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Extensión
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Resumen
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El martes trece, el presidente Salinas hizo dos rectificaciones. Una a su secretario de Gobernación otra así mismo. en cierto sentido, ésta llegó demasiado tarde, pues ese mismo día se intensificaron las tensiones en Chiapas, con la invasión de nuevos predios, hasta culminar con la emisión de una ´alerta roja´ del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que nos pone de nuevo al borde de la guerra..
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Tipo
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Borrador
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Plaza pública
para la edición del 18 de septiembre de 1994
¿Qué sigue: democracia o guerra?
Miguel Ángel Granados Chapa
El martes trece, el presidente Salinas hizo dos
rectificaciones. Una a su secretario de Gobernación. otra
a sí mismo. En cierto sentido, ésta llegó demsiado tarde,
pues ese mismo día se intensificaron las tensiones en
Chiapas, con la invasión de nuevos predios, hasta
culminar con la emisión de una "alerta roja" del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional, que nos pone de
nuevo al borde de la guerra.
El lunes doce, dirigentes del Consejo Estatal de
Organizaciones Indígenas y Campesinas de Chiapas
viajaron a la ciudad de México pues en Los Pinos se
firmaría la documentación de un fideicomiso para la
compra de tierras en beneficio de sus miembros, forma
light de la reforma agraria en los días del neo liberalismo.
El Presidente Salinas condenó en esa oportunidad las
ocupaciones de tierras, practicadas por los radicales, a
quienes, anunció, "les vamos a aplicar la ley", pues "ya
nadie quiere que se derrame más sangre en suelo
chiapaneco".
Aunque consideradas en sí mismas las palabras de
Salinas son irreprochables, pues el gobierno está
obligado a la aplicación de la ley, y nadie quiere en
efecto el derramamiento de sangre, el propio Presidente
parece haber advertido que, en el contexto chiapaneco en
que la delicada situación ha ido manejándose con tacto
político, desesperante para muchos, pero regulador del
conflicto, tendrían el efecto de una declaración de
guerra. De allí que él mismo, a la mañana siguiente,
formulara de modo implícito su autocrítica: "En el caso
de Chiapas, dijo, dadas las circunstancias por que
atraviesa el Estado, el gobierno federal seguirá siendo
respetuoso de las distintas fuerzas políticas del estado, y
de la conducción de las autoridades locales, reafirmando
la disposición al diáologo y el establecimiento de
condiciones justas para una paz duradera y digna".
La rectificación llegó tarde. A la hora en que se
producía, tres nuevos predios eran ocupados en Chiapas,
con lo que llegaron a 22 los tomados desde el comienzo
de este mes. Y en una clara respuesta a las palabras
iniciales de Salinas, la Organización Proletaria Emiliano
Zapata, una de las más activas en la invasión de tierras,
anunció que "en caso de que el gobierno nos lance las
fuerzas represivas, resistiremos hasta la última gota de
sangre". Y en el lenguaje del zapatismo armado, la
OPEZ declaró: "Preferimos una muerte digna, luchando
por el futuro decoroso de nuestros hijos, a morir
lentamente en una resignación cobarde de continuar
siendo esclavos".
De creer al mando clandestino zapatista, también el
Ejército Mexicano habría encontrado en las palabras
presidenciales un anuncio de endurecimiento, pues el
propio lunes 12, por la noche, "aviones de combate del
Ejército federal estuvieron haciendo maniobras de
intimidación sobre poblados en el municipio de Las
Margaritas y en el municipio de Ocosingo". Ese es uno
de los datos en que fundó el EZLN el aviso de su "alerta
roja". Se trata de una etapa de preparación para el
combate, pues a su juicio "en las altas esferas
gubernamentales se ha decidido ya la solución militar al
conflicto, y sólo esperan el momento oportuno para
asaltar las posiciones zapatistas"
En las cláusulas sexta y séptima de su comunicado
del 15 de septiembre (el que parece no haber otorgado
importancia a la rectificación de Salinas), el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional reasume el tono del
comienzo de la guerra, pero sugiere que ésta no se
libraría sólo en la comarca que ha estado bajo su control
desde enero de este año:
"El EZLN se dirige a los altos mandos del Ejército
federal, oficiales, clases y tropas para solicitarles que, ya
que se han decidido por el choque annado para
responder a nuestras demandas de democracia, libertad y
justicia, se conduzcan con honor militar y combatan
respetando a la población civil. En todo el territorio
nacional nuestras tropas están ya listas para resistir el
asalto y han recibido la orden de defender nuestras
tierras; hasta lo último, pelearemos con honor y
dignidad". Y "La ruptura del cese al fuego por parte de
las tropas federales y el consecuente desencadenamiento
de la guerra, obedece a una intriga del usurpador Salinas
de Gortari con el fin de crear una situación favorable a
su deseo de perpetuarse en el poder".
