad de ambos
procesados. La Comisión Nacional está
revisando minuciosamente toda la documentación del caso, para dar la correspondiente contestación. La PGR
tampoco aceptó la recomendación respecto a la petición de sobreseimiento relativo a las causas penales que se siguen
en contra de seis personas que gozan de
libertad provisional. Asimismo, la Comisión Nacional está a la espera de la conclusión de las investigaciones
relacionadas con la probable responsabilidad penal de los agentes del ministerio
público y de la policía judicial federal
que intervinieron en esos hechos".
El sobreseimiento finalmente se pidió,
fue acordado y Magdalena y Carlos están
libres .
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Materia
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lgnacio Morales Lechuga.
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Carlos Valencia.
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Madaleno Vera.
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Antonio Valencia Fontes.
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Sergio Machi
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Persona o institución mencionada
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Carlos y Magdaleno, libres