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Extensión
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2 fojas
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Resumen
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Si hemos asumido la incongruencia como una manifestación de nuestro ser político en todos los niveles, según lo prueban lamentables instancias recientes, ¿quién ha de extrañar de que el Partido Popular Socialista, el mismo que luchó contra el Partido Revolucionario Institucional en Nayarit, el mismo que lo acusó de fraude y de violencia, convenga, menos de un mes más tarde en.
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Tipo
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Publicación
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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18 DIC. 1975
.Ciudadanos sin Part~do
Partidos sin Ciudadanos
POR MIGUEL ANGEL GRANADOS CHAPA
I hem~ asumido la incongruencia romo una manife.tación de nuestro ser político en todos los niveles,
segúQ lo prueban lamentables insLancias recientes,
¿quién ha de extrañar e d~ que el Partido Popular Socia.-·
llsta, el mismo que luchó contra el Partido Revolucionario
Institucional en Nayarit, el mismo que lo acusó de fraudP,
y de violencia, convenga, menos de un mes más tarde. en
apoyar a.¡ candiciato pre idencial del prop1n PRI?
Se conoce de sobra el carácter apendicular dt-l pp;:_
respecto del PRI, aunque algunos de sus integran res . t
hacen la ilusión de formar "el ala izquierda" del partido
gubernamental, o iquiera del "gran frente nacional revolucionario" . que uponen forman, como si las sucursales
fueran algo más que extensiones operativas dP la casa
matriz.
Variando, por no dejar, los modos en que lo ha hecho,
el PPS ha ido a remolque del PRI desde 1958, en lo que
concierne a la candidatura presidencial. A manera d~ confirmación del acierto revolucionario del PRI, que siempre
ha dado con "el mejor hombre", el PPS se ha sumado,
umiso, a las postulaciones de Adolfo Lóp·ez Mateas, Gu tavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría ante-; que a la de José
López Portillo.
Con esa actitud, el PPS no cumple ni siquiera con los
propósitos escenográficos que e le confirieron tiempo después de su creación : no sirve para representar una verdarlera opción a la izquierda, porque e trata de un partido
ficticio, qu'e ólo ha -podido reunir el número de votantes
que indique su peso político, ayudado por la explosión demográfica y la disminución en la edad límite para sufragar,
todo lo cual se ha reflejado en un incremento de la clientela electoral, algo d'el cual aumento toca por fuerza al
Partido Pooular Socialista.
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OR su parte, Acción Nacional no ólo no consigue diri mir sus querellas· interiores, sino que éstas se enco. nan. La renuncia de Efraín González Morfín y M
José Angel Conchello manifiesta qu~ el diostanciamiento
entre lo que cada uno representa puede ser bastante para
causar parálisis electoral en el PAN. Y para un partido
que todo lo remitl! a las elecciones, tal pasmo seria mortal.
En cambio, el Partido Comunista Mexicano ha decidido lanzar su propio candidato. En 1929, 1934, 1958 y
1964 lo hizo también -cito. por desgracia, de memoriaen las personas de Pedro Rodríguez Triana, Hernán La·
borde, Miguel Mendoza López y Ramón Danzós Palomino.
Ahora, el aospiran~ comunista es Valentín Campa, el viejo
luchador obrero, víctima frecuente de la creencia gubernamental de que la disensión política es delito y huésped frt>r uente por tanto, y en largas temporadas, de las mazmor ras oficiales.
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Habría que preguntarse. si ha hecho bien el Partido
Comunista en lanzar candidato, no obstahte que carece dP
registro, y si ha hecho bien en postular precisamente 3
Campa. A la primera cuestión puede respondel'!Se, me pa rece, afirmativamente: con una campaña electoral de~
defenderse el derecho de realizar una campaña electoral.
Nadie confía en exceso en la eficacia del v-ato. Pero una
promoción electoral deja sin duda un edimento de concien·
ria que impor111.
Me parece, en cambio, que ha de contestarse negativa·
mente a la segunda pregunta. Es nec~saria, y así había
quedado claro en apariencia, una vinculación del PC con
otros grupos significados de la izquierda. La lógica poli·
tica impone que esa vinculación se prolongue a la campaña
electoral. ¿Se evaluó suficientemente tSi Campa sería la
figura capaz de aglutina.r las fuerzas de la izquierda, qut
acaso probaran no ser tan exiguas? ¿No se ha anulado,
en cambio, esa posibilidad? No faltan a Campa mérito~
personales. Carece, tal vez, de la aceptación generalizad¡¡
y de la flexibilidad para entender Jos términos en que h
de librar e hoy la batalla política.
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Materia
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Adolfo López Mateos.
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Guztavo Díaz Ordaz.
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Luis Echeverría.
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Efraín González Morfín.
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José Ángel Conchello.
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Pedro Rodríguez Triana.
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Hernán Laborde.
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Miguel Mendoza López.
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Ramón Danzós Palomino.
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Valentín Campa
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Persona o institución mencionada
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Ciudadanos sin Partido