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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Al presentar los criterios generales de política.
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Plaza pública
para la edición del 16 de novicrnbre de 1995
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I~11obo y los cochinitos
i\1igue1 Ángel ()ranados Chapa
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No responderé~ por .ahora:, al gobernador de PucbJa
J\1anuel Bartlett. PretJt!9 contribuir a aligerar el denso
an1biente político con un divertin1ento literario~ con un.
ejercicio de . exploración en ficciones dirigidas al
esparcinüento infantil. El jueves de la se1nana pasada, a
su })aso por
la Secretaría de Ciobernación~
fonnuló
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decJaradones sobre contenido de la Plaza públiea de
esa fecha, que se refería a sus n1otivaciones para erigirse
en carnpeón de los priistas duros. Lo consideró
- deleznable. Es su juicio~ contrario por cierto a otros
1nuchos que sobre el n1isn1o. tc1na recibí ese día y los
siguientes. En esa 1nisn1a fecha; BartJctt djrigió una carta
sobre el n1isn1o asunto al diario EeJltl1]1a¡ que con
puntualidad la publicó al di a sigufentc, viernes 1O de
novie1nbre.
En las declaraciones y la carta~ c1 gobernador de
Puebla nacido en el D1strito r·ederal de faJ11ilia
tabasqueña (por cuya razón no pocos poHticos nacidos
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en aoasco (Han1a an pa1sano) h1zo referencia a los
con:seje:os el~ctoraJcs Santiago Crcel y José Agustín
Orttz Pmchettt, contra quienes ha enderezado ataques en
las semanas recientes, con el exclusivo propósito de
l:acerse n~tar. ~n la carta a .&:!'Q!l~J~\ me hermanó con
ellos, cahficaca)n que me satisface y honra por
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co1ocanne en sen1cj ante circunstancia a la de personas a
las que respeto por su trayectoria pública y su calidad
personal. R.especto de los tres, y de si 111isn1o ~ Bm1Jett
hjzo una alusión que él llan1ó zoológica) pero que es en
realidad literaria. Concluyó su carta eonfíando en que e]
autor de esta colutnna, ''no ilustre su siguiente
especulación, dada su hern1andad con dos conscicros
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ciudadanos federales~ con el cucntodel lobo y los tres
cochinitos".
Corno se di'c.e u sua]n1el1Ü\ he allí que el
subconseiente traicionó a1 gobernador de Puebla. En su
gana, te11ida de dudoso hutnor~ de l1an1n.rnos cochinitos a
CreeJ, ()rtiz Pinchetti y a n1i , se achnite co1no lobo. Pero
el desliz de Bartlett no consiste en su cotnparación
zoológica, sino en olvidar el gran f1nal del cuento al que
se refiere. lJna breve investigación ~ asistida por cabezas
~t~ligentes y sensibles, 1ne condujo al hallazgo de dos
vcrs1oncs del relato en que el Jobo pretende devorar a los
ccrditos y quda chasqueado e.n los ténninos que
comprobará el curioso lector:
En l.Jn n1undo .. _de fantasfa (edjeiones ()céano. de
Barcelona, en traducción de la versión publicada por
J)otan1 international), tras el ataque de] 1obo a las casas
de paja y·de 1nadera de los dos prin1cros cochinitos, que
sucun1bieron a su fuerte. soplido, la bes.ti~ n1encio1}~q~_../
por el gobernador de Puebla se Lhnge a la (tle
n1a.tnpostería construida por el tnás realista de ]os tres.
Fracasado su intento, el Jobo d.iscurrrc sorprender a sus
presuntas vfctin1as, que se han refugiado en la casa
indestructible~ deslizándose por ·el pozo de lá c.hin1cnea.:
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F'HIJt ·lE t-lC).
Nov. 15 1995 04:14PM
"'Ya seguro de su victoria, el lobo desdende
lcntatnentc a trnvés de la ehilncnea, sin saber que le han
preparado una divertida brotna. Se tic a. gusto; al pensar
en la sorpresa de los tres eerditos~ pero 1nj'Y pronto la
sondsa se transfonna en un aullido cuando su larga y
tupida cola siente el fuego.
El lobo huy~ veloz~ tnicntras su pobre coJa sigue
ardiendo".
La segunda versión es n1cnos graciosa, y
corresponde n1ás a la intención prin1itiva del relato,
según se desprende de los propósitos del editor. Se trata.
en este caso, de la ¿ntQl9g}a-~e .fYQlll~ de la literatura
universal, cuyo estudio preliminar fue prcj}:r.111ld0 por d6ñ..
