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Extensión
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9 fojas
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Resumen
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Conviene no dejar que se esparza la falsa idea de que los miembros del consejo general del Instituto Federal Electoral que representan a los· ciudadanos se han dividido o que, al contrario, votan corporativamente, sino que sus consensos y disensos se basan en el respeto..
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Tipo
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Borrador
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Plaza pública
para Ialedición del 15 de septiembre de 1994
1 Consejeros ciudadanos
Miguel Ángbl Granados Chapa
La posición que tres consejeros ciudadanos
adoptara/\ el lunes ·frente al discursd del secretario de
Go~ernación Jorge Carpizo (cuyo filo negativo, por
fortuna, quedó hnelladt> por una intervénción rdel
Presidentel Salinas, en serltido contrario) ofrece una
buena oportunidad para dar algunos infdrmes y hacer
una refl~ x ión sobre'! el trabajo 1de esos miemb'ros del
consejo general "del InstituJcl Federal Electoral. Es
in1portant~ hacerlo \orqu~ su actuación constituye un
mdtnento sen1inal, ~
rcíue la huella que dejen sus
tareas influirá en llal p fundización d~l proceso de
trasladar a los /-é iud~da s las resporfsabilidades
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electorales.
1 11 P{nt'ellbdo hay que decir que el desacuerdo de los
consejeros Santiago Creel, JoséiAgustín Ortiz Pinchetti y
Miguel Angel G~anados Chapa, 1con lo dicho por el
sed·etario Carpizo, no implic!a en n1odo algunb una
división del ~rupo de collsejeros ciudadano~ en dos
bandos, en lqu~ aquellos quedaran enfrentados con
Ricardo Pozas Horca~itas, Jos'é Woldenberg y Fernando
Zertuche. Mucho menos querría decir qtle 1 alguno de
esos' bandos resultara afiliado al bien y el ~tro all mal. O,
por decirlo de modo más directo, nb es adecuada, de
hinguna n1anera, la clasificación entre independientes y
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adictos al secretario de Gobernación. Porque no
corresponden con la verdad ni tal división ~i tales
distan~ias ni adherencias, es preciso decirlo expresa y
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enfáticamente.
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111 S"] l)ienl la responsabilidad individual de cada
consejero es in trasf~rible, lo cierto es que se ha
conse'guido en amplia medida su propósito fJriginal de
perseguir el conserfso que permitier~ uf'la decisiód común
'frente1 a cada tema rel~vadte en que debieran votar. Los
seis consejeros ciudadanos se fijcfron esa meta por saber
que el futuro de la nueva institución, que se t!ncamaba
en ellos, quedaría fijado por el conterl'ido que pudiera
darle esa ptitnera gerleración de consejeros. 1 1
El acrterdo enllo fundamental a que han llegado los
seis consejeros ciudadanos podría so'rprender alquienes
pensaran en sus diversas coñvicciones-y procedeñcias, y
~n los diferentes átnbitos en que han trab'tljado. Santiagb
Creel, abogado por la UNAM que cursól posgrados ~n
Michigan ~ Ge~rgetown, es Ini~mbro de run ldespacho
jurídicb muy acre'ditado en la comunidad de negocios
privados, y es profesor de derecho. A partir de su
experiencia j uríaica, se vinculó a agrüpaciones y
pr()tagonistasl del activismo ciudadano, en lcu~o ambiente
~oza fde un mnplio reconocimiento. José Agustín Ortiz
Pinchetti, egres~do de la Escuela Libre de IJerecho, con
maestría enlla Universidad Iberoan1ericana, es también
abogado postulante, socio de un despacho especializado
en élerecho corporativo. Desde su fvinculac~ón con el
Carlos Madrazo, que salió del PRI, hasta su papel en el
Acuerdo para lci Democracia (Acude), c!or'ren tres
1
-)décadas de activa preocupación por la vida democrática
del país, expresad~s en ~us artítulos semanales de La
Jorn~da y erll su libro La democracia que viene. Ricardo
Pozas heredó de sus padres, el célebte antropólogo del
mismo notnbre, y do'ña Isabel Horcasitas, le\ vo~ación
por la pesquisa Social y el COinprOITiiSO COn el trabajo
~cadéniico lque no estál reñido ~on las preocupaciones
sociales. Lol muestra su libro sobre La ldemo¿facia de
b l an~d JI ~unru inv'é~tig~c'ión a'cucib~a ~obre ~1 rn'o'vimilénro
médico de hace \reinte años. José Woldenberg ha
con1binado su tarea universitaria, como profesbr e
investigador, con su militancia sindical y polífica. De los
seis cohsejeros, es el único que ha tenidb participación
ejecutiva ~en un partido político, el de lal Revdlución
Democrática, deU que s~ marchó por desacuerdos
estratégicos. Había- llegado a ese partido desde el
Moviniiento de Acción Política (MAP), pasando por el
PSUM y el PMS. Fernando Zertuchel ft1e un ej~nplar
servidor público (especial pero no únican1entel en l los
ámbitos de la seguriliad so~ial y la administración del
trabajo, en que ll~gó a ser subsecretario) hasta que, en su
tetnp'rana jtlbilacion, se convirtió en leditor de libros.
