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Resumen
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De conformidad con el Diccionario Biográfico del Gobierno Mexicano Abraham Antonio Polo Uscanga ´Nació en Soledad de Doblado, Veracruz, el 18 de agosto de 1935. Hijo de Abraham Polo Barradas, ganadero, y de Evelia Uscanga Balcázar, comerciante. Casado.
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Tipo
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Escrito
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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II.- CURRICULUM VITAE DEL MAGISTRADO ABRAHAM ANTONIO POLO USCANGÁ.
De
conformidad con el
Diccionario Biográfico del
Gobierno Mexicano Abraham Antonio Polo Uscanga "Nació en Soledad de
Dob l ado, Veracruz, el 18 de agosto de 1935. Hijo de Abraham Polo
Ba r radas, ganadero, y de Evelia Uscanga Balcázar, comerciante. Casado
co n Mar í a de los Angel e s Pé rez Garc í a, maestra normalista. Estudi o s:
licenc iatura en derecho UNAM, 19 55-1 9 60 y Escuela Libre de Derecho,
19 68 - 197 O [su t es i s lle v ó el tí tul o de 1 El Elemento Subjetivo del
In j u sto 1 ] .
Ac tividades
po l ít icas:
pertenece al
PRI
desde
1 9 55"
(Presidencia de la Re púb lic a, Unidad de la Crónica . Presidencial,
Di cc i onario Biográfico d el Gob i erno Mexicano, F.C . E., segunda ed.,
198 7, p. 3 10 ) .
Po r c u an to a su actividad l aboral, "Cuando fungía c omo
p r oc urador c apita li no do n Fe rnando Román Lugo, Abraham Polo l ogró
ing resar a la i nst ituc i ón [ se refiere a la PGJDF] como modesto
me c anógrafo y luego ascendi ó a oficial secretario del Ministerio
Públi c o, cargo en el que duró once afios distinguiéndose por su
e ntusiasmo y eficacia en el trabajo. Era un hábil interrogador. Se
comenzó a hacer leyenda en la treceava delegación del rumbo de la
co l onia Industrial, donde cuentan que levantaba dos y tres actas al
mi smo tiempo usando diferent es máquinas de escribir. En 1971 logró el
c argo de Agente Investigador del Ministerio Público y estuvo hasta 1973
e n la Décima Agencia ... Ganó Polo Uscanga más fama la ocasión en que
uno s policías preventivos encontraron un lote de joyas abandonado en un
p r e dio.
Nunca aceptó el reparto de botín y procedió legal y
honestamente. Los agentes judiciales comenzaban a verlo como bicho
raro. Luego fue ascendido a auxiliar de Jefe del Departamento de
Averiguaciones Previas en la Delegación Venustiano Carranza de 1974 a
197 5 y pasó a ser Jefe del Departamento de Averiguaciones Previas en
Tl alpan, en l a Benito Juárez y en la Cuauhtémoc, · . .. En 1976 Abraham
Po l o Uscanga fue Agente d e l Ministerio Público adscrito al Juz ga d o
Trigés i mo Penal del Fuero Común. En 1978 fue Ministerio Público
Aux ili ar de l Procurador Alan í s Fuentes ... " (Victoria Zepeda, Felipe; Lo
qu e me di j o Abraham Polo Uscanga; Ed. EDAMEX, s/n de ed., 1995, p . 155156) .
A partir de 1978, el funcionario de que tratamos
comenzó a d esempefiar cargos de importancia dentro de la propia
Pr oc uraduría
General
de
J usticia
del
D.F.:
"Subdirector
de
Ave r i guaciones
Previas,
PGJDF,
1978-1981
y Director General de
Ave riguq.ciones Previas, PG J DF, de 1 981 a l a fecha" (Presidencia de la
República, Unidad de l a Cróni c a Presidencial, Diccionario Biográfico
d e l Gobierno Mexicano, F. C .E., segunda ed., 19.87, p. 310). En 1989,
du r ante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari,
fue designado
Subprocurador General de Averiguaciones Previas, segundo puesto en
c uant o a su importancia en l a Procuraduría General de Justicia del
D. F., después de su t it ular, y en 1990 fue designado Magistrado
Numerario, con adscr i pc 1ó n a la Octava Sala del Tribunal Superior de
Ju sti c ia del D.F .
primordial no
El mér i t o d e d i c ho c urrí c ulum radica quizá de manera
sólo en l a permanencia de un servidor público en un a
Institución, perteneciente a un país, en que, como es el caso de
México, el servicio público de carrera no existe, sino al ascenso de
d icho servidor, sin mayores relaciones políticas, a lo largo de
di versas administraciones de justicia,
y obviamente de diversos
Procuradores, lo que no podría explicarse sino por su fama de abogado
ho nesto, en un medio tradi ci onalment e corrupto. "Don Abraham Polo
Us c anga fue e l 'garbanzo de a libra' y e l ave que cruz ó el pantano de
corrupc ión d e l a Procuradu r í a General de Justicia capitalina sin
man charse. Si empre honest o ; siempre enérgico y valiente, capaz de
i n f undir t erro r a los corruptos y capaz de ganarse como amigos hasta a
qui enes consignó enviándolos a juicio, porque le acompañaba una gran
c al i dez humana y sencillez de funcionario público de los que ya no h ay.
De esos que ejerció la honrosa medianía que pregonó don Benito Juárez
Gar cí a" (Victoria Zepeda, Felipe; Lo que me dijo Abraham Polo Uscanga;
Ed. EDAMEX, s / n de ed., 1995, p . 7)
Quizá a ello se deba la buena
fu ncionario e n cuestión existía, no sólo en el
d esempeñaba, sino también entre los periodistas.
opinión que d e l
medio en que se
En este sentido Osear González López señalaba: "
desde su i ngreso al campo de la procuración de justicia, como oficial
mecanógrafo del Ministerio Público,
hasta su último puesto de
magistrado numerario en la Octava Sala del Tribunal Superior de
J u sti c ia del Distrito Federal, dio sobradas muestras de buen oficio.
' El primero en llegar a la oficina y el último en salir 1 , recordaba
Jo sé Bustillos. Por su parte, Serafín Domínguez, en su tiempo agente
del Ministerio Público y diputado federal, contemporáneo de Polo
Uscanga en la Facultad de Derecho, relataba: 1 Abraham nunca, j amás,
dejó abierto el cajón de su escritorio', frase acuñada en el medio
j udicial para referirse a la práctica común de agentes del MP y de
jueces, para que llegada la hora del cafe o la de ir al baño, las manos
d e o fic i ales mecanógrafos o secretarios introduzcan fajos de bil l etes
d e di stinto grosor para agilizar o torcer en favor de los interesados
l a acc1on de la justicia'" (Excelsior, 23/6/95, p. 7A y 8A; Osear
Go nzález López, "Abraham Polo Uscanga. Atentado a la Nación").
Buena fama pública, que obligó al propio Presidente de
la Repúb lic a, Ernesto Zedilla (quien en general se mostró parco sobre
el particul ar, al igual que su Gobierno ) , a señalar en conferenc i a de
p r e nsa,
que el Magistrado,
ya para entonces asesinado,
fue un
" fu ncionario del cual la generalidad de las personas que lo trataron
te nían una buena opinión; [lo que] era, en ese medio un caso ext r año
porque mucha gente hablaba bien de él y había cumplido, hasta donde lo
sab emos,
decorosamente
las
funciones
encomendadas"
(Internet,
h ttp//www.quicklink.com/mexico/ jul14esp.htm; "Conferencia de prensa
que ofreció esta mañana el presidente Ernesto Zedilla en el salón
Manuel Avila Camacho de la Residencia Oficial de Los Pinos, 4 de j u l io
d e 1 995 ) .
Acerca de
la honestidad con que
se
conduj ó
Magistrado en sus puestos públicos que mejor prueba que los bienes
su prop i edad: "un departamento de dos recámaras, en el tercer piso
un co njunto de condóminios de interés social al sur de la ciudad"
el
de
de
en
donde a los reporteros de la Revista Epoca "el magistrado con licencia
prejubilatoria mostró con orgullo que no vive con lujos" (Epoca, # 212,
2 6 de junio de 1995; Ernesto Zavaleta Góngora, "Polo Uscanga, toda la
vida, toda ... ").
En la misma revista Epoca se reseñaba otra de las
caract erísticas del Magistrado, inusual en un país en que parte de los
privil egios del cargo lo es la portación y uso de armas, su rechazo a
e stas: "
Aquel Polo Uscanga que como Director de Averiguaciones
p revias de la PGJDF regañó a un periodista por estar armado, le dijo:
'de l tamaño del cañón de la pistola es tu miedo, no lo demuestres'. Era
enemi go de portar armas a pesar de los puestos que ocupó en 30 años de
labores
en la PGJDF
" (Epoca, # 212, 26 de junio de 1995;
Ernesto Zavaleta Góngora, "Polo Uscanga, toda la vida, toda ... " } .
Para concluir con la exposiclon del currículum del
magistrado, habría que señalar que el Lic. ABRAHAM ANTONIO POLO USCANGA
cayó abatido por un disparo propinado en la cabeza el 19 de junio de
1995 ,
después de haber denunciado reiteradamente la falta de
independencia del Poder Judicial respecto del Poder Ejecutivo en
Mé xico, así como la resolución ilícita de los juicios con base en
"c on signas" de carácter político.
En atención a la trascendencia de dichos sucesos que
antecedieron al homicidio del Magistrado Abraham Polo Uscanga, así como
de los que le han sucedido procedemos a efectuar su minucioso análisis
cronol ógico de los mismos:
LA DEFENSA DE LA INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL.
La primer noticia de los sucesos que culminarían con el
homicidio del Magistrado es una breve nota del reportero Alvaro
De lgado, publicada en el número 962 (correspondiente al 10 de abril de
1995}, de la revista de crítica política "Proceso" (p. 34-36), en la
misma se refería la renuncia presentada el 21 de marzo de 1995 pos el
Lic
. Abraham Polo Uscanga, y concedlcta por el ConseJo de la Judlcatura
,__
del D~.F=-.--a---p-a--r~t~i-r--~d-e~1- 1° de abrll del mismo año
al puesto de
Ma'gistrado Nmnerarló adscrito a la Octava Sala del It~dnal Superlor de
Jus · ·
l
, .mo
as por su
s
también Magistrado
lC.
u..¡nlno Agüero, a
Tribuna
uperlor e Justicia del b. E'., qü::tefi sollCl to
~~~~~~~~~d~e~ ctlversos autoS ae formal pfíslón y s{denes de
contra de individuos en que de acuerdo con las
co nstancias procesales y de conformidad con la opinión del Magistrado
ABRAHAM POLO USCANGA no existían elementos que los hicieran procedentes
e n los términos de los artículos 14 y 16 constitucionales, que
consagran en México a las garantías del debido proceso legal.
Dicha nota concluía señalando la siguiente reflexión
del Lic. ABRAHAM POLO USCANGA: "YO CONSIDERO QUE PARA CAMBIAR EL PODER
JUDICIAL , NECESITAMOS SER LIBRES Y RESOLVER TODO CON ESTRICTO APEGO A
DERECHO, NO CON CONSIGNAS. UNA VERDADERA DIVISIÓN DE PODERES, CONCLUYE,
EVITARÍA ESTE TIPO DE IRREGULARIDADES, ALGO QUE HOY NO E.XISTE".
En dicha nota se mencionaba la indebida injerencia del
Presidente del Tribunal en por lo menos tres asuntos, por el último de
los cuales, ocurrido "el jueves 23 de marzo" de 1995, el Presidente del
Tribunal, esbozó inclusive una amenaza contra el magistrado renuente:
"Aténgase a las conse cuencias".
Aunque en dicha nota aún no se expresaba con claridad
el terce r asunto en que se le solicitó transgredir el derecho en
perjuicio d e lo s ciudadanos mexicanos, pronto se dió a conocer en los
di versos medios de comunicación que ese asunto era precisamente la
per secución penal en contra de los líderes sindicales representantes de
los t rabajadores del Organismo Público Descentralizado denominado "Ruta
100 ", que hasta entonces había monopolizado el transporte público en la
Ciudad de México, y a quien el Gobierno Mexicano vinculaba y ha venido
vincul ando (aunque sin que ello se haya acreditado a la fecha) con la
gue rrilla constituida por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional,
y co n e l conflicto en Chiapas.
Inmediatamente después de la publicación de dicha
revista, comenzaron las reacciones periodísticas en torno a las
declaraciones del magistrado.
Gustavo Hirales, politólogo, escribía en su columna del
periódico oficialista El Nacional: "Señalaba ayer, en relación a las
' oportunas' órdenes de aprehensión contra los dirigentes sindicales
de Ruta 100, cómo estos hechos ponen de manifiesto 'una vez más, que en
México no existe separación entre los poderes de la Unión, pues de
nue vo fue evidente ( ... ) como el Poder Judicial se somete, no sé con
que tanto agrado, a las perentoriedades que le marca el Ejecutivo'. No
acababa de escribir lo anterior, cuando en Proceso encontré la
con firmación escandalosa de lo antedicho. Me refiero naturalmente, a la
denunci a del Magistrado numerario del tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal Abraham Polo Uscanga.
Y ardió Troya: Saturnino,
cual Júpiter tronante, montó en cólera y lo amenazó: 'aténgase · a las
consecuenci as' . Sabedor Polo Uscanga de cuáles podrían ser estas, es
decir el hostigamiento permanente y la no 'ratificación' para proseguir
en el cargo, mejor decidió renunciar. Pero hizo todavía algo mejor: no
se quedó callado, y así la opinión pública puede asomarse a uho de los
sótanos mejor resguardados de las entrañas del estado: el Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal. Y la visión que de estos
sótanos obtenemos no es para nada edificante: sentencias por consignas,
presiones
inescrupulosas
de
los
'Superiores',
alusiones
a
la
's en sibilidad política' que deben tener los magistrados para dictar
sent encias, amenazas y amenazas cumplidas a quienes no se someten a las
consignas de Saturnino. Es decir, una serie de situaciones gravemente
irr egula~es que configuran, en el extremo, delitos punibles por la ley.
Ahora bien, ¿y quien nos asegura que Polo Uscanga dice la verdad? ¿Que
tal si él es el verdadero magistrado corrupto, y denuncia a Saturnino
para tender una cortina de humo, como el ladrón que grita ¡detengan al
lad r ón! Ahora que está de moda la denuncia barata e irresponsable ¿no
es posible y hasta probable que se quiera sacar raja de la crisis de
credib ilidad del
sistema,
acusando
a
un personaje honesto e
irreprochable, para esconder el propio vicio? Sí, pudiera ser, pero lo
dudo . Digo más: lo dudo mucho. ¿Por que la duda? Por varias razones.
Para empezar, todo parece indicar que el asunto último que Polo Us~an~a
se negó a validar, aunque el mismo no lo quiso precisar en su R~-lií;rifl
é::on Proceso, era uno de implicaciones políticas mayúsculas y de gran
actualidad: las órdenes de aprehensión contra los dirigentes del
Sindicato de Ruta 100 que, como se sabe, algún otro diligente y
sen sible magistrado sí se dispuso a 'obsequiar' (como dicen en la
almibarada cuanto anacrónica jerga de las procuradurías), y, de hecho,
obsequió , pues los dirigentes mencionados ya están en la cárcel. Como
dice F. Bartolomé en su columna de Reforma. 'Agüero sugirió a [Polo]
Uscang a que ratificara la orden de aprehensión en contra
(de)
dirigentes del sindicato de Ruta 100'. Este se negó y presentó su
renuncia. 'Ahora resulta -prosigue F. Bartolomé-, que 10 días después
d e esa renuncia, se reintegró el expediente y se liberaron aquellas
ó rdene s de aprehensión' . Ahora resulta. Pero hay otros datos .. Otras
intuiciones. Abraham Polo siempre ha sido un funcionario discreto que,
hasta donde yo sé, mantiene una buena imagen pública porque ha evadido
las dos cloacas que, en las áreas judiciales normalmente van juntas: la
corrupción y la represión, el dinero sucio y las violaciones a los
derechos humanos. De Agüero no puedo decir lo mismo: es el clásico
funcionario ansioso de buena imagen, genuflexo ante los de arriba y
déspota con los de abajo, carente en lo absoluto de sentido crítico y
autocrí tico, educado en la vieja escuela priísta del 'aquí no pasa
nada' y del 'vivimos en el mejor de los mundos posibles'. Habría que
haberlo visto cuando a mediados de 1990, en un foro sobre derechos
humanos que convocó el DDF, fue a pararse allí muy ufapo, a decirle al
mundo que en [el] Distrito Federal simplemente no había violaciones a
los derechos humanos, si acaso una o dos cada lustro, y de poca monta,
y que el Tribunal que él desde entonces presidía era la viva imagen de
la justicia pronta, expedita e imparcial. Recuerdo que todos los
presentes nos mirábamos asombrados de tanta desfachatez y soberbia. Y
una pregunta que flota en el aire es, ¿por qué el Presidente Zedillo
provo có una revolución en la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
para descontaminarla, y el DF permite que sigan al frente del TSJ
personajes tan desprestigiados y, como se ve ahora, tan desaseado s,
como don Saturnino? ¿Quien tiene mano en esa limpia que urge?. Es
pr egunta. Hay otras inquietantes: ¿Tiene algo que ver la muerte
viol enta y hasta ahora poco clara de Luis Miguel Moreno, Secretario de
Tran sporte y Vialidad del DF, con los hechos que aquí comentamos?. Urge
cl aridad" (El Nacional, 12/4/95, Gustavo Hirales, "Los hechos y los
mito s. Saturnino, ¿de mal Agüero?).
En la misma fecha de la anterior nota periodística, 12
de abril de 1995, quedaba en claro que efectivamente las presiones de
Saturnino Agüero sobre el Magistrado Abraham Polo Uscanga, se referían
precisamente a la deten.ción de diversos líderes del SUTAUR-100, lo
anterior en entrevista que formulara el reportero Ricardo Olayo a
Abraham Polo Uscanga, en la que éste indicó: "LO IMPORTANTE ES QUE EL
PODER JUDICIAL DEBE SER LIBRE Y QUE NO TIENE POR QUÉ HACER EL TRABAJO
SUCIO QUE ALGUNA GENTE QUIERE QUE SE HAGA. SI ESTAMOS CORROMPIDOS ES
POR ESTO" (La Jornada, 12/4/95, Ricardo Olayo; "Le pidió encarcelar a
líderes del Sutaur, dice. Denuncia Abraham Polo Uscanga presiones y
amenazas de Agüero").
En la misma entrevista el magistrado negaba que le
hiciera falta sensibilidad política,
como lo había señalado el
Presidente del Tribunal Superior de Justicia del D.F.,
pues el
magistrado opinaba "LO QUE SE REQUIERE ES TENER SENSIBILIDAD JURÍDICA.
DE OTRA MANERA TENDRÍAMOS QUE DAR,
COMO EN EL CASO DE PLAZA
UNIVERSIDAD, MILLONES DE ÓRDENES DE APREHENSIÓN CONTRA PERSONAS QUE SIN
COMETER DELITOS QUIEREN CAMBIAR ESTE PAÍS'.
(La Jornada, 12/4/95,
Rica rdo Ol ayo;
"Le pidió encarcelar a líderes del Sutaur, dice.
Denunci a Abraham Polo Uscanga presiones y amenazas de Agüero").
Más
clara
serí a
la
entrevista
efectuada
por
el
reportero José Reveles de El . Financiero: "A este magistrado, que
prefirió pedir su prejubilación, a la que tiene derecho por 35 años de
servicio público, y simultáneamente presentar su renuncia para que sea
vigente a partir de que concluya el período prejubilatorio, le parece
que la política nada tiene que hacer en asuntos de impartición de
justicia: 'NO DEBE HABER INTROMISIÓN DEL PODER EJECUTIVO EN EL PODER
JUDIC IAL. EL PODER JUDICIAL ES MUY RESPETABLE PARA QUE SEA USADO
MALSANAMENTE'. Más aún, estima que en un país de leyes no debe haber
trabajo sucio: 'pero si lo hay, ese trabajo sucio no lo debe hacer más
el Poder Judicial'. En entrevista con El Financiero, Abraham Polo
Uscanga revela que ha sido amenazado telefónicamente. 'Apláquese, ya no
haga escándalo' y cosas por el estilo le ha dicho una voz anónima para
enseguida colgar la bocina.
'ESTOY EN CONTRA DE QUE SE QUIERA
IMPONER A UN MAGISTRADO LO QUE DEBE RESOLVER. NO ES POSIBLE QUE LOS
MAGISTRADOS RESOLVAMOS POR CONSIGNA, PORQUE YA NO TENDRÍA CASO QUE
EXISTIERA EL PODER JUDICIAL . . . . LO QUE NO CONCIBO ES QUE EL PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA SE LA PASE DICIENDO TODOS LOS DÍAS QUE QUIERE UNA
AUTÉNTICA DIVISIÓN DE PODERES Y MIENTRAS EL PRESIDENTE DEL TRIBUNAL ME
QUIERA IMPONER QUE RESOLVIERA DE TAL O CUAL FORMA'. Polo Uscanga habita
con su familia un departamento del ISSSTE que adquirió hace más de 20
años. DICE QUE NO TIENE BIENES, NI CUENTAS FUERA DEL PAÍS, NI RELACIÓN
CON GENTE INVOLUCRADA EN ILÍCITOS. 'PARA QUE DESPUÉS NO ME VAYAN A
BUSCAR ALGÚN PROBLEMA, A QUERERME INVOLUCRAR EN ALGO RARO. SÉ CÓMO LA
CUEC E EL HOJALATERO' . . . . NI EN ESE [ASUNTO; SE REFIERE AL DEL COCHEBOMBA EN PLAZA UNIVERSIDAD] NI EN EL DE RUTA-100 NI EN NINGÚN OTRO
ASUNTO HABÍA .UN INTERÉS PERSONAL DEL MAGISTRADO EN DAR TAL O CUAL
RESOLUCIÓN. LO QUE NO SE PUEDE ACEPTAR ES LA INTROMISIÓN DEL PODER
EJECUTIVO EN EL PODER JUDICIAL. 'QUE NO SE INVOLUCRE AL PODER JUDICIAL
EN ASUNTOS POLÍTICOS. QUE NO SE PRESIONE. QUE SE JUZGUE A CUALQUIER
CIUDADANO DE ACUERDO CON LAS LEYES Y NO POR CONSIGNAS' eso es lo único
que de.fendió como magistrado. Pero no lo logró. Y Polo Uscanga no
aspira a regresar a ningún puesto público.
