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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Ya nos referiremos con detenimiento al libro de José Antonio Crespo, colaborador de Reforma, titulado Urnas de Pandora, presentado ayer por un elenco de luminarias, integrado por Santiago Creel, René Delgado y Lorenzo Meyer, así como por el autor.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Plaza pública
para la edición del 4 de mayo de 199 5
Hermanos
enemigos
,
Miguel Angel Granados Chapa
En el pleito entre hermanos enemigos, protagonizado
por el Presidente Zedillo y su antecesor, una porción de
la prensa está enseñando el cobre. Y · si la disputa se
limitara al ajuste de cuentas entre miembros de una
familia, y el daño fuera sólo para los periódicos que son
utilizados para exhibir las miserias del grupo gobernante,
el más reciente episodio de ese enfrentamiento hasta
resultaría divertido. Pero contribuye a enfermar un
ambiente público que debería conservar la mayor
claridad para que la crisis política gemela de la
económica pueda ser resuelta con provecho social.
La actual fase pública del litigio de nivel
presidencial se inició con una entrevista hecha al ex
presidente Salinas por el diario norteamericano The Wall
Street J ournal. Como se sabe, este periódico
neoyorquino especializado en finanzas es propiedad de
la casa editora Dow Jones, a cuyo consejo pertenece el
ex mandatario mexicano. Es poco elegante que un
antiguo Jefe de Estado haya consentido en trabajar para
una empresa privada cuyas decisiones eventualmente
requieren no sólo buen juicio sino información, y la que
estuvo en manos del Presidente de la República
probabletnente debería ser manejada discretamente. Es
menos elegante aún convertir el diario extranjero al que
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pertenece en magnavoz del interés propio en una disputa
referida a la política interna de México. Pero, si hemos
de ser justos, las reacciones oficiales fueron tan poco
elegantes como la entrevista en que Salinas incurrió en
la infidencia de recordar la última conversación
sostenida con su sucesor, a quien advirtió sobre el
comportamiento de sus enemigos comunes.
Como continuación de esa guerra, el ex presidente
Salinas obró de modo que Pascal Beltrán del Río,
corresponsal de Proceso en · los Estados Unidos,
escribiera sobre una eventual remesa de narcodólares a
México, el año pasado, destinada a negocios privados o
a financiar la campaña de Zedillo. Al menos en la oficina
presidencial se cree que el reportaje de esa revista
semanal fue inspirado por el ex presidente, y ésa versión
fue filtrada a periodistas, algunos de los cuales le dieron
lugar en sus espacios. Y de inmediato se generó una
vigorosa, terrible respuesta, consistente en la publicación
de los resultados de una encuesta de opinión sobre una
variedad de asuntos que atañen al vínculo entre
violencia, poder y narcotráfico. Adicionalmente, se
consiguió que tanto la agencia federal norteamericana
contra la droga, la DEA, como el estudioso citado por
Proceso como una de las fuentes de su versión, Peter A.
Lupsha, desmintieran el alcance de lo informado por la
revista que dirige don Julio Scherer.
La encuesta había sido realizada hace ya dos
semanas, el 21 , 22 y 23 de abril, pero sólo apareció ante
el público, como parte del pleito entre el Presidente y su
antecesor, el 3 de mayo. ¡Y vaya manera de ser
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presentada! Se p'restó (bueno, de algún modo hay que ·
decirlo) para eso El Universal, cuyo titular de ocho
columnas de ayer . pasará a la historia como el más
acabado ejemplo del amarillismo y la manipulación.
"Carlos Salinas, autor intelectual en el caso Colosio", se
lee en el encabezado principal del diario. Sólo al
continuar la lectura, en el sumario del lado derecho,
donde se dice que "para el 46.2 por ciento de la
población el ex presidente ordenó el crimen", comienza a
saberse que la rotunda, contundente afirmación de la
"cabeza" principal no es la conclusión de una pesquisa
judicial sino la opinión de unas cuatrocientas personas,
poco menos de la mitad de las 926 personas
entrevistadas (dos tercios de ellas por teléfono) para
responder, entre otras, a la pregunta "¿quién cree usted
que fue el autor intelectual del asesinato de Luis
Donaldo Colosio?". Otras respuestas atribuyeron esa
responsabilidad al PRI, al gobierno, a los narcopolíticos,
a Raúl Salinas, etcétera.