Y para que no se piense que se trata sólo de palabras,
el zapatismo hizo desfilar a sus tropas en los territorios
donde se asienta, durante las fiestas patrias, al mismo
tiempo que en San Cristobal de las Casas marchaban
también parte de las diez divisiones, más de treinta mil
efectivos (más de cincuenta mil, dice el zapatismo ), que
el Ejército federal mantiene en el estado.
En la vía civil, las presiones no disminuyen en
Chiapas. El presidente del consejo estatal electoral,
Manuel Ovilla Mandujano, vino a la ciudad de México a
proclamar que todo está concluido y nada hay que la
oposición pueda hacer. Le asiste la razón desde el punto
de vista legal, pero es un hecho que el ropaje jurídico es
chico para la talla del conflicto postelectoral que no
amaina. Una prueba de que todavía queda un trecho
político por ser recorrido, es la integración de la
procuraduría electoral del pueblo, un órgano colegiado
de la sociedad civil que reunirá documentación que será
presentada ante un tribunal electoral popular que
sesionará en las próximas semanas. Nada de lo que uno u
otro órgano se propongan y realicen caza con la
formalidad del derecho. Pero enseña que no basta
atender los extremos legales para satisfacer a una
comunidad, si en ella prevalecen fundados motivos de
inconformidad.
Ofelia Medina, la gran actriz mexicana, preside la
procuraduría electoral del pueblo. Accedió, antes, a
dirigir una oficina especial establecida por el IFE para el
desarrollo de las elecciones federales en la zona
controlada por el zapatismo, y cumplió con atingencia su
responsabilidad. Haberse comunicado una vez más con
las realidades chiapanecas (de cuya niñez indígena ha
sido una activa promotora) le ha permitido asumir una
nueva tarea, ya no de corte gubernamental, sino aliada a
las exigencias de una buena parte de la sociedad
chiapaneca, que no ha visto ventiladas con propiedad las
inconformidades dejadas en el proceso electoral.
A las secuelas del proceso electoral se refirió la otra
rectificación del martes trece, en boca del Presidente
salinas. En la víspera, el secretario de Gobernación hizo
una emocionada defensa de dicho proceso, en una
intervención que constó de dos partes bien diferenciadas.
Por un lado, propuso una nueva reforma electoral, y por
otro desestimó las impugnaciones en esa materia,
difundidas especialmente por el Partido de la Revolución
Democrática (pero no sólo por él), y al hacerlo denostó a
a ese partido sin nombrarlo, y salió garante de la pureza
del proceso, antes de que concluya y mientras están
siendo ventiladas las inconformidades de los partidos.
Una posibilidad legal (pues de lo contrario la fase
jurisdiccional carecería de sentido) es que tales
inconformidades prosperen porque se reconozca que las
impugnaciones tienen fundamento, en cuyo caso la
calificación realizada el lunes 12 se quedaría sin
sustento. Es seguro que el Presidente, de quien el
secretario de Gobernación depende, haya conocido el
texto de su discurso y más todavía, que hubiera dictado
sus principales líneas de argumentación. De ser así, fue
también un acto de autocrítica, semejante al relacionado
con Chiapas, su dicho sobre el PRD y la negociación que
parece avecinarse, expresado el martes trece.
En sentido contrario a lo manifestado por el doctor
Jorge Carpizo, para quien el PRD cuenta entre quienes
"no saben qué hacer con la democracia" que dicen
buscar, el Presidente Salinas elogió a ese partido:
"Damos la bienvenida a la propuesta de diversos
partidos, en particular la del PRI, PAN y PRD, de
establecer un diálogo sobre tareas relevantes para la vida
de la nación. En especial, consideramos la propuesta del
PRD como un paso alentador para la vida democrática
del país, como una muestra de la actitud propositiva de
ese importante partido político".
