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Extensión
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4 fojas
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Resumen
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La porción más activa, el sector participante de la sociedad mexicana parece enfrentarse a una disyuntiva sin salida fácil : por un lado, se ha extendido el consenso o la sensación de que el sistema político dio ya de sí, y que debe dejar su sitio a uno nuevo regido por la verdadera contienda entre partidos. Pero, de otra parte, se extiende también el terror ante el cambio..
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Tipo
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Borrador
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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plaza pública
para la edición del .1Ode agosto de 1994
¿Inevitable inestabilidad?
tniguel ángel granados chapa
La porción tnás activa, el sector participante de 1a
sociedad tnexicana parece enfrentarse a una disyuntiva sin
salida fácil: por un lado, se ha extendjdo el consenso ~ o la
sensación de que el sistetna político dio ya de sí, y que debe
dejar su sitio a uno nuevo regido por la verdadera contienda
entre partidos. Pero, de otra parte, se extiende tan1bién el
tetnor ante el can1bio. Este últin1o extremo está siendo
alentado por la propaganda, tanto partidaria cotno de
agrupaciones civiles, en favor del statuo quo, de una
-c-onf-onnid-ad que se expresa diciendo que tnás vale malo por
conocido que bueno por conocer.
Me tcn1o que la inestabilidad, ese fantasn1a que suscita ·
el conservaduristno electoral, es un resultado inevitable de la
jornada electora] del 21 de agosto. Es decir, no se producirá
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la oposición, sino tan1biin y acaso con énfasis tnayor, si la
victoria corresponde al PRÍ.
Se conjetura, en efecto, que si el partido gubernan1ental
es despedido del Poder Ejecutivo por los votantes, se
generarán turbulencias suscitadas por e] relevo n1istno. En el
caso de un triunfo cardenista, se augura un panoran1a
sombrío, concretado sobre todo en la fuga de capitales y el
frenan1iento de la actividad econótnica, con oscuras secuelas
de descon1posición social. El pronóstico ignora que los
candidatos de la oposición han forn1ulado ofertas creíbles
que ilnplican la continuidad inn1ediata del pr~yecto
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econótnico vigente ahora, aunque tatnbién han anunciado
n1odulaciones que lo hagan 111cnos gravoso para la sociedad.
Y no tiene· en cuenta, tatnpoco, tres factores relativos a la
----s"""'alida de dinero: Prin1ero, que buena pat1e del nun1crario que
puede en1igrar ya lo hizo en los tneses recientes, hasta sun1ar
más d n te¿fio de 1 res rvas e comienzos del año.
Segundo,
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tictÍ puerto dónde arribar, pues ya
no existen paraisos financieros, y las inversiones se
resuelven al son del n1al tnenor, no eligiendo entre lo bueno
___ ____ ___yJa óptimo. Y ter(~ero , que. los capitales se sitúan no só1o en
función de que dispongan de un régitnen político que se les
entregue, sino que tatnbién se retiran aunque haya gobiernos
favorables al sector privado. Nadie tacharía de estatista al
gobierno Balladur, en Francia, y sin en1bargo la revista
Forbes, tnuy influyente en el n1undo financiero, está
·sugiriendo a los inversionistas que se vayan de ese país, no
obstante su política neo liberal corno la que n1ás.
En sentido opuesto, puede suscitarse la paradoja de que
--los -v-otos -·por -la ·- estabilidad redunden en lo contrario.
Propoti.etnos una hipótesis al respecto.~ Puede conjeturarse,
en efecto, que si el voto conservador se desliza hacia el PRI
y éste triunfa, tal desenlace provocaría tnovilizaciones de
descontento entre la población que haya sufragado en favor
de un relevo después de 65 afias (o. si se quiere después de
casi n1edio siglo~ si se adopta la tesis de que el PRI nada
tiene que ver con el PNR y el PRM).
