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Extensión
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5 fojas
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Resumen
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Ni siquiera ha acabado de nacer muy probablemente no lo haga en definitiva y ya los dirigentes del Partido Ecologista de México se disputan una representatividad de la que carecen. Su líder nacional, Jorge González Torres, ha desconocido a Gabriel Sánchez Díaz, dirigente capitalino que ya aladea las delicias de una banca en la asamblea de Representantes del Distrito Federal, a la que no tendrá derecho si el PEM no llega al 1.5 por ciento de la votación efectiva y, por consiguiente, si pierde su registro condicionado..
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Tipo
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Borrador
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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p-Jaza, pública .
•
V
.
para la edición del ll de septiembre de 1991
# Asa mb lesitas verdes
# Extraño caso del PEM
miguel ángel granados chapa
Ni siquiera ha acabado de nacer -- muy probablemente nn lo haga en def~n :
tiva -- y ya los dirige ntes del Partido Ecologista de México se disputan una re·
prese ntat i vidad de la que carecen . ~ Su líder nacional , Jorge González Torre¡
ha desconocido a Gabril Sánchez Díaz, dirigente capitalino que ya paladea las
delicias de una banca e n la Asamblea de Representantes del Distrito Federal,
a la que no tendrá derecho si el PEM no llega al~ 1.5 por ciento de la votacic
efectiva y, por consiguie nte, si pierde su registro corrtlicio!J.ado.
En efecto, cualquiera que sea el monto de la votación verde en el DF, lé
condición primera, i nelud,;ible para asistir al reparto de las bancas de represer
tació n proporcio nal en la Asamblea es ser un partido. Hasta 2 hora, con 330,799
votos~ (contados los de diputados federales), el PEM llega a~ 1.44 por ciento,
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por lo que le faltan seis décimas de punto para mantene r la p ate nte que el Tri bunal Federal Electoral le regaló. Sólo si el propio T ribu na~, o el Colegio
Electoral a :mlaran un núme ro significativo de vot os, podrían modificarse sustar
tivamente las actu~les proporciones y de pas a r del 1 . 5 por c i e nto el PEM exist~
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candidato al Poder Ejecutivo y luego de un breve exilio, borr oso gober~ador e
Tamaulipas~ Jorge González Torres fuizo una breve trayectoria de ntro del PRI, •
cuyo 22 comité distrital
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en el DF llegó a ser presidente. Eesde 'esa posic'iór
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buscó ser candidato a di putado.(peró el e ntonces subdirectc :r del IEPE?, José
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"La publica. una~udosa encuesta radiodifundida en mayo , que le concede e
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González Torres ha declarado •su plena satisfacci6n con ellas . Pues c6mo·A
PLAZA PUBLICA
Miguel Angel Granados Chapa
Asambleístas verdes
Extraño caso del PEM
N
i siquiera ha acabado de nacer
-muy probablemente no lo haga
en definitiva- y ya los dirigentes
del Partido Ecologista de México se disputan una representatividad de la que carecen. Su líder nacional, Jorge González
Torres, ha desconocido a Gabriel Sánchez
Díaz, diri ente capitalino que ya
l
J,.4
aladea las delicias de una banca en la
samblea de Representantes del Distrito
Federal, a la que no tendrá derecho si el
PEM no llega al1.5 por ciento de la votación efectiva y, por consiguiente, si
pierde su registro condicionado.
En efecto, cualquiera que sea el monto
de la votación verde en el DF, la condición primera, ineludible para asistir al
reparto de las bancas de representación
proporcional en la Asamblea es ser un
partido. Hasta ahora, con 330 mil 799
votos (contados los de diputados federales), el PEM llega al 1.44 por ciento, por
lo que le faltan seis décimas de punto
para mantener la patente que el Tribunal
Federal Electoral le regaló. Sólo si el propio Tribunal, o el Colegio Electoral anularan un número significativo de votos,
podrían modificarse sustantivamente las
actuales proporciones y de pasar del l. 5
por ciento el PEM existirá como partido
y deberá recibir asambleístas de representación proporcional, no en caso diverso.