N o pongo en duda, por supuesto, la legitimidad de
las encuestas, como medio de indagación de la opinión
pública, ni su uso como fuente de notas de interés e
importancia periodística. Objeto, o al menos llamo la
atención sobre el deleznable modo de presentar la
síntesis de ese estudio demoscópico. Una cosa es decir
que tal número de personas sustentan tal creencia y otra
muy diferente convertir un encabezado en una acusación.
No es preciso repetir la noción generalizada de que una
gran número de personas leen solamente el titular de una
noticia, y quienes estuvieron en ese caso respecto de la
3
información principal del diario mencionado, no se
enterarán jamás que se trata de una encuesta. Y
repetirán, fabricada de ese modo la noticia, la sentencia
contundente, que hace a Salinas autor intelectual del
crimen de Luis Donaldo Colosio.
Líbreme el cielo de ejercer la defensa del ex
presidente Salinas. Pero involucrar a los ciudadanos en
general, o a los lectores de diarios en particular, en una
disputa a que son ajenos, porque en ese punto concierne
sólo a los intereses del grupo gobernante (pues el actual
es el mismo que rigió a México en los seis años
anteriores). No hay que ahorrar un instante de crítica al
gobierno, el de hoy y el precedente, por los efectos que
su política arroja sobre nosotros. Pero distingamos entre
el interés público, el de la gente dañada por el poder, y
el de los grupos que han ejercido y ejercen ese poder.
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Jueves 4 de mayo de 1995, REFORMA 74
PLAZA PúBLICA
MIGUEL ANGEL .GRANADOS CHAPA
•
_ermanos enemigos
Algunos medios de prensa están siendo utilizados
para dar espacio a la disputa entre el presidente
Zedilla y su antecesor, que se lanzan ataques bajo la apariencia de inocentes informes pe~iodísti
cos, o la amañada presentación de encuestas.
dicial sino la opinión de unas cuatrocientas
personas, poco menos de la mitad de las 926
personas entrevistadas (dos tercios de ellas
por teléfono) para responder, entre otras, a
la pregunta "¿quién cree usted que fue el autor intelectual del asesinato de Luis Donaldo
Colosio?" Otras respuestas atribuyeron esa
responsabilidad al PRI, al gobierno, a los narcopolíticos, a Raúl Salinas, etcétera .
No pongo en duda, por supuesto, la legitimidad de las encuestas, como medio de indagación de la opinión pública, ni su uso cogar en sus espacios. Y de inmediato se genemo fuente de notas de interés e importancia
ró una vigorosa, terrible respuesta, consisperiodística. Objeto, o al menos llamo la
tente en la publicación de los resultados de
atención sobre el deleznable modo de preuna encuesta de opinión sobre una variedad
sentar la síntesis de ese estudio demoscópide asuntos que atañen al vínculo entre violencia, poder y narcotráfico. Adicionalmente, se
co. Una cosa es decir que tal número de perconsiguió que tanto la agencia federal norteasonas sustentan tal creencia y otra muy dimericana contra la droga, laDEA, como el esferente convertir un encabezado en una
tudioso citado por Proceso como una de las
acusación. No es preciso repetir la noció'n
generalizada de qÜe una gran número de
fuentes de su versión, Peter A Lupsha, desmintieran el alcance de lo informado por la
personas leen solamente el titular de una
revista que dirige don Julio Scherer.
' noticia, y quienes estuvieron en ese caso resLa encuesta había sido realizada hace ya
pecto de la información principal del diario
dos semanas, el21, 22 y 23 de abril, pero sómencionado, no se enterarán jamás que se
lo apareció ante el público, como parte del
trata de una encuesta. Y repetirán, fabricapleito entre el Presidente y su antecesor, el3
da de ese modo la noticia, la sentencia contundente, que hace a Salinas autor intelecde mayo. ¡Y vaya manera de ser presentada!
Se prestó (bueno, de algún modo hay que detual del crimen de Luis Donaldo Colosio.