Tal inconfonnidad provendría de un efecto óptico y de
la diversa naturaleza de los votantes por la continuidad y por
el catnbio. Aquellos, los que en el · filo de la navaja
prefirieran no entrar en terrenos desconocidos, tenderán a
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tnilitar en favor de su causa sólo ante las urnas, Ni antes ni
después tnanifestarfan sus preferencias. Su presencia
electoral, por lo tanto, se haría tnenos visible en los espacios
públicos que la de quienes sufraguen en favor de la
oposición, con1o se ha percibido ya en elecciones estatales,
con1o Guanajuato y Michoacán, por citar ejetnplos donde los
protagonistas son el PAN y el PRO.
Si la legalidad electoral vigente no cutnple su
con1etido de hnpregnar el proceso de confiabilidad, y si e]
triunfo priista no se produjera en las condiciones aplastantes
del pasado ren1oto (y no es probable que ocurra así), se
generaría un efecto de tnayorias visibles, capaces de expresar
su inconformidad en las calles y de gestar un
cuestionamiento político, si no tan1bién jurídico, a los
resultados electorales.
No anuncio (y por supuesto no deseo) que ·ese
panorama será el que necesarian1ente viviren1os dentro . de
quince días, cuando haya transcurrido la jornada electoral.
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inevitable, cualquiera· que sea -él resultado, y que acaso
dcban1os prepararnos para ella, Así ocurre en geología:
periodos de fijeza de las capas que integran la cotieza
terrestre son seguidos de acon1odos que son tanto n1ás
intensos cuanto 1nás prolongados hayan sido los tien1pos de
la estabilidad.
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Miércoles 10 de agosto de 1994, REFORMA 71.
P LAZA PúBLICA
MI GU EL A NGEL GRANADOS CHAPA
¿Inevitable inestabilidad?
Me temo que la inestabilidad, ese fantasma que
suscita el conservadurismo electoral, es un resultado inevitable de la jornada electoral del 21 de
agosto. Es decir, no se producirá sólo si triunfara
un candidato de la oposición, sino también y
acaso con énfasis mayor, si la victoria corresponde al PRI.
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a porción más activa, el sector participante de la sociedad mexicana parece enfrentarse a una disyuntiva sin salida fácil:
por un lado, se ha extendido el consenso, o
la sensación de que el sistema político dio ya
de sí, y que debe dejar su sitio a uno nuevo
regido por la verdadera contienda entre
partidos. Pero, de otra parte, se extiende
también el temor ante el cambio. Este último extremo está siendo alentado por la propaganda, tanto partidaria como de agrupaciones civiles, en favor del statu quo, de una
conformidad que se expresa diciendo que
más vale malo por conocido qu~ bueno por
,
conocer.
Me temo que la inestabilidad, ese fantasma que suscita el conservadurismo electoral, es un resultado inevitable de la jornada
electoral del 21 de agosto. Es decir, no se
producirá sólo si triunfara en la disputa presidencial un candidato de la oposición, sino
también y acaso con énfasis mayor, si la victoria corresponde al PRI.
Se conjetura, en efecto, que si el partido gubernamental es despedido del Poder
Ejecutivo por los votantes, se generarán
turbulencias suscitadas por el relevo mismo . En el caso de triunfo cardenista, se augura un panorama sombrío, concretado
sobre todo en la fuga de capitales y el frenamiento de la actividad económica, con
oscuras secuelas de descomposición social. El pronóstico ignora que los candidatos de la oposición han formulado ofertas
creíbles que implican la continuidad inmediata del proyecto económico vigente ahora, aunque también han anunciado modulaciones que lo hagan menos gravoso para
la sociedad. Y no tiene en cuenta, tampoCO, tres factores relativos a la salida de dinero: primero, que buena parte del numerario que puede emigrar ya lo hizo en los
meses recientes, hasta sumar más de un
tercio de las reservas de comienzos del
Tal inconformidad provendría de un
efecto óptico y de la diversa naturaleza de
los votantes por la continuidad y por el cambio. Aquellos, los que en el filo de la navaja
prefirieran no entrar en terrenos desconocidos, tenderán a militar en favor de su causa sólo ante las urnas. Ni antes ni después
manifestarían sus preferencias. Su presencia electoral, por lo tanto, se haría menos visible en los espacios públicos que la de quienes sufraguen en favor de la oposición, como se ha percibido ya en elecciones
estatales, como Guanajuato y Michoacán,
por citar ejemplos donde los protagonistas
son el PAN y el PRD.
