-
Extensión
-
5 fojas
-
Resumen
-
Se iniciará en San Cristobal de las Casas la Convención Nacional Democrática, una peculiar reunión a que convocó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que hace siete meses apareció en la escena, precisamente en esa ciudad chiapaneca. De modo más singular aún, la Convención se trasladará al medio día a un lugar en la selva, dentro de la comarca en que actúan los zapatistas, para desarrollar y hacer culminar sus tareas con la presencia de quienes llamaron a realizar tal acontecimiento, que no pueden salir de la zona bajo su control..
-
Tipo
-
Borrador
-
Clasificación
-
UAMC.MAGC.01
-
Sububicacion
-
Sobre
-
Texto completo
-
,
1
"1"
rtaza puouca
........
y
,
---------- --·- para-la·edici6n-dcl-4 de agosto de 1994
Conv"{~nci6t1: el filo de la navaja
Miguel Ángel Granados Chapa
Pasado n1añana, sábado seis, se iniciará en San
Cristobal -de las Casas la Convención Nacional
Detnocrática, una peculiar reunión a que convocó el
Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que hace siete
tneses apareció en la escena, precisanJente
esa ciudad
chiapaneca. De tnodo n1ás singular aún, la Convención
se trasladará altnediodfa del dotningo 7 a un lugar en la
selva, dentro de la comarca en que actúan los ·zapatistas,
en
para desarrollar y hacer culminar sus tareas con la
presencia de quienes llatnaron a realizar tal
acontecin1iento, que no pueden salir de la zona bajo su
control.
Se espera que a partir de hoy atTiben los delegados a
la capital de los Altos de Chiapas. Los cálculos de
asistencia dan una cifra que oscila alrededor de seis mil
personas. Al tnenos eso han pensado los propios ·
zapatistas, que han construido un teatro al aire libre con
un cupo de ese tatnaño. Tal dhnensión es ya un dato ·
relevante, pues refleja algunas de las antinotnias de la
Convención. Debe ser recordado el hecho de que ese evento fue
convocado sin1ultáneamente a la negativa del EZLN de
aceptar los comprotnisos para la paz que el gobierno, a
través de su con1isionado de entonces, Manuel Can1acho,
propuso al zapatisn1o. Este requería, para no incurrir de
nuevo en las acciones arn1adas; abrirse nuevos espacios y
tnostrar que no es una agrupación sola ni aislada, sino
que persigue propósitos que otros grupos en todo el pais
procuran alcanzar tatnbién.
La asistencia a la Convención, por lo tanto, es
completamente libre. Se ha cursado un cierto nún1ero de .
invitaciones, pero en realidad concurrirá a la reunión
quien quiera hacerlo. En esas condiciones, n1edida con
los cánones forn1alcs de la rcpresentatividad, puede
discutirse qué voluntades encarnan los delegados, y si
éstos lo son efectivatncnte, es decir si otras personas les
confiaron que asistan en su notnbre. En los hechos, sin
etnbargo, bastaría que los presentes en la Convención se
representen a si tnistnos, para mostrar que el zapatismo
no está solo. Y, 1nás todavfa, que los tnóvilcs y los .fines
del EZLN no son exclusivatnente suyos, sino que
estaban esparcidos en la sociedad aun antes del pritnero
de · enero, o que a partir de esa fecha adquirieron
concreción y se convirtieron en bandera de personas y
agrupaciones que
necesarimnente· están en
disposición de luchar por ellos por n1cdio de las armas.