El cambio de ruta impreso por el Presidente dejó sin
espacio a la respuesta del senador Porfirio Muñoz Ledo,
quien hubiera preferido, para su propia eficacia y
lucimiento, que se aceptara el debate por televisión
propuesto por él al secretario de Gobernación. Todavía
Acción Nacional expresó su desacuerdo con el discurso
del doctor Carpizo, al que juzgó en lo general
"prematuro". Si bien reconoció que el presidente del IFE
ha sido víctima de "ataques e insinuaciones con escasa o
nula sustención en pruebas", el comité nacional panista
consideró "imprudente" que el secretario de Gobernación
"como autoridad haga de su respuesta a las acusaciones y
ataques de un solo partido --el PRD, al cual no se
menciona--una especie de querella personalizada".
Pero la situación se movió rápidamente de un debate
sobre el tono y el alcance del discurso del lunes, hacia
una inminente negociación entre partidos y con el
gobierno, para una nueva reforma política. El primero en
proponerla, centrando su atención en los temas
electorales y concernientes al partido único, fue el PAN.
Su consejo nacional del 3 y 4 de septiembre fue el
primer órgano partidario que sacó las cuentas del
proceso electoral que, a juicio del propio consejo, ha
situado a Acción Nacional como el primer partido
político del país, pues no le confiere ese estatuto al PRI,
por estimarlo una prolongación del gobierno, un disfraz.
El sábado 1O, durante una reunión de la Comisión
Nacional de Ideología del PRI, el candidato presidencial
triunfante, Ernesto Zedillo, hizo su propia aportación al
proceso de reforma que comenzaba a configurarse,
mostrando su disposición al diáologo y a la enmienda de
su propio partido, así como nuevas reglas de comptencia
partidaria, que incluyeran la autonomía de los órganos
electorales.
El consejo nacional del PRD,
sobreponiendo sus disputas interiores, también propuso
un diálogo nacional, del que se partiera para el
desmantelamiento de la relación entre el PRI y el
gobierno, y la independencia de la autoridad comicial.
Por su parte, el secretario de Gobernación pareció
recoger esas actitudes y propuestas y, yendo más allá,
perfiló un temario de lo que la reforma insinuada o
expresa podría incluir, así como el procedimiento para
conseguirla: "Los principales partidos políicos deberán
de alcanzar el consenso para seguir avanzando en
aspectos de nuestra democracia electoral, como son:
mayor equidad en las condiciones de la contienda
electoral; fortalecimiento de un real sistema de partidos
políticos; concluir el proceso de la supresión de la
presencia de los poderes públicos en los órganos
electorales, y defmiciones más precisas sobre el papel
que juegan los medios masivos de comunicación en la
contienda electoral".
En tal panorama, parece inminente la reanudación de
las conversaciones de Barcelona. Las que se efectuaron
en esa casa donde por largo tiempo don Martín Luis
Guzmán dirigió la revista Tiempo entre enero y mayo
pasados resultaron fructíferas, pero dejaron temas
pendientes que se pusieron de manifiesto en el proceso
electoral. El talante de esas conversaciones, sin embargo,
puede no ser el mismo que propició los acuerdos
expresados en enmiendas constitucionales y al código
electoral. Antes del 21 de agosto, el PRI parecía batirse
en retiradam y sus oponentes marchaban hacia la
victoria,
actitudes
ambas
que
imponen
un
comportamiento determinado. Habrá que preguntarse en
qué medida realmente el PRI conseguirá no ser
dominado por el triunfalismo.
Esa interrogación concierne al resto de los anuncios
formulados por su candidato presidencial, en torno a la
separación de poderes y la del PRI con el Presidente.
Parece haber discordancia entre los anuncios
correspondientes y las primeras decisiones del nuevo
régimen. O mucho nos engañamos, o la designación de
los líderes de la mayoría priista en las cámaras, de
senadores y diputados, se realizó conforme a los cánones
tradicionales. Por lo menos la unanimidad gestada bajo
cuerda fue la misma de siempre. Independientemente de
las calidades personales de los escogidos (a cuya
personalidad nos referiremos después)~ el procedimiento
con que fueron ungidos no avala el anuncio de un futuro
priista diverso de la situación de hoy.
Puesto que el dilema para ese porvenir inmediato
parece ser el de democracia o guerra, esperemos que los
propósitos de diálogo y reforma sean verdaderos,
inmediatos y fructíferos. De lo contrario, la
esquizofrenia de imaginar ante una mesa de
negociaciones una nueva vida fundada en la democracia
mientras se combate en Chiapas (y quién sabe dónde
más), pudrirá nuestras conciencias
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Materia
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Salinas.
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Ofelia Medina.
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Porfirio Muñoz Ledo.
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Ernesto Zedillo.
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Martín Luis Guzmán
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Persona o institución mencionada
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¿Qué sigue : democracia o guerra?