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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Columna La Calle que continua con el homenaje a Rogelio Naranjo por su fallecimiento, ahora enfocado a lo que Elena Poniatowska resalto en su discurso, las cosas acaso fueran mejor si los caricaturistas fueran presidentes. Al menos no serían peores, a propósito de caricaturas de presidentes que la Dirección de comunicación social de la Universidad Nacional editó un paquete con ocho retratos presidenciales elaborados por Naranjo, con textos al reverso de cada uno, sobre el trabajo del artista gráfico, se continua con las últimas para terminar con el repaso ; Vicente Fox, enorme, con la nariz larga se dirige a un pequeño grupo de gente miserable, vestida con harapos, el pelo hirsuto, uno de ellos sin piernas en un carrito con ruedas. Dicen ´gracias´, ´gracias´, ´mil gracias´ ante el anuncio presidencial : ´Para ustedes se acabó la pobreza extrema ; serán pobres nada más´. en el reverso Carlos Monsiváis dice : ´Que no se exagere tampoco. Naranjo no es un verdugo en una guillotina aérea ni una confabulación de espejos cansados de reproducir en forma mecánica rostros perfeccionables. Naranjo es quizá, y más bien, un disidente convicto y confeso de la famosa organización de la Realidad, con todos sus dones inefables´ ; entre otras tarjetas y opiniones..
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Tipo
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Artículo periodístico.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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La calle para el jueves 11 de noviembre de 201 O
Diario de un espectador
Caricaturas de presidentes
Miguel ángel granados chapa
Tal vez tenga razón Elena Poniatowska. Como lo dijo el lunes en el
homenaje de la UNAM a Rogelio Naranjo, las cosas acaso fueran mejor si
los caricaturistas fueran presidentes. Al menos no serían peores, añadimos
por nuestra parte, que lo que ocurre con esas caricaturas de presidentes.
Dijimos ayer, a propósito de caricaturas de presidentes que la
Dirección de comunicación social de la Universidad Nacional editó un
paquete con ocho retratos presidenciales elaborados por Naranjo, con
textos al reverso de cada uno, sobre el trabajo del artista gráfico. Ayer
reseñamos el contenido de 4 tarjetas. Hoy concluimos:
Carlos Salinas aparece en el balcón de palacio enarbolando la
bandera mexicana con la mano derecha. Pero tiene delante de sí, en el pretil
del balcón, una caja registradora, que corresponde a sus palabras:
" !Pásenle, marchantes! ", en alusión a las privatizaciones de empresas
públicas. Para colmo, Salinas está vestido como tendero, con un mandil. En
el reverso, es de nuevo Julio Scherer quien habla de Naranjo: "Hace tiempo
lo vi en la televisión. Contaba su vida. Sufría en el recuerdo de su niñez, de
su adolescencia, de su edad madura que tan excelentes frutos ha dado. ¿Por
qué se atrevía?, me pregunté. La respuesta brotó casi instantáneamente:
porque así es Rogelio, aprueba su fragilidad sin condiciones. No hay
muchos como él".
Ernesto Zedilla sonríe y muestra un descomunal dedo, en alusión a la
práctica del viejo régimen en que el presidente designaba a su sucesor. Pero
el índice presidencial está lastimado, con una curita que muestra una zona
de mayor daño. Corresponde a la época en que Zedilla apoyó a Labastida,
suscitando la inconformidad de Madraza. Elena Poniatowska dice del
dibujante: "Cada uno de sus trazos es reflexivo. Antes de hacerlo ha
llegado a una conclusión. Esencial, Naranjo no lo sería si no fuera un
pensador. Filosofa en cada dibujo. Todo lo que nos dice es grave. Nuestra
sonrisa al ver una de sus caricaturas nunca es superficial, es una sonrisa de
pensantes y so debemos de agradecérselo".
Vicen.te Fox, enorme, con la nariz larga se dirige a un pequeño grupo
de gente miserable, vestida con harapos, el pelo hirsuto, uno de ellos sin
piernas en un carrito con ruedas. Dicen "gracias", "gracias", "mil gracias"
ante el anuncio presidencial: "Para ustedes se acabó la pobreza extrema;
serán pobres nada más". En el reverso Carlos Monsiváis dice: "Que no se
exagere tampoco. Naranjo no es un verdugo en una guillotina aérea ni una
confabulación de espejos cansados de reproducir en forma mecánica rostros
perfeccionables. Naranjo es quizá, y más bien, un disidente convicto y
confeso de la famosa organización de la Realidad, con todos sus dones
inefables".
Felipe Calderón dice: "En mi equipo todos tienen las manos
limpias". Pero está sumido en un cenagal, de donde emergen uno, dos, tres
cerdos. Él mismo tiene una nariz porcina. Y es Manuel Buendía quien
escribe al reverso: "En la actualidad, sin que esto signifique una decadencia
ni mucho menos, pocos son los caricaturistas que, como Naranjo, muestran
parejamente un dominio de la técnica, y menos aun los que son capaces de
ennoblecerla como instrumento de creación. Y hay algo más que
definitivamente hace de Naranjo el caricaturista político no de estos años:
su insobornable y permanente compromiso social, desde una trinchera de
casi feroz individualismo" . .
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Materia
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La Calle, diario de un espectador
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Persona o institución mencionada
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Rogelio Naranjo
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Carlos Monsiváis