Líbreme el cielo de intentar siquiera ejercirlo) para eso El Universal, cuyo titular de
ocho columnas de ayer pasará a la historia
cer la defensa del ex presidente Salinas. Pero involucrar a los ciudadanos en general, o
como el más acabado ejemplo del amarillismo y la manipulación. "Carlos Salinas, autor
a los lectores de diarios en particular, en una
intelectual en el caso Colosio", se lee en el endisputa a que son ajenos, porque en ese puncabezado principal del diario. Sólo al conti- · to concierne sólo a los intereses del grupo
nuar la lectura, en el sumario del lado deregobernante (pues el actual es el mismo que
cho, donde se dice que "para el46.2 por cienrigió a México en los seis años anteriores).
to de la población el ex presidente ordenó el
No hay que ahorrar un instante de crítica al
crimen", comienza a saberse que la rotunda,
gobierno, el de hoy y el precedente, por los
contundente afirmación de la "cabeza" prinefectos que su política arroja sobre nosotros.
Pero distingamos entre el interés público, el
cipal no .es la conclusión de una pesquisajude la gente dañada por el poder, y el de los
grupos que han ejercido y ejercen ese poder.
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N EL PLEITO ENTRE HERMANOS ENEMIGOS, PRO-
tagonizado por el presidente Zedillo y su antecesor, al mismo tiempo que ambos se destrozan, una porción de la prensa está ense- ·
ñando el cobre. Si la disputa se limitara al
ajuste de cuentas entre miembros de una familia, y el daño fuera sólo para los periódicos que son utilizados para exhibir las miserias del grupo gobernante, el más reciente
episodio de ese enfrentamiento hasta resultaría divertido. Pero no lo es, porque contribuye a enfermar un ambiente público que
debería conservar la mayor claridad para
que la crisis política gemela de la económica pueda ser resuelta con provecho social.
La actual fase pública del litigio de nivel
presidencial se inició con una entrevista hecha al ex presidente Salinas por el diario norteamericano The Wall Street Journal. Como
se sabe, este periódico neoyorquino especia- J
!izado en finanzas es propiedad de la casa editora Dow Jones, a cuyo consejo pertenece el
ex mandatario mexicano. Es poco elegante
que un antiguo jefe de Estado haya consentido en trabajar para una empresa privada cuyas decisiones eventualmente requieren no
sólo buen juicio sino información, y la que estuvo en manos del presidente de la República
probablemente debería ser manejada discretamente. Es menos elegante aún convertir el
diario extranjero al que pertenece en magnavoz del interés propio en una disputa referida a la política interna de México. Pero, si hemos de ser justos, las reacciones oficiales fueron tan poco elegantes como la entrevista en
que Salinas incurrió en la infidencia de recordar la última conversación sostenida con
su sucesor, a quien advirtió sobre el comportamiento de sus enemigos comunes.
Como continuación de esa guerra, el ex
presidente Salinas obró de modo que Pascal
Beltrán del Río, corresponsal de Proceso en
los Estados Unidos, escribiera sobre una
eventual remesa de narcodólares a México, el
año pasado, destinada a negocios privados o
a financiar la campaña de Zedillo. Al menos
en la oficina presidencial se cree que el reportaje de esa revista semanal fue inspirado por
el ex presidente, y esa versión fue filtrada a
periodistas, algunos de los cuales le dieron lu-
Miembro del consejo editorial de
Dow Jorres, propietaria de The
WallStreet
J ournal, el ex presid~nte Salinas
ha sido presentado por otro diario, El Universal, como el autor
intelectual del homicidio de Luis
Donaldo Colosio, como si hubiera
sentencia formal al respecto.
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CAJÓN DE SASTHE
a nos referiremos con detenimiento al
libro de José Antonio Crespo, colaborador de Reforma, titulado Urnas de Pandora,
presentado ayer por un elenco de luminarias, integrado por Santiago Cree!, René Delgado y Lorenzo Meyer, así como por el autor de esta Plaza pública. Hoy sólo hago notar, como lo hice anoche al hablar del sólido
texto de Crespo, la injusticia machista que
lleva a recordar la célebre caja mitológica
por el nombre de su propietaria, en vez de
mencionarla con el de su marido, Epimeteo,
autor de la desaprensiva indiscreción que da
sentido al mito que a su vez dio nombre a este análisis de las elecciones y los partidos durante el periodo de Salinas, publicado por la
prestigiada Espasa Calpe.
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