Esa es una distinción de gran ilnportancia en torno
de la Convención. No se trata de.un gigantesco ejercicio
de rccluta1niento de huevos efectivos, para reforzar las
posibilidades guetTeras del zapatistno. Por lo contrario,
el propósito politico de largo alcance del zapatisn1o al
convocarla, es rnostrar. la existencia de una vasta
corriente que se puede expresar no sólo por la via
annada y tatnpoco sólo por la via electoral, sino que
no
-t>
tiene una densidad de otra naturaleza, y es capaz de
expresar sus den1andas de tnodos diversos de los que
· in1plican esas · vías. An1bas~ sin en1bargo, estarán
presentes en la discusión, aunque se haya elegido
previatncnte el catnino de la participación electoral. En
tal sentido no debe dejar de subrayarse el que el EZLN
haya convenido con las autoridades federales y locales la
celebración de los con1icios del 21 de agosto en la región
bajo su control. ·
Puesto que la Convención ha tenido eco sólo en una
parte de la · sociedad, . no puede pensarse que sus
decisiones adquieran vigencia automática para la
totalidad social. Es posible que · algunos delegados
itnaginen lo contrario, pero se puede anticipar que la
Convencían a pesar de su non1bre, tendrá clara
conciencia· de que su carácter no es nacional~ y que el
proyecto político que de ella cn1c1:ja es una propuesta y
no puede ser considerado de n1odo excluyente ni Único.
Si esa posición se in1pusiera se incurriría en un grave
riesgo político, de aislar al zapatis1no dentro de un
espacio n1ayor que el suyo propio pero sin conexiones
con el resto de la sociedad.
Riesgos de otra riaturaleza, tnás inn1cdiatos y
· mecánicos, se abren con la reunión n1.isn1a. La sola
circunstancia de que la Convención tenga dos sedes,
obliga a un traslado n1asivo que en toda ocasión
in1plicaria dificultades y peligros. Con Jnayor razón es
así cuando · se trata de los invitados por una fucrz~
insurgente rodeada de enen1igos. El cuidado extrcn1o
con que debe· organizarse la logística es cotno un
---fl
1
----
-
-.
shnbolo de la delicadeza con que deben ser procesados
los acuerdos de la Convención y ser vertidos n1ás allá del
nueve de agosto a ]a con1uni.dad nacionaL
'
'
__
---
..
'
.
Jueves 4 de agosto de 1994, REFORMA 7
PLAZA PúBLICA
MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
Convención: el filo de la navaja
La reunión que por convocatoria del zapatismo
armado se reunirá entre el sábado y el martes
próximo en Chiapas, podrá configurar un
proyecto político' que si no se considera a sí
mismo como único y excluyente, servirá para
el desarrollo político nacional.
~
Pasado mañana sábado 6, se iniciará en
San Cristóbal de las Casas la Convención Nacional Democrática, una peculiar reunión a
que convocó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que hace siete meses apareció en la escena, precisamente (entre otras)
en esa ciudad chiapaneca. De modo más singular aún, la Convención se trasladará al
mediodía del domingo 7 a un lugar en la selva, dentro de la comarca en que actúan los
zapatistas, para desarrollar y hacer culminar sus tareas con las presencia de quienes
llamaron a realizar tal acontecimiento, que
no pueden salir de la zona bajo su control.
Se espera que a partir de hoy arriben los
delegados a la capital de Los Altos de Chiapas. Los cálculos de asistencia dan una cifra
que oscila alrededor de 6 mil personas. Al
menos eso han pensado los propios zapatistas, que han construido un teatro al aire libre con un cupo de ese tamaño. Tal dimensión es ya un dato relevante, pues refleja algunas de las antinomias de la Convención.
Debe ser recordado el hecho de que ese
evento fue convocado simultáneamente a la
negativa del EZLN de aceptar los compromisos para la paz que el gobierno, a través de
su comisionado de entonces, Manuel Camacho, propuso al zapatismo. Este requería,
para no incurrir de nuevo en las acciones armadas, abrirse nuevos espacios y mostrar
que no es una agrupación sola ni aislada, sino que persigue propósitos que otros grupos
en todo el país procuran alcanzar también.
La asistencia a la Convención, por lo tanto, es completamente libre. Se ha cursado un
cierto número de invitaciones, pero en realidad concurrirá a la reunión quien quiera
hacerlo. En esas condiciones, medida con los
cánones formales de la representatividad,
puede discutirse, no obstante la abultada
asistencia, qué voluntades encarnan los delegados, y si éstos lo son efectivamente, es
decir si otras personas les confiaron que actúen en su nombre. En los hechos, sin embargo, bastaría que los presentes en la Convención se representen a sí mismos, para
mostrar que el zapatismo no está solo. Y,
más todavía, que los móviles y los fines del
EZLN no son exclusivamente suyos, sino que
estaban esparcidos en la sociedad aun antes
del primero de enero, o que a partir de esa
fecha adquirieron concreción y se convirtieron en bandera de personas y agrupaciones
que no necesariamente están en disposición
de luchar por ellos por medio de las armas.