Perfenece la una generación en que la historia nacional
era continua fuerlte de inspiracitsn y alitnento para su
conciencia del Estado. Por mi parte, tne he d~dicado
durante treinta años al periodismf:>, como autor de textos
de opinión política y1 como responsable de diversas
publitacione~.
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1 Fonnados en épocas y con ópticas distintas, fue
notable el grado d~ aven'imiento rconseguido por los
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consejeros ciudadanos en la realización de sus trabajos.
Hastal se ha creado la impresión, tan falsa como la de' las
desavenencias, de que p'ractican el voto corporativo, es
decir una posiciónl cie'ga de grupo. Lo ci~rto es que
deponen S~ individualidad er\ éfras de una decisi'ón
col11ún sólo después de sucesivas aproximaciones a los
tetnas. Procuranlhacerlo porque cre~n más en la eficacia
de posiciones trabajadas ~n éfcuerdo que en los destellos
de 1a personalidad de cada quien.
1
Eh el caso suscitado ~1 lunes, no se adoptó una
posición cotnún por razones circunstanciales. El1 primer
lugar, no se tfataba de una votación de c~nsejo,
de~tinada a adoptar un acuerdo. Era el caso de expre~ar
una opinión sob're un discurso que nos concernía y rfrente
al cuAl algunos juzgamos nec~sario tomar posición, al
menos pot=que nos hallámos en el presidium- y el orador
presidel el Pconsejo del que forn1A1nos parte. Los que
firn1amos una n'ota de !1Jrensa para e~presar nuestro
parecer no excluimos a quienes n" lo hici~ron ni ellos se
~xcluyeron. Todos hen'los mantenido respeto por la
opinion ajena y no hay razón para que deje ti e ser1 así en
l~s días que siguen. 1
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Deciflo in1porta para que no se esparza la idea de
que el trabajo lcomú'h en ttn cuerpo cblegiado sólo es
J'osible n1ediante el sometin1ient~, o qu'e desemboca
ínevitablemente en la ruptura. Los S'eis consejeros
ciudadanos han tnostrado q~e, teniendo en tnente va1ores
que los exceden en impo'rtancia, es dable disentir sin
demérito de las razones lajenas y sin perder el respeto a
quien piensa diferente. 1
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qué no lo obtuvimos. Ese
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nuevas estrategias y acciones
lo el representante de los
partido mayoritario de México.
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:o partidista serio, responsable,
1bemos que en realidad los
;,
Inconstancia partidaria ,
cas y carencia de identificación
la ciudadanra votó mayorita-
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indicaciones para la edición
1) Sumario
Conviene no dejar que se esparza la falsa idea de que
los miembros del tons~jo gen~al del Instituto Fede\-al
Electoral que representan 1a los ciudadanos se han
dividido o 1que, ~1 contrario, votan corporativamente,
sino que sus ~onsensos y disensos se basad en el respeto.
2J Recuadro (con fdto de Fernando Zertuche) 1
Fernando Zertuche, uno de los seris consejeros
ciudadanos, fue un activo servidor púBlico,
especialmente en las áreas de la seguridad so~ial y la
administración del trabajo, y en su temprana jubilación
se ha convertido en editdr de libros.
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1
desaparecido la hegemonía de un partido. De allí que
busq'uen descabezat1 a la oposición. Por eso fue ordenífdo
el crimen en que fue ultimado el profesor Hemández
1
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Paniagua.