" (El Financiero,
1214/95, p. 2 6; José Re ve les, "Afirma Polo Uscanga: 'el trabajo sucio
no lo debe hacer el poder judicial'").
Iguales denuncias haría el Magistrado Abraham Polo
Uscanga ante el periódico Reforma (Reforma, 12/4/95, 6B; "Denuncia Polo
Uscanga presiones en el TSJ. Renuncia por principios").
No obstante la claridad y contundencia de dichas
denuncias la respuesta del Presidente del Tribunal Superior de Justicia
del O. F. a dichas declaraciones er·a el silencio: "Fue negada cualquier
declaración de Saturnino Agüero Aguirre, presidente del TSJDF, en
relación a la renuncia que presentó Abraham Polo Uscanga como
Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del D.F.
Roberto
Martínez, coordinador de Prensa del órgano colegiado, informó que
Agüero Aguirre se encontraba exponiendo en una universidad, pero que
además no iba a dar ningún tipo de declaración. 'El licenciado no tiene
por qué recibir a periodistas ni dar declaraciones'" (Reforma, 12/4/95,
p. 68; "'Los jueces son autónomos'").
El mismo 12 de abril de 1995 se daba a conocer la
notlcia de que "la Sala Octava ordenó librar las ordenes de aprehensión
el 5 de abril, tres días después de la salida de Polo Uscanga" (La
Jornada, 12/4/95, Ricardo Olayo; "Le pidió encarcelar a líderes del
Sutaur, dice. Denuncia Abraham Polo Uscanga presiones y amenazas de
Agüero"), según lo afirmaba la Procuraduría General de Justicia del
D.F. en un comunicado oficial.
11.-de abril de L9,545, el periódico La
la elaboración de la resolución que
s líderes del SUTAUR-100, había
contra
Gue ero
ar lnez
análisis y dictamen
En
éste, sin embargo, se señalaba la probable insuficiencia de pruebas
para que el juez librara las órdenes de aprehensión. Guerrero Martínez
sustituyó el 1° de abril a Abraham Polo Uscanga, quien antes de dimitir
a su cargo había elaborado un dictamen según el cual no había elementos
de culpabilidad y el expediente tenía que regresar al Ministerio
Público para que en un periodo de 60 días se aportaran más pruebas y se
acreditara la calidad de defraudado a cada uno de los· 27 4 quejosos.
Polo Uscanga presentó su estudio a la magistrada Guerra y Tejeda y a
Barreto Rangel. El 23 de marzo se negó a las presio·n es del Presidente
del Tribunal Superior de Justicia, Saturnino Agüero Aguirre, para
so.lici tar al juez las órdenes de aprehensión, e indignado por tal
exigencia decidió renunciar a su cargo. La ponencia que elaboró, indica
Guerra y Tejeda, no la dejó firmada, por lo que no fue posible trabajar
con ella. Vino entonces la designación de Guerrero Martínez, quien
presentó un nuevo estudio .• En él pedía que se libraran de inmediato las
órdenes de aprehensión al considerar que había elementos de tipo penal
para consignar a los dirigentes de Ruta 100. Entregó el documento a
Barreto Rangel, y ya firmado por ambos se lo dio a Guerra y Tejeda para
su estudio. -Lo común es ~ue se entregue el dictamen como una propuesta
y no como una resoluclone dos maglsErados que ya hacefi mayoría.""'!'Ste
e~
no · proceso irregular-,
es. Me llegó no
sólo con la nibrlca, slno con
No obstante,
cuent a que recupero
as
a ponencia de Polo Uscanga y
propuso que el juez acreditara dentro del plazo constitucional de 72
horas previas al auto de formal prisión, la calidad de afectados de los
quejosos,
pues algunos podrían haber recibido ya su dinero del
Fideicomiso o no merecerlo" (La Jornada, 13/4/95, Ricardo Olayo y
Angélica Enciso, "Dos de tre s magistrados anticiparon la decisión.
Irregular , el dictamen que llevó a detener a líderes del Sutaur").
En esa misma fecha, 13 de abril de 1995, el Secretario
de Seguridad Pública del D.F., David Garay Maldonado, dependiente del
Jefe del Distrito Federal, realizaría visita a la casa del magistrado
Abraham Polo Uscanga, misma visita de la que daría cuenta la revista
Proceso del 24 de abril de 1995: "Entre sorbo y sorbo de café, los dos
en la estrecha sala, Garay deslizó a Polo Uscanga una invitación. 'El
señor regente sabe que eres una persona honesta y te invita a que
colabores, muy de cerca, con su equipo', ofreció cortés. Polo Uscangaasediado las dos últimas semanas por cada vez más amenazantes llamadas
telefónicas, las últimas cinco con un 'cállate o te rompemos la madre'agradeció la oferta, pero concluyó: 'NO VOLVERÉ AL GOBIERNO. ESTOY
ASQUEADO'. -¿Estuviste 30 años en la Procuraduría de Justicia y no te
asqueaste, y ahora, después de cinco años como magistrado, afirmas que
sí? -Ya sabes lo que me pasó con Agüero -respondió Polo Uscanga. -Lo
que pasa -reviró el funcionario- es que, como algunos pieftan, ya estás
con la oposición. Polo Uscanga hace un alto a su relato de es encuentro
que se produjo el jueves 13 de abril. 'SE TRATÓ -RESUME- DE UNA REUNIÓN
CON DOS NOTICIAS: UNA BUENA Y UNA MALA. LA BUENA FUE QUE EL JEFE DEL
DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL, OSCAR ESPINOSA VILLARREAL,
ME
INVITABA COMO COLABORADOR, A LO QUE ME NEGUÉ, AUNQUE ME ALEGRA QUE ME
CONSIDERE HOMBRE HONESTO. LA MALA FUE QUE ME DIJO QUE PIENSAN, NUNCA ME
DIJO QUIÉNES, QUE ESTABA YO EN LA OPOSICIÓN'. -¿Que interpreta de la
oferta? -no sé, no quiero pensar nada malo. -¿Quiso cooptarlo? -No
quiero pensar nada. Garay Maldonado, 'siempre cordial', le dijo a Polo
Usc anga que había propuesto al regente la visita. Espinosa Villarreal
no sólo la autorizó, sino que habilitó al Secretario de Seguridad
Pública como emisario para extender al exmagistrado la oferta de
inco rporarse al equipo del DDF. . . . -¿es de la oposición, licenciado,
como lo supuso Garay? -No, no, cuando uno es magistrado o funcionario
de cierto nivel no está con determinado partido. Está con la verdad,
con la ley, con la justicia. Yo nunca me incliné nunca ante nadie, d~l
PRI, del PAN o del PRO. Siempre actúe conforme a derecho. Por eso me
extraña que una gente del partido diga que soy de la oposición. 'Soy
priísta desde 1954. Mi última cuota al PRI, un millón de viejos pesos,
la di en 198 9. Cuando fui propuesto como magistrado me retiré del
partido y de sus oficinas, porque no lo consideré honesto dada mi
investidura'. -¿Y después de todo lo que ha pasado en el país y en ese
partido, s igue creyendo en el PRI? -En el partido, como en todos lados
y en las instituciones, hay gente muy buena, excelente, que quizá no
esté siendo aprovechada. Si no fuera así, esas instiutuciones ya se
hub i eran caído. -El PRI se está cayendo. -Yo espero que lo saque
adelante la gente buena . Ahora, cuando ·me habló Garay de oposición, no
sé a qué oposición se refería, porque el PRI es oposición en algunos
estados. No se si se refería al mismo PRI" (Proceso # 964, 24 de abril
de 1995, p. 40 y 41; Alvaro Delgado, "'No volvere al gobierno;
asqueado', dijo Polo Uscanga a una oferta del regente").
estoy
Ese mismo día, el Magistrado Abraham Polo Uscanga, en
entrevista concedida al reportero Marco Aurelio Carballo, reiteraría su
denuncia pública, así como su postura y añadiría que en el asunto del
coche-bomba de Plaza Universidad: "que fue un crimen, porque no había
n1ngún elemento para detenerlos [a los procesados]. Hay una jovencita
de 22 años, Antonieta, que sí manifestó: 'Sí pertenezco a un grupo, no
al PROCUP con el que me relacionaban. He hecho boteos en la vía pública
a efecto de recabar fondos para sostener el movimiento. Sí queremos
cambiar el sistema'. -Estaban acusados de haber puesto una bomba
¿verdad?. -Si. A ella y seis, siete u ocho personas más les imputaban
los delitos de terrorismo, y asociación delictuosa, de robo, de
lesiones, daño en propiedad ajena y después ya no encontraron más
delitos que imputarles, no había elementos. Pudiera ser que estas
personas hayan cometido ilícitos, pero en el expediente no había los
elementos suficientes para imputarles esos delitos.
SI UNO VA A
RESOLVER POLÍTICAMENTE LOS ASUNTOS, ENTONCES QUE DESAPAREZCA EL PODER
JUDICIAL. NO TIENE CASO QUE SE GASTE TANTO DINERO EN UN PODER QUE NO
ESTÁ CUMPLIENDO CON SU FUNCIÓN.
EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
DONDE, DESDE MI PUNTO DE VISTA, NO FALTAN NUEVAS LEYES SINO HOMBRES
HONESTOS Y QUE SE ADMINISTRE BIEN EL DINERO QUE HAY" (El Nacional,
14/4/95, p. 3; Marco Aurelio Carballo, "Abraham Polo Uscanga, ex
magistrado del tribunal Superior de Justciia: 'Creo que sí pondré un
puesto de tacos; al servicio público no vuelvo'").
También el 13 de abril de 1995, los abogados defensores
de los líderes del Sutaur-100, pertenecientes a la Asociación Nacional
de Abogados Democráticos, manifestaban que presentarían "una queja ante
la CDHDF basada en la denuncia de Abraham Polo Uscanga, magistrado que
renunció al cargo por presiones de parte del presidente del TSJDF,
Saturnino Agüero Aguirre, para pedir el libramiento de órdenes de
aprehensión en contra de 12 dirigentes del sindicato de Ruta 100" (La
Jornada, 14/4/95, Ricardo Olayo y Angélica Enciso, "La defensa · de los
detenidos no ha presentado recursos de apelación. Pide la CDHDF pruebas
de que se actuó legalmente en el caso Ruta 100" Véase también La
Jornada, 15/4/95, "Convirtieron un asunto civil mercantil en penal,
señalan.
La denuncia contra el sindicato de R-100,
revivida").
Igualmente: "Sobre la renuncia del magistrado, Jorge García Ramírez,
defensor de los indiciados, dijo que es una actitud 'única en la
historia de la judicatura de este país' . Es una denuncia con valor,
dignidad y criterio profesional verdadero de un funcionario público, de
esos que 'no debieran renunciar'" (La Jornada, 15/4/95, "Convirtieron
un asunto civil mercantil en penal, señalan. La denuncia contra el
sindicato de R-100, revivida").
El 15 de abril de 1995, Nestor de Buen, uno de los más
destacados abogados y catedráticos laboralistas haría una severa
crítica jurídica al proceso de quiebra de la empresa Ruta-100, en que
si bien no tuvo ninguna intervención el magistrado Abraham Polo
Uscanga, es otro de los aspectos que permitieron a la opinión pública
percatarse de la existencia de "consignas" sobre los miembros del Poder
Judicial para resolver el mismo asunto de Ruta 100: " ... hoy un juez de
lo concursal,
con frescura digna del Presidente de su Tribunal
Superior, ·que ejerce el derecho de no hacer caso de recomendaciones de
la· Comisión de Derechos Humanos capitalina y de ordenar a los
magistrados resuelvan conforme a sus instrucciones, vuelve a declarar
una quiebra que no se puede declarar legalmente" (La Jornada, 15/4/95,
p. 1 y 7; Néstor de Buen, "De nuveau: razón de Estado"). Y hacía
hincapie en la circunstancia de que la Ley Federal del Trabajo no era
aplicable a los trabajadores de Ruta-lOO, empresa descentralizada del
Depa rtamento del Distrito Federal, sino que lo era la Ley Federal de
los Trabajadores al Servicio del Estado. Pero, además, la Ley de
Quieb ras tampoco resultaba aplicable a dicha empresa, por carecer de
naturaleza mercantil, añadiendo sobre el particular lo siguiente: "Las
empr~sa~ paraestatales no gozan del beneficio de la quiebra porque - éi
estado, por sí o desconcentrado o descentralizado, no puede quebrar. Es
solvente sin remedio. Al menos eso dice la ley. No el adolorido pueblo,
por supuesto. Entonces toda esta bronca de un señor juez de lo
concursal, seguramente inspirado en el buen espíritu del Presidente de
su Tribunal Superior, tan amigo de las recomendaciones de derechos
humanos y de los viejos antecedentes aéreos, que declara la quiebra y
corre a los trabajadores, no es más que una artimaña, falaz, maldita y
de sc onocedora de muchas cosas, ... Hay que reconocer que los chicos de
la Ruta 100 no son, precisamente, unas hermanitas de la caridad. Ese
antecedente nebuloso de que exigieron uniformes en negro que fueron a
dar a Chiapas, de ser cierto, parecería inspirador de estas diabluras
jurídico
penales
enmedio
de
lamentables
suicidios
por · notoria
depresión, al menos eso me imagino, hoy conducen a la cárcel a
trabajadores respecto de los cuales la fianza señalada va mucho más
allá del mandato del artículo 20 constitucional. Pero, por lo visto,
tambié n habrá que reducir al Tribunal Superior del Distrito Federal y
sus obsecuentes jueces a la condición minimizada de los ministros de la
Corte , hoy menos suprema y nunca de justicia. Don Ernesto y Don Osear,
queridos amigos, ¿que pasa con el estado de derecho?" (La Jornada,
15/4/95, p. 1 y 7; Néstor de Buen, "De nouveau. razón de Estado").
El 17 de abril de 1995, la revista Proceso, dedicaba
los artículos de portada al analisis de la problemática relacionada con
Ruta lOO: "Camino al caos. Ruta-lOO ensucia a todos", y los artículos
corre spondientes hacían énfasis en las críticas jurídicas al proceso de
quie bra,
la denuncia del Magistrado Abraham Polo Uscanga,
y la
incredulidad periodística acerca de la versión del suicidio, con dos
balazos en el corazón, de Luis Miguel Moreno, Secretario de Transporte
y Vialidad del DDF, quien había iniciado la quiebra de Ruta 100
( Proceso# 963, 17 de abril de 1995, p. 6-21).
En el caso de la denuncia del magistrado se señalaba:
"La pretendida reforma al Poder Judicial ....,uno de los compromisos de
Ernesto Zedilla como candidato y como Presidente de la República más
utilizados propagandísticamente- quedo convertido de manera fulminante
en mera retórica a la hora de la verdad. . .. Una semana después de la
renuncia de Polo Uscanga, el lo. de abril, Agüero lo sustituyó en la
Oc tava Sala del TSJDF con otro magistrado, Eduardo Alfonso Guerrero
Martínez, quién elaboró con celeridad y de manera 'irregular' otro
d ictámen . En un alarde de justicia expedita, en tres días hábiles
analizó los once tomos de que consta el expediente y resolvió que era
procedente girar las órdenes de captura contra los dirigebntes de Ruta
100 ... Polo Uscanga_ . . . resume: 'UN PAÍS NO PUEDE PROGRESAR ·cUANDO EL
PODER JUDICIAL ESTA AL SERVICIO DEL EJECUTIVO. ¡ES VERGONZOSO!'.
Detenidos cinco de los once dirigentes del sindicato de Ruta 100, entre
el sábado 8 y el domingo 9 de abril, y publicadas las revelaciones del
magistrado en Proceso, Polo Uscanga ha sido amenazado por teléfono en
dos ocasiones . . . . Proceso obtuvo copia del proyecto de resolución que
elaboró Polo Uscanga, en el que revoca el fallo del juez decimosexto
penal, Enrique Gallegos Garcilazo -que resolvió que no había delito que
perseguir por tratarse de una acusación de índole civil-, y analiza la
apelación que present ó el agente del Ministerio Público adscrita al
juzgado, Patricia Fragoso Salís, contra esa decisión. En el documento,
de 23 fojas, el magistrado concluye que las inconformidades del
Ministerio Público son 'parcialmente fundadas', pero 'improcedentes'
para librar las órdenes de aprehensi Q.n que solicitó contra los once
d . i entes de Ruta 100 acusados de retener indebidamente las cuotas
e
aportaron
l
i
25
trabajadores. 'Estamos ante una C!éficlen e
él organo persecutor deberá perfeccionar y aportar a los autos
medios probatorios idóneos para acreditar todos y cada uno de
elementos típicos de la figura delictiva de la causa', es decir, el
abuso de confianza'. Dictamina: 'habremos de modificar el auto apelado
para los efectos de eliminar de la resolución apelada la declaratoria
del juez natural, en el sentido de que 'estamos ante un asunto de
índole civil y que no hay delito que perseguir' y en su lugar se
resuelve que la causa quedará abierta' para que el Ministerio Público
en un palzo de 60 días aportara nuevos elementos de prueba. Mientras
tanto, concluye, 'no es procedente -por el momento- se obsequien las
órdenes de aprehensión solicitadas por el Ministerio Público'. En
cambio, el dictamen elaborado por el sucesor de Polo Uscanga, Eduardo
Guerrero Martínez, en un giro de 180 grados, resuelve que sí existen
elementos y el juez decimosexto de lo penal, Enrique gallegos
Garcilazo, lo acepta y libra las órdenes de aprehensión solicitadas por
el Ministerio Público. ***
Polo Uscanga reconoce: 'Pude haberme
equivocado en mi proyecto'. Sin embargo, subraya que, EN EL FONDO, LO
QUE REFLEJAN LAS CONSIGNAS QUE DICTA EL PRESIDENTE DEL TSJDF ES LA
ANÓMALA IMPARTICIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA. 'YO LLEGARÍA A ESA
CONCLUSIÓN. ES UN PROBLEMA DE DIVISIÓN DE PODERES, ES LA INJERENCIA QUE
TIENE EL EJECUTIVO EN EL PODER JUDICIAL. ESO NO DEBE SER'. EL ABOGADO
INTERPRETA COMO 'UNA AGRESIÓN AL PODER JUDICIAL [proveniente] DEL MISMO
PRESIDENTE DEL TRIBUNAL' LA ORDEN QUE LE DIO AGÜERO PARA LIBRAR ÓRDENES
DE APREHENSIÓN SIN QUE HUBIERA ELEMENTOS SUFICIENTES PARA HACERLO.
'ESTAMOS . MAL. SI QUEREMOS CAMBIAR, QUE EL PAÍS PROGRESE, DEBEMOS
RESPETAR LA LEY PARA QUE HAYA CREDIBILIDAD. NO. PODEMOS ESTAR UTILIZANDO
EL PODER JUDICIAL, COMO EN MUCHOS CASOS SE HA UTILIZADO, PARA IMPUTARLE
DELITOS A GENTE QUE NO LOS HA COMETIDO. ES VERGONZOSO'. El abogado Polo
Uscanga -con 35 años de trayectoria en la administración y procuración·
de justicia- ha sido, desde la semana pasada, víctima de amenazas
telefónicas y represalias.
-¿A quién responsabiliza de esto? -A
nadie. No quiero hacer una imputación a nadie, definitivamente. Sería
muy aventurado, sería muy loco. SERÍA ECHARLE GASOLINA AL FUEGO'".
(Proceso # 963, 17 de abril de 1995; Alvaro Delgado, "El presidente del
Tribunal Superior ordenó y en tres días, sin elementos suficientes, se
elaboró el dictamen para encarcelar a los líderes de SUTAUR-100").
Ya para entonces varios colwnnistas y editorialistas,
habían hecho eco a la denuncia formulada por el magistrado Abraham Polo
Uscanga:
En este sentido,
Rodrigo Morales M.
dedicaría un
artículo a la denuncia efectuada por el Magistrado, y efectuaba
comentarios sobre la ilegalidad de la quiebra decretada en Ruta 100,
así como una crítica a la politización de la justicia (La Jornada,
17 / 4/95, Rodrigo Morales m. "Politización de la justicia").
:IJJstjcj¡
ee
Como
res
Q,f,
captura de dirigentes:
A pesar de esas declaraciones la opinión
continuaba respaldando al magistrado Abraham Polo Uscanga:
pública
Así, María Teresa Jardí, señalaba en su colaboración
semanal al periódico La jornada, en relación con las denuncias
formuladas, que: "En nuestro país se fabrican culpables al gusto del
gobierno en turno: por incapacidad, o peor aún por encubrimiento de los
reales comisares. Familias enteras destrozadas dan fe de ello. La
seguridad
jurídica,
garantía
invaluable
para
el
gobernado
e
imprescindible para la democracia,
se ha convertido en un mito
inalcanzable. Las órdenes de aprehensión libradas contra los miembros
del sindicato de Ruta 100, con ·base en una denuncia presentada en 1991
pero sin la integración de la averiguaclon correspondiente, previa
investigación de los hechos y determinación de la responsabilidad, en
cada caso, es sólo un ejemplo de la inseguridad jurídica a que estamos
expuestyos todos. Cualquier persona puede ser víctima de una acusación
sin fundamento y en general correr con menos suerte que los de Ruta
100, porque desde el anonimato no se recibe ningún apoyo ni se suscita
ningún escándalo. . . . Abraham Polo Uscanga habría sido un inmejorable
Ministro de la Corte y un mejor Procurador de Justicia. Para reformar
al Poder Judicial, que no es autónomo y en el que escasean los miembros
decentes, dignos y capaces, se debe prescindir de los Saturninos
Agü.ero, que son muchos, no de los Polos Uscanga, que se cuentan con los
dedos de una mano" (La Jornada, 18/4/95, María Teresa Jardí, "Maigret y
el Poder Judicial").
En
la misma
fecha,
18
de
abril
de
1995,
"las
organizaciones adheridas a la Liga Mexicana Anticorrupción, A.C.