Esa es una distinción de gran importancia en tomo de la Convención. No se trata de
un gigantesco ejercicio de reclutamiento de
nuevos efectivos, para reforzar las posibilidades guerreras del zapatismo. Por lo contrario, el propósito político de largo alcance
del zapatismo al co~vocarla, es mostrar la
existencia de una vasta corriente que se puede expresar no sólo por la vía armada y tampoco sólo por la vía electoral, sino que tiene
una densidad de otra naturaleza, y es capaz
de expresar sus demandas de modos diversos de los que implican esas vías. Ambas, sin
embargo, estarán presentes en la discusión,
aunque se haya elegido previamente el camino de la participación electoral. Aunque
no pueda asegurarse que el zapatismo dejó
de caminar por el IDo de la navaja, no debe
dejar de subrayarse que el EZLN haya convenido con las autoridades federales y locales la celebración de los comicios del 21 de
agosto en la región bajo su control.
Puesto que la Convención ha tenido eco sólo en una parte de la sociedad, no puede pensarse que sus decisiones adquieran vigencia
automática para la totalidad social. Es posible que algunos delegados imaginen lo contrario, pero se puede anticipar que la Convención a pesar de su nombre, tendrá clara
1
conciencia de que su carácter no es nacional,
y que el proyecto político que de ella emerja
es una propuesta y no puede ser considerado de modo excluyente ni único. Si se impusiera una posición que se arrogue el sentir
nacional, se incurriría en un grave riesgo político, que será a la vez un engaño óptico, pues
significaría aislar al zapatismo dentro de un
espacio mayor que el suyo propio pero sin conexiones con el resto de la sociedad.
Riesgos de otra naturaleza, más inmediatos y mecánicos, se abren con la reunión misma. La sola circunstancia de que la Convención
tenga dos sedes, obliga a un traslado
1
masivo que en toda ocasión implicaría dificultades y peligros. Si se tratara de transportar a tranquilos miembros de un club de servicio de la ciudad de México a Cuernavaca,
la operación sería complicada por su volumen. Con mayor razón es así cuando se trata de los miles de convocados por una fuerza insurgente rodeada de enemigos. El viaje
de San Cristóbal a Guadalupe Tepeyac, en el
municipio de Las Margaritas será largo, y
más lo parecerá a quienes estén poseídos por
la tensión de las discusiones políticas y el palpitar del momento, que ellos vivirán como un
parteaguas histórico. El cuidado extremo
con que debe organizarse la logística es como un símbolo de la delicadeza con que deben ser procesados los acuerdos de la Convención y ser vertidos más allá del 9 de agosto a la comunidad nacional.
•••
CAJÓN DE SASTRE
n este mismo lugar comentamos el 25 de
julio un comunicado de las "iglesias históricas de México" sobre la paz y la justicia.
Eché de menos entre los firmantes a quienes
representaran al judaísmo, yalas confesiones
metodista y presbiteriana. Con amabilidad
que agradezco, el obispo Sergio Carranza, representante legal de la Iglesia Anglicana aporta estas informaciones: "no invitamos a un representante del judaísmo porque este era un
acto ecuménico, es decir, entre iglesias cristianas, y no un acto interreligioso, que también hubiera sido valioso, pero que no estaba
en nuestra intención original. Ciertamente invitamos a los presbiterianos y a los metodistas, pero los primeros se disculparon por no
poder asistir a la reunión en que redactamos
el documento, y los segundos sí asistieron, representados por su obispo Graciela Alvarez
Delgado y el pastor Ulises Hemández, mas no
quisieron suscribir el documento".
E
El
subcoman-
dante Marcos ha
suscrito la convocatoria a la
Convención Nacional Democrática así como las invitaciones particulares a diversos personajes,
cuya asistencia importa al zapatismo, no para cooptarlos sino para mostrar su línea pacifista.
-
Materia
-
EZLN
-
Persona o institución mencionada
-
Convención : el filo de la navaja