C6n esa nueva muerte crece la nómina de las
víctifrlas, 6~~ca lié l ftesci~ht~s, qtle ldiverso's poder~~ ha~
causado entre el cardenisrn". No son 1homicidios
ctlfi!Uifiés, 1 sido 1 ase~iliato~ '¡)olíti~os~ 1 generalm~nté
asociados, corno este, a coytfnturas electorales, para
disuadir o castigar la participación. Casi ninguno ha ~ido
investigado, re~uelto ly susl autores enjuiciádos, lo que
muestrft que los homicidas cuentan ton proteccio~es
gubemarn~ntales. A veces, los atentados ~ólo hieren,
~orno ocurrió el viernes 8 en lxhuatlán del sureste,
Veracruz. El líder campesino, y también dirigente
perredista en un distrito ganado poi ese partido, Goñzalo
Rodríguez Nerales, fue a~uñaladb. A ve~es se quedan en
la intimidación policiar:a, corno sucedió al Enrique
Murías, perredisfa también, detenido sin causa len
Mapastep~c, Chiapas, y dejado libre sin cargo alguno.
lEn e~e poblacJo chiapaneco nació Amado A~endaño,
el periodista que contehdió por la gubematura con el
apdyo del PRD. Su es~osa, tloña Concepción
ViHafuerte, ha denunciado l'lostigamientos de diversa
índole, que se agregan a los que dtros militantes de ese
partido rtsegurarl phdecer taclbién, corno amenazas de
fnuerte pof vía 1telefónica. Amagos tales no son
desdeñab1es por quienes padecen lduelo a causa de
muertes ocut'ridas 1en caclpaña. Agustín Rubio, por
ejemplo, que figuraba en lrt lista d~ los candidato~ a
. .. . .
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Jueves t> ae sepnemore ae 1994, - EI'VrtiVIA
PLAZA. PúBLICA
MIGUEl. ANGEL GRANADOS CHAPA
Consejeros ciudadanos
Conviene no dejar que se esparza la falsa idea de
q_ue los miembros del consejo general del Instituto Federal Electoral que representan a los· ciudadanos se han dividido o que, al contrario, votan
corporativamente, sino que sus consensos y disensos se basan en el respeto.
vestigación acuciosa sobre el movimiento
médico de hace veinte años. José Woldenberg ha combinado su tarea universitaria,
como profesor e investigador, con su militancia sindical y política. De los seis consejeros, es el único que ha tenido participación
ejecutiva en un partido político, el de la Revolución Democrática, del que se marchó
por desacuerdos estratégicos. Había llega' do a ese partido desde el Movimiento de Acción Política (MAP), pasando por el PSUM y
el PMS. Fernando Zertuche fue un ejemplar
servidor público (especial pero no únicamente en los ámbitos de la seguridad social
y la administración del trabajo, en que llegó
do. Santiago Creel, abogado por la UNAM
a ser subsecretario) hasta que, en su temque cursó posgrados en Michigan y GeorgeLa posición que tres consejeros ciudadatown, es miembro de un despacho jurídico
pranajubilación, se convirtió en editor de lios adoptaron el lunes frente al discurso del
muy acreditado en la comunidad de nego;ecretario de Gobernación Jorge Carpizo
bros. Pertenece a una generación en que la
cios privados, y es profesor de derecho. A
.cuyo filo negativo, por fortuna, quedó mehistoria nacional era continua fuente de inspartir de su experiencia jurídica, se vinculó
piración y alimento para su conciencia del
¡ado por una intervención del presidente
}atinas, en sentido contrario) ofrece una
a agrupaciones y protagonistas del activisEstado. Por mi parte, me he dedicado durante treinta años al periodismo, como autor de
¡mena oportunidad para dar algunos informo ciudadano, en cuyo ambiente goza de un
amplio reconocimiento. José Agustfu Ortiz
textos de opinión política y como responsares y hacer una reflexión sobre el trabajo
ble de diversas publicaciones.
