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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Inician las sesiones mexicanas de la Comisión Internacional para la Investigación de los Crimenes de la Junta Militar Chilena. No se trata de un tribunal, un órgano de esta clase apenas se propone averiguar la verdad. La verdad de la barbarie militar en Chile..
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La CTM, y otras centrales oficiales, han impugnado, acciones de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes. La denominación de este gremio es engañosa..
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Tipo
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Publicación
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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EXCELSIOR 7-A Martes 18 de Febrero de 1975
Además del Juicio
Un .Frente Democrático Posible
POR MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
STA mafiana se fnfclan las sesiones mexicanas de la
Comisión Internacional -,ara ·la Investigación de los
Crimenes de la Junta Militar Chilena. No se trata
de un tribunaL Un órgano de esta clase apenas se pro·
pone averiguar la verdad. La verdad de la barbarie militar
en Chile, sfn embargo, ya se conoce. Lo que hace falta
es documentarla, di!undirla, hacer cobrar conciencia de
que lo sucedido allí no es fruto aislado del militarismo,
ni que se trata ·de puros excesos. La ferocidad castrense
en el pais austral, al contrario, es consustancial al golpe
mismo, a la decisión de abolir no sólo el intento dP demo·
erada social que se realizó entre 1970 y 1973, sino inclu·
sive la democracia formal . .
Para el curso futuro de los acontecimientos en Méxlco,
la reunión de ese comité internacional en nuestro suelo no
tiene sólo el significado de una denuncia frontal contra
el fascismo, que ya no se puede decir que sea flor exótica
en ningún país, pues en todos puede aparecer , y se muestran activos sus cultivadores. Esas sesiones se realizan
· bajo otro signo que es preciso destacar, por cuanto hace
a nuestro hacer político inmediato.
·
Convocados por el repudio generalizado que en los
sectores participantes afiliados a la causa del progreso
humano suscitó el golpe chileno y su sangrienta secuela,
dirigentes políticos de la "amplia izquierda" . acudieron a
!ormar el comité mexicano de apoyo a las reuniones que •
hoy comienzan. En un medio donde el · canibalismo, la
suspicacia recíproca, las disidencias barrocas, los desde- ·
nes mutuos, las purgas llevadas al infinito y otros males
han causado u·na pulverización del partido del progreso, .
la conjunción de personajes representantlvos es un dato
que puéde alcanzar mayor significado todavía.
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ERIA lamentable que los distinguidos mexicanos referidos pudieran instrumentar una acción conjunta
sólo en lo que concierne a un fenómeno como el cuar·
teJazo· de septiembre de 1973, y no pudieran hacerlo res·
pecto de otras circunstancias graves que reclaman una
acción democrática concertada.
Este año se decide la sucesión presidencial. El sub·
jetivismo conduce a menudo a imaginar que, cada genera• .
ción, está ante "la"· crisis. Asf, muchos creemos que el
país se enfrentará en los próximoes meses a "la" suc
sión, pues de ella dependerá el curso futuro de la nación
Asi lo muestran las cifras de la economía, tanto mexicana
como mundial; los in.d!cadores políticos, los in dices so·
ciales. Este país no se podrá gobernar, en lo sucesivo, con
las fórmulas que han tenido mayor o menor éxito en el
pasado reciente. Será preciso innovarlo todo.
Un frente democrático amplio, nacionalista, popular,
revolucionario, datado de lucidez polftica y de notorio
ustento social, es indis¡)ensable par~ que la ~ucesíón . pr~
sidencial se resuelva en el sentido de dotar al ".)aís de lo
instrumentos y ios ejecutores capaces de sacar a~elante a
la república, para bien de sus mayorías.
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No se trata de organizar una "cargada" anticíp..da.