(LIMEXAC), presentaron ante el pleno de la H. Cámara de Diputados, por
conducto" de Luis Sánchez Aguilar "en su carácter de diputado federal
independiente (fracción socialdemócrata), demanda de juicio político en
su contra por los delitos de ejercicio indebido del servicio público,
abuso de autoridad, coalición de servidores públicos (integración de
pandi l la delictuosa con Saturnino Agüero Aguirre, José Antonio González
Fernández, José Francisco Camacho, Jesús Reyes Heroles, e Ivan Rosas
Ortiz),
uso indebido de atribuciones y facultades,
intimidación,
t ráfico de influencia, cohecho, peculado, amenazas, calumnia y delitos
co ntra la administración de la justicia, entre otros. La ley de la
materia estipula un plazo de 30 dias para que la subcomisión de Examen
Previo de la citada Cámara dé entrada a las demandas de j uicio
p o l itice. Transcurridos más de dos meses Dionisia Péres Jacome (PRI ) y
(PAN),
responsables de
la instancia de
Fernando Pérez Noriega
r e f erencia, se niegan a resolver sobre el particular, violando la ley.
Muy grave es que los legisladores del PRIAN [el diputado fusionó las
s igl as del PRI y el PAN, partidos que desde el sexenio de Car l os
Sali nas de Gortari han sostenido importantes acercamientos] -obl i gados
a la promu l gación de l eyes- sean los primeros en violarlas" (El
Financiero, 6/7/95,
Luis Sánchez Aguila, "La Limexac someterá al
Regente a juicio del Tribunal Nacional de Moral Pública").
Abriendo un paréntesis sobre el particular, cabria
s e ñ a l ar que l as denuncias del Magistrado Abraham Polo Uscanga, en este
c aso respa l dadas por la LIMEXAC y el diputado Luis Sánchez Aguilar,
re su l taban más que suficientes para iniciar el procedimiento del j uicio
poli tico, ant e la Cámara de Diputados al ·que se refieren los articules
74 frac. V, 76, frac. VII, 109, 110 y 114 de la Constitución Politica
d e los Estados Unidos Mexicanos, tanto en contra de Saturnino Agüero,
como de los demás funcionarios públicos señalados en · la denuncia,
dentro de los que también destacaba el entonces Procurador de Justicia
d el O. F . , José Antonio González Fernández, en el entendido de que de
a cuerdo a l as imputaciones que les eran formuladas era probable que los
cit ados func i onarios, en el ejercicio de sus funciones, hub i eran
incurrido en ac t os que redundaban en perjuicio de los intereses
púb l icos fundamentales, representados en este caso por la imparcialidad
d e l a justic i a y la independencia del Poder Judicial.
En
el
caso
especifico
de
Saturnino Agüero,
los
requisitos "calificados" para proceder al mismo en contra de los
Magistrados de los Tribunales de Justicia, esto es la acusación de que
h ubieran cometido violaciones graves a la Constitución, también se
enco ntraban reunidos, pues indudablemente una violación a la garant ia
consagrada p or el art . 17 constitucional, de imparcialidad de l o s
t ribuna l es e independencia de los mismos constituia y constituye una
inf racción gravisima a la Constitución, por tender a destruir el estado
d e derecho mismo, resquebrajando de manera grave. al princip i o de
s e guridad juridica rector del derecho.
El juicio politice solicitado, en el presente asunto,
nu n ca se sustanció, sin que se difundieran las razones que se hubieran
a rgü i do para dicha omisión.
Regresando
a
las
opiniones
de
editorialistas
y
col umnistas, Saira Moiron comentaba: "¿Cuántos Abraham Polo Uscanga
ne cesitas para empezar a limpiar este pais?
La quiebra de la
empresa, la disolución de la relación laboral con el sindicato y por
e nde, la disolución del mismo, es un asunto que francamente apesta . Si
bien el li c enciado Polo Uscanga prefiere el camino de la renuncia y
también obligación internacional para nuestro país, quien suscribió el
Pacto Intenacional de Derechos Civiles Políticos (abierto a firma en
Nueva York el 19 de diciembre de 1966, publicado en el Diario Oficial
de la Federación el 20 de mayo de 1981, con fe de erratas del 22 de
junio del mismo año; y que fuera aprobado por el Senado el 18 de
diciembre de 1980, según decreto publicado en el Diario Oficial del 9
de enero de 1981), que en su artículo 8° establece la prohibición de la
tortura, y en el 9° establece el derecho humano a la libertad personal
de los individuos.
"~ua.lm~~te es oportuno señalar que en todos los países
civi lizados del orbe el respeto a la garantía del debido proceso legal
en--materia penal tiene un rango sagrado, pues de ella depende la
libertad de los individuos.
"Igualmente, en todos los países democráticos del orbe,
el repseto al Poder judicial también es supremo, pues se le considera
el
contrapeso político
iondispensable
al
poderío
ejecutivo
y
legislativo. [Y a continuación citaba a Montesquieu]
"Mi experiencia personal, me hace pensar . que a los
graves problemaS--:-e·conómiE:o-s que- he.~ : vive- nuest:~;.Q._ pal,_§~ _s~_$_umal'l
'1!..B:V_ísimos PI:()ble_~as _de - ~egalidad L _de autoridades que_ pret_enden _ l}~c~~
uso de la ley, como p~n~a_ Q~ªnz~_ d~ _ la_injusticia.
-- ·
"Mi conciencia esta tranquila, porque como afirma el
dicho popular quien nada debe nada teme, ¿la de Ustedes lo está igual?
Por el bien de esta patria que se desangra en pobreza de todos tipos
¡espero que sí!, y les recuerdo que, entre el avasallamiento de la
independencia del poder judicial así como del desprecio de los derechos
humanos, y el fascismo y despotismo no hay sino un pequeño paso.
"Siendo oportuno recordar aquí, con Piero Calamandrei,
la siguiente anécdota sobre el particular:
'En los tiempos del
fascismo, en el estudio de un abogado conocido mío, detrás del
escritorio veíase una chapita con esta misteriosa leyensa: NO ES. Quien
por primera vez entraba en el estudio, quedaba perplejo y curioso
acerca del significado de aquella inscripción cabalística; pero no se
atrevía a pedir explicaciones, porque en aquellos años hasta ert hacer
preguntas había que andar con cautela.
"'Pero tomada cierta confianza luego de dos o tres
conversaciones, el interlocutor se animó a. preguntar:
"'
Disculpe abogado, y perdone mi ignorancia: pero,
¿que significan esas dos palabras?
"'Es una fe de erratas ...
"'¿Cómo?
"'Si, ¿Ha visto en las salas de justicia aquella
leyenda que dice: 'La justicia es igual para todos?. Pues hay un error
de imprenta; en lugar de 'es', hay que ller 'no es'
"'No era preciso en aquellos tiempos agregar nada más;
abogado e interlocutor ya eran buenos amigos" (Piero Calamandrei;
Elogio de los jueces)" (La Jornada, 6/6/95, p. 20-21; Desplegado "Estos
son los hechos").
I.gnalrnente, en la misma fecha presentaría denuncia
penal de los hechos, ante la Procuraduría Generarae--JUsfícía del D..F.,
órgano al que se encuentra asignada la func~on del m~n~sterro-púbiic6,
teniendo a su cargo la persecución de los delitos del orden común, y
cuyo titular José Antonio González Fernández (contra quien ya se había
pedido incluso juicio político por el asunto de Ruta-100), fue
designado por Osear E~pinosa Villarreal, Jefe del Distrito Federal, de
quien provinieron las "consignas" para el Poder Judicial.
Sobre el particular. cabría destacar que las conductas
atribuidq_s__por- .e.L _Mag_istrado Abraham Polo Uscanga a Saturnino Agüero,
Osear Espinosa Villarreal y Pedro Aspe Armella, de comprobarse, serían
const1 fifC.lvas de di versos delitos que concurrirían de manera "ideal",_
prev1stos - --por los siguientes numerales del Código Penal para el
Dlstrit()E'ederai:
"Art. 221.- Comete el delito de tráfico de influencia:
I.- El servidor público que por sí o por interpósita persona promueva o
gestiones la tramitación o resolución ilícita de negocios públicos
ajenos a las responsabilidades inherentes a su empleo, cargo o
comisión; II.- Cualquier persona que promueva la conducta ilícita del
servidor público o se preste a la promoción o gestión a que hace
referencia la fracción anterior ... Al que cometa el delito de tráfico
de influencia, se le impondrán de dos a seis años de prisión, multa de
treinta a trescientas veces el salario mínimo diario vigente en el D.F.
en el momento de cometerse el delito, y destitución e inhabilitación de
dos a sesi años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión
públicos".
"Art. 225.- Son delitos contra la administración de
justicia, cometidos por servidores públicos, los siguientes: ... VII.Ejecutar actos o incurrir en omisiones que produzcan un daño o concedan
a alguien una ventaja indebidos,
A quien cometa los delitos
previstos en las fracciones
VII ... , se les impondrá pena de
prisión de uno a seis años y de cien a trescientos días multa".
"Art. 364.- Se aplicará la pena de un mes a tres años
de prisión y multa hasta de mil pesos: II. Al que de alguna manera
viole, con perjuicio de otro, los derechos y garantías establecidos por
la Constitución General de la República en favor de las personas".
Ahora bien, además de dichas denuncias, el Magistrado
ABRAHAM POLO USCANGA solicitó la comprens1on y ayuda del prop1o
Pre.súiente d_~ . Ió_.s._::E_s_tqaos__ Un:ldos _-~ex1canos, en caiTa~er~-de
j uz:0:_o_-de _ )~.95, y que- fue__ _t_:t:ans.cri.ta- postuín~en_!e - -po<_-el p~~_iódico
9vaciones el 20/6/95 (p. 1 y l3L, __ ~ _ en la que le naéía de su
concicTiiilento: "que con esta fecha ~e __l}a ~9_g_edido a formular queja-- a·nte
el Coñsejo de la Judicatura del Trib~~~l SuEerÍÓr de- Justicia del D.F.
enlos t~riLino~ previst9s e~__ -[ a L~y_Q_rgán.IC:a=a:e___!?i_ Tríóunafes de
Justíc1ae Fuero Común del ~.f_~--~J_ como denuncia de nechos ante la
Procuraduría Gen~X9.L_ de:- Justicia. del IL-Fr CON-. MOTIVO DE . LA INDEBIDA
INTROHISION EN LAS FUNCIONES DEL SUSCRITO EN SU CARÁCTER DE MAGISTRADO
o~__:_LA -- OCTAVl\ Sbl;J\_,__ DE~- D-IVERSAS AUTORIDADES, QUI ENE.S PRETENDIERON SE
INFRINGIERMJLAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES Y SE VIOLARAN LAS LEYES
PRÓCEDIMENTALES _EN_PE;_RJUICIO DE LOS JUSTICIABLES, AL IGUAL QUE EN EL
MEJOR-- -DE LOS REGÍMENES FASCISTAS. LOS ANTERIORES HECHOS FUERON DEL
COÑOCIMfE~DE LA --OPIÑIÓN PÚBLICA DESDE LOS PRIMEROS DÍAS DEt MES DE
ABRIL, SIN QUE NIMGtJNA AUI'ORIDAD REALIZARA LAS INVESTIGJ\CTONE"s-QUE, POR SU GRAVEDAD, DEBIERON PRACTIC~.B$.f::__ Q~ OFICIO. Cabe destacar que como
consecuencia de mi denuncia he sido objeto de- d.Lversos -- atentados a- rnitiersona. ConsíOe·r-ando- que los anteriores hechos revisten una enorme
gravedad, me he atrevido a insistir en mis denuncias, ante la valiente
del C. Lic. Juventino V. Castro, Ministro de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, quien en entrevista al períodico la Jornada,
publicada el 2 de junio de 1995, manifestó las indebidas intromisiones
que sufren los miembros del Poder Judicial en la toma de sus
decisiones, lo que trae como consecuencia la violación a la garantía de
independencia de los Tribunales consagrada en el artículo 17
Constitucional, así como en diversos Tratados Internacionales suscritos
por nuestro país. TENIENDO LA CONVICCIÓN DE QUE COMO JEFE DEL EJECUTIVO
DISPONDRÁ LAS MEDIDAS NECES]1.RIAS PARA QUE CESEN TAN INJUSTAS
INTROMISIONES QUE RESULTAN CONTRARIAS A LA CONSTITUCIÓN DE UN ESTADO DE
DERECHO. ATENTAMENTE. LIC. Y MAG. ABRAHAM ANTONIO POLO USCANGA."
Cabe destacar que la solicitud del Magistrado al
Presidente de lá República obligaba a éSte- a-.~rctuar,~de · conformidad con
lo dispuesto por el artículo 89 frac- .- xrr<re la--C§D~titu~iq~ ·Política
de los Estados Unidos Mexfcanc)s-;- · ·qu·e ·· a - Ia letra-- es.tabl.ec~ como
obligación del Prliner Manda!_arjó :_ _rr'FACILITAR AL PODER JUDICIAL . tOS
AUXILIOS QUE NECESITE PARA EL EJERCICIO- EXPEDITO DE SUS FUNCIONES". Lo
que d1cho sea de paso el President_e__ (:fe-- la Repú,blica nunca hizo.
LAS REACCIONES A LAS DENUNCIAS POR ESCRITO.
La respuesta periodística a las denuncias, a diferencia
de la respuesta oficial, fue inmediata~ así en la columna editorial
"Rayuela" del periódico La Jornada se podía leer (p. 56) el mismo 6 de
junio, lo siguiente: "Una investigación como la que propone ABRAHAM
POLO USCANGA puede contribuir sustantivamente a la causa de la
autonomía del Poder Judicial".
El Magistrado fue entrevistado por Telemundo el mismo 6
de junio de 1995, y acudió al programa Blanco y Negro de Multivisión al
día siguiente
(La Jornada,
27/6/95,
Luis Javier Garrido,
"La
Consigna") .
Igualmente,
a
partir
de
dichas
fechas
concedería
entrevistas e~ multiples programas radiofónicos, en que reiteraría una
y mil veces sus denuncias.
Por su parte Demetrio Sodi de la Tijera pediría el 9 de
junio de 1995 "Ir a fondo en la denuncia del magistrado Polo Uscanga"
(La Jo¡:nada, 9/6/95, p. 10 "¿Un sexenio perdido").
~ El 9 de junio de 1995, las críticas a la interferencia
del Poder Ejecutivo en el Judicial subirían de tono, cuando se
publicaba en primera plana del periódico la Jornada la primera de dos
partes de una entrevista sostenida por el magistrado con la reportera
Andrea Becerril, en que el Magistrado señalaba: "SI SE SIGUE VULNERANDO
LA AUTONOMÍA DEL PODER JUDICIAL SE CORRE EL RIESGO DE DESEMBOCAR EN
ACTITUDES PROPIAS DE REGÍMENES FASCISTAS, afirmó Abraham Polo Uscanga,
quien se manifestó asombrado por la 'FORMA TAN BURDA Y SUCIA' EN QUE EL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL (TSJDF) VIOLENTÓ LA
LEY PARA ENCARCELAR A LOS DIRIGENTES DE RUTA 100". Y en la misma nota
se señalaba que: "POLO USCANGA COMENTÓ QUE EN LOS ÚLTIMOS DÍAS SE HA
QUERIDO DESVIAR LA ATENCIÓN DEL TRASFONDO DE SUS DENUNCIAS Y HASTA SE
LE HA ACUSADO PERSEGUIR UN OBJETIVO POLÍTICO Y DE SER OPOSITOR AL
RÉGIMEN. 'PARA MÍ NI SIQUIERA LAS AGRESIONES QUE HE SUFRIDO SON LA
PARTE MEDULAR DEL PROBLEMA. LO QUE REALMENTE IMPORTA ES LA SITUACIÓN
REAL QUE EXISTE EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA,
DONDE SU
PRESIDENTE, SATURNINO AGÜERO, VIOLENTA LA AUTONOMÍA Y LA INDEPENDENCIA
DEL ORGANISMO'" (La Jornada, 9/6/95, p. 1 y 42: "Polo: fascismo, violar
la autonomía judicial").
Dicha nota periodística resultaba particularmente
contraria los intereses del Gobierno Mexicano, quien continuaba una
amplia campaña en los medios de comunicación poniendo énfasis en la
"supuesta" intención del Estado mexicano de consolidar _el "Estado de
Derecho" en el país. Inclusive dicha circunstancia fue percibida por el
periódico Los Angeles Times, quien despues de resaltar la "reputation
for independence" del Magistrado comentaba que: "The judge had told a
radio interviewer earlier this month that he had resisted pressure to
rule in favor of prosecutors in high-profile cases, including Route
100. His accusations wer devastating because an independent judiciary
is integral to President Ernesto Zedillo's promise to establish law and
order in this nation of 85 million people" (Los Angeles Times, 21/6/95,
p. Al, All y A16, Juanita Darling, "Mexican Judge is found shot to
death"),
~El 10 de junio de 1995, en la segunda parte de la
entrevista el magistrado insistiría: "SIN DUDA EXISTEN INSTANCIAS PARA
INVESTIGAR ILEGALIDAD E IRREGULARIDADES EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL; INCLUSO LA CÁMARA DE DIPUTADOS PODRÍA
INTERVENIR, YA QUE 'HAY VIOLACIÓN FLAGRANTE A VARIOS ARTÍCULOS DE LA
CONSTITUCIÓN' .
Sin
embargo,
apunta
el
magistrado
con
licencia
prej ubilatoria Abraham Polo Uscanga, 'NADIE LO HA QUERIDO HACER HASTA
EL MOMENTO' . . . . La intención [de sus denuncias], reitera Polo Uscanga,
no es exhibir al sistema, sino lograr respeto al Poder Judicial, que
es, en todos los regímenes democráticos, el contrapeso indispensable de
los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo . . . . Comenta luego
que, en entrevistas que concedió por radio, algunos periodistas y gente
del público le han preguntado por qué hasta ahora da a conocer esos
casos y por qué no renunció desde la primera ocasión en que Agüero
trató de obligarlo a violar la ley. 'La res¡mesta es que EN LOS DOS
PRIMEROS CASOS, FINALMENTE MI RESOLUCIÓN LOGRO APEGARSE A· DERECHO, PESE
A LAS ANENZAS DEL PRESIDENTE, PERO EN EL ASUNTO DE LOS DIRIGENTES DE
RUTA 100, SATURNINO AGÜERO FUE MUY CLARO AL ADVERTIRME QUE DE CUALQUIER
FORMA LAS ÓRDENES DE APREHENSIÓN SE GIRARÍAN, PORQUE ASÍ SE LO HABÍA
ORDENADO EL REGENTE OSCAR ESPINOSA VILLARREAL" (La Jornada, 10/6/95,
"60 días sin respuesta. Nadie ha querido frenar la ilegalidad en el
TSJDF: Polo Uscanga"). En la misma nota informativa se señalaban casos
adicionales de presiones de Saturnino Agüero en contra de otros
funcionarios judiciales.
El 11 de junio de 1995, en la caricatura-columna
intitulada "Las manzanas de Martha Chapa", la pintora y columnista
escribía: "A propósito de libertades, la independencia del poder
judicial continua siendo una asignatura pendiente ... si no, que lo diga
el ex-magistrado del Tribunal Superior de Justicia ... "; y en el dibujo
aparece la cabeza de un individuo inquiriéndose: "Lo que está canijo es
ver que un ex-magistrado es secuestrado y torturado ... ¿que será de
nosotros los pobres más desprotegidos?" (Excelsior, 11/6/95; Martha
Chapa, "Las manzanas de Martha Chapa").
_El 12 de junio la controversia se calentaría aún más
con la afirmación del magistrado de que "LA QUIEBRA DE RUTA 100 ES
PRODUCTO DE UNA CONSIGNA POLÍTICA, ASEGURÓ ABRAHAM POLO USCAÑGAt .
EXMAGISTRADO DEL TRIBUNAL SUPERIOR D~ - JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERTAL AL
AFIRMAR -QUE NO HABÍA ELEMENTOS PARA SU ACUSACIÓN Y CONSIDERÓ QUE SI SU
DEMAÑDA FUERA FAVORABLE, 1 LOS SEÑORES DETENIDOS PODRÍAN SALIR EN ESTE
MISMO INSTANT'E PORQUE NO HAY CARGOS REALES 1 • • • • POLO USCANGA EXPRESÓ
QUE EL POQER JUDICIAL ESTÁ SUFRIENDO SERIAS .AGRESIONES POR EL
E""JECUTIVO, __EN EST.E""TASO;-· POR LA: RE..G~!f.C_lA- DE LA METRÓPOLI CAPITALINA"
(El- Financiero, 12/6/95,- · p. - 60; Bertha Alicia Galindo, "Una consigna·
política, la quiebra de Ruta 100, asegura Polo Uscanga").
El 13 de junio de 1995, María T~resa Jardí sefialaba en
artículo periodístico dedicado al magistrado Abraham Polo Uscanga así ·
como al periodista Hermann Bellinghausen, quien había rechazado el,
Premio Nacional de Periodismo en protesta por la postura gubernamental
en torno al conflicto chiapaneco, que su" queja había sido presentada
ante "varias organizaciones internacionales,
como la asociación
Internacional de Juristas que ya la aceptó",
y comentaba del
magistrado, que era "persona honorable a carta cabal, ministerio
público intachable y magistrado impecable", y sefialaba que los hechos
por el denunciados "seguramente no tienen precedente en ·la historia del
Poder Judicial, pero desafortunadamente son acordes con la desaparición
total del Estado de Derecho, muy peligrosa, porque llegado a este punto
todo puede suceder, lo que contrasta vivamente con los discursos
oficiales" (La Jornada, 13/6/95; María Teresa Jardí, "Tortura, práctica
constante").
En
la ·misma
fecha
María
del
Refugio
González
comentaría, tenierido en mente las denuncias del Magistrado, pero sin
referirse en particular . a ellas: "En fechas recientes diversas voces
han llamado la atención sobre la necesidad de fortalecer al Poder
Judicial.
En efecto,
pareciera que
ni
su concepclon ni
su
funcionamiento se corresponden con lo que preconiza el sistema clásico
de división de poderes. No puede corresponderse porque la forma en que
está concebido este poder es más consecuente con la larga tradición de
confusión de poderes que se ha dado en nuestro país desde los más
remotos tiempos, que con la división de poderes" (El Universal,
13/6/95; María del Refugio González, "El Poder Judicial").