Si la legalidad electoral vigente no cumple su cometido de impregnar el proceso de
año. Segundo, que el capital huidizo no
confiabilidad, y si el triunfo priísta no se protendría buen puerto dónde arribar, pues
dujera en las condiciones aplastantes del
ya no existen paraísos financieros, y las inpasado remoto (y no es probable que ocurra
asO, se generaría un efecto de mayorías viversiones se resuelven al son del mal mesibles, capaces de expresar su inconforminor, no eligiendo entre lo bueno y la óptimo. Y tercero, que los capitales se sitúan
dad en las calles y de gestar un cuestionano sólo en función de que dispongan de un
miento político, si no también jurídico, a los
régimen político que se les entregue, sino
resultados electorales.
No anuncio (y por supuesto no deseo)
que también se retiran aunque haya gobiernos favorables al sector privado. Nadie
que ese panorama será el que necesariatacharía de estatista al gobierno de Ballamente viviremos dentro de quince días,
dur, en Francia, y sin embargo la revista
cuando haya transcurrido la jornada electoral. Digo que es probable que la temida
Forbes, muy influyente en el mundo finaninestabilidad sea inevitable, cualquiera
ciero, está sugiriendo a los inversionistas
que sea el resultado, y que acaso debamos
que se vayan de ese país, no obstante su
política neoliheral como la que más.
' prepararnos para ella. Así ocurre en geología: periodos de fijeza de las capas que
En sentido opuesto, puede suscitarse la
integran la corteza terrestre son seguidos
paradoja de que los votos por la estabilidad
redunden en lo contrario. Proponemos una
de acomodos que son tanto más intensos
cuanto más prolongados hayan sido los
hipótesis al respecto: puede conjeturarse,
tiempos de la estabilidad.
en efecto, que si el voto conservador se desliza hacia el PRI y éste triunfa, tal desenla•••
ce provocaría movilizaciones de descontenCAJÓN DE SASTRE
to entre la población que haya sufragado en
n una tosca actitud colonial, como si
España no hubiera sido derrotada en
favor de un relevo después de 65 años (o si
la guerra de 1898, el diario madrileño El
se quiere después de casi medio siglo, si se
País (que imprime una edición local en Méadopta la tesis de que el PRI nada tiene que
xico) se pregunta en su primera plana de
ver con el PNR y el PRM).
ayer, con falsa generosidad "¿Qué puede
hacer España por Cuba?" y en su cuarta
página reitera con mayor crudeza la interrogación: "¿Qué hacer con Cuba?", como
Puede conjeturarse, en efecto,
si se tratara de una provincia, como si existiera todavía el imperio perdido. Más todaque si el voto conservador se desvía en esa edición, que ameritaría la intervención de la Ombudsman de los lectores
liza hacia el PRI yéste triunfa, tal
de ese periódico: la noticia principal plandesenlace provocaría movilizatea el predicamento de un etarra condenado a más de mil años de prisión (en ese mociones de descontento entre lapoderno y europeo país que es España): se ha
convertido al pacifismo, pero no puede deblación que haya sufragado en facirlo en público porque teme ser asesinado ¡y El País lo pone en el trance de que así
vor de un relevo después de 65
sea al hacer pública una confidencia del
arrepentido!
años.
E
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Materia
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PNR.
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PRM.
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PRI.
-
PAN.
-
PRD
-
Persona o institución mencionada
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¿Inevitable inestabilidad?