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Extensión
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1 foja
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Resumen
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José Francisco Ruiz Massieu era presidente de la Fundación Cambio XXl cuando ideó y organizó la colección México 88-94, que ayer fue rumbosamente presentada por la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República y el Fondo de Cultura Económica, que la editó..
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Plaza pública
para la edición del15 de febrero de J994
• Cien horas, diez dfas
• Con1pro111iso por la den1ocracia
)
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Miguel Ángel Granados Chapa
Es cietio que el punto nú1nero ocho·del con1pron1iso para la paz,
la justicia y la den1ocrada suscrito el 27 de enero por ocho candidatos
presidenciales y sus partidos condicionó una nueva reforn1a electoral a
una doble ci~:cunslancia: que tal enn1ienda fuera necesaria y que
·;=StH:giera.dei. consenoo-de ·lc5 ¡partidos. Pero, al parecer, el ascntinliento
del PRD y su candidato .C.uau.hténl.oc .Cru:d.enas se can siguió con una
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sesiones para aquel efecto. Por eso la presión del principal
contendiente del gobierno ha ido creciendo, hasta colocar contra ]a
pared al propio Presidente Salinas.
En el discurso con que aceptó la candidatura ele la Alianza
Den1ocnítica Nacional (coalición no forn~al de partidos y
agrupaciones que tiene con1o. eje al..Partido de 1a Revolución
DeJnocrática), Cárdenas explicó a sus seguidores que suscribió aquel
con1pron1iso con1o llave para la apertura de nuevas em11icndas legales,
que jjuzga necesarias para la transparencia electoraL Anunció, por
consecuencia, que presionaría para obtener el cmnplin1icnto ele la
palabra en1pefiada. Con ese n1otivo avisó tmnbién de 1a realización en
el Zócalo de la Inarcha de las cien horas, un original n1odo de
expresión política .. El acontecitniento se realizó confonne a las
previsiones, entre cltniércoles 9 y el dorningo 13 de febrero .. Al cabo
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de la singular caJninata, el propio Cárdenas lanzó un ultiJnátun1 al
gobierno.y al propio titular del Ejecutivo. Fijó un perentorio plazo, de
diez días, para que se en1ita la convocatoria al periodo extraordinario
ele sesiones que incluya la n1ateria electoral. De lo contrario, se
acrecentará la presión, entre otras 1nedidas con la realización ele cien
tnarchít~ en una hora, el 24 de febrero.
·El gobierno tiene a su favor, para rehusarse a acceder a la
dcn1anda perreclista, el que no se satisface la condición fonnal y
expresa del con1prorniso, que exige el consenso de los partidos. Los
dos protagonistas ele la refonna electoral del año pasado, el PRI y el
PAN, estin1an innecesario tnodificar de nuevo un ordcnan1icnto que
o
satisfizo sus intereses, aunque no los de un vasto sector de la sociedad
que, adc1nás del PRD, exige 1necanisn1os 1nás claros para las
e1ecciones de agosto próxiino. Algunas agrupaciones de ese sector
expusieron peticiones, denegadas en la refonna de 1993, y se
sintieron por eso burladas. Se les podría dar, cmno al PRO, la 1nisn1a
respuestét·que-ha~--dn-co-n•eses:I~s decii'; pasarlos por alto.
Pero en contra el gobierno tiene~ aparte las presiones ele esos
segn1entos socialc~ y político~ vuya~ UvillaiH.hrs fueron ignoradas, las
nuevas circunstancias. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional
ha hecho de la transparencia electo-ral
exigencia principal, y ha
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incluido ese tctna en la vasta reflexión nacional suscitada por el
sacudirnicnto de enero. Y, lo que es n1ás itnportantc para efectos
-prácticof., -la-opinión-pública-intcrnacional -exa:rninrr.con .nuevos .ojos,
distintos de los que nos n1iraron en el últilno quinquenio, cuanto
ocurre en México. No responder hoy a la solicitud de elecciones
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propio pritnero de..enero forn1uló una declaración en que se distanció
de la violencia, porque nunca ha sido partidario de ella, pero se
abstuvo ele condenar a los alzados de Chiapas. El tres de enero
convocó a una veintena ele personas, la 1nitad de las cuales no
pertenecen a su pmtido~ . para es.cuchar infonnes y opiniones que Je
pennitieran entender el fenórneno entonces en ciernes y Jnanifest:arsc
con 1nayor atnplitud acerca de sus causas e iinp1icaciones .. Desde
entonces, él 111Ís1no, su equipo de cmnpaña y la 1naquinaria de su
pmtido han podido ir a la vanguardia de los n1ovirnientos políticos que
la situación requiere. el abordmniento político y no 111ilitar del
conflicto, la suspensión del fuego, la mnnist.ía, el diálogo, apru·ecieron
en palabras de Cárdenas antes de convertirse en actos de gobierno ..
Eso n1isn1o, y la insólita y directa presión cardenista, quizá veden al
Presidente Salinas la decisión de en1prender la nueva refonna
electoral. Pero (y eso fonna un dilcn1a del diablo) sus dificultades
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Martes 15 de febrero de 1994,
PLAZA PúBLICA
MI GUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
Cien horas, diez días
El PRD y su candidato presidencial Cuauhtémoc
Cárdenas están ejerciendo una fuerte presión so~
bre el gobierno para que realice una nueva reforma electoral. Si accede, el gobierno parecerá ir a
remolque. Si no lo hace, parecerá rígido cuando se
demanda flexibilidad.