Igualmente el 13 de junio de 1995 quedaban de
manifiesto las relaciones existentes entre Osear Espinosa Villarreal y
Saturnino Agüero, cuando Ricardo Olayo, periodista de la Jornada, los
sorprendía cuchicheandose en secreto (La Jornada, 13/6/95, p. 24 y 56,
Ricardo Olayo, "Se excusa Agüero de participar en el análisis de la
demanda de Polo contra él"); no obstant~ la nota del periodista testigo
del suceso, Osear Espinosa Villarreal negaría posteriormente haber
tenido tratos con Saturnino Agüero (El Financiero, 2·7/6/95, p. 32,
Linaloe R. Flores/Bertha A. Galindo, "Niegan Aspe y el jefe del DDF
,
haber presionado a Agüero").
"Con el presentimiento de que algo podía ocurrirle, el
14 de junio Abraham Polo Uscanga entregó a su exsecretaría de la Octava
Sala del Tribunal Superior de Justicia, Teódula Vidal, cinco cartas
dirigidas a su madre, Evelia Uscanga y a sus hermanos 'Anita, Mando y
Chayo', en las cuales comparte lo que a fin de cuentas fueron sus
últimos sentimientos y preocupaciones, así como su inquietud por lo que
pudiera sucederle a sus cinco hijos y a las dos mujeres que amó" (La
Jornada, 14/7/95, p. 1 y 41; Jesús Aranda, "'Algo me ocurrirá',
escribió Polo Uscanga") . Dichas cartas fueron publicadas exactamente un
mes después.
Independientemente de asuntos familiares que no viene
al caso mencionar, sino quizá expresar s1.1 apreció y amar ~todos los
miembros de su familia, no obstante el cual "curiosamente" constituyen
üna de las "pr1nc1pales" lineas de tnvest1g_acion- de__la_ P..rQ~uraduría;
éabe destacªt:_ que:: err::-:t-a:--· carta:-:-dirígiaa_ a _ sU- madra,_ _la señora___Ev~}ÜI.
Usca_~_a, se lee_~ "TE ESCRIBO .. ESTA_CARTA_ Y. TE __ LA DEJO CON LA SRA. TEO
~ORQUE COMO SOY MUY NEC_
I_Q__ COMO MI PADRE, VOY A SEGQ!..R LUCHANDO POR LO
QUE -ó~::Eo --~EB E----s-ER ·Y~~ O -~...L!'PEDE __'!.:RAER CONS_ECU~CJ~ --(La Jo-n 1adá,
14/7/95, p. 1 y 41; Jesús Aranda, "'Algo me ocurrirá', escribió Polo
Uscanga") . I~ - ea- la-car.ta.. dirigi.da.....a....s.~ermanoS-eLMa.g..is.t.rado
escribió _:_~~LJ;:_?_ DE~q t_§._'!'A _ LSE...._ REFIERE A I.A MISIVA]
~..9RQUE TARDE O
TEMPRANO ALGO ME OCURRIRÁ _P...QR_IAS__DEC.LARAC..I.ONES QUE---HI.CE, ESTOY
CONCIENTE DE ELLO Y L.Q___ilQ.L.\lERÍJLA-HAGER.-5-i-empre he sido-muy feliz, .h-e
gozado de la vida. ya 1 a_que.__ocur.ra,.- lO- que - ocurr-a,- no-· deben- sentirse
tn.stes, hay que luchar~dela__Dj:e, . L-~(La__ ,Iarnada, 14L1/.95, p. 1 ~~ y
41:; Jesús Aranda, "'Algo rn..e ocnrri rá' ,.-~:i:bió-P-G-lG--Uscanga") .
El mismo 14 de junio de 1996, la Asociacion Nacional de
Abogados Democráticos encabezada entre otros por el prestigiado
constitucionalista ~ilio Krieger "entregó a la procuraduría capitalina
un documento en apoyo a Polo Uscanga, para que se dé celeridad a la
demanda del magistrado", al tiempo que solicitaron "la designación de
un fiscal especial por tratarse de un asunto de alto interés ciudadano,
EN EL QUE ESTAN INVOLUCRADOS SERVIDORES PUBLICOS DE PRIMER NIVEL EN LA
CAPITAL" (La Jornada, 15/6/95, p. 40, "Todos los MP son especializados,
afirma, Rechaza polo Uscanga que se cree una fiscalía para su caso".
El 15 de junio el magistrado "sereno, con su habitual
sonrisa", "tranquilo y en mangas de camisa", concedería una entrevista
a la revista Epoca, que se publicaría postumamente, en ella señalaría:
"'Aunque temo por mi vida, espero que no me vuelvan a atacar después de
que me secuestraron. Sentí miedo, pero tuve que rechazar la protección
que me ofrecieron para no alarmar más a mi familia. No entiendo por que
llegar al nivel del ataque físico, a la violencia. MI LUCHA NO ES
PERSONAL, NO TENGO NADA CONTRA SATURNINO AGÜERO O CUALQUIERA DE LOS
OTROS FUNCIONARIOS QUE MENCIONO EN LA DENUNCIA, SE TRATA DE DIGNIFICAR
EL PODER JUDICIAL, DE DARLE UNA VERDADERA AUTONOMÍA, DE HACERLO
INDEPENDIENTE, DE DECIR LA VERDAD, NO HAY OTRA FORMA PARA ADMINISTRAR
JUSTICIA. DESPUÉS DE 30 AÑOS DE TRABAJO EN LA PROCURADURÍA Y LUEGO EN
EL TRIBUNAL ME SIENTO SATISFECHO PERO INCONFORME POR EL MANEJO QUE SE
HACE, EN ALGUNOS · CASOS, DE LA JUSTICIA, HABLO DE HONESTIDAD, DE
PROFESIONALISMO, DE LO QUE DEBE TENER QUIEN SE ENCARGA DE APLICAR LA
LEY', AGREGÓ.
'T~ngo muchas satisfacciones,
saber que cumplí,
recibir la visita de quienes sintieron que por mi conducto se les hizo
justicia. Lo triste es que me daban las gracias por algo que es mi
deber y el de todos los encargados de aplicar la ley, y que al parecer
es un favor que no todos reciben' .
'Que quede bien claro que no
busco ni puestos políticos ni regresar al tribunal, ni estar presente
en la opinión pública . De hecho ni siquiera me interesa litigar, a
decir verdad, estoy en tratos para rentar un local donde voy a poner
una tienda de abarrotes. Quiero retirarme y dedicarme a mi familia,
pero no voy a abandonar, ahora desde afuera, esta lucha por la dignidad
de un poder al que le di toda la vida' · Pues sí, toda la vida
"
(Epoca, # 212, 26 de junio de 1995; Ernesto Zavaleta Góngora, "Polo
Uscanga, toda la vida, toda ... ").
Por su parte Graco Ramírez Garrido, le dedicaría al
magistrado Abraham Polo Uscanga su artículo del 17 de junio de 1995 al
Magistrado (Reforma, 17/6/95, Graco Ramírez Garrido; "Mal tiempo en el
sureste").
Miguel González Ave lar, de filiación priísta, y quien
hubiera ocupado la Secretaría de Educación Pública en tiempos del
Presidente Miguel de la Madrid Hurtado señalaría a su vez, aunque sin
referirse expresamente a las denuncias del Magistrado Abraham Polo
Uscanga: "Que el pueblo mexicano tenía hambre y sed de justicia,
diagnosticó en ocasión memorable Justo Sierra, ya va para cien años. Si
la auscultación se hiciera ahora, digamos, a la luz de ciertos nefandos
homicidios, no habría que ir a ningún prestigioso oráculo para obtener
idéntico dictámen: el pueblo mexicano tiene hambre y sed de justicia
. .. Decía el maestro Eduardo pallares en su cátedra que la justicia en
México no se vende sino que se malbarata. Más allá del sarcasmo, la
baratería es, en efecto, una enfermedad de los tribunales que se
manifiesta por recibir dinero de quien tiene la razón en un juicio;
aunque no del otro. Etapa, podríamos decir, menos grave que la que le
sigue, cuando ya no se hace tan sutil distingo. En ciertos lipros de
historia, o en los analisis que exploran la realidad de nuestro sistema
de justicia, algunos concluyen en que éste únicamente está al servicio
de los ricos y de los poderosos. La situación, en realidad, es todavía
más grave; porque el arreglo corrompido de los conflictos de intereses
y la violación impune de la ley se han democratizado de manera muy
notable.
El arreglo de numerosas situaciones mediante un manejo
convencional, 'político' en el peor sentido de la · expresión, cuando
sólo les correspondería un tratamiento jurídico, es lo que promueve y
consolida la falta de respeto a las leyes e impide la instauración de
un pleno estado de der_echo. El énfasis que el Plan Nacional de
Desarrollo pone en la superación de esta enfermedad nacional es, en mi
modesta opin1.on, lo más esperanzador que allí puede encontrarse"
(Excelsior, 19/6/95, p. 1 y 10; "Válido aún, el diagnóstico de Justo
Sierra. Sed de justicia").
Igualmente gran número de editorialistas y columnistas
continuaban haciendo notar dramáticamente que las denunc.ias del
magistrado contradecían abiertamente la propaganda oficial sobre la
implantación del Estado de Derecho en México:
"
existe la
incertidumbre sobre los impactos sociales por la indeterminación del
concepto de
'Estado de Derecho'
que sostienen el Príncipe
[el
Presidente Zedillo]
y su corte; en efecto, puede publicarse la
intención de cumplir las leyes, pero cambiarlas a discreción (aumento
del IVA) o de cumplir con las decisiones judiciales, pero intervenir
para determinar su sentido
(Caso Polo Uscanga)"
(El Financiero,
19/6/95, p. 54, Agustín Pérez Carrillo, Los peligros del 'Estado de
Derecho'
'*
El 19 de junio de 1995, diría el magistrado ABRAHAM
POLO USCANGA a un reportero, horas antes de su muerte: 'Ya no haré más
denuncias, ya las hice, si no ~acen caso, allá ellos, yo ya aporté los
elementos para hacer la investigación, ya no haré más, me dedicaré a
dar clases, a poner un negocio, en fin'
Con energía y gran
vitalidad, dijo que ya se había dirigido a varias autoridades y deploró
no haber recibido contestación alguna.
'recalcó: 'PROTESTO Y LO
JURO POR MI S HIJOS, QUE NO TENGO NINGÚN INTERÉS BASTARDO, NO TENGO
NADA, SIEMPRE HE SIDO ASÍ, SIEMPRE HE VIVIDO HONESTAMENTE, PERO LO QUE
YO DENUNCIE, ES CIERTO'. Sobre la autonomía del Poder Judicial, dijo
contundente el magistrado: 'CONSIDERO QUE DEBE HABER UN EQUILIBRIO
ENTRE LOS PODRES Y QUE NO DEBE HABER INTROMISIÓN DEL EJECUTIVO EN LAS
RESOLUCIONES DEL JUDICIAL, PARA QUE EL PAÍS PROGRESE, PARA QUE SIGAMOS
ADELANTE, ASÍ DEBE SER'
(La Prensa, 21/6/95, p. 2; David García
Salinas, "No haré más denuncias; allá ellos, señaló en entrevista a La
Prensa") .
En la misma entrevista el magistrado en cuestión
abundaría: "P: Cual fue su intervención en el caso de Ruta 100?. R: 'El
asunto llegó a la sala en apelación del Ministerio Público, porque el
juez cuando le llegó el asunto de Ruta 100, dijo: 'No hay delito que
perseguir' . . . así dijo el juez y por lo tanto niego las órdenes de
aprehensión ... apeló el MP y llegó el asunto a la Sala .. : estudio el
expediente y veo que el juez tiene razón, de lo que había ahí, no había
delito que perseguir, sin embargo son 254 ofendidos que vienen en el
expediente, más o menos 254 y consideré que lo honesto y lo justo era
que el M[inisterio] P[úblico] aportara más pruebas para que se pudiera
determinar si había o no delito y no se les dejara en estado de
indefensión á esos ofendidos, porque ese asunto como va, si no se
aportan pruebas, nunca van a cobrar lo que dicen que dieron a esas
personas, además faltaban muchos elementos. Esta es una denuncia · que se
formula en el año 1991, no recuerdo si fue en noviembre o deiciembre,
pero <;le 91, [transcurren] 92 y 93 consignan en 94, casi en tres años y
no fue integrada una averiguación'. P: ¿ESTUVO EN LA RESERVA? R: 'NO,
NO, AHÍ . LA TUVIERON EN LA PROCURADURÍA, NO SÉ DÓNDE, PERO AHÍ LA
TUVIERON MUCHO TIEMPO'. P: ¿AHORA CONVINO SACARLA?. R:'DEFINITIVAMENTE
Y AHORA LES CONVINO SACARLA, ES UN TRABAJO MUY BURDO, UN TRABAJO MUY
SUCIO Y JUEGAN LOS DOS PODERES CON LA LEY, NO SE VALE ... ESO NO DEBE DE.
SER. Lo importante aquí es que un juez dijo: 'no hay delito que
perseguir'. Mi proyecto era no que no hubiera delito, sino que faltaban
pruebas, por lo que debía regresarse el expediente al juez y que el
M[inisterio] P[úblico] aportara nuevos elementos'. P: SI NO LE HAN
HECHO CASO A SUS QUEJAS ¿QUE RECURSO LES QUEDA?. R: 'MIRE, YA DENUNCIÉ
ANTE LAS AUTORIDADES, Y YO CONSIDERO QUE ÉL DEBÍA HABER RENUNCIADO
(SATURNINO AGÜERO), PRIMERO LO HICE PÚBLICAMENTE Y NADIE HIZO CASO DE
LLO, PENSARON QUE ERA UNA LOCURA DE ESTE SEÑOR, NO TENGO NINGÚN INTERÉS
BASTARDO, NO TENGO NADA, SIEMPRE HE SIDO ASÍ, SIEMPRE HE VIVIDO
HONESTAMENTE, PERO LO QUE YO DENUNCIE ES CIERTO, SI NO HACEN CASO ALLÁ
ELLOS, COMO ME DIJO UNA PERSONA: ¡POBRE PAÍS!' . . . YO CONSIDERO QUE
DEBE DE HABER UN EQUILIBRIO DE PODERES, QUE SI HAY ALGUNA QUEJA CONTRA
ALGÚN PODER, QUE ESTA QUEJA SE ESCUCHE Y SE INVESTIGUE, SI ESTOY MAL
QUE DIHGAN QUE ESTOY MAL Y QUE PROCEDAN CONTRA MÍ POR DIFAMACIÓN,
CALUMNIA O EL DELITO QUE PROCEDA, PERO QUE NO SE DEJE UNA DENUNCIA TAN
GRAVE SIN RESPUESTA. SI CONSIDERAN QUE ESTOY MAL, QUE LO DIGAN, PERO
QUE ME PRUEBEN QUE NO ES CIERTO LO QUE ESTOY DICIENDO, QUE HAGAN LA
INVESTIGACI ÓN, YO APORTÉ ELEMENTOS PARA HACERLA, PERO NO HAN QUERIDO
HACER LA INVESTIGACIÓN CORRESPONDIENTE, EL CONSEJO DE LA JUDICATURA HA
ESTADO PERDIENDO EL TIEMPO 15 DÍAS DE QUE SI SON O NO SON COMPETENTES,
DE QUE SI SE EXCUSAN O NO SE EXCUSAN, EN FIN." (La 'Prensa, 21/6/95, p.
30; David García Salinas, "Lo que yo denuncié es cierto: Polo
Uscanga").
El mismo 19 de junio en la contraportada de la Revista
semanal de contenido Político COMO, aparecían las fotos de Abraham Polo
Uscanga y Saturnino Agüero, refiriéndose a un artículo de la revista:
"Lo amenazó por no manipular juicios en el Tribunal Superior. Exhibe
Polo Uscanga a S. Agüero"; a fojas 13 a 16 aparecía el artículo, en que
el periodista Marco A. Barrera refería la entrevista sostenida con el
Magistrado en una fecha no precisada, pero posterior a sus denuncias
por escrito.
En dicha entrevista destaca, que: "Aunque Polo Uscanga
reconoció que al hacer su denuncia 'TEMI POR MI VIDA'·, ahora el temor
está latente, ya que 'EN ESTO ME ESTOY JUGANDO EL TODO POR EL TODO'. A
propósito citó la última conversación que sostuvo con Agüero Aguirre,
de la que se desprenden y sustentan sus temores. Recordó que luego de
l as presiones y amenazas de que fue objeto tras su denuncia pública, el
uno de -abril pasado llegó a su -fin el trámite que unos días antes había
iniciado para separarse definitivamente del Poder judicial, su
prejubilación tras 35 años de servicio público. El mismo Polo Uscanga
dio cuenta de su despedida de Agüero Aguirre: 'Primero cabe recalcar
que todas nuestras conversaciones fueron en privado y aunque es su
palabra contra la mía, le juró por mis hijos que estoy diciendo la
verdad y no asumiría la actitud de tonto al decir mentiras. ese día,
uno de abril, llegué a despedirme de Saturnino Agüero porque creo que
es de caballeros hacerlo. Le dije: 'Señor presidente, muchas gracias
por todo porque ya me voy' . El me di· o que sentía . mucho lo sucedi
pero que si no lo hacía -e_L cªsº de .los_ _l,rJ.qentes del
- 00- lo
liubieran met~do a la cárcel. El hecho de_ pensa~ en las _posibles· razones
para que lo rnetJ.eran · en prisión fue en parte lo que me orillóa
pr esentar mi denuncia por los cauces _legAles : ,. Con-t inúO:--rmrt:e- ello, le
COnteste: TseMr -·--resident
que __pasa eS que a USted lé faltan
h ... uevos; expresión popular que signif i_c;;_ª __que- re- hac-ía - fal t a valor
para llevar algo al cabo]. E;sto fue lo que le dije y le- ]uro qué así
f ue. El licenciado Agüero hizo una mueca, sonrió y me acompañó hasta la
puerta de su despacho . quizá fue muy bajo lo que le dije, pero era un
diálogo entre los dos y así corno él se desahogó en que lo podrían meter
a la cárcel, yo le dije lo que en ese momento sentía y jamás lo he
vuelto a ver' . . . . 'QUIERO DEJAR BIEN CLARO QUE MI DENUNCIA NO LA HICE
PORQUE LE TUVIERA ALGÚN CORAJE AL LICENCIADO AGÜERO, PORQUE MI RELACIÓN
CON ÉL SIEMPRE FUE DENTRO DE LO NORMAL Y NUNCA, NI HOY, LE TENGO NINGÚN
CORAJE. ASIMISMO, EN MI DENUNCIA HABLO DE TRES O CUATRO CASOS QUE ME
CONSTAN Y TENGO ELEMENTOS PARA PROBARLOS. NO INTENTO DARME BAÑOS DE
PUREZA, NI BUSCAR UN AFÁN PROTAGÓNICO, NI EN ESTO · TENGO INTERESES
BASTARDOS, SIMPLEMENTE DENUNCIÉ UN HECHO QUE A MI JUICIO ES MUY GRAVE
PARA EL SISTEMA JUDICIAL DE NUESTRO MÉXICO Y QUE IMPIDE QUE LOS
OBJETIVOS DEL PRESIDENTE ERNESTO ZEDILLO DE LOGRAR UNA JUSTICIA LIMPIA
y SANA CON UNA PRONTA Y EXPEDITA PROCURACIÓN DE JUSTICIA SEAN UNA
REALIDAD'. Dijo que casos como la 'burda detención' de ios líderes del
SUTAUR-100 son muestra de que el sistema judicial debe ser corregido
para bien de todo el país, 'PORQUE UNA SOCIEDAD QUE NO TIENE CONFIANZA
EN SU SISTEMA DE JUSTICIA, NO TIENE NADA' . Del mencionado asunto
reiteró: 'Como ya lo dije, no estoy a favor o en contra de nadie, pero
un asunto que no se pudo complementar en casi tres años, se pudo hacer
en menos de 72 horas hábiles y mediante ello, tres magistrados elaboran
su sentencia. Qué extraño, y más aun, por un magistrado que legalmente
no tenía que haberlo hecho. Eso es tan fácil cqrnprobarlo, sólo hay que
revisar qu1.en elaboró el proyecto que yo deje'. DENUNCIA SIN··
RESPUESTA.- Ante lo denunciado por el magistrado Polo Uscanga, la
respuesta oficial es poco clara. El mismo entrevistado ~s quien 16
precisa: 'ME PREOCUPA ESTA SITUACIÓN, PORQUE --~R~M~RO __sE DIJO QUE NO SE
INVESTIGABÁ PORQUE YO NO HABÍA FORMULADO LA DENUNCIA POR LOS CAUCES
LEGALES. EN MI OPINION, DESDE EL MOMENTO ---Qt[~-- HICE D$L ~ CONOCIMIENTO
PÚBLICO ESTA SITUACIÓN E'UÉ MÁS QUE SUFICTENTE, PORQUE ERA- UN ASUNTO
EXTRE$DAMENTED_E.LrcAJ20-t PER(f DESDE ENTONCES NADIE QUISO INVESTIGARLO.
Yo creo que en la Ciudad de México hay los otros dos poderes, pero
mientras que al Legislativo el propio Agüero lo inmiscuyó, la Asamblea
legislativa no hace nada porque dicen que no les compete ... Qué triste
y qué grave que piensen así, cuando lo que sucede en un poder debería
ser investigado por los otros porque lo que denunció es algo muy grave
y nadie se ha dignado investigarlo'. DESTACÓ QUE EL ASUNTO LO LLEVÓ A
LA CÁMARA DE DIPUTADOS Y NADIE LE HIZO CASO, CUANDO INCLUSO PROCEDERÍA
UN JUICIO POLÍTICO CONTRA 'ESTE SEÑOR', LA MISMA CONSTITUCIÓN LO PREVÉ:
'AHORA ME DOY CUENTA -DIJO- QUE AL PARECER ESTE SEÑOR ES UN REY, UN
INTOCABLE AL QUE NO SE PUEDE INVESTIGAR' . POR EL CONTRARIO SE HAN
PREOCUPADO POR ENVIARME EMISARIOS Y PREGUNTARME QUE SI SOY DEL PRO O
DEL EZLN; EN FIN, UNA SERIE DE COSAS ESTÚPIDAS QUE NO VIENEN AL CASO.