~il.FVtenéndcz Pidal (Editorial Labor~ Madrid). El
cuento está atribuido a la tradición nortcan1ericana~ y en
esta versión, con1o en la anterior, e] lobo la ton1ó contra
.]os dos prhneros cerditos, a los que devoró, y luego se
cnf1ló hacia la chin1enea de la tercera easa. Pero "resultó
que el cerdito ienfa en 'la ]utnbrc un gran caldero de agua
hirviendo y en el n1on1e.nto en que el lobo bajaba por la
chhnenea quitó la tapadera y el Jobo se cayó adentro. El
cerdito volvió a tapar a toda prisa y esa noche tuvo de
cena lobo con nabos, 1nanzanas y n1an1cca recién batida".
Al considerarse a sf mif.1Jo un lobo, a Bartlelt se le
pueden <:1plicar los juicios de Bruno Bcttclhcirn~ en su
Psicoanálisis de los cuentos de hadas (Editorial Crítica,
Barcelona), que a propós1to de este person ~JC d1cc. que a
los ojos de los nifios, el ~)bo es ''cvidentcn1cn_te un anhnal
1nalo porque desea destruir. La tnaldad del lobo es algo
que el nifío ree.onoce en su propio interior: su deseo de
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Asi~ pues, el lobo es una externalización~. una proyección
de la n1aldad del propio nifío .....
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sicoanalft:ic.a, usted, lector~ qué piensa después de la
derrota prifsta en Puebla ~ el estado gobernadof por
Bart:lett: ¿sólo · hubo una cola qucrnada, o el lobo se
c.onvirtió en n1anjar
del cochinito práctico?
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Jueves 16 de noviembre de 1995, REFORMA 13,
P LAZA PúBLICA
MIGUEL 4N GEL GRANADOS CHAPA
Ello~o y los cochinitos
-Después de las eleccion'es en Puebla, el público
podrá responder cuál ha sido la suerte de su
gobernador, a la luz del relato invocado
por él mismo, cuya conclusión lo deja claramente
como derrotado.
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de Puebla Manuel Bartlett. Prefiero contri-
RESPONDERÉ, POR AHORA, AL GOBERNADOR
buir a aligerar el denso ambiente político
con un divertimento literario, con un ejercicio de exploración en ficciones dirigidas al
esparcimiento infantil. El jueves de la semana pasada, a su paso por la Secretaría de Gobernación, el antiguo titular de esa dependencia formuló declaraciones sobre el contenido de la "Plaza pública" de esa fecha,
que se refería a sus motivaciones para erigirse en campeón de los priístas duros. Lo
consideró deleznable. Es sujuicio, al que tiene pleno derecho como lector, que por cierto es contrario a otros muchos que sobre el
mismo tema recibí ese día y los siguientes.
En esa misma fecha, Bartlett dirigió una carta sobre el mismo asunto al diario Reforma,
que con puntualidad la publicó al día siguiente, viernes 10 de noviembre.
En las declaraciones y la carta, el gobernador de Puebla nacido en el Distrito Federal de familia tabasqueña (por cuya razón no
pocos políticos nacidos en Tabasco llamaban
paisano) hizo referencia a los consejeros
electorales Santiago Creel y José Agustín Ortiz Pinchetti, contra quienes ha enderezado
ataques en las semanas recientes, con el exclusivo propósito de hacerse notar. En lacarta a Reforma, me hermanó con ellos, calificación que me satisface y honra por colocarme
en semejante circunstancia a la de personas
a las que respeto por su trayectoria pública y
su calidad personal. Respecto de los tres, y de
sí mismo, Bartlett hizo una alusión que él llamó zoológica, pero que es en realidad literaria. Concluyó su carta confiando en que el autor de esta columna, "no ilustre su siguiente
especulación, dada su hermandad con dos
consejeros ciudadanos federales, con el
cuento el lobo y los tres cochinitos".