Es cierto que el punto número ocho del
compromiso para la paz, la justicia y la democracia suscrito el 27 de enero por ocho
candidatos presidenciales y sus partidos
condicionó una nueva reforma electoral a
una doble circunstancia: que tal enmienda
fuera necesaria y que surgiera del consenso de los partidos. Pero, al parecer, el asentimiento del PRD y su candidato Cuauhtémoc Cárdenas se consiguió con una oferta
más llana, respecto de que habría un periodo extraordinario de sesiones para aquel
efecto. Por eso la presión del principal contendiente del gobierno ha ido creciendo,
hasta colocar contra la pared al propio presidente Salinas.
En el discurso con que aceptó la candidatura de la Alianza Democrática Nacional
(coalición no formal de partidos y agrupaciones que tiene como eje al Partido de la
Revolución Democrática), Cárdenas explicó a sus seguidores que suscribió aquel
compromiso como llave para la apertura de
nuevas enmiendas legale~. que juzga necesarias para la transparencia electoral.
Anunció, por consecuencia, que presionaría para obtener el cumplimiento de la palabra empeñada. Con ese motivo avisó también de la realización en el Zócalo de la
marcha de las cien horas, un original modo de expresión política. El acontecimiento
se realizó conforme a las previsiones, entre
el miércoles 9 y el domingo 13 de febrero.
Al cabo de la singular caminata, el propio
Cárdenas lanzó un ultimátum al gobierno
y al propio titular del Ejecutivo. Fijó un perentorio plazo, de diez días, para que se
emita la convocatoria del periodo extraordinario de sesiones que incluya la materia
electoral. De lo contrario, se acrecentará la
presión, entre otras medidas con la realización de cien marchas en una hora, el 24 de
febrero.
El gobierno tiene a su favor, para rehusarse a acceder a la demanda perredista, el
que no se satisface la condición formal y expresa del compromiso, que exige el consenso de los partidos. Los dos protagonistas de
la reforma electoral del año pasado, el PFU
y el PAN, estiman innecesario modificar de
nuevo un ordenamiento que satisfizo sus intereses, aunque no los de un vasto sector de
la sociedad que, además del PRD, exige mecanismos más claros para las elecciones de
agosto próximo. Algunas agrupaciones de
· ese sector expusieron peticiones, denegadas en la reforma de 1993, y se sintieron
por eso burladas. Se les podría dar, como
al PRD, la misma respuesta que hace cinco
meses. Es decir, pasarlos por alto.
Pero en contra el gobierno tiene, aparte
las presiones de esos segmentos sociales y
políticos cuyas demandas fueron ignoradas, las nuevas circunstancias. El Ejército
Zapatista de Liberación Nacional ha hecho
de la transparencia electoral una exigencia
principal, y ha incluido ese tema en la vasta reflexión nacional suscitada por el sacudimiento de enero. Y, lo que es más importante para efectos prácticos, la opinión pública internacional examina con nuevos
ojos, distintos de los que nos miraron en el
último quinquenio, cuanto ocurre en México. No responder hoy a la solicitud de elec-
Cárdenas mostró ser el candidato presidencial con mayor
presencia de
ánimo frente a
la remezón de
comienzos de
este año. El mismo primero de
enero se distanció de la violencia, porque.nunca ha sido partidaria de ella, pero no condenó a
los zapatistas sublevados.
ciones limpias proyectaría una imagen so
bre un régimen que ha quedado en entre
dicho.
Cárdenas mostró ser el candidato presi
dencial con mayor presencia de ánimc
frente a la remezón del comienzo de est•
año. El propio primero de enero formull
una declaración en que se distanció de l;
violencia, porque nunca ha sido partidari<
de ella, pero se abstuvo de condenar a lo:
alzados de Chiapas. El tres de enero convo
có a una veintena de personas, la mitad de
las cuales no pertenecen a su partido, pan
escuchar informes y opiniones que le per·
mitieran entender el fenómeno entonces er
ciernes y manifestarse con mayor amplitm
acerca de sus causas e implicaciones. Des·
de entonces, él mismo, su equipo de cam
paña y la maquinaria de su partido han po·
dido ir a la vanguardia de los movimientm
políticos que la situación requiere, el abor·
darniento político y no militar del conflicto
la suspensión del fuego,la amnistía, el diá·
logo, aparecieron en palabras de Cárdena~
antes de convertirse en actos de gobierno
Eso mismo, y la insólita y directa presióu
cardenista, quizá veden al presidente Salí·
nas la decisión de emprender la nueva re·
forma electoral. Pero (y eso forma un dile·
ma del diablo) sus dificultades políticas au·
mentarán si permanece inmóvil en esa
materia.
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CAJÓN DE SASTRE
osé Francisco Ruiz Massieu era presi·
dente de la Fundación Cambio XXl
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cuando ideó y organizó la colección México
88-94, que ayer fue rumbosamente presen·
tada por la Dirección General de Comuni·
cación Social de la Presidencia de la Repú·
blica y el Fondo de Cultura Económica, que
la editó. Se trata de veintiséis volúmenes en
que voceros del gobierno realizan el anticipado balance de la administración que tan
exitosamente (según la propaganda) encabezaba el presidente Salinas. Buena parte
de los textos fueron escritos por quienes
desde subsecretarías o cargos análogos tuvieron a su cargo la instrumentación de las
principales estrategias modernizadoras
del quinquenio que terminó abruptamente
en las primeras horas de este año. Quizá
sea necesario que la colección se complete
no con la crónica de lo ocurrido en el útlimo tramo sexenal, sino con las explicaciones sobre el contraste entre lo (presumiblemente) dicho en esta vasta obra y lo que estalló en Los Altos y en la Selva de Chiapas,
estado cuyo actual gobernador, Javier López Moreno, fue escogido entre los miembros de las dos legislaturas recientes para
hablar de las reformas constitucionales para la modernización.