AL PARECER YA LLEGAMOS A LOS EXTREMOS DE QUE SI NO ESTAS CONMIGO, ESTÁS
CONTRA MÍ . . . QUE TRISTE LO QUE PASA A ESTE RESPECTO', AÑADIÓ. Asimismo,
precisó que el pasado cinco de junio canalizó su queja mediante el
Consejo de la Judicatura del mismo Poder Judicial, pero hasta la fecha
'no he recibido respuesta de nadie, incluso ni para decirme algo tan
sencillo corno que tengo o no la razón en mis planteamientos. Le juro
que si ellos quisieran investigar, lo harían en 24 horas, pero siempre
y cuando se tenga voluntad para hacerlo ... ES TAN SENCILLO DECIR 'SEÑOR
TIENE LA RAZÓN' O 'ES UN TOTAL. MENTIROSO', PERO NI ESO PUEDEN HACER"
(Revista Cómo, Año IX, # 488, 19 de junio de 1995, p. 15-16; Marco A.
Barrera, "Por negarse a manipular la ley en el caso SUTAUR sufrió
represalias. Polo Uscanga vs Agüero Aguirre") . Corno se apreciaría al
día siguiente, el Gobierno mexicano no _se atrevería a desmentir al Lic.
Abraham Polo Uscanga en vida.
Finalmente, después de la muerte del Magistrado Carlos
Ramírez insistiría acerca de las presiones de que fue objeto el
Magistrado antes de ser asesinado, y las corroboraría: "Polo fue
víctima de muchas presiones. Cuando pidió su jubilación adelantada,
dijo en una entrevista para El Nacional que iba a poner un puesto de
tacos. Y hablaba en serio. Algunos amigos buscaron que la Delegación
Benito Juárez del DDF le pudiera otorgar el permiso para instalar ese
pequeño negocio para vivir -pues el sistema judicial no pudo
corromperlo-, pero Polo siguió bajo presiones de un sistema político
que no tolera la honestidad profesional y que toda crítica la califica
de traiciones. El amigo que estaba gestionando el permiso para la
taquería también fue amenazado telefónicamente para que se hiciera a un
lado y dejara de interceder por el magistrado. Las presiones fueron
asimismo oficiales. Después de presentar su renuncia pública y
denunciar las corruptelas del . Poder Judicial en el DF, Polo fue
visitado por -el Director de Seguridad Pública del DF, David Garay, para
entregarle un sobre amarillo con una nota del regente Osear Espinosa
Villarreal. El gobierno c~alina ~eacc~qp~_ perg _~_ra-xes~l~er- los
problemas de! Poder Judicial, sino ara coo t~r al _denuncianta- Eolo le
e
n o a v
os que había recibido presiones del Jefe del DDF
para ~e se incorporara de asesor. _ UrL:-seguncto· sobre - amarillO-'- le llego
al mag1strado ~ando Polo se qt:1ej ó por tel-é-f.onG,- - en---un_ _j.ueg.o_ d~
p±car-dí_a poiitici!t.__de lo~ sobres amarillos del regente,. le llegó otro
recado pero en sobre bla-nco" (El Financiero, 22/6/95, p. 37; Carlos
Ramítez, · ••rrrcticadOf- Poli·t ico"t-.
LAS REACCIONES EN CONTRA FORMULADAS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION.
Aún cuando la mayor parte de los medios fueron
favorables a la denuncia y se pronunciaron por la realización de las
investigaciones correspondientes algunos ataques hacia la persona del
Magistrado dejaron sentirse por parte de periodistas de segundo nivel,
prinicpalmente en periódicos pro-oficialistas, caso por ejemplo de los
periodistas Eduardo Jhonson (El Sol de México, 7 de junio, "Los cuentos
de Polo Segundo"), y Jesús Michel Narvaez (El Sol de México, 9 de junio
de 1995, "Las locuras de Don Polo Polo"), quienes lo tacharon de
fantasioso (igual crítica le haría Edgar González Ruiz; Revista
.S.,iempre, número 2191, año XLI, 15 de junio de 1995, p. 22-23, "Los
misterios de Polo Uscanga. Acusaciones sin sustento") .Y dejando
entrever deshonestidad de su parte aunque sin imputarle ningún hecho en
concreto, acusandolo igualmente de una supuesta filiación al opositor
PRO e inclusive al propio SUTAUR, y señalando supuestas similitudes de
la actitud del Lic. ABRAHAM POLO USCANGA con la asumida previamente por
Mario Ruiz Massieu, quien fuera Subprocurador de la Procuraduría
General de la República, y quien para entonces ya se encontraba
detenido en los Estados Unidos de América por la petición de
extradición del gobierno mexicano (Véase: El Sol de México, 13/6/95,
Eduardo Jhonson, "Vidas paralelas: Polo y Mario").
El Magistrado tendría oportunidad de dar respuesta a
algunas de las objeciones planteadas por dichos periodistas, y así en
la entrevista radiofónica en el Programa Voz Pública a la pregunta
formulada por Pedro Iñigo Camacho (del público radioescucha) "Que el
señor Polo Uscanga explique su proceder en la Procuraduría de Justicia,
pues el señor Eduardo Jhonson, en un artículo publicado en el Sol de
1i
México, dice que fue duro, intolerante, arbitrario y torturador en los
años 70s y 80s. Aquí también dice que fue encarcelado su hermano". El
magistrado respondería: "El artículo del señor Eduardo Jhonson me
extraña. A él lo conocí hace algunos años, tuve oportunidad de
atenderlo en diversas ocasiones. y siempre me dijo que estaba sumamente
agradecido. No me explico porqué me llama torturador ahora, después de
varios años que deje la procuraduría. ¿Por qué no tuvo el valor de
decirlo entonces si siempre le tendí la mano? Habla de mi hermano . Mi
hermano es una gente buena. El fue golpeado también por una situación
similar a la que ocurr1o con Ruta 100. Era contador de Servicios
Portuarios
en
Veracruz
y
fue
encarcelado
al
imputársele
una
administración fraudulenta porque querían privatizar el puerto ... Como
ahora quizá quieran privatizar Ruta 100, no lo sé. Esa es la situación
pero es completamente ajena a la que estamos viviendo aquí" (Semanario
Voz Pública, del 15 al 21 de mayo de 1995, p. 11 y 13, "El Magistrado
Polo Uscanga renuncia al TSJDF tras negarse a revocar el auto contra R100. Agüero Aguirre no respeta al Poder Judicial'').
REACCIONES POLITICAS, SOCIALES Y DE ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES
A LAS DENUNCIAS POR ESCRITO:
Al igual que la prensa, los medios políticos hicieron
eco a la denuncia, esta vez en voz del oposicionista Partido de la
Revolución Democrática en el seno de la Asamblea de Representantes del
D. F. En la sesión del 6 de junio "El Presidente de la Comisión de
Procuración de Justicia de la ARDF, Víctor Orduña, aseveró que la
denuncia es 'muy grave' y requiere del esclarecimiento de la propia
Procuraduria para deslindar responsabilidad sobre presuntas presiones
al Poder Judicial" (La Jornada, 7/6/95, p. 13, "Exigencia de la ARDF a
la Procuraduría capitalina. Pide el PRO investigar la denuncia de Polo
Uscanga contra Agüero"). En la misma nota se señalaba que otra
asambleista "Dolores Padierna dijo que el involucramiento de los
responsables del Poder Judicial y Ejecutivo hace que la denuncia sea un
asunto grave, que tiene que ser plenamente esclarecida porque evidencia
que el Poder Judicial puede ejercer sus funciones bajo la presión del
Ejecutivo".
Más adelante, se informaría: "Este lu:nes, el Presidente
del Tribunal de Justicia del Ditsrito Federal, Saturnino Agüero, será
citado
a
comparecer
ante
los
integrantes · de
la Asamblea
de
Representantes, pero no sólo para que dé a conocer la nómina de 15
nuevos ministros, sino también para que explique, . con detalles, la
denuncia que en su contra presentó el ministro con . licencia Abraham
Polo Uscanga. La bancada panista sabe que los príistas no pueden
negarse a abrir una investigación sobre el Presidente del Tribunal,
porque su actuación afecta gravemente la · imágen de los órganos de
justicia en la capital de la República. Hasta ahora las explicaciones
ofrecidas por el ministro Agüero no han satisfecho a. nadie, y las
declaraciones de apoyo externadas por el resto de los ministros sólo
hacen crecer las sospechas sobre su actuación. El presidente del
tribunal ha sido acusado varias veces de no ser totalmente apegado a la
ley, lo han señalado empleados y jueces que han osado sublevarse ante
sus órdenes, sin embargo el asunto de Polo Uscanga, con una larga
carrera judicial . . . parece ser la gota que derramó el vaso, ya que
además involucra seriamente al regente capitalino.
Dificil será
para Osear Espinosa bloquear que . Saturnino Agüero sea cuestionado por
los asambleístas, el caso de los detenidos de Ruta-lOO tiene muchas
aristas. De cualquier modo la judicatura se encuentra en entredicho y
no debe permanecer así, existe inconformidad entre muchos ministros por
la forma en que se conduce ese órgano colegiado, porque otorgan
ascensos
sin merecimiento,
porque
no
se
respetan
escalafones"
(Ovaciones, La Segunda, 17 / 6/95; Ubaldo Díaz, "Hombres Poderosos, .
Hombres del Poder").
Nuevamente las
coincideron con la realidad.
expectativas
sobre
el
particular
no
Por su parte "la defensa del asesor jurídico Ricardo
Barco López y otros 11 dirigentes del Sindicato Unico de Trabajadores
de Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100 (Sutaur 100), que
estan bajo proceso, entregaron al juez 16 de lo penal, Enrique
Gallegos, una copia de la denuncia del Magistrado Abraham Polo Uscanga
para que se integre al expediente" (La Jornada, 7/6/95, p. 14,
"Entregan copia al juez del caso. La denuncia de Polo Uscanga, prueba
en la defensa del SUTAUR").
A su vez, algunos miembros de la comunidad artística
brindaron su apoyo a las denuncias del Magistrado en comunicado
dirigido a La Jornada.
(La Jornada,
9/6/95,
secc~on
El Correo
Ilustrado, "Miembros de la comunidad artística apoyan a Polo Uscanga",
p. 2) •
El 10 de junio de 1995 en la Asamblea de los 12,000
trabajadores del SUTAUR, se efectuó "un reconocimiento a Abraham Polo
Uscanga, 'magistrado a quien no conocemos más que por sus denuncias
publicadas en los medios de comunicación, pero que pertenece a la
generaciuón de hombres dignos que se identifican con nuestra lucha por
democracia,
justicia y dignidad'
'Donde quiera que usted se
encuentre, señor licenciado y magistrado Abraham Polo Uscanga, reciba
un solidario saludo y un abrazo de los integrantes del Sutaur 100 y de
quiénes están presos en el Reclusorio Oriente', leyó el dirigente del
organismo, Venancio Felipe Gil Sánchez, entre aplausos de los miles de
trabajadores ahí reunidos"
(La Jornada,
11/6/95, Andrea B.e cerril
"Asamblea de 12 mil trabajadores. Acuerda el Sutaur insistir en la
solución integral del conflicto").
El 15 de junio Antonia Salazar Martínez, una de los
jóvenes a quienes se había implicado en relación con el bombazo de del
centro
comercial
ubicado
en
Plaza
Universidad
relataría
sus
percepciones, por demás reveladoras, sobre dicho asunto: "En enero de
1994 fui detenida junto con otras siete personas por parte de agentes
de la Policía Judicial del Distrito Federal. La detención fue ilegal
porque dichos agentes nunca presentaron órdenes de aprehensión alguna,
y además fuimos sometidos a todo tipo de maltratos y torturas
psicológicas. En el caso particular mio, fui sometida a vejaciones por
parte qe mis aprehensores, quie.nes exigian que firmara un documento
donde trataban de hacerme responsable de actos de los cuales soy
otalmente ajena. Mis torturadores a toda costa pretendían que yo
aceptara que era uno de los responsables del bombazo en Plaza
Universidad, aquí en la ciudad de México. En ningún momento acepté los
cargos y mucho menos firmé documento alguno pues estaba conciente de mi
i nocencia. Soy una ciudadana que ha ejercido sus derechos políticos
dentro
de
los
marcos
constitucionales,
nunca
he
desarrollado
actividades
ilegales
y
mucho
menos
he
tenido
relaciones
con
organizaciones revolucionarias que desarrollan sus actividades en la
clandestinidad. La Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal nunca tuvo elementos de convicción en nuestra contra, más bien
trataba de tomarnos como chivos expiatorios, hacernos responsables de
algo que nunca hicimos. De todas maneras fuimos conducidos a dos
diferentes cárceles: a mis compañeros los enviaron al Reclusorio
Preventivo Sur y a mi al Reclusorio Preventivo Femenil Oriente.
Nuestros familiares, así como organizaciones no gubernamentales de
derechos humanos,
comenzaron a
exigir nuestra libertad,
y mis
compañeros estudiantes del CCH Naucalpan hicieron lo mismo. Ya en
prisión se nos inició un proceso plagado de aberraciones jurídicas; el
juzgado correspondiente, de consigna, sin contar con los elementos para
man~enernos en prisión nos dictó el auto de formal prisión al que
apelamos inmediatamente. Nuestro expediente fue enviado a la Octava
Sala del Tribunal Superior de Justicia, donde uno de los magistrados
era el señor Abraham Polo Uscanga; nuestro expediente fue analizado y
al no encontrarse elementos que demostraran nuestra culpabilidad fuimos
puestos en libertad tres meses después de nuestra aprehensión. Lo
anterior está relacionado con las denuncias hechas recientemente por el
señor Abraham Polo Uscanga, magistrado con licencia prejubilatoria, al
señalar la falta de independencia del Poder Judicial con respecto del
Poder Ejecutivo, concretamente las presiones a que · fue sometido por
parte del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Saturnino
Agüero Aguirre, para que nos mantuviera en prisión y enviara a la
cárcel a los dirigentes del SUTAUR-100. Las denuncias del mencionado
magistrado y mi propia experiencia demuestran que en México no existe
un verdadero Estado de derecho, que las altas autoridades encargadas de
la procuración, administración e impartición de justicia no actúan con
apego a derecho sino que obedecen a consignas de altas instancias
gubernamentales,
no importándoles coartar la libertad de gentes
inocentes. Y pensar · que éstas son las autoridades que imparten la
justicia al pueblo de México. Me uno al clamor general de que las
autoridades
encargadas
de
impartir
justicia
en
México
actúen
imparcialmente, que no estén sometidos a presiones ni obedezcan
consignas de autoridad alguna, que sean gente honesta que - se desmepeñen
con estricto apego a derecho. Sólo así se podrá extirpar la tremenda
corrupción que existe en el sistema judicial mexicano" (La Jornada,
15/6/95, p. 2, El Correo Ilustrado, "Antonia Salazar Martínez se une al
clamor general por una justicia imparcial").
Por otra parte, "el Centro para la Independencia de
Jueces y Abogados (CIJA) solicitó al gobierno de México que se
investigue a fondo la denuncia del magistrado con licencia Abraham
Polo, y- que él y su familia sean proytegidos en el futuro de otras
violaciones a su seguridad e integridad. En un comunicado, el organismo
comparte la idea de que Polo Uscanga fue secuestrado y torturado por
aber querido ejercer sus funciones judiciales" (La Jornada, 17 /6/95;
Ricardo Olayo, "Polo Uscanga ofrece pruebas a la Judicatura").
Finalmente,
el 19 de junio de 1995,
Dato'Pararn
Cumaraswarny, Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas efectuaría un llamado urgente al
Gobierno Mexicano en relación con las denuncias formuladas por el
Magistrado Abraharn Polo Uscanga (Internet; http//www.unhcr.ch/refworld/
un/ chr 1chr96/thernatic/ 37-law. htrn; Uni ted Nations, Econornic and Social
Counsil, documento E/CN. 4/1996/37, 1o de marzo de 1996, Dato' Pararn
Cumaraswarny "Question on the human rights . of all persons subj ected to
any forro of detention or irnprisonrnent") ; llamado que lamentablemente
llegó demasiado tarde, para entonces el "operativo" que acabo con la
vida del magistrado seguramente ya se había puesto en marcha.
LA REACCION OFICIAL ANTE LAS DENUNCIAS.
LA REACCION DEL GOBIERNO FEDERAL.
No obstante a que el Magistrado ABRAHAM POLO USCANGA,
había solicitado ayuda al Presidente de la República, de lo cual se .
enteró la opinión pública el mismo día de su muerte por el períodico
Ovaciones, el Primer Mandatario de la República "curiosamente" no hizo
ningún pronunciamiento en relación a las acusaciones formuladas por el
magistrado, ni antes, ni mucho menos después de su muerte; igualmente
los medios de comunicación no dieron noticia alguna de que el
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos hubiera respondido en alguna
forma a la solicitud que le formulaba el Magistrado, y que tenía
obligación legal de atender, corno ya hemos indicado.
LA REACCION DEL DEPARTAMENTO DEL D.F. ANTE LAS DENUNCIAS POR ESCRITO.
La amplia publicidad que daba la prensa a la queja del
magistrado Abraharn Polo Uscanga, así corno a otras voces que habían
denunciado las irregularidades cometidas por el Gobierno del DDF en la
quiebra de Ruta 100 y el encarcelamiento de sus dirigentes, llevaron al
Jefe del D.F., Osear Espinosa Villarreal, a desmentir la presunta
existencia de un plan anti SUTAUR (La Jornada, 13/6/95; Víctor Ballinas
y Alfonso Urrutía, "Espinosa: no creo que sea · real el plan AntiSutaur").
LA "PROTECCION" OFRECIDAAL MAGISTRADO.
El 8 de junio de 1996 aparecía la noticia de que: "El
Jefe del Departamento del Distrito Federal, el Procurador de Justicia y
el Ornbudsrnan capitalino ofrecieron en días pasados protección al
Magistrado con licencia Abraharn Polo Uscanga quien no la consideró
necesaria . . . . 'Toda mi vida he andado sólo, me siento seguro porque sé
que no he hecho algo incorrecto, algo indebido, y si alguien llegara a
atentar otra vez en contra de mí lo dejo a su conciecnia. El que nada
debe, nada terne', manifestó" (Reforma, 8/6/95, Juan Veledíaz, Rechaza
protección Polo").
Tal rechazo quizá resulte explicable si tornarnos en
consideración que dos de las personas· que le ofrecían la protección,
eran "curiosamente" las que podrían estar presurniblern~nte involucradas
en las presiones recibidas por el Magistrado: es decir, el Jefe del
Distrito Federal, y
designado por aquél.
el
Procurador
General
de
Justicia
del
D.F.,
LAS REACCIONES A LAS DENUNCIAS EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA.
Respecto a los ataques que en forma individual profería
en contra del Magistrado Abraham Polo Uscanga, el magistrado que lo
sustituyó Alfonso Guerrero, el 8/6/~5 el prestigiado columnista ~ermáp
Dehesa. refería: "No por rupestres, mis métodos de investigación y
· Sondeo de opinión dejan de ser efectivos. Refractario como soy a la
'información privilegiada', cuando me interesa saber quién es alguien y
qué piensa la gente de ese alguien, pues voy y le pregunto a la gente.
Así he procedido con Don Abraham Polo Uscanga. Me complazco en informar
que ni uno sólo de los abogados cuya opinión solicité tuvo la menor
objeción que ponerle a la honorabilidad de Don Abraham; lejos de eso,
todos fueron fundadamente elogiosos y legítimamente respetuosos.
Conocer estas opiniones y luego leer los rupestres exabruptos del
magistrado Alfonso Guerrero que se permite diagnosticarle al intachable
Abraham Polo 'delirio de persecusión' y 'protagonismo'
(estúpido
adjetivo que suele endilgarsele a todo aquel que no se deja) no hace
que varíe en absoluto la buena opinión que tengo sobre el Lic. Polo;
pero me dice muchísimo sobre la condición moral de don Alfonso Guerrero
(apellido que curiosamente rima con Agüero) y sobre su discurso que me
suena entre servil y dañino (que curiosamente rima con Saturnino)"
(Reforma, 8/6/95, Germán Dehesa, Gaceta del Angel, "Salpicón con
rata").
Por su.parte la pres1on de Saturnino Agüero sobre los
miembros del Consejo~de la Judicatura se haría sentir a través de un
desplegado suscrito por 41 de los magistrados integrantes del Tribunal
Superior de Justicia, en el que señalaban: "Dentro del contenido de
dicha denuncia [formulada contra Saturnino Agüero], el señor Magistrado
Polo Uscanga hace referencia a que su conciencia está tranquila y se
formula una pregunta si la de nosotros lo estará igual; es por .esto que
queremos manifestar ante ustedes que, en efecto, nuestra conciencia
está tranquila y que invariablemente se ha respetado por la H.
Presidencia de este Tribunal, la decisión en nuestras determinaciones
de carácter jurisdiccional dentro del ej'ercicio de nuestras . funciones.
. . . Asimismo por conocer la verticalidad del Presidente del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal, Magistrado Saturnino Agüero
Aguirre, le patentizamos nuestro apoyo y solidaridad". Como más tarde
se sabría (La Jornada, 13/7/95, p. 48; Ricardo Olayo, "Informó el
titular interno. En pleno público, la elección del presidente del
TSJDF").
Dicho desplegado, que aparec1o en la mayoría de los
períodicos de circulación nacional, fue promovido por quien apareció
como responsable de la publicación, Lic. Juan L. González Carranca, uno
de los allegados a Saturnino Agüero, resultando curioso el hecho de
haber sido suscrito entre otros por la propia Magistrada Margarita Ma.
Guerra y Tejeda, quien en entrevista concedida a reportero del
periódico Reforma manifestaría, sólo tres días después de aparecido
dicho desplegado, que: "'Decir tajantemente que la autonomía del Poder
Judicial no se respeta no se puede contestar así, son muchísimos los
asuntos que vemos, pero SI CONSIDERO QUE EN UNA CRISIS DE ESTA
CATEGORIA [que se vivía en el Tribunal Superior de Justicia del . D.F.]
