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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Columna La Calle sobre el libro La familia Burrón que editó Guadalupe Appendini, viuda de Gabriel Vargas, y en cada volumen escribía unas líneas, a manera de prologo, aquí algunas líneas del primero ; ´Reconocido dibujante, respetable por su seriedad y profesionalismo, así como su aspecto casi adusto, en sus trabajos despliega gran sentido del humor, pero también refleja un profundo sentido crítico´.
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Tipo
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Artículo periodístico.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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La calle
para el viernes 28 de mayo de 201 O
Diario de un espectador
De Tulancingo al DF
por miguel ángel granados chapa
Guadalupe Appendini era reportera de la sección de sociales de Excélsior. Cuando
Julio Scherer asumió la dirección de ese diario, en el tórrido verano de 1968, convirtió
esas páginas, dedicadas a la reseña de bodas, bautizos y otros festejos de un sector
reducido de la sociedad, en espacio para una diversidad de expresiones culturales. La
conversión fue muy satisfactoria para las reporteras (todas mujeres, salvo Alejandro
Sorondo) que de ese modo consolidaron sus intereses en ese terreno o los ampliaron.
Escritora nacida en Aguascalientes, Guadalupe Appendini es hoy la viuda de Gabriel
Vargas. Vivieron estos años recientes no sólo en grata compañía sino en plena
colaboración. Desde hace una década, por ejemplo, la periodista hidrocálida se encargó
de la edición de La familia Burrón en forma de libro. Y en cada volumen escribía unas
líneas, a manera de prologo. Compartiremos hoy el correspondiente al número uno, que
contiene lo que podríamos decir es la biografia oficial de Vargas
"Fue el quinto de los doce hijos de don Víctor Vargas y doña Josefina Bemal. Nació
en la ciudad de Tulancingo, el 24 de marzo de 1924 y desde muy niño dejó ver su
precocidad e inteligencia, observando, preguntando, leyendo.
"Sólo tenía 5 años cuando falleció su padre; la familia se vino a radicar a México, y al
inscribirlo en la escuela 'Rodolfo Menéndez' , el director don Evaristo Ruiz, de primero
lo pasó a tercer año, por su vivacidad e inteligencia.
"Empezaba a dibujar. Hubo un concurso en Osaka, Japón, donde participaron niños
de todas las escuelas de la capital y Gabriel sacó el segundo lugar, y así obtenía siempre
los primeros premios en dibujo.
"A la secretaria de Educación Pública, se iba a dibujar. Ahí pasaba mucho tiempo en
lugar de ir a la secundaria. Al conocer sus trabajos el ministro Alfonso Pruneda, los
comentó con el señor don Juan Olaguivel (director de dibujo y trabajos manuales) y con
don Alfonso Caso (quien decía que los trabajos de Vargas parecían códices). Le ofrecen
una beca para estudiar en Francia, a lo que él se negó -y sólo tenía 13 años-. Se le dio
una pensión y ofrecimiento de trabajo donde él quisiera.
"Pidió el periódico 'Excelsior'.
"A los 13 años llegó a Excelsior, le hicieron entrevistas, lo llamaron el niño genio, el
'embajador japonés ' -por su caballerosidad y seriedad a esa temprana edad- y le
ofrecieron una plaza en dibujo donde llegó a ser jefe de ese departamento a los pocos
años.
"Reconocido dibujante, respetable por su seriedad y profesionalismo, así como su
aspecto casi adusto, en sus trabajos despliega gran sentido del humor, pero también
refleja un profundo sentido crítico.
"Gabriel Vargas, siempre con un libro en el brazo, leyendo, estudiando, observando,
de una seriedad increíble y una intensa capacidad de trabajo.
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Materia
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La Calle, diario de un espectador
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Persona o institución mencionada
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Gabriel Vargas
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Guadalupe Appendini