e esos miembros del consejo general del
Pinchetti, egresado de la Escuela Ubre de
Derecho, con maestría en la Universidad
mstituto Federal Electoral. Es importante
Formados en épocas y con ópticas distin1acerlo porque su actuación constituye un
Iberoamericana, es también abogado postutas, fue notable el grado de avenimiento coníllomento seminal, y porque la huella que
lante, socio de un despacho especializado en
seguido por los consejeros ciudadanos en la
derecho corporativo. Desde su vinculación
iejen sus tareas influirá en la profundizarealización de sus trabajos. Hasta se ha
con el Carlos Madrazo que salió del PRI, has~ión del proceso de trasladar a los ciudadacreado la impresión, tan falsa como la de las
. os las responsabilidades electorales.
ta su papel en el Acuerdo para la Democradesavenencias, de que practican el voto corAnte todo hay que decir que el desacuercia (Acude), corren tres décadas de activa ' porativo, es decir una posición ciega de grupo. Lo cierto es que deponen su individualiio de los consejeros Santiago Creel, José
preocupación por la vida democrática del
dad en aras de una decisión común sólo despaís, expresada en sus artículos semanales
:\gustm Ortiz Pinchetti y Miguel Angel Grapués de sucesivas aproximaciones a los
de La Jornada y en su libro. La democracia
lados Chapa, con lo dicho por el secretario
temas. Procuran hacerlo porque creen más
arpizo, no implica en modo alguno una dique viene. Ricardo Pozas heredó de sus padres, el célebre antropólogo del mismo nomen la eficacia de posiciones trabajadas en
Visión del grupo de consejeros ciudadanos
bre, y doña Isabel Horcasitas, la vocación
acuerdo que en los destellos de la persona,n dos bandos, en que aquellos quedaran
por la pesquisa social y el compromiso con
mfrentados con Ricardo Pozas Horcasitas,
lidad de cada quien.
En el caso suscitado el lunes, no se adopJosé Woldenbergy Fernando Zertuche. Muel trabajo académico .que no está reñido con
las preocupaciones sociales. Lo muestra su
tó una posición común por razones circuns3ho menos querría decir que alguno de es?S bandos resultara afiliado al bien y el otro libro sobre La democracia de blanco, una in- tanciales. En primer lugar, no se trataba de
una votación de consejo, destinada a adopal mal. O, por decirlo de modo más directo,
tar un acuerdo. Era el caso de expresar una
o es adecuada, de ninguna manera, la claopinión sobre un discurso que nos concer;ificación entre independientes y adictos al
nía y frente al cual algunos juzgamos nece~ecretario de Gobernación. Porque no cosario tomar posición, al meno porque nos
rresponden con la verdad ni tal división, ni
Fernando Zertuhallábamos en el presidium y el orador prelales distancias ni adherencias, es preciso
che, uno de los
side el consejo del que formamos parte.
decirlo expresa y enfáticamente.
Los que firmamos una nota de prensa paSi bien la responsabilidad individual de
seis consejeros
ra expresar nuestro parecer no excluimos a
cada consejero es intransferible, lo cierto es
quienes no lo hicieron ni ellos se excluyeron.
r¡ue se ha conseguido en amplia medida su
ciudadanos, fue
Todos hemos mantenido respeto por la opipropósito original de perseguir el consenso
nión ajena y no hay razón para que deje de
que permitiera una decisión común frente a
un activo serviser así en los días que siguen.
cada tema relevante en que debieran votar.
Decirlo importa para que no se· esparza
Los seis consejeros ciudadanos se fijaron esa
dor público, especialmente en las
la idea de que el trabajo común en un cuermeta por saber que el futuro de la nueva insáreas de la seguridad social y la
po colegiado sólo es posible mediante el sotitución, que se encarnaba en ellos, quedametimiento, o que desemboca inevitablería fijado por el contenido que pudiera daradministración del trabajo, y en
mente en la ruptura. Los seis consejeros ciule esa primera generación de consejeros.
dadanos han mostrado que, teniendo en
El acuerdo en lo fundamental a que han
su temprana jubilación se ha conmente valores que los exceden en importanllegado los seis consejeros ciudadanos pocia, es dable disentir sin demérito de las radría sorprender a quienes pensaran en sus
vertido en editor de libros.
zones ajenas y sin perder el respeto a quien
diversas convicciones y procedencias, y en
los diferentes ámbitos en Q]!e han trab.""'aa·-"a"--- - ' - - - - - - - - - - - - - - - - - piensa diferente.
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Materia
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Jorge Carpizo.
-
Santiago Creel, José
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Persona o institución mencionada
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Consejeros ciudadanos