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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Columna La Calle que reseña generalmente la historia de la Avenida Xola, de dos carriles y camellón central, caracterizado por la multitud de palmeras, formaba una suerte de límite norte de la colonia del Valle, aunque la frontera entre esta colonia y la Roma sur es el Viaducto Alemán, hacia el oriente, ya en pleno disfrute de las palmeras, se encontraba uno con un importante edificio del IMSS donde se incluye el antiguo hospital de ginecología y el Teatro, la esquina de Xola y Adolfo Prieto, doña Alicia Pérez Salazar ha alimentado con alpiste a los pajarillos de la zona, lo hacía desde antes de que el entorno fuera destruido por las obras emprendidas por el regente Carlos Han González, desaparecieron las palmeras de la avenida, y se demolieron casas y edificios para dar lugar a un eje vial..
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Tipo
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Artículo periodístico.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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La calle
para el lunes 21 de junio de 2011
Diario de un espectador
Alpiste en el eje vial
Miguel ángel granados chapa
Ha ta 1978, Xola era una hermosa avenida de do carriles y camellón
central, caracterizado por la multitud de palmeras de las que únicamente
queda el recuerdo y una evocación gráfica, en emblema de la estación del
Metro de ese nombre sobre la calzada de Tlalpan. Desde este punto la
avenida corría hasta Insurgentes Sur. Formaba una suerte de límite norte de
la colonia del Valle, aunque la frontera entre esta colonia y la Roma sur es
el Viaducto Alemán.
Las palmeras marcaban el curso de esta avenida a patiir de la calzada
México-Coyoacán. Allí funcionó durante no mucho tiempo (pero sí el
suficiente para hacer las delicias de los niños del rumbo) el cine
Continental, que adquirió la vocación de exhibir cine para niños con el
nombre de Casa Disney. Su decoración externa mostraba algunos
personajes del imaginativo dibujante norteamericano y la torre de un
castillo. Abandonado hace tiempo hoy el edificio se deteriora día con día.
Una cuadra más allá, hacia el oriente, funcionaba el restaurante
Torino. No obstante su nombre italiano, servía comida española, ya en su
espacio principal, ya en las cabañas con techo de paja diseminadas en el
vasto predio. Para tener una idea de su tamafio sólo hay que decir que allí
se alza hoy la Torre que fue de Mexicana de aviación y que fue adquirida
por una aseguradora extranjera.
De seguir por Xola hacia el oriente, ya en pleno disfrute de las
palmeras, se encontraba uno con un importante edificio del Imss donde se
incluye el antiguo hospital de ginecología y el Teatro que aún hoy lleva el
nombre de la avenida y que vivió sus mejores años en los sesenta y setenta,
cuando la dramaturgia universal contó allí (como en el Hidalgo, también
del IMSS) con un espacio digno. En el mismo rumbo, tras superar la
glorieta (inexistente hoy) llamada Etiopía a raíz de la visita en 1955 de
Haile Selassie, el rey de reyes de ese sufriente país africano, aparecía,
siempre en la acera derecha, el conjunto arquitectónico que albergó en sus
orígenes a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), cuyo
nombre se mantiene aunque cambie la denominación de las secretarías que
allí tienen su sede.
Pero volvamos atrás, a la esquina de Xola y Adolfo Prieto. Allí,
desde hace cuarenta y cinco años, doña Alicia Pérez Salazar ha alimentado
con alpiste a los pajarillos de la zona. Lo hacía desde antes de que el
entorno fuera destruido por las obras emprendidas por el regente Carlos
Han González. Desaparecieron las palmeras de la avenida, y se demolieron
casas y edificios para dar lugar a un eje vial que lleva el nombre de Rafael
Dondé. Ahora se ha regenerado un poco el entorno, pero durante mucho
· tiempo el paisaje sólo mostraba las cicatrices dejadas por la destrucción de
los inmuebles en aras de su majestad el automóvil (y que hoy ocupa, veloz
y contundente, el Metrobus).
Álvaro Cepeda, dilecto amigo de este espectador, un abogado y
administrador público que prefirió ser periodista, observó durante sus
frecuentes visitas a Radio UNAM, sobre Adolfo Prieto, la mano generosa y
paciente de doña Alicia que todos los días alimenta a las parvadas que
saben que tienen allí la comida asegurada. Entabló conversación con ella y
nos comunicó el resultado de su plática, que aquí consignamos.
También nos ha dado malas noticias, como el robo del busto del
poeta venezolano Andrés Eloy blanco, próximo al comedero para avecillas.
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Materia
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La Calle, diario de un espectador
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Persona o institución mencionada
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Xola
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Carlos Han González