Poco después de la jornada electoral
parecía que sólo el Partido Ecologista de
México mantendría el registro que obtuvo mediante una resolución del Tribunal Federal Electoral, contra la inicial
decisión del consejo general del Instituto
Federal Electoral, que se lo había
do~re d 'óe
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a su favor, aun cuando la nobleza de la
causa verde, y la toma de conciencia generalizada sobre la preservación y mejoramiento del ambiente eran banderas que
favorecían la posición del partido, cualquiera que sea su realidad interna. En
varios países europeos el ecologismo político ha conseguido importantes avances
y ha conseguido irrumpir en sistemas
partidarios como el sueco y el alemán,
muy configurados de tiempo atrás (y renuentes por lo mismo a incluir nuevos
factores) y que demandan hasta el 5 por
ciento de la votación para tener representación parlamentaria.
El dirigente del PEM es un antiguo
prüsta (yerno además del doctor Emilio
Martínez Manautou, quien fuera secretario de la Presiilencia, importante precandidato al Poder Ejecutivo y luego de un
breve exilio, borroso gobernador de Tamaulipas). Jorge González Torres hizo
una breve trayectoria dentro del PRI, de
cuyo 22 comité distrital en el DF llegó a
ser presidente. Desde esa posición buscó
ser candidato a diputado en 1982, pero el
entonces subdirector del lEPES, José
Carreño Carlón, le ganó la postulación.
Comenzó entonces el alejamiento de
González Torres del aparato priísta, que
concluyó cuando organizó la Alianza
Ecologista, Juego Partido Verde, una de_
las muchas agrupaciones que en 1988 giraron en torno de la candidatura presi-
dencial del ingeniero Cuauntémoc
Cárdenas.
Cuando el IFE llamó a la inscripción
de partidos que aspiraran al registro condicionado, acudieron varias agrupaciones a solicitarlo. El consejo general lo
acordó para el Partido Revolucionario de
los Trabajadores, que ya lo había tenido,
y para el Partido del Trabajo. pero en
cambio lo negó a Vl!,fios solicitantes, y
entre ellos, dos apelaron al Tribunal Federal Electoral. El Partido Renovador
encabezado por don Rodolfo González
Guevara, que satisfacía plenamente los
requisitos, al menos tanto como las otras
tres formaciones mencionadas, fue rechazado mientras que, obligándose al
Partido Verde Ecologista Mexicano al
trivial cambio de su nombre para que se
convirtiera en el Partido Ecologista de
México, fue registrado para que captara
el voto de esa tendencia, que muy probablemente, por la suma de agrupaciones
de ese corte que así Jo manifestaron, se
depositó en favor del cardenismo en
1988.
Algunas de esas agrupaciones denunciaron el 12 de agosto, ya en las vísperas
electorales, esa índole del PEM, llamándolo "fraude moral, ambiental y electoral". Narraron que, ante la
imposibilidad de reclutar candidatos, se
improvisaron aspirantes hasta ese momento no relacionados con el ecolo-
gismo. Pero fue necesaria una
"ayudita", como la llaman Jos antiguos
compañeros de González Torres en el
ecologismo:
"La publica una dudosa encuesta ra- ,
diodifundida en mayo, que le concede al
PEM un porcentaje sorprendentemente
favorable . Funcionarios públicos recomiendan a amigos, subalternos, correligionarios y amigos engrosar las filas del
partido. Representantes de Gobernación,
tras invitar infructuosamente a ecologistas locales en varias entidades, mejor se
dan a la tarea sin embozo de formarles
los cuadros dirigentes, nombrando algún
virtual comisario político en Jos comités
estatales. No aumenta considerablemente
la militancia, pero al menos llenan el expediente de formar dirigencias locales, el
tiempo apremia y no se juntan los candidatos requeridos. Se llega al colmo: se
comisiona a priístas en la banca a que se
hagan ecologistas 'de aquí a las elecciones'. De entre ellos se logra sacar algunos
candidatos que saben leer y escribir ... ''.
No fue un esfuerzo vano. Con esa
"ayudita" el PEM puede aún tener registro, diputados y asambleístas. Y ha comenzado ya a pagar: mientras todos los
partidos minoritarios, hasta el ferrocarril, tienen algún señalamiento contra la
transparencia de las elecciones, González
Torres ha declarado su plena satisfacción
con ellas. Pues cómo no.
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Materia
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Jorge González Torres.
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Gabriel Sánchez Díaz.
-
José
-
Persona o institución mencionada
-
Asambleístas verdes