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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Columna La Calle sobre el libro Yo, Jorge Díaz Serrano, por el fallecimiento del ex Director de PEMEX, en que se narra aspectos de su vida personal, por lo anterior se comentará el capítulo ´Amor y bebida´, relata su adicción al alcohol, de la que se libró a fuerza de voluntad, así como el comienzo de su relación con Helvia Martínez, ´Las cosas marchaban aparentemente bien porque ascendía yo en el aspecto social y financiero, pero los problemas familiares se habían complicado. Mis negocios me obligaban a estar fuera de casa y bebía con exceso. Me separé de mi esposa varios meses y fue entonces que conocí a Helvia. Ella era una mujer muy hermosa y como secretaria del director de PEMEX, muy solicitada por todos nosotros vendedores y contratistas porque podía abrir cualquier puerta. Con el tiempo nuestra amistad se convirtió en relación amorosa que, poco a poco, se fue transformando en algo muy importante´..
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Tipo
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Artículo periodístico.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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La calle para el miércoles 27 de abril de 2011
Diario de un espectador
Amor y bebida
Miguel ángel granados chapa
Anteayer murió el ingeni ero Jorge Díaz Serrano, que en pocos años
pasó de la gloria de ser director de PEMEX al infierno de la cárcel acusado
de corrupción. No es este el lugar para examinar ambas situaciones, pero sí
de leer algunas páginas de su libro Yo, Jorge Díaz Serrano , en que se narra
aspectos de su vida personal. En el capítulo "Amor y bebida", relata su
adicción al alcohol, de la qu e se libró a fuerza de voluntad, así como el
comienzo de su relación con Helvia Martínez, con quien hizo una vida
conyugal paralela que duró treinta años antes de que contrajeran
matrimonio. En su primera ju ventud ella había la modelo de Juan F,
Olaguibel para el monumento a la Diana Cazadora, que todav ía hoy luce en
el Paseo de la Reforma.
"Las cosas marchaban aparentemente bien porque ascendía yo en el
aspecto social y financiero, pero los problemas familiares se había
complicado. Mis negocios me obligaban a estar fuera de casa y bebía con
exceso. Me separé de mi esposa varios meses y fue entonces que conocí a
Helvia. Ella era una mujer muy hermosa y como secretaria del director de
PEMEX, muy solicitada por todos nosotros vendedores y contratistas
porque podía abrir cualquier puerta. Con el tiempo nuestra amistad se
convirtió en relación amorosa que, poco a poco, se fue transformando en
algo muy importante.
Durante casi treinta años llevé esa doble vida con los problemas que
de ello se derivaban . En abril de 1963 me invitó el ingeniero Pascual
Gutiérrez Roldán, nuevo director de PEMEX, a Sudamérica, junto con una
comitiva petrolera y de hombres de negocios. En Brasil me sentí mal y
regresé con una hepatitis que me mantuvo en el hospital por un tiempo y
sin beber un año. Lo aproveché muy bien porque había descuidado
presentar examen profesional y me preparé a conciencia ya que hacía
veintidós años que me había al ejado de los libros y, aunque en la práctica
era competente, tuve que repasar la teoría desde el principio.
El ingeniero Gutiérrez Roldán volvió a invitarme, esta vez a la Unión
Soviética, y cuando tuvo que interrumpir ese viaje el ingeniero Barnetche,
gerente de explotación, debido a asuntos particulares urgentes, don Pascual
me nombró su asesor en perforación marítima .. .
A mi regreso me di cuenta de que ya no podía beber alcohol en las
mismas cantidades que antes, perdía el control y me volvía belicoso. No
sabía cuándo detenerme y el resultado era desastroso. A la mitad del año
1968 sufría yo un verdadero problema alcohólico. Había perdido amigos y
mis negocios marchaban mal. No encontraba la salida. Un viejo amigo de
la colonia del Valle, Jorge González Ancira, hijo de un doctor muy querido
en nuestra familia, el doctor Erasmo Ancira (sic), me fue a visitar a un
departamento en donde vivía yo durante esos días, bebiendo solitariamente.
Mi amigo Jorge había tenido también la experiencia alcohólica y pertenecía
a Alcohólicos anónimos.
No le agradecía la vis ita y le expresé mi desprecio por 'esa
organización formada por hombres sin voluntad que no sabían controlar su
bebida'. Yo era un bebedor social que pasaba por un mal momento. Como
era dueño de mis negocios, podía ausentarme y, por supuesto, no me daba
cuenta de la preocupación de mis amigos y socios, González Ancira y su
esposa me acompañaron con gran paciencia, auque yo seguí bebiendo
desmesuradamente, hasta que me enfermé. Una noche me diagnosticaron
pancreatitis ... ".
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Materia
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La Calle, diario de un espectador
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Persona o institución mencionada
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Jorge Díaz Serrano
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Helvia Martínez