Como se dice comúnmente, he allí que el
subconsciente traicionó al gobernador de
Puebla. En su gana, teñida de dudoso humor, de llamarnos cochinitos a Creel, Ortiz
Pinchetti y a mí, se admite como lobo. Pero
el desliz de Bartlett no consiste en su comparación zoológica, sino en olvidar el gran
final del cuento al que se refiere. Una breve
investigación, asistida por cabezas inteli-
gentes y sensibles, me condujo al hallazgo
de dos versiones del relato en que el lobo
pretende devorar a los cerditos y queda
chasqueado en los términos que comprobará el curioso lector:
En el relato incluido en Un mundo de fantasía (ediciones Océano, de Barcelona, en
traducción de la versión publicada por Dotam international), tras el ataque del lobo a
las casas de paja y de madera de los dos primeros cochinitos, que sucumbieron a su
fuerte soplo, la bestia mencionada por el gobernador de Puebla se dirige a la de mampostería construida por el más realista de los
tres. Frustrado su intento , el lobo discurre
sorprender a sus presuntas víctimas, que se
han refugiado en la casa de ladrillos, deslizándose por el pozo de la chimenea:
"Ya seguro de su victoria, el lobo desciende lentamente a través de la chimenea, sin
saber que le han preparado una divertida
broma. Se ríe a gusto, al pensar en la sorpresa de los tres cerditos, pero muy pronto
la sonrisa se transforma en un aullido cuando su larga y tupida cola siente el fuego.
"El lobo huye veloz, mientras su pobre cola sigue ardiendo".
La segunda versión es menos graciosa, y
corresponde más a la intención primitiva del
cuento, según se desprende de las explicaciones del editor. Se trata, en este caso, de la An-
tología de cuentos de la literatura universal,
cuyo estudio preliminar fue preparado por
don Ramón Menéndez Pidal (Editorial Labor,
El gobernador de Puebla,
Manuel Bartlett Díaz, se comparó a sí mismo con un lobo, enfrentado a los tres cochinitos
(los consejeros ciudadanos
federales a los que ha impugnado) pero se le olvidó el final del
relato, que no es feliz para él.
Madrid). El relato está atribuido a la tradición norteamericana, y en esta versión, como en la anterior, el lobo la tomó contra los
dos primeros cerditos, a los que devoró, y luego se enfiló hacia la chimenea de la tercera
casa. Pero "resultó que el cerdito tenía en la
lumbre un gran caldero de agua hirviendo y
en el momento en que el lobo bajaba por la
chimenea quitó la tapadera y el lobo se cayó
adentro. El cerdito volvió a tapar a toda prisa y esa noche tuvo de cena lobo con nabos,
manzanas y manteca recién batida".
Al considerarse a sí mismo un lobo, a Bartlett se le pueden aplicar los juicios de Bruno Bettelheim, en su Psicoanálisis de los
cuentos de hadas (Editorial Crítica, Barcelona), que a propósito de este personaje dice que a los ojos de los niños, el lobo es "evidentemente un animal malo porque desea
destruir. La maldad del lobo es algo que el
niño reconoce en su propio interior: su deseo de devorar, y sus consecuencias, es decir la angustia ante la posibilidad de experimentar en sí mismo igual destino. Así, pues,
el lobo es una externalización, una proyección de la maldad del propio niño ... "
Independientemente de esta exploración
sicoanalítica, usted, lector, ¿qué piensa después de la derrota prüsta en Puebla, el estado en que gobierna Bartlett: sólo hubo una
cola quemada, o el lobo se convirtió en manjar del cochinito práctico?
•••
CAJÓN DE SASTRE
l presentar los criterios generales de política económica, el secretario de Hacienda Guillermo Ortiz produjo la enésima
reiteración de que el gobierno se empecina
en la aplicación de una estrategia que manifiestamente genera problemas en vez de
favorecer soluciones. El propio titular de las
finanzas públicas recordó que, en el mercado cambiarlo, hubo una cresta de la crisis en
marzo pasado, de la que salimos como saldremos de la que estaba en curso precisamente mientras el secretario Ortiz hablaba
en San Lázaro. Se trata de una contradicción expresísima, una confesión implícita
del fracaso de esa política en el ámbito monetario: no es verdad que salimos de la dificultad de marzo. Tan seguimos en ella, que
se expresa de nuevo ahora. No es otra fase
del problema, es prolongación de aquella. Y
todo se deriva de la unilateralidad con que
se fijan el rumbo y las metas. Mañana, cuando vuelva Ortiz a la Cámara de Diputados,
podrá escuchar sólidas razones en contra de
su postura, que no deberían quedarse sólo
como piezas de un debate, sino servir como
insumos para la reflexión, que a su vez conduzca a un nuevo parecer.
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