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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Fiesta del comercio y los convencionalismos, pero fiesta también del corazón, la de esta noche tiene desde sus orígenes tanta vitalidad, que a pesar de todo es ocasión para elevar el espíritu y acercar a las personas, desde la grata superficialidad de las buenas maneras hasta la hondura de los intercambios amorosos..
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Tipo
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Publicación La Jornada
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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¡,~A RTES 24 DE DICIEMBRE DE 1991
también del futuro, porque la conciencia
de nuestro ser ha de impedirnos el inrnediatisrno de modificar nuestro entorno
corno si la vida humana concluyera con
Miguel Angel Granados Chapa la de esta generación. Pero esa, que es
una idea abrumadora, es al mi rno
• Cantos de vida y esperanza tiempo un poderoso estímulo para vivir
la vida Que. corno ha dicho un anónimo
• Fiesta del corazón
filósofo, es corno una paleta helada, que
iesta del comercio y los convencio- si se chupa se acaba ... y si no también.
nalismos, pero fiesta también del
Muchas personas reniegan de estas
corazón, la de esta noche tiene fiestas. A algunas les choca el mercantidesde sus orígenes tanta vitalidad, que a lismo que las rodea, otras se sorprenden
pesar de todo es ocasión para elevar el
por la hipocresía y falsedad a que dap
espíritu y acercar a las personas, desde la
lugar. Muchas más padecen las mutilagrata superficialidad de las buenas maneciones
que la vida va dejando, pues los
ras hasta la hondura de los intercambios
rnufiones espirituales duelen con el frío
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amorosos.
de estas épocas. Las personas que (corno
En el Occidente del que somos parte es mi caso), borden el medio siglo, sufren
desde hace quinientos afias, el recuerdo 1 podaduras en su antes y después: sus
del nacimiento de Cristo se montó en mayores han muerto, y sus menores se
leyendas y tradiciones milenarias, surgi- alejan, dado el inexorable ritmo de la
das del culto al sol y otros astros, forma-. vida.
das a su vez para aliviar un poco la
Pero si las ausencias duelen, es a causa
perplejidad de los seres humanos ante lo de que entrafian una pérdida, es decir la
ignorado, y su condición diminuta frente desposesión de un valor que ·se poseyó.
a la inmensidad de la naturaleza. Pero la Nada mejor, entonces, que combatir la
celebración de la Natividad cristiana pena y el abatimiento ante lo que no se
tiene sustancia y ensefianza propias, dig- tiene, haciendo presente lo que se tuvo,
nas de recordación en esta hora del triun- actualizando la causa del gozo cuya aufalisrno eclesiástico, en -el momento de la sencia provoca la pesadumbre. Las palavictoria de quienes en nombre de Jesús bras · que afiorarnos, la caricia __gys: nos
ensalzan a los poderes que él denostó, Y cautivó, el gesto que nadie practica, la .
se alzan con ellos.
sonrisa que encendía el rostro querido, el
Pero dejemos por hoy al poder, y ven- lazo de amor que se rompió, todo ello
gamos a la dimensión humana, coti- fue, cuando fue, un patrimonio que no se
diana, aquella en que se manifiestan los diluye en el aire ni en el tiempo. Si es
goces y los dolores. En ciudades y villo- capaz de suscitar quebranto, también fue
rrios donde se ha socializado la fiesta na- capaz de sus~itar disfrute. Escojamos
videña, la noche se ilumina y la jornada este y no aquel efecto.
Cuenta Alfonso Reyes, enternecido, en
diurna se complica en ires Y venires.'
ed
una carta a Alfredo Cardona Peña, que
a a vez hay menos lugar para las enso- 1 al llegar, quizá en días corno estos a
fiaciones nostálgicas, aquellas que hacen Monterrey, para pasar las fiestas con sus
pre~entes modos ya idos de participar en padres, don Bernardo, el gtneral, lo recila fiesta que cada afio se renueva. El pa- bió recitándole la "Salutación del optisado pertenece al pasado, y más allá de· mista", de los Cantos de vida y
las formas de la celebración, lo impar- esperanza, que recientemente entonces,
tantees el talante, la cara que pongamos en 1905, había publicado Rt.: bén Darío.
los sentimientos que fluyan del corazén. ' Vida y esperanza: profeserncs esa dualiPor la vasta extensión de su práctica, dad indisoluble, cuyos himnos eran aptos
no limitada a lo religioso, esta es una para conmover a un militar endurecido
fiesta de fraternidad, de solidaridad en corno el padre de nuestro mayor escritor.
el sentido cabal, no acomodaticio, de la Vida y esperanza son propios de la fiesta
palabra. En ella, con motivo de ella, re- de Navidad, en que la vida nace y la especordarnos que somos uno, todos, y que ranza se afirma. Vida y esperanza son los
~e hoy somos deudores del ayer, ero bienes que hoy desearnos a los lectores.
- PLAZA PUBLIC.A
F
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Materia
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Rubén Darío.
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Alfonso Reyes.
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Alfredo Cardona Peña
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Persona o institución mencionada
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Cantos de vida y esperanza