SIEMPRE VA A HABER INTERESES QUE SE VEAN AFECTADOS Y QUE PUEDEN SURGIR
ESE TIPO DE PRESIONES', indicó. 'DE NINGUNA MANERA PODEMOS DECIR QUE VA
A HABER AUTONOMIA EN EL PODER JUDICIAL SI EL CONSEJO DE LA JUDICATURA
VA A ESTAR INTEGRADO POR PERSONAS REPRESENTANTES DEL GOBIERNO DE LA
CIUDAD', dijo Guerra y Tejeda"
(Reforma,
9/6/95, Juan Veledíaz
"Advierten deterioro del Poder Judicial") . Obviamente la firma de la
magistrada Margarita Guerra en el desplegado no era congruente con sus
declaraciones tanto anteriores como posteriores al mismo, por lo que
resultaría de interés para la opinión pública conocer las verdaderas
razones por las que suscribió el desplegado, lo que a la fecha no ha
acaecido.
Ahora bien, dicho desplegado más que fortalecer la
- postura de Saturnino Agüero, ocasionó una reacc~on de la opin~on
pública que le fue adversa; así el abogado y columnista Miguel Angel
Granados Chapa indicaba: "El caso del magistrado Polo Uscanga no se
reduce a su propia situación, sino que condensa y ejemplifica el estado
real de la impartición de justicia en nuestro país . . . . Si se dudara de
las afirmaciones del Magistrado Abraham Polo Uscanga sobre el
funcionamiento del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
sus propios miembros han confesado (por supuesto de manera tácita), que
oonsti tu yen un organismo impregnado de uno de los peores vicios del
corporativismo mexicano, que es la adhesión unánime y acrítica al
superior. En efecto, colocado en entredicho el presidente de ese
(
cuerpo, Saturnino Agüero Aguirre por la denuncia de Polo Uscanga, los
magistrados del tribunal han saltado a avalar 'la verticalidad' de ese
funcionario judicial y a 'patentizarle' (hasta ese verbo resulta
extraído de la más añeja literatura en tal sentido) 'nuestro apoyo y
solidaridad' . Al hacerlo, sin embargo, no sólo se inscriben en la
tradición del más feo servilismo, sino que entran sin que nadie los
llame, en un procedimiento del que no son parte, con la obvia intención
',\ de prejui ciar a los miembros del novísimo consejo de la judicatura del
Distrito Federal, que se enfrenta al primer caso crucial de su breve
existencia. El caso del magistrado Polo Uscanga no se redu.c e a su
.
propia situación, sino que condensa y ejemplifica el estado real de la
impartición de justicia en nuestro país" (Reforma, 9/6/95, Miguel Angel
Granados Chapa, "Plaza Pública. Abraham Polo Uscanga").
J
Y el 10 de junio, en el mismo sentido se pronunciaba
René Delgado: "El país avanza. Quién sabe hacia dónde, pero avanza. Por
fin, se han dejado los estrechos casilleros de la geometría política y
se abren los renglones del realismo mágico. Del centro de las
circunstancias surgen situaciones y personajes que de tan reales
resultan fantásticos, increíbles, inimaginables. Si Gabriel García
Márquez injertara en la escena nacional a Aureliano Buendía o Remedios
de la Bella, a lo mejor ni siquiera alcanzaban un papel secundario en
el reparto. *** El resumen del capítulo de la semana ·es elocuente. El
magistrado con licencia Abraham Polo Uscanga, es torturado y sus
compañeros
del
Tribunal
declaran,
en
extrañísima
muestra
de
solidaridad, tener tranquila su conciencia.
La historia más
inquietante de la semana es la del magistrado Abraham Polo Uscanga.
Finalmente, el magistrado resolvió hacer público . el acontecimiento el
1
denunció públicamente a dicho funcionario.
_Por su parte, la magistrada Margarita Guerra y Tejeda,
compañera del Lic. Abraham Polo Uscanga en la Octava Sala iniciaría una
"cruzada" por la dignificación del Poder Judicial · (VER) . . . expresaría
a los pocos días que "'ha recibido la calidez, pero un apoyo no muy
numeroso'. En forma 'silenciosa', agregó, se han acercado diversas
personas a expresar el apoyo y en espera de que haya una redefinición
en el Tribunal ... '' (La Jornada, 29/6/95, p. 10, Ricardo Olayo y Jesús
Aranda, "El ombudsman capitalino inició una investigación por el caso
Polo").
La misma Margarita Guerra y Tejeda, en entrevista a la
Revista Proceso, reiteraría los puntos de vista del Magistrado Abraham
Polo Uscanga, e inclusive corroboraría las denuncias de éste; en dicha
entrevista, que es particularmente ilustrativa de la situación real del
sistema judicial mexicano, "defiende la 'integ.ridad profesional y la
integridad humana' del magistrado asesinado; . . . y LAMENTA QUE EN EL
PROBLEMA PLANTEADO POR EL MAGISTRADO HAYAN PREDOMINADO 'INTERESES
POLÍTICOS', por encima del derecho. De este modo, LA MAGISTRADA DE LA
OCTAVA SAJ;.A EN MATERIA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL
DISTRITO FEDERAL ASUME, DECIDIDA, LA INICIATIVA DE 'RESCATAR' Y
'DIGNIFICAR' AL PODER JUDICIAL CAPITALINO, PUES DE SU CABAL AUTONOMÍA Y
RESPETABILIDAD DEPENDE, SUBRAYA, LA EXISTENCIA DE UN VERDADERO ESTADO
DE DERECHO. EL PRIMER PASO HACIA ESE OBJETIVO LO DIO EL LUNES 26 [DE
JUNIO DE 1995] AL DIFUNDIR UN COMUNICADO CUYO CONTENIDO REFUERZA EN
MUCHO LO QUE POLO USCANGA HABÍA DENUNCIADO ANTES DE MORIR. DICE: 'NO
ALCANZÓ A ENTENDER POR QUÉ SE HA PERDIDO LA CAPACIDAD DE INDIGNACIÓN
ENTRE NOSOTROS. ABOGADOS, POSTULANTES, MINISTROS, MAGISTRADOS, JUECES,
¿QUE NOS PASA? RECUERDEN QUE HICIMOS UN JURAMENTO Y PROTESTAMOS (MUCHOS
DE NOSOTROS MÁS DE UNA VEZ) RESPETAR Y HACER RESPETAR LA LEY, EL
DERECHO,
LA
CONSTITUCIÓN.
¿LO
HEMOS
OLVIDADO
ACASO?
QUIERO
PREGUNTARLES: ¿POR QUÉ NO SE ESCUCHA SU VOZ?, ¿EN DÓNDE ESTÁ SU
PRESENCIA? ES URGENTE EL RESCATE Y LA DIGNIFICACIÓN DEL PODER
JUDICIAL' . . . . -¿QUE TANTO SE CUMPLE EL POSTULADO CONSTITUCIONAL DE LA
DIVISIÓN DE PODERES? -CREO QUE ANTES DE QUE EL POOER JUDICIAL ALCANCE
PLENA AUTONOMÍA, ES NECESARIO DESTERRAR MUCHOS VICIOS ·. EL PODER
JUDICIAL FEDERAL TIENE UNA AUTONOMÍA PRESUPUESTAL, NO ASÍ EL DEL FUERO
COMÚN. NOSOTROS DEPENDEMOS ECONÓMICAMENTE DE MANERA TOTAL,
DEL
DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL. HABRÍA QUE ANALIZAR ESTA SITUACIÓN Y
VER QUE PROPUESTA SE PUEDE HACER PARA DESTERRAR ESTA INSANA
DEPENDENCIA. ELLO EVITARÍA LA MEZCLA DE ASUNTOS JURÍDICOS CON
POLÍTICOS. UN PODER JUDICIAL DEL DISTRITO FEDERAL INDEPENDIENTE DARÍA
EN SU OPINIÓN, UN MARGEN MAYOR DE ACCIÓN A JUECES Y MAGISTRADOS. '¿POR
QUÉ RAZÓN NO SE LE DA CONFIANZA AL PODER JUDICIAL DEL DISTRITO FEDERAL
PARA AUTOADMINISTRARSE? ESA SERÍA, PARA MÍ, UNA PROPUESTA IMPORTANTE.
EL FUERO FEDERAL LO TIENE, ¿NO?'. LOS NOMBRAMIENTOS DE JUECES Y
MAGISTRADOS SON OTRO PUNTO QUE, DESDE SU ÓPTICA, DEBE REVISARSE. 'NO
ACABO DE ENTENDER -DICE- CÓMO ES POSIBLE QUE UNA PERSONA QUE NO HA
TENIDO NADA QUE VER CON LA CARRERA JUDICIAL LLEGUE A OCUPAR EL CARGO DE
MAGISTRADO. SER FUNCIONARIO JUDICIAL IMPLICA UNA ESPECIALIZACIÓN
ABSOLUTA. REQUIERE NO SÓLO DE CONOCIMIENTOS JURÍDICOS, SINO DÉ PRÁCTICA
PREVIA. SÓLO CAMBIANDO LOS SISTEMAS DE SELECCIÓN, PODREMOS EVITAR QUE
INGRESEN A LA JUDICATURA JUECES Y MAGISTRADOS IMPROVISADOS'. CON 16
funcionario j udicial [la nota se refiere a Saturnino Agüero) 'no puede
permanecer en su cargo' mientras se le investiga en torno al· asesinato
de Abraham Polo Uscanga" (La Jo.r nada, 7/7/95, p. 8 "También Sala zar
Toledano y González Fernández. Visitó Saturnino Agüero al nuevo titular
de Gobernación; véase también El Financiero, 7/7/95, ~~7.~_ "_I~~unión
privada Chuayffet-Agüero en Bucareli).), una re'unión 2_rivada ~nt~e
Emitio- Chuayffet Chemor, el recién designada ;rec:retário de Gober~:LQ.o.
y-sat.urní ño Agüero, que era el reflejo mismo de la inautonomía del
Poder Judicial.
Curiosamente en la misma fecha el Secretario de
Gobernación también se entrevi staría, por separado con el Procurador
General de Justicia del D.F. y con Jesús Sala zar Toledano Secretario
General de Gobierno del Distrito Federal "ambos funcionarios cercanos
también al
proceso de
desaparición de
Ruta
100,
y por
sus
responsabilidades
y
facultades
administrativas,
ligados
a
las
i nvestigaciones de los tres asesinatos que han ocurrido desde la
declaratoria de quiebra" (La Jornada, 7/7/95, p. 8 "También Sala zar
Toledano y González Fernández. Visitó Saturnino Agüero al nuevo titular
de Gobernación) . En un hecho que se interpretó como el regreso del
poder a Bucarelí (calle donde se encuentra ubicada la oficina principal
de la Secretaria de Gobernación) ("La Jornada, 7/7/95, p. 9, Demetrio
Sodi de la Tijera "El poder regresa Bucarelí").
Posiblemente
como
resul tacto
de
dicha
reun~on
se
determinó la remoc1.on del cargo de Saturnino Agüero, quien presentó
finalmente su renuncia a los pocos días (El Financiero, 12/7/95, p. 33,
Víctor González, "Pide Saturnino Agüero en su renuncia que investiguen
sus riquezas"), en la que arguyó "'se ha pretendido manchar (mi
trayectoria) por medio de la calumnia y la mentira de personas sin
escrúpulos, con fines bastardos que obedecen consignas de grupos
caracterizados por su radicalismo" (La Jornada,- 12/7/95, p. 1 y 47,
Ricardo Olayo, Jesús Aranda y Alonso Urrutia, "Renunció Agüero; soy
inocente, clama").
Cabe destacar que dicha renuncia contradecía la postura
que había asumido la Secretaría de Gobernación sobre el particular
cuando su t it ular lo era Esteban Moctezuma Barragán, pues: "En esa
dependencia trascendió que en la reunión sostenida en los Pinos [la
residencia oficial del Presidente de los estados Unidos mexicanos] la
noche del martes [20 de junio de 1995] con funcionarios de seguridad
nacional, se propuso sugerir al Presidente del Tribunal Superior de
Justicia, Saturnino Agüero, que se considere 'con la confianza de
decidir él mismo qué posición debe asumir con respecto a su permanencia
en el cargo'" (La Jornada, 22/6/95, p. 9; Salvador Guerrero Chiprés,
"Se habría acordado sugerirle a Agüero decidiera él su permanencia. No
afecta a la estabilidad del país la ejecución de Polo Uscanga: Núñez") . .
Curiosamente dicha renuncia se presentaba por la tarde
del mismo día en que el Presidente del Tribunal Superior de Justicia
había recibido el apoyo de varios funcionarios judiciales del tribunal
en un desayuno realizado al efecto.
Una cuestión relativa a la referida ''renuncia", resulta
sin embargo sintomática de la verdadera situación del Poder Judicial en
México: la circunstancia de haber sido formulada ante el Presidente de
la República, arguyéndose al efecto que ello se hizo así "en razón del
nombramiento presidencial de magistrado y no por el cargo de Presidente
del Tribunal, el cual es resultado de una elección interna de la
institución", así corno la circunstancia de que la misma se formuló
entre el 13 y el 17 de junio, antes de la muerte del Magistrado Abraharn
Polo Uscanga, siendo "supuestamente aceptada" hasta el 11 de julio de
1995.
De acuerdo con la información periodística en dicha
renuncia supuestamente se "protestaba por la interferencia que sufría
el Poder Judicial, sin identificar de donde provenían estos hechos . . . .
la carta ponía énfasis en la necesidad de defender aj tribunal, pues en
ocasiones se le pedían cuentas a la institución de irnpartición de
justicia sobre la manera en que se resolvían los asuntos" (La Jornada,
13/7/95, p. 44, Ricardo Olayo, "Antes de la muerte de Polo, un texto
estuvo en el despacho del Ejecutivo. Casi un mes tardó Zedillo para
aceptar la renuncia de Agüero") . De ser veraz dicha información, el
mismo Saturnino Agüero estaba corroborando con su dicho la existencia
de las ingerencias denunciadas por el Magistrado asesinado en contra
del Poder Judicial. Sin embargo, ¿que razones tuvo Saturnino Agüero
para hacer tales reconocimientos?.
De acuerdo con la misma información "En los días
previos Agüero había presentado otros escritos de renuncia al
Presidente de la República sin que fueran aceptados. El mismo indicó el
martes 20 de junio, un día después de la muerte de Polo Uscanga, que
había renunciado desde diciembre a la fecha en cinco ocasiones, pero
nunca pudo precisar en que fechas exactas ni en qué términos lo había
hecho. Aquel día se le preguntó si había renunciado con carácter de
irrevocable, pero no respondió" (La Jornada, 13/7/95, p. 44, Ricardo
Olayo, "Antes de la muerte de Polo, un texto estuvo en el despacho del
Ejecutivo. Casi un mes tardó Zedillo para aceptar la renuncia de
Agüero") . Dicha nota periodística se contraponía con otra aparecida
desde el 22 de junio de 1995, de acuerdo con la cual "Diego Zavala y
Jorge Fernández, miembros del ... Consejo de la Judicatura, afirmaron
que no tenían información alguna sobre una supuesta renuncia de
Saturnino Agüero" (La ·J ornada, 22/6/95; Jesús Aranda y Ricardo Olayo,
"Saturnino Agüero recibió una amenaza el día del asesinato").
No obstante, la existencia de esas "diversas renuncias"
aparentemente había sido confirmado un día antes de que apareciera la
noticia por Roberto Campa Cifrián, dirigente del oficialista PRI en el
DF quien comentaría a la prensa "que no es la primera vez que Agüero
presentaba su renuncia, 'pues ha habido antecedentes, lo que habla de
que no es sólo un hecho coyuntural" (La Jornada, 12/7/95, p. 1 y 46,
Alonso Urrutia y Andrea Becerril "Piden partidos profunda reforma en el
Poder Judicial").
En el sistema judicial mexicano las renuncias de los
magistrados no deben presentarse ante el Jefe del Ejecutivo+++ ... lo
qüe -__demo-s-_t:r;-atgt _ una . vez má_s __la_ depen-dencia del Poder __- J~a_ic~al al
Ejecutivo, pero refle..jaba además otro hecho _ct_Dz:erso, pnes confirmab-a~ a
1
sospecha de que la "renuncia" había sido pedida por el propio
Ej ecutiv?_~ seguramente en la entrevíSta- que -tuvo el Pres1dente del
Tribunal Superior de Justicia con el-secretaflO de Gobernac1Ón.
En este sentido, cabe destacar que desde el 21 de junio
de 199-5: "Voceros de la presidencia del TSJDF indicaron que en caso de
que Saturnino Agüero hubiera solicitado su renuncia a partir de que
entró en funciones el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, en
abril pasado, este órgano colegiado habría sido el . encargado de
dictaminar".
(La Jornada, 22/6/95; Jesús Aranda y Ricardo Olayo,
"Saturnino Agüero recibió una amenaza el día del asesinato"). ¡Aunque
quizá conociendo Saturnino Agüero la incompetencia jurídica del Consejo
de la Judicatura,
haya preferido presentar su renuncia ante la
autoridad que considera si resuelve los asuntos: el Poder Ejecutivo! .
En
el
sentido
antes
apuntado
se
pronunciaba
el
columnista Rodolfo F. Peña, quien señalaba: "¿~enunció por sí mismo o
se vio obligado a hacerlo, y no solamente · por las circunstancias
adversas?. Creo que en realidad lo obligó quien podía obligarlo. Según
su dicho, él era un renunciante vocacional: había renunciado cinco
veces antes, aunque por lo visto al socaire de la revocabilidad, lo _que
en rigor no es más que un artificio, porque sencillamente se renuncia o
no. Lo creíble es que se haya atenido al conocido epigrama de El
Tlacuache Garizurieta: primero la ignominia que la renuncia, co~ lo que
arriesgó, y obtuvo, una renuncia ignominiosa. Ad~más, no se festeja por
la mañana (con un desayuno al que asistieron dos centenares de
entusiastas funcionarios judiciales) una gestión que va·a interrumpirse
abruptamente por la noche. Así que todo indica que se fue porque Dios
quiso, el mismo Dios al que sirvió con diligencia mucho más ejecutiva
que judicial desde los albores del salinato, cuando se evidenció el
largo y costoso receso del derecho. Pero su sola renuncia no basta. Aún
tiene que responder, ya sin inmunidades procesales, por la denuncia de
amenazas y corrupción que hiciera en su contra Abraham Polo Uscanga, el
magistrado que apostó por la honestidad, por la vigencia del derecho, y
perdió la vida. Sería temerario afirmar que Agüero está mezclado en el
asesinato del abogado veracruzano, pero sería infame abandonar esa
línea de investigación sólo porque es demasiado obvia. No es nada
temerario, en cambio acusarlo de arbitrariedad, de corruptor, del
derecho y del Poder Judicial, de contubernio con el Ejecutivo (y
ent onces la responsabilidad ciertamente se amplía) .
Sus propios
compañeros hablan ahora abiertamente de presiones y amenazas, de
desaparición de expedientes, de venta de plazas, de amiguismo en la
determinación de ratificaciones y ascensos . . . Y como la ambición de
poder suele acompañarse de la ambición de fortuna hasta confundirse con
ella, tampoco es temerario exigir que se investiguen sus asuntos
patrimoniales bajo la presunción de enriquecimiento ilícito. Y aun
llevando todo eso a sus últimas consecuencias punitivas, tampoco
bastaría. Es preciso revisar con urgencia todos los casos que tienen la
marca del señor Agüero, señaladamente los del abogado Ricardo Barco,
asesor del SUTAUR, y los dirigentes de esta organización que fueron
encarcelados con criterios políticos. ·Y sí, como parece evidente, no
hay delito que perseguir, los queremos libres para que en libertad, con
an1mo
prepositivo
y
con
derechos
plenos,
participen
en
la
reorganización del transporte colectivo. Porque es preciso restablecer
el imperio del derecho también en lo que se refiere a la prétendida
quiebra de Ruta 100 y hallar fórmulas no tan desaseadas que garanticen
un mejor servicio para los usuarios y la vuelta al empleo de miles de
trabajadores. Sin acciones de este corte, . cualquier tentativa de
renovación judicial y de los sistemas de seguridad pública, tendrá el
sello de la desconfianza de los capitalinos. Está muy bien que se vaya
el señor Agüero, pero está mejor que con él se despida todo cuanto
representa" (La Jornada, 13/7/95, p. 1 y 6; Rodolfo F. Peña, "El adiós
de Agüero") .
El absurdo de la renuncia presentada por Saturnino
Agüero ante el Presidente de la República fue desde luego criticado en
el seno del propio Poder Judicial, destacando en la misma sesión ·en que
se elegiría al nuevo Presidente del Tribunal la oposición que sobre el
particular hiciera el Magistrado Carlos Vásquez Rangel: "'Nuestro Poder
judicial ya .esta demasiado enlodado, como para que todavía aceptemos
una intromisión más del Ejecutivo
' comenzó su exposición Vásquez
Rangel. -Omita usted los calificativos, fue la respuesta de Rodríguez y
Rodríguez [hasta entonces presidente interino], en lo que sería el
principio de una áspera sesión que habría de desembocar en la petición
de un extrañamiento contra Vásquez Rangel. Sin embargo, el magistrado,
una de las cabezas visibles del movimiento contra Saturnino Agüero no
ceja ría en tratar de enfatizar en el precedente que llevó a esta
sesión: 'Nosotros debemos conocer y aprobar esta renuncia. Que yo
recuerde existe en la Constitución la Di visión de Poderes. Saturnino
Agüero debe renunciar ante nosotros. No podemos permitir que renuncie
ante un órgano diferente al nuestro, por la dignidad propia', dijo
Vásquez Rangel. Apenas conteniendo su irritación, Rodríguez y Rodríguez
hacía esfuerzos por guardar las formas, pero su esfuerzo fue inútil
ante la insistencia de Vásquez Rangel: 'no puedo someter a votación, su
ignorancia u olvido de la ley. Los magistrados renuncian ante el
Presidente, de donde emanan sus nombramientos'" (La Jornada, 15/7/95,
p. 37; Alonso Urrutia y Ricardo Olayo, "Sentencia-colofón de una sesión
tensa. Se acabaron las votaciones unánimes, ¡que bueno!") . A lo que
habría que preguntar ¿ignorancia de la ley, o más bien, falta de
sensibilidad política, como la que había señalado Saturnino Agüero a
Abraham Polo Uscanga?. La ley es clara que quien debe analizar y en su
caso admitir la renuncia de los Magistrados no es el Presidente de la
República, sino ... +++
Frente a la renuncia de Agüero.
