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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Plaza Pública sobre las declaraciones del general Marcelino García Barragán, ex secretario de la Defensa Nacional, el asunto llama la atención pues advirtió que hay una riesgo de que en las nuevas escuelas militares se esta formando una casta que virtualmente puede poner en peligro al país de una dictadura militar, mientras que el general Carballo Pazos desestimo el asunto por que los institutos educativos militares está diseñado para que sus egresados apuren las esencias de la Revolución Mexicana lo que aleja el riesgo de que alberguen aspiraciones políticas ; lo anterior plantea el papel político del Ejército Mexicano.
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Tipo
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Artículo periodístico.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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¿Peligro en Escuelas· Militares?
La Opinión de Don ·Marcelino
Papel del Ejército en ·Mélico,
Po.r MIGUEL ANGEL
GRANADOS CHAPA
Ha~a cinco años, a estas 'horas, estaJba
.ocurnendo el g.olpe militar ·q u~ s~rimió la
den11ocr~ia en Chi·le y produjo -e·l :asesinato
del .Pres1denta Allende. El singular régimen
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político de esa nación austral , y la figura de su · mandatario, eleg id<;
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conforme a las estipulaciones legales. fueron ultl<rnados por un E¡ércitv
e¡us, al contrario de ·las fuerzas armadas de los países vecino s. teníá
f?ma de abstención .en materia polftica. y desde hacía varios lustros ,,,,
había tomado el poder.
En Chile, con motivo del ascenso del gobierno de la Unidad' Popu
tar. en septiembre de 1970, $e especulaba sobre el grado en que el
Ejército. la Aviación y la Marina serí&n capaces de ·re-Spetar las determlr.aclonE.s de una admini'stración que Se' proponía preparar el advenlmlen
to dt:l socialisrP..o. Siempre se dijo que las fuerzas armad es respe<tat ían
las decisiones del gobierno. Inclusive lo dijo el propio general Augu st o
Pinochet, en más de una oportunidad, no sólo dentro de su propia na<: tóri sino inclusive en México donde estuvo como representante c1::il
Ejército chileno a las fiestas patrias de 1973.
Hemos recordado todo esto a propósito de. ·la~ declaraciones <!el
g~ ner;. l Marcelino García Barragán, ex secreterio de la Defensa Nacionéll, a las cuales acaba de referirse el senador y también general Mano Carballo Pazos, que fue. d'irector de la Escuela Su?erior de Guerr:1 .
Salido fugazmente ·de su retiro jalisciense para asistir al desayur¡o
que lc.s militares ofrecieron, como todos los años. el Presi':lente de ti1
República, don Marcelino hizo dectaraciones que llaman la atencion,
aun si le hubieran sido arrancadas como respuesta a una in terroga11tt:
que llevara en sí mism.a su propia contestación, pues tal suele ()t:r tlll él
d'E l&s formas de proceder de algunos reporteros que desean consequir
.decló racior.es interesantes de personajes que tarr.bién lo son .
Como quire que sea. d general Garcia Barragán advirtió contra r:l
riesgo de que en las nuevas escue!as militares se est é formando una
·casta que eventualmente pusiera al p.ais en peligro de una dictadura
militar. El viernes pasado. por su parte, el qeneral Carballo Pazos desestimó. el peligro anotado por . el ex titular de la Detensa Nacional, di
ciendo que el sistema de enseñanza establécid'o en los mstitutos educa.tivos militares está diseñado par& que sus egresados apuren las -esencias ·de la Revolución Msxicana, lo que aleja el riesgo de que. abriguen
c..spir~ciones poiíticas.
Lo dicho por ambos generales plantea <::1 problema del papel polltico
del Ejército en México, que e·s un tema al que no se · suele hablar en
público. Cuando se aborda ·la cuestión es para practicar exorcismos, que
consisten en ratificar una vieja fe republicana según la cual los militare-s están curados de la fiebre de: pod'er y ·que por lo tanto nuestro
sistema es inmune a aspiraciones legítimas. El propio Presidente d~ la
Re:públics sU€ le rendir este género de homenajes ·que- se antojan precautorios a ·l·os miembros de las fuerzas éirmadas y los líderes de éstas
hacen lo p¡ropio, como correspondió hacerlo al general Félix Galván Ló~·ez la st.mána pasada también, cuando ofreció a tópez Portillo, junto
cor; un desayur.c, al reiterado apoyo de los grupos castrenses al go·
bierno civil.
Pero el exorcismo no debe alejarnos de la posibilidad: de examimw
1<.. reé..lidad de las cosas. Es preciso, para hace·rlo, tener en cuenta lo
dic.hc p: r García Barragán, por el propio contenido. de las declaraciones
y fJOr la personalidad d'e quien las formuló. (Ocurre, por lo demás, que
aúr. si €-Stas observaciones del general no hubieran sido expresadas , o
nc hubieran sido recogidas con fidelidad por los diarios, >lo cierto es
qu e de tod'as maneras el tema amerita la reflexión).
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Gf rcia Barragán forma parte de una generación de militares sul
géneris, pues·si bien su primera vinculación con el . Ejército se hizo en
el campo mismo. de las armas, eligieron una formación sistemática y
especielizada por lo cual renunciaron al rango que ya habían alcanzado.
para entrar en escuelas militares. Esa posición les ha permitido enten ·
de;r bien las aspiraciones y el comportamiento de las dos ramas
hasta ahora constituían el grueso de la ~an¡¡ m4JyOr del Ejército,
formada por mHitares hechos en las batallas y. otra com.puesta-por qui
r.E"s. ink:iaron su carrera en los establecimientos de educación. militar.
Como "cuartelero'', Garcia Barragán está acostumbrado a la
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1
c!e la vida militar. y a la vista d'e construcciones faraónicas como
nuevo Colegio Militar, en San Pedro M\lrtir. . Ttlalpan. D. F.. es
que piense que el nuevo ~nero de vida a que se tntroduce a los ca
detes les· puede provocar tentaciones, a la que el propio García B11 ..
rragán no cedió, como es fama que pudo haberlo hecho", en 1952 cu&ndu
su candH:Iato a la Presidencia de la Republica, el general Migu.el H. Hrfquez Guzmán, fue derrotado
P.AI, y cuando en 1968, entr& la l~ca·
pacidad de dar soluciones políticas a ~oblemas politicos se recurrió al.
uso de las armas, confiadas al propio García Barragán:
.
La advertencia, pues, nace del seno mismo del Ejército. Tiene lógi·
ca. además, y encuentra refuerzos en una gran cantidad de_evidencias.
como el interés creciente . que muestran los alumno~> de -la Escuela Superior de Guerra por ia forma en que está organi r.ada y funcionan® la
administración púqlica federal . Es cierto que si se comparan nuestras
instituciones militares, y su integración social, con la de . los países
sudamericanos, no tenemos .nada que prever. Pero .más vale que tenga·
mos presente el riesgo y no provoquemos que se concrete, ¿QO cree
·por -'
11 ....
+c.A?
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Materia
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Plaza Pública
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Persona o institución mencionada
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Marcelino García Barragán
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Carballo Pazos