El hecho de que en la mesa del comité mexicano l
apoyo al juicio a la junta se puedan sentar tantos personajes de posición diversa,' pero coincidente en lo funda·
mental puede y debe ser prolongado para otras tareas
concretas de orden nacional más específico. No se pide
que apoy:m a tal o cual candidato. Pero ~í que estén pre·
sentes, las fuerzas a las que representan, en la hora. que
se tomen las decisiones que importan a· todos.
EXCELSIQR 7-A Martes 11 de Mano de 1975
Hacia Adelante
Cuando la CTM Tiene Razóii
POR MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
O es que, de la n~he a la mañana, al influjo de alguna
hada bienhechora, el sindicalismo oficial mexicano
haya perdido sus más feos atributos y ganado vi;tudes plausibles. No es así, entre otras cosas porque, en
cuanto fenómeno social, el gremialismo no se rige por
las reglas de la fantasía, sino que se modela al rudo
contacto con los hechos.
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Pero (sin perder el ánimo crítico, sin desconocer que
la estructura misma está viciada por la falta de un ejercicio democrático sostenido, que haga responsables a los
dirlgentes ante sUs representados, de modo que la tarea
de dirección sindical lleve implícito siempre el riesgo de
~der el apoyo de la base, sin creer que los árboles on
el bosque) no se puede ignorar la trascendencia de algunos ·
hechos recientes en el ámbito del sindicalismo oficiaL
No son meras anécdotas, cortinas de humo para ocultar su verdadera imagen, tomas de posición recientes,
particularmente de la Confederación de Trabajadores de
México. Probablemente significan que, por razones mez•
quinas o elevadas, pero operantes, sus principales dirigentes han concluido en la necesidad de devolver a la
mayor central obrera del país el carácter de órgano de
lucha social que se le confirió al nacer.
Veam05 algunos de esos hechos.
La CTM, y otras centrales oficiales, han impugnado .
acciones de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes. La denominación de este gremio es engañosa.
Sólo su nombre de federación corresponde a la verdad. Ni
es nacional, porque agrupa sólo a trabajadores de em·
presas regiomontanas, ni reúne a sindicatos, en cuanto ést05 son cuerpos de representación obrera, ni es independiente, porque su autonomía se perdió al ser creados por
los empleadores.
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ISTA la composición social de sus miembros y direc•
tores, el sindicalismo o!lcialista es preferible al sin·
dlcallsmo patronal. Las metas de aquél pueden ser
fijadas en el rumbo históricamente adecuado, aunque no
~lempre lo sean. Las del segundo, en cambio, por razones
inherentes, son fatalmente contrarias al interés último
de los trabajadores.
La CTM ha denunciado, también, la proclividad em·
presarlal de la cuarta sala de la Suprema Corte de Justicia, cuando se trata de resolver cue tiones laborales. Al
sentar jurisprudencia en sentido diverso del espíritu que
expresamente se ha otorgado a la legislación del trabajo,
el principal tribunal del país conculca los derechos obre·
ros. Y si puede alegarse, en abstracto, la necesidad de
que la justicia sea imparcial, vistas las condiciones reales
del P,aís, tratar igual a los desiguales, es decir, creer f'n
la igualdad procesal del capital y del trabajo es oponerge
a los obreros. La denun<'ia de tal actitud se convierte así
en un servicio real a los trabajadores.
Cuando se apoya, en la práctica, las huelgas de la
industria hulera y de una empresa automotriz, se conva~
lida el principio de solidaridad obrera, tan venido a menos
en el pasado reciente. En eso, también, tiene razón la 1
CTM.
Nada de ello, por supuesto, alcanza a suprimir la
necesidad d:e que la democracia interna se instaure en el
gremialismo oficial. NI elimina gruesos yerros del sindicalismo gubernamental en otras áreas. Pero acaso los
asuntos apuntados indican la posibilldad de que esta lm- ·
portante fner1..a ocia! pucJ.a estar, asl sea fortuitamentP;
del lado de la historia.
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Materia
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CTM
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Persona o institución mencionada
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