"La magistrad~
Margarita Guerra y Tejeda dijo que ahora muchos jueces y :magi¡trados
opinará~tamente ·s615re 1?·-géstT(?n de Agüero, y consideró que quien
ue a la residencia del TSJDF debe reconocer por lo menos que 'algo
está mal' para e
1ar a s1 uac1on" (La Jorna a,
, p.
y
~~9o_ Ol.aya,
Jesús Aranda y Alonso Urrutia, "gemmci 6 Agnero: soy
inocente, clama") . Opiniéa optimista erue dada la realidad política
mexicana aún no acontece
-
Por su parte "Partidos políticos y dirigentes del
SUTAUR 100 señalaron que la renuncia del presidente del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Saturnino Agüero
Aguirre, abre la posibilidad de profundizar en la investigación del _
asesinato
de
Abraham
Polo
Uscanga
y
deslindar
su
presunta
responsabilidad, comenzar una reforma del poder judicial en la ciudad
que revierta el descrédito, y luchar contra la corrupción denunciada"
(La Jornada, 12/7/95, · p. 1 y 46, Alonso Urrutia y Andrea Becerril,
"Renunció Agüero; soy inocente, clama. Su salida podría permitir la
revis1on de la quiebra de Ruta lOO: Sutaur") . En todo caso "los
partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática señalaron que
la renuncia de Agüero es saludable pero no es suficiente, pues se debe
deslindar plenamente su posible responsabilidad en el caso Polo
Uscanga. 'No queremos que la renuncia sea de nueva cuenta una salida
menor para detener una investigación mayor', advirtió Eduardo Morales,
de la Comisión de Procuración de Justicia" (La Jornada, 12/7/95, p. 1 y
46, Alonso Urrutia y Andrea Becerril, "Renunció Agüero; soy inocente,
clama. Su salida podría permitir la revisión de la quiebra de Ruta 100:
Sutaur") . Posturas todas ellas que no se reflejarían sino como buenos
deseos, pues lo cierto es que la salida de Saturnino Agüero, no cumplió
con las expectativas que se habían formado, y siguió siendo protegido
por las telarañas del poder.
Manifestaron también su venia a la renuncia otros
organismos, así la Academia Mexicana de Derechos Humanos, y la
Asociación Nacional de Abogados Democráticos (La Jornada, 13/7/95, p.
45, "Coinciden políticos y juristas. Era necesaria la separación del
cargo del titular del TSJDF")
Aún cuando en los días posteriores a su renuncia se
indicaba que Saturnino Agüero "tenía planeado tomar vacaciones a partir
de junio y posteriormente analizar la propuesta de una universidad
privada para impartir clases y realizar investigaciones. Se indicó que
saldrá unos días de vacaciones dentro del país" (La Jornada, 13/7/95,
p. 44, Ricardo Olayo, "Antes de la muerte de Polo, un texto estuvo en
el despacho del Ejecutivo. Casi un mes tardó Zedillo para aceptar la
renuncia de Agüero") . Las últimas informaciones señalan su residencia
en Pa~~sr. _Franc~~L _al amparo_Q_e_ _J_o;:_ge Carpizo, embajador de -M~~fcoen
dicho país, y quien fuera ex Presidente de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos y ex-Procurador General de la República, pues~
ambos, desempeñados durante el gobierno de Carlos Salinas de · Gortari
(Reforma, 19 de junio de 1997, p. 2B; David Vicenteño y Juan Veledíaz,
"Se cumplen hoy dos años del homicidio de Polo Uscanga. Investigación:
8 meses de silencio").
LA PERMANENCIA DE OSCAR ESPINOSA VILLARREAL.
Por su parte ante los reclamos de los sindicalistas, la
ciudadanía y los partidos poli ticos, el regente de la ciudad Osear
Espinosa Villarreal, previamente exonerado a priori y de manera
prematura por el Presidente de la República, seguramente apoyado en el
voto de confianza presidencial señalaría que no renunciaría a su
puesto. (La Jornada, 22/6/95, p. 7; Víctor Ballinas, "Perredistas le
habían pedido su dimisión. Espinosa Villarreal no renunciará a la
jefatura del gobierno del DF"). Como en efecto no renunció, continuando
en la Jefatura del D.F hasta la fecha, debiendo dejar el cargo el 1° de
diciembre del año en curso, cuando tome posición del mismo Cuauhtémoc
Cárdenas Solorzano (del opositor PRO), electo para desempeñarlo en las
elecciones del 6 de julio de 1997.
En todo caso las repercusiones políticas del asesinato
del Magistrado Abraham Polo Uscanga sólo recayeron sobre el jefe de
prensa del Regente, quien fue sustituido
+++ seguramente con la
finalidad de mejorar la imagen del funcionario, objetivo éste que se
cumplió, pues a partir de la designación del nuevo jefe de prensa las
noticias sobre el caso Polo Uscanga fueron en decremento, y en general
la imagen del Jefe del D.F., si bien no mejoró sustantivamente, al
menos no empeoró, lo que permitió su permanencia en el poder.
LA REACCION DE LOS ACTORES SOCIALES.
EL SECTOR PATRONAL:
Los principales organismos patronales de que se compone
el sector patronal mexicano, manifestaron igualmente su repudio al
homicidio, y abogaron por la profunda investigación de lo acaecido,
como se desprende de la siguiente nota, de los reporteros del periódico
La Prensa, Susana Andrade y Mario Samoyoa: "La Confederación Patronal
de la República Mexicana, a través de su presidente Carlos Abascal,
dijo que en México hay una auténtica crisis de valores en la que
'algunas personas o grupos están dispuestos a pagar el precio que sea
por lograr sus fines, una lucha de poder en distintas esferas del
ámbito nacional'.
el presidente de la Asociación Nacional de
Industriales de la Transformación (ANIT) , Pedro Salcedo, lamentó que en
México continúen los asesinatos políticos. Ante ello exigió 'mano dura'
por parte del gobierno y de la Procuraduría General de la República
para investigar hasta las últimas consecuencias' y 'caiga quien caiga',
ambos crímenes.
El presidente de la Confederación de Cámaras
Industriales (CONCAMIN) Víctor Manuel Dí az Romero, puntualizó que las
autoridades judiciales tienen la obligac i ón de aclarar este y cualquier
otro acto de violencia donde grupos fuera de la ley 'pretendan hacer
justicia por su propia mano'.
En tanto, Mario Luis Cuevas,
dirigente nacional de la Asociación de Ejecutivos de Ventas (AEV),
calificó de grave que el conflicto de Ruta 100 haya cobrado tres vidas
en lo que va del año. Es lamentable, y delicado buscar la solución a
las diferencias políticas por medio de los balazos, cuando esto se
pensaba ya olvidado, agregó." (La Prensa, 21/6/95, p. 28; Susana
Andrade y Ma~io Samayoa M., "Exigen empresarios aclarar e·l asesinato
del magistrado").
EL SECTOR OBRERO:
Fidel Velázquez, el líder histórico de la oficialista y
pro-priísta Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM.- fallecido de
muerte natural en el presente año), arista del corporativismo mexicano
postrevoiucionario "pidió investigar los crímenes cometidos con Polo
Uscanga y Jesús Humberto Priego Chávez, porque en un país de derecho no
pueden presentarse actos de violencia que ya estaban superados y que
pueden ocasionar desbordamientos difíciles" (La Prensa, 21/7/95, p. 28; ·
Dora valenzuela, Adalberto Villasana y Alfredo Dávalos, "Demandan
juristas firmeza en la aplicación de la ley").
La también priísta Elba Esther Gordillo, quien en el
sexenio de Salinas de Gortari fuera Secretaria General del oficialista
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE.- el de mayor
número de agremiados en toda Latinoamérica y que agrupa a la mayoría de
los maestros de niveles preprimaria, primaria y secundaria en la
República Mexicana) mostraba su indignación señalando en su columna
periodística que: "Un hombre honesto, de una sola pieza, ha sido
asesinado. Nos condolemos por él, por su familia y por nosotros mismos,
por esta sociedad que no termina de entender que está pasando. . . . Lo
que ahora observamos es el desafío a códigos y leyes, en un contexto
enrarecido, en el que parece inscribirse la confrontación violenta
entre grupos y fracciones que, qui"zás, no están dispuestos a perder
privilegios, ni a sujetarse a un régimen de leyes, ni a dirimir la
lucha por el poder a través de mecanismos democráticos . . . . La ausencia
de acatamiento a las reglas de la convi vencía, tiene que ver también
con el deficiente funcionamiento del sistema de administración y
procuración de justicia. Quienes están llegando a esos extremos parten
de una sensación de impunidad. Creen que están · por encima de la
autoridad y de la ley; creen que son intocables. Por eso están
dispuestos a todo, incluso a aniquilar a sus rivales y a aquellos a
quienes consideran obstáculo para sus propósitos desestabilizadores"
(La Jornada, 26/6/95, p. 12, Elba Esther Gordillo, "La violencia,
negación de la política"), y concluía señalando la imperiosa necesidad
de que el crimen quedara totalmente esclarecido.
Para el Sindicato de Trabajadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México (STUNAM), el asesinato de Abraham Polo
Uscanga reflejaba un hecho incontrovertido: "muestra a todas luces la
corrupción del sistema judicial mexicano, así como su subordinación al
poder ejecutivo" (El Financiero, 30/6/95, desplegado del STUNAM); por
lo que entre otras cosas exigía: "Moralizar a los aparatos de Estado,
particularmente al judicial.".
Otras manifestaciones de protesta de grupos sindicales
representantes del sector obrero mexicano tendrían verificativo a
través de marchas y mítines:
y
El 23 de junio de 1995 tendría lugar una marcha de
extrabajadores de Ruta 100, miembros del MPI, maestros del Estado de
Michoacán y trabajadores de la Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos (SARH) quienes exigían "justicia y cárcel para los asesinos
de Abraham Polo Uscanga, las renuncias de Osear Espinosa Villarreal y
de Saturnino Agüero Aguirre" (Excelsior, 24/6/95, p. lA, 12A, y 28A;
Mario Peralta y Adolfo Sánchez, "Exigen encarcelar a los homicidas" ) .
Posteriormente
diversas
organizaciones
sindicales
independientes entre las que destacaban la coordinadora intersindical
1 o . de Mayo (que agrupa a Sindicatos que no integran al oficialista
Congreso del Trabajo), el propio SUTAUR-100, el STUNAM, y el SITUAM
(Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma
Metropolitana), así como diversos lideres de oposición especialmente
del PRD (entre los · que destacaban Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel
López Obrador) convocaban a una marcha del "silencio" en memoria del- ·
magistrado asesinado bajo el siguiente texto: "En nuestro país no
existía la pena de muerte. Hoy parece que se ha establecido bajo SJ..l ·
forma más siniestra, inapelable y cruel: las ejecuciones sumarias-~
decididas por un misterioso tribunal, regido por una supuesta razón de
Estado. frecedida por una inquietante serie de crímenes desde el poder,
la muerte de Abraham Polo Uscanga ha provocado una profunda
consternación en todo México y en la opinión pública internacional.
Durante los días previos, la víctima buscó apelar la sentencia de
muerte ante todas las instancias de gobierno, tocó todas las puertas,
sin obtener una respuesta de las autoridades de la República.
Abandonado a su suerte,
recibió un tiro de gracia sin previo
fusilamiento. Las penas cotidianas de l pu~blo trabajador, su justa
inconformidad y autoestima, la resistencia de los contingentes de
SUTAUR-100, CNTE, Euzkadi, de la CROC democrática o de los Institutos
bajo el modelo SEP-CONACYT, quieren ocultarse bajo el manto del terror .
Con el encarcelamiento ilegal de ciudadanos se pretende acallar la
dl sidencia. A la labor pastoral, cuando se realiza entre los pobres, se
le califica de subversión . . . . Entre la población se teme la existencia
de un moderno Inquisidor, que vigila al país desde las sombras, al
servicio de la oligarquía financiera y sus ilícitos negocios, de los
fraudes electorales como el de Tabasco y Yucatán, y de atentados a los
derechos laborales en todo el país. Los 'bajos . fondos' de las finanzas
mantienen como rehén a toda la sociedad. La demanda de ¡Justicia! brota
de manera espontánea, ante la impunidad del crimen organizado que
domina el escenario.
¡Que renuncien Osear Espinosa Villarreal y
Saturnino Agüero!.
No podemos aceptar vivir bajo un clima de
intimidación y violencia. Demandamos democracia, justicia y libertad.
La ejecución de Abraham Polo Uscanga nos ha dejado sin palabras. Con el
silencio de nuestras voces, el jueves 29 de junio sólo habrá de
escucharse, junto al rumor de los pasos, el agitado aliento de la vida"
(La Jornada, 28/6/95, p. 20, desplegado).
Dicha marcha tuvo verificativo el 29 de junio de 1995,
de Chapultépec al Zócalo, con la asisten cia de "miles de personas'' (La
Jo rnada, 30/6/95, p. 24, Andrea Becerri l "Miles de personas en la
manifestación. Luz silencio y la memoria de Polo Uscanga llenaron ayer
el Zócalo").
El 17 de enero de 1996, "Una comisión integrada por
trabajadores
de
SUTAUR-100
y diversas
organiz~ciones
sindicales
demandaron ayer a las afueras del Congreso de la Unión, con el respaldo
del PRO, un juicio político y penal contra el regente Osear Espinosa
Villarreal, del secretario de transporte, Jorge Ramírez de Aguilar, y
del expresidente del Tribunal Superior de justicia, Saturnino Agüero,
entre ot1.·os, 'por su implicación y contubernio en actos delictivos,
entre ellos el procedimiento de quiebra de Ruta 100 y el asesinato de
Abraham Polo Uscanga' . Integrantes de la desaparecida Ruta 100 y de las
coordinadoras
Intersindical
Primero
de
Mayo
y
Nacional
de
Organizaciones Sociales Independientes (CNOSI) realizaron ayer una
marcha mitin del Zócalo ca pi tal.ino hasta el Congreso de la Unión
entre los funcionarios que se pide juicio político destacan: 'Pedro
Oj eda Paullada, Presidente del Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje, José Francisco Camacho Urrutia, juez primero de lo concursal
en el DF; José Antonio González fernández, Procurador General de
Justicia del DF; Jesús Reyes Heróles, exdirector de Banobras; Iván
Rosas Ortíz, designado por Banobras para la declaración de quiebra de
R100 ; Pedro Zamora, vicepresidente de la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores; Enrique Gallegos Garcilazo, juez 16 penal. El sindicalista
externó que el proceso exigido a los servidores públicos comprende lo
que consideraron 'abuso de autoridad, asociación delictuosa, violación
a
las
disposiciones
de
la Constitución
Política,
invaslon de
competencia jurisdiccional, ejercicio indebido del servicio público,
coalición de servidores públicos, intimidación, tráfico de influencia,
cohecho, peculado, delitos contra la administración de justicia,
amenazas y calumnia, entre tantos otros" (El Financiero, 18/1/96, p.
31, José Luis ramírez y Reyes Morales; "Oscuro contubernio al quebrar R
100. Se une SUTAUR 100 a la demanda de juicio penal contra OEV").
Transcurrido un año de la muerte del Magistrado, por la
tarde del 19 de junio de 1996 "alrededor de 10 mil integrantes del
SUTAUR, del Movimiento Popular Independiente y del Frente Popular
Francisco Villa, marcharon al zócalo capitalino exigiendo la solución
del crimen" . (Reforma, 20/6/96, p. lB; Alfredo Joyner, Francisco J.
Almaráz y Juan Veledíaz, "nadie visita su tumba en el aniversario
luctuoso") .
A los dos años de la muerte del Magistrado, Ricardo
Barco, ya en libertad, acudió al panteón donde se encuentran los restos
de Abraham Polo Uscanga y montó una guardia en su honor. "Asimismo, los
ex trabajadores de ruta 100 y el Movimiento Popular . Independiente
marcharon ayer del Monumento a los Niños Héroes a la PGJDF para exigir
una solución al caso Polo Uscanga y la liberación de los fondos del
sindicato" (Reforma, 20/6/97, p. 2B, David Vicenteño, "Recuerdan a
Abraham Polo Uscanga en el panteón").
EL SECTOR POLITICO.
El 20 de junio de 1995, en que se conoclo la noticia
del asesinato, los diversos partidos políticos, aún el oficial ( PRI)
manifestarían su repudio por el asesinato:
"El
Partido Revolucionario
Institucional
( PRI) ,
a
través de su vocero Heriberto Galindo Quiñones pidió se inves1:igue a
fondo
el
asesinato
de
Polo Uscanga
'Que
se
castigue
a
los
responsables',
clamó
el
político
sinaloense
en
nombre
de
su
organización partidista" (La Prensa, 21/6/95, p. 28; Joel Sauceda, José
Blas Pérez, Abel López y Juan Manuel Aguayo, "Condena unánime del
sector político por la muerte de Polo").
A su vez,
"Mediante un comunicado la dirigencia
nacional del PAN [Partido Acción Nacional] exigió profundizar en las
indagaciones, porque la paz pública constituye un derecho que todo
Estado debe garantizar a sus ciudadanos" (La Prensa, 21/6/95, p. 28;
Joel Sauceda, José Blas Pérez, Abel López y Juan Manuel Aguayo,
"Condena unánime del sector político por la muerte de Polo").
Por su parte el PRO, en voz de su presidente Porfirio
Muñoz Ledo advertiría al Gobierno mexicano "sobre el riesgo de llegar a
niveles de inseguridad que atenten contra el orden público. 'Nos
estamos encaminando hacia la ingobernabilidad, si no es que ya la
estamos viviendo',
advirtió Ricardo Valero,
militante del mismo
partido" (La Prensa, 21/6/95, p. 2-B; Joel Saucedo, José Blas Pérez,
Abel López y Juan -Manuel Aguayo, "Condena unánime del sector político
lunes pasado. El suspense no duró ni veinticuatro horas. pronta y
expedita vino la réplica:
'delira'
-dictaminó Eduardo Guerrero,
beneficiario de la licencia de Abraham Polo. Faltaba, sin embargo, la
-respuesta verdadera, la institucional, la del Tribunal Superior de
Justicia, expreslon del pode~ reclen independizado. Esta apareclo
antier como desplegado:
Tranquilos, los integrantes del Tribunal
condenaron entonces al quejoso magistrado Abraham Polo porque 'jamás
hizo uso de la palabra en ningún Pleno'. Luego,
formularon un
pronunciamiento que ni el Cómi te Ejecutivo de la central de Fidel
Velázquez hubiera suscrito
En cualquier pais democrático, la
denuncia de un magistrado señalando que la impartición de la justicia
está sujeta a las presiones y caprichos directos o indirectos del Poder
Ejecutivo hubiera sacudido al Estado mismo. Más todavia si a causa de
ella, el magistrado fuera victima de sceuestro y tortura. Aqui no.
Aqui, el tribunal ya formuló su juicio en la prensa y dictó sentencia:
el magistrado Polo Uscanga es un quejoso que nunca abrió la boca, ¡Viva
Saturnino Agüero! . Son estos hechos los que avalan la expresión del
periodista Carlos Mar in. Con frecuencia -dice Mar in-, la realidad es
más amarilla que la prensa. La continuación de este capitulo corre
ahora por cuenta del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal; que
recibió la denuncia formal de Abraham Polo Uscanga ¿Se impartirá
justicia o se ratificará a la prensa la condena del quejoso magistrado?
Si ocurriese lo segundo, cuidado, cualquiera podria ser victima de las
consecuencias." (Reforma, 10/6/95, René Delgado, Sobreaviso: "Realismo
mágico: neocostumbrismo mexicano").
LA SUSTANCIACION DE LA QUEJA PRESENTADA POR EL MAGISTRADO ABRAHAM POLO
USCANGA ANTE EL CONSEJO DE LA JUDICATURA.
LAS LIMITANTES DEL PROCEDIMIENTO ANTE EL CONSEJO DE LA JUDICATURA.
El 7 de junio de 1995 el Magistrado ABRAHAM POLO
USCANGA expondria algunas probables limitantes de la queja que habia
interpuesto ante el Consejo de la Judicatura: "Polo Uscanga afirmó ayer
que el Consejo de la Judicatura está limitado para sancionar al
Presidente del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
Saturnino Agüero,
debido a que carece de una Ley Orgánica que
especifique sus alcances, además que hay intromisión en el nombramiento
de sus consejeros, del Jefe del DDF y de los partidos politices
representados en la Asamblea Legislativa. Debe de tomarse en cuenta a
juristas y maestros reconocidos de las escuelas de derecho como
candidatos a la Judicatura, consideró el magistrado con licencia, ya
que con designaciones como la que hace el Jefe del DDF y el titular del
Tribunal no existe la garantia de imparcialidad. Ej"emplificó con su
denuncia, presentada ante la Judicatura, que señala a Agüero como el
responsable de presionar para que ·tomará decisiones no apegadas a la
ley, una de las cuales venía a petición del Regente Osear Espinosa,
ambos con representantes del Consejo. El Consejo d~ la Judicatura del
TSJDF está integrado por dos miembros propuestos por la Asanmblea
~egislativa, uno por el regente, y tres propuestos por el Tribunal. 'En
mi denuncia ante la Judicatura estoy pidiendo que se excuse al
consejero que nombró el Jefe del DDF, el Magistrado Ramito Flores
Arizpe se debe de excusar porque lo propuso Agüero, y él mismo, que es
parte. 'Para tomar una resolución, el consejo minimo puede funcionar
con cinco miembros, y por las característiocas y a quienes se involucra
en la denuncia se deben de excusar mínimo tres miembros de la
Judicatura' . Polo Uscanga indicó · que al no haber otra autoridad que
pued~ ~ancionar a Agüero es necesario que se contemple en la nueva Ley
Orgán_ica . áei TSJDF, que aún está por elaborarse. y aprobarse en la
Asamblea, una independencia total en la integración de los miembros de
la Judicatura. Reconoció que no sabe qué puede pasar con su queja, que
[en] el papel la Judicatura está impedida de resolver al tener a tres
de sus consej ertos de alguna forma involucrados.
Es de tomar en
cuenta que el presidente del tribunal haya hecho una serie de
concesiones ante el Ejecutivo como los que se denunciann, para de
alguna forma conservar su influ~ncia en la ratificación y nombramientos
de los magistrados, dijo Polo Uscanga" (Reforma, 8/6/95, Juan Veledíaz,
Rechaza protección Polo").
El 9 de junio de 1995, Miguel Angel Granados Chapa
concordaba con la opinión de Abraham Polo Uscanga, sobre la probable
parcialidad que había de esperarse de algunos miembros del Consejo de
la Judicatura: " ... uno de los miembros de la Judicatura fue designado
por el regente, y aunque no haya razón a priori para suponer que hay
una liga mecánica entre el nombramiento y la parcialidad, no puede
ignorarse esa eventual causa de un sesgo contrario al magistrado que
acudió en queja ante ese consejo. Polo Uscanga resolvió presentarse
ante el Consejo de la Judicatura (no obstante que lo encabeza el propio
presidente del tribunal cuya conducta a denunciado) debido a su deseo
de mejorar la administración de justicia, y a que ha sido víctima de
diversas agresiones. Poco después de que solicitara licencia, e hiciera
públicos sus motivos, lo entrevisté y campanudamente le recité el
refrán 'perro que ladra no muerde' ante su narración de las amenazas
telefónicas que había recibido. Me equivoqué, pues los mástines que han
sido lanzados en su persecusión ladran y muerden al mismo tiempo.
Por un principio elemental y hasta de elegancia, al ser sustanciada la
queja de Polo Uscanga, el presidente del tribunal, que preside también
el Consejo de la Judicatura debe excusarse para no ser juez y parte. El
procedimiento que se siga debe ser atendido con puntualidad por la
opinión pública. Debido a la gravedad de los hechos denunciados, tanto
las presiones y amenazas pr·evias a la salida de Polo Uscanga como las
intimidaciones posteriores. Por supuesto, ni él mismo ni nadie acusa de
estas últimas al Presidente del Tribunal, pero la investigación del
Consejo, creado por las reformas constitucionales emprendidas en
diciembre por el poresidente Zedilla, deberá abarcar también el terreno
en lo que no sea competencia de la procuraclon de justicia. Lo
importante es que no queden sin castigo ni la prepotencia en el
tribunal,· ni las agresiones en la calle." .(Reforma, 9/6/95, Miguel
Angel Granados Chapa, "Plaza Pública. Abraham Polo Uscanga").
Más
interesante resultaba aún la opinión de la ·
Magistrada Margarita Guerra y Tejeda,
quien como ya señalamos
suscribiría más tarde el desplegado en apoyo de Saturnino Agüero, pues
señaló, coincidiendo con las observaciones realizadas por el Magistrado
Abraham Polo Uscanga al señalar la posible parcialidad de los
Consejeros: "'DE NINGUNA MANERA PODEMOS DECIR QUE VA A HABER AUTONOMIA
EN EL PODER JUDICIAL SI EL CONSEJO DE LA JUDICATURA VA A ESTAR
INTEGRADO POR PERSONAS REPRESENTANTES DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD', dijo
Guerra y Tejeda" (Reforma,
del Poder Judicial").
9/6/95,
Juan Veledíaz "Advierten deterioro
Cabría destacar que dichas opiniones sobre la probable
parcialidad del órgano que conocería de las denuncias, habían sido
c orroboradas, desde el 2 de junio de 1995 (antes de que se presentaran
las denuncias ) por el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la
Naci ón, Juventino Castro.
EL PROCEDIMIENTO.
Con información acerca de opiniones adversas a la
instauración del procedimiento, procedente de personas cuya identidad
no se dió a conocer por la prensa, se dió a entender primero que el
Consejo de la Judicatura no entraría al analisis del fondo de la queja
presentada por el Magistrado Abraham Polo Uscanga:
"El Consejo de la Judicatura del distrito Federal tiene
que decidir si se 'autolimita' o no, en el caso de la denuncia hecha
por el magistrado Abraharn Polo Uscanga en contra del Presidente del
Tribunal Superior de Justicia capitalino. Altos funcionarios del Poder
J ud i cial federal explicaron lo anterior, aunque reconocieron que en
este caso 'inédito y extraño', seguramente el Consejo de la Judicatura
de t erminará no intervenir,
'más que por razones políticas o por
presiones, por razones de procedimiento, porque se abriría la puerta a
que en un futuro los propios consejeros pudieran ser objeto de
denuncias semejantes'.
Los entrevistados comentaron que por la
reciente creación del Consejo de la Judicatura capitalino, éste no
c uenta con normas precisas sobre su funcionamiento, lo que deja ab i erta
l a p uerta para cualquier decisión sobre la 'autolimitación'. Explicaron
que la autolimitación consiste en que en un cuerpo colegiado sus
mi embros acuerdan no abordar casos en los que esté involucrado alguno
d e ellos." (La Jornada, 10/6/95, Jesús Aranda "Razones de procedimiento
más que políticas: funcionarios. La Judicatura del DF no intervendría
en el caso Polo" ) .
Para el 13 de junio de 1995, se sabría que Saturn i no
Agüero, había decidido excusarse de conocer de la queja presentada por
e l Lic. Abraham Antonio Polo Uscanga, no así las otras personas en
quien e l magistrado había recelado posible parcialidad, dados lo s
v í nculos c on Saturnino Agüero y el Jefe del D.F. En la misma no ta
periodística se adelantaba ya la intención del Consejo · de no analizar
el fondo del asunto, sino resol ver el mismo conforme a ·cuestiones de
f o rma: "El primer aspecto que tiene que definir [el Consejo de l a
J udicatura] es la competencia de la Judicatura, pues al no contar con
una ley orgánica pudiera argurnentarse que el órgano no tiene capacidad
para conocer del asunto. Si se decidiera la competencia, se tendrían
que abordar las modalidades para recabar informes sobre el caso de las
partes involucradas. El consejero Diego Zavala dijo que la denuncia es
u n asunto 'delicado, grave que tiene que estudiarse seriamente'.
Declinó comentar sobre su posición particular, pero dijo que hay
' obstáculos' para conocer diversos asuntos, en tanto no estén plasmadas
l as facu l tades de la Judicatura. Sigfredo Lemus Jaimes indicó que la
tarea asignada al Consejo tiene que ver con asuntos administrati vos y
por ello se requiere definir a que 'esfera' pertenece la denuncia de
Polo Uscanga, pues, a primera instancia, comentó, no parece un as unto
administrativo. En tanto, Jorge Fernández Souza coincidió en que se
requiere hacer un analisis cuidadoso para delimitar si la Judicatura
tiene capacidad para investigar la supuesta violación a la autonomía
d el magistrado con licencia prejubilatoria. El Consejo de la Judicatura
surgió hace cuatro meses como resultado de la reforma al Poder Judicial
y aun no cuenta con con ley orgánica, cuya iniciativa para crearla es
fa c ultad de l Poder Ejecut i vo, la regencia y los asambleístas" (La
Jornada, 13 /6/ 95; Ricardo Ola yo, "Se excusa Agüero de participar en el
a nálisis d e la demanda de Polo contra él. Espinosa: no creo que sea
r eal e l plan anti-Sutaur" ) .
El 16 de junio de 1995 se informaba en la prensa
es c ri t a de la aceptación de la competencia del Consejo de la Judicatura
para la investigación de la queja presentada por el magistrado Abraham
Polo Uscanga. Y se añadía que: "Con hermetismo, ya que la Judicatura
t iene que notificar el acuerdo primero a ambas partes, fuentes del
ó rgano colegiado informaron del virtual acuerdo y dijeron que el
siguiente paso será definir los alcances de la investigación. Uno de
lo s problemas radica en los medios a utilizar para obtener las
v ersiones de Polo Uscanga y Saturnino Agüero. Además, se tiene que
d e t erminar si la Judicatura puede aplicar .medidas administrativas, pues
has t a la fecha no tiene ley orgánica . . .. La secertaria del Consejo de
la Judicatura,
Rosalía Buenrostro,
dijo que no ha recibido la
r esolución para darle una redacción legal y, por lo tanto, desconoce a
quienes se notificará" (La Jornada, 16/6/95; Ricardo Olayo, "Versión de
que admitió competencia en el caso. Habría aceptado la Judicatura
i nv estigar denuncia contra Agüero" ) .
El 17 de junio se informaría que "Abraham Polo Uscanga
env ió a yer un escrito al Consejo de la Judicatura para ofrecer pruebas
s obre una de las partes de la denuncia que hizo pública hace unos días,
y recuerda a los consejeros que, a 11 días de que presentó su queja,
aún no tiene respuesta". En la misma nota se señalaba que "
el
Consejo de la Judicatura resolvió su competencia para conocer del caso,
p ero entre los consejeros no hay acuerdo sobre la magnitud de la
investigaci ón que deben emprender para conocer las versiones de l o s
i nv olucrado s" (La Jornada, 17/6/95; Ricardo Olayo, "Polo Uscanga ofrece
pr uebas a la J udicatura").
El 19_ de junio de 1995, "curiosamente" el mismo día en
que sería asesinado el Magistrado, se informaba en los ·-periódicos
matutinos de la resolución pronunciada por el Consejo de la Judicatura
d esde eL - 16. de - junio de 1995 a la queja presentada por el Magistrado,
mi sma que se desestimaba. Dicha resolución no sería publicada en el
Bo letín Judicial, sino hasta el 21 de junio de 1995, dos días después
d e la muerte del magistrado.
Sobre el particular de acuerdo -con la nota · periodísta
publicada "Uno de los argumentos para rechazar la confrontación de
verslones fue el carácter general de la denuncia, pues se consideró que
no había sustento para abrir un expediente, según trascendió" (La
Jo rnada, 19 / 6/95, p. 1 y 39, ''Rechaza la Judicatura la denuncia de Polo
co n t ra Agüero" ) ; otro de los argumentos sería que el · "' promovente no
e s t aba l e gitimado para presentar una queja administrativa'" (Proceso, #
973, 26 de junio de 1995, p. 21-22; Agustin Ambriz, "Antes de su
muerte, Polo Uscanga recibió un fallo adverso por 'mayoriteo' de
magistrados adictos a Saturnino Agüero"). Igualmente, "La votación de
cuatro de los siete consejeros que integran el Consejo de la
judicaturta bastó también para que el magistrado quejoso fuera
impedido, contra lo que establece la ley, para presentar pruebas de sus
acusaciones, en efecto, dichos cuatro consejeros resolvieron que:
se observa que el promovente ofrece diversos medios de prueba
c onsistentes en la obtención a cargo de este consejo, de diversas
t estlmoniales e incluso la inspección ocular; sin embargo, dichos
medios de prueba no están contemplados para ser ofrecidos en el
procedimiento administrativo que nos ocupa, y aun cuando sí estuvieran
autorizados por la referida ley Orgánica, no basta su mera invocación
para que este consejo tuviera que admitirlos, toda vez que es necesario
además que el promovente convenza a este órgano disciplinario de la
pertinencia y eficacia de la prueba misma'" (Proceso, # 973, 26 de
junio de 1995, p. 21-22; Agustin Ambriz, "Antes de su muerte, Polo
Uscanga recibió un fallo . adverso por 'mayoriteo' de magistrados adictos
a Saturnino Agüero").
Finalmente,
"Para eximir a Agüero de
los hechos
denunciados, el Consejo hizo referencia a . un escrito de fecha 7 de
junio, firmado 'voluntariamente' por 40 funcionarios del TSJDF, donde
patentizan su apoyo y solidaridad al presidente de este órgano, de
quien, dicen, no han recibido ninguna consigna para resolver los
procesos legales. Asimismo, reclaman a Polo Uscanga el no haber
presentado las denuncias de manera oportuna. 'Durante el tiempo que
duró en su encargo el quejoso, jamás hizo uso de la palabra en ningún
pleno, y menos del conocimiento de éste, situación alguna en relación
con los hechos que dos meses después de haber solici tacto su licencia
prejubilatoria hace valer'" (Proceso, # 973, 26 de junio de 1995, p.
21-22; Agustín Ambriz, "Antes de su muerte, Polo Uscanga recibió un
fallo adverso por 'mayoriteo' de magistrados adictos a Saturnino
Agüero") . - Argumentos estos que carecen de solidez jurídica pero que
"curiosamente" fueron señalados por los Magistrados detractores de
Abraham Polo Uscanga.
Dicha resolución fue tomada por cuatro votos - a favor y
dos en contra, destacando que de los cuatro votos a favor, el
magistrado ABRAHAM POLO USCANGA había solicitado la excusa de Ramiro
Flores Arizpe, por su amistad con Saturnino Agüero, a la sazón,
Presidente del Tribunal Superior de Justicia, y parte acusada, así como
la de Cipriano Gómez Lar a, representante del DDF, y por ende del
Regente Osear Espinosa Villarreal, otra de las partes acusadas por el
Magistrado.
En efecto en su escrito dirigido al Consejo de la
Judicatura del D.F. ABRAHAM POLO USCANGA pedía: "Por lo anterior
insisto se investiguen por este H. Consejo de la Judicatura, los hechos
que han sido manifestados por el suscrito y particula-rmente los
relativos a los ataques a la independencia e imparcialidad que en
términos del artículo 17 constitucional deben tener los tribunales · y de
los que este H. Consejo es indudablemente competente para conocer según
lo dispone la propia Carta Magna, y para lo cual solicito se excuse el
Pres i dente del tribunal Superior de justicia, quien también lo es de
e ste h. Consejo Técnico, por ser parte interesada. Igualmente, y toda
vez que el Presidente del Tribunal en su conversación con el suscrito
le indicó que el presente asunto se lo había recomendado el Jefe del
di strito Federal, solicito tamb~én se excuse el representante designado
por el Jefe del Distrito Federal, así como el Magistrado Consejero por
ser íntimo amigo del Presidente del Tribunal, en contra del cual se
presenta la queja."
(La Jornada, Abraham Antonio Polo Uscanga,
De splegado cont eniendo la denuncia al Consejo de la Judicatura, 6/6/95,
p . 20 -21 )
Los voto s en contra, quienes pretendían la apertura de
la investigación, correspondieron a Diego Zavala . y Jorge Fernández
Souza, quienes en su oportunidad habían sido propuestos respectivamente
por los dos principales partidos de oposición, el derechista PAN y el
centro izquierdista PRO. De acuerdo con el voto particular de dichos
representantes: "'Dado que se trata de un procedimiento oficioso, debe
estimarse que el Consejo de la Judicatura precisa el allegarse los
elementos de convicción suficientes para poder dictar resolución. En la
especie, debió haber aceptado, dentro de los medios probatorios
propuestos por el denunciante, como elementos para que el propio
Consejo de la Judicatura normara su criterio ( ... ) así como solicitar
informes sobre los hechos a los funcionarios señalados en el ocurso
inicial, concretamente al Presidente del Tribunal Superior de justicia
del Distrito Federal y los señores magistrados Margarita guerra y
Gustavo M. Barreta Rangel' " . (Proceso, # 973, 26 de junio de 1995, p.
21 -22; Agustín Ambriz, "Antes de su muerte, Polo Uscanga recibió un
fallo adverso por 'mayoriteo' de magistrados adictos a Saturnino
Agüero").
Sobre dicha resolución el magistrado todavía tuvo
oportunidad de señalar, en entrevista que se publicaría postumamente:
"' ... yo formulé la queja ante el Consejo de la Judicatura, esta es una
situación muy importante y que tiene que ver ahora que se haga la Ley
Orgánica del Tribunal Superior, porque el Consejo de la Judicat~ra está
integrado por siete miembros, de los siete miembros yo pedí a tres de
ellos que se excusaran, ¿por que?, porque uno de ellos era la persona
acusada,
el Presidente del Tribunal · y presidente del Consejo,
lógicamente tenía que excusarse, demoraron una semana para· pedir que se
excusaran, o al menos yo me enteré de ello en la prensa porque a la
fecha no he recibido ninguna notificación de ningun acuerdo que le haya
recaído a mi queja; la segunda persona que yo pedía que se excusara, es
el señor magistrado, miembro del Consejo de la Judicatura. ¿Porqué pido
que se excuse este señor? ... porque el señor lleva íntima amistad con
el presidente del Tribunal, el señor fue Procurador de Justicia en el
Estado de Coahuila, cuando terminó su período ahí, inmediatamente se
vi no a México y el señor presidente del Tribunal, lo propuso al
Presidente de la república para que fuera magistrado .y así fue'. P.¿Que
respuesta ha recibido de su denuncia? R:' En primer lugar, no ha habido
respuesta, yo me enteré por algún periódico, que se había excusado el
señor Saturnino Agüero, que únicamente él se había excusado; y hoy me
enteré, en un períodico salió publicado, que no procedió mi queja, en
fin, no dicen por qué y dice que fue por votación de cuatro a dos,
según dice ese períodico; eso no se yo si sea cierto, yo no he recibido
hasta el momento ninguna notificación de absolutamente nada'" (La
Prensa, 2116/95, p. 30; David García Salinas, "Lo que yo denuncie es
cierto: Polo Uscanga").
Por su parte la resolución en cuestión fue
críticas, no sólo de periodistas, sino también de abogados:
objeto de
El senador Sánchez López del PRO señalaría el 21 de
JUnio de 1995, después del asesinato del magistrado, que "apenas el
domingo pasado el Consejo de la Judicatura resolvió que no existían
elementos suficientes para investigar las denuncias del magistrado con
licencia, lo que calificó como . 'aberrante', no sólo por la ausencia de
un marco jurídico que reglamente los procedimientos sustanciados de ese
Consejo, sino porque su propia conformación no garantiza la autonomía,
independencia e imparcialidad de que debe gozar la Judicatura, porque
se presta a presiones políticas. Al finalizar su intervención, el
legislador pidió que se informe permanentemente a las cámaras de
Diputados y Senadores de las investigaciones sobre el homicidio del
magistrado Polo Uscanga e insisitió en la salida de Saturnino Agüero y
del regente Osear Espinosa Villarreal" (La jornada, 22/6/95, Rosa
elvira Vargas y Néstor Martínez; "Solicitan legisladores de oposición
la remoción de Agüero y Espinosa. Condena unánime en la Permanente por
el crimen contra Polo Uscanga").
Más tarde el Lic. Armando I.
Quirasco Hernández,
pediría que el sacrificio del magistrado asesinado no fuera inútil, y
señalaba criticando la decisión del Consejo de la Judicatura que "Este
vergonzoso acontecimiento obliga a retomar tres temas: l. El de la
verdadera independencia del Poder Judicial, que hasta hoy se disfraza
con la integración antidemocrática de los Consejos de la Judicatura,
remembranza de la tristemente célebre Secretaría de Justicia, en los
que participan entre sus siete miembros dos representantes de la Cámara
de Senadores y dos del Ejecutivo con facultades para designar,
adscribir y remover.
3.
El que en la designación de los
funcionarios judiciales deban participar los plenos de la corte o de
los Tribunales Superiores de Justicia, las asociaciones o barras de
abogados, las escuelas o facultades de derecho y los sindicatos de
servidores del Poder judicial, esto contribuirá a evitar sucesos tan
vergonzosos como el dque comentamos y se honrará el propósito d~l Plan
Nacional de Desarrollo propuesto por el Presidente Zedilla
El
camino es reconocer nuesdtras raíces, consultar a nuestro pueblo,
retomar nuestro rumbo, redefinir nuestro destino, perfeccionar las
instituciones que nos legaron Otero, Vallarta y Crescencio Rejón, hacer
realidad · la disposición constitucional de que esta es una República
representativa, democrática y federal. El ombudsman es una figura
estupenda
en
Dinamarca,
el
Consejo
de
la
Judicatura
funciona
admirablemente en Italia y Francia, pero esto es México, aquí vivimos y·
morim~s los mexicanos"
(Excelsior, 7/7/95, p. 18A, Foro de Excelsior,
"Desea que la muertede Polo despierte la conciencia de los abogados").
LA SUSTANCIACION DE LA DENUNCIA PRESENTADA
POR EL MAGISTRADO ANTE LA PGJDF.
El 15 de junio de 1995, el Lic. Abraham Polo Uscanga
recibiría muestras de apoyo de integrantes de la ANAD (Asociación
Nacional de Abogados Democráticos), y de maestros de la UNAM, quienes
habrían solicitado al procurador General de Justicia del D.F., la
creac1on de una fiscalía especial para la investigación de la denuncia
presentada. Entrevistado con motivo de dicha denuncia señalaría: "'Lo
que me interesa es [que se investigue] el fondo · del asunto, la
imposic1on e intervención del Ejecutivo en el Poder judicial'
'Me
presento a solicitar información de cómo va la investigación; que quede
claro, no es un asunto mío, yo tengo respeto por el Presidente del
Tribunal; lo que considero grave es la intromisión de algunos miembros
del Ejecutivo en el Poder Judicial', afirmó Polo Uscanga" (Reforma,
15/6/95, David Vicenteño, "Habrá Fiscalía Especial en el caso Polo
Uscanga"; véanse también La Jornada, 15/6/95; Angeles Cruz, "Rechaza
Polo Uscanga que se cree una fiscalía para su caso").
De acuerdo con información que proporcionara el propio
Procurador General de Justicia del D.F. el Magistrado se encontraba
citado para ampliar declaraciones en torno a su denuncia el 22 de junio
de 1995, es decir tres días después de que lo asesinaron (Internet,
http: www. quickli ... /mexico/procu5. htm;
"Conferencia
de
prensa
del
Procurador
José
Antonio
González
fernández,
ofrecida
a
los
corresponsales extranjeros sobre el homicidio del magistrado con
licencia prejubilatoria Abraham Polo Uscanga").
No obstante a que la Procuraduría General de Justicia
del D.F. dilató inicialmente la integración de la indagatoria, con lo
que se impidió que Abraham Polo Uscanga presentara pruebas que
corroboraran sus denuncias y ampliara declaraciones, después de su
muerte, la Procuraduría General de Justicia del D.F. fue todo rapidez
para proceder al archivo de la indagatoria, y así, el 7 de julio de
1995 la Procuraduría de Justicia del D. F informaría: "El agente del
Ministerio Público del Sector · Central de la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal propuso ayer no ejercitar acción penal en
contra del magistrado Saturnino Agüero Aguirre, Presidente del Tribunal
Superior de Justicia, ·por lo que respecta a la denuncia que efectuara
el sacrificado magistrado Abraham Polo Uscanga, en el sentido de que en
tres ocasiones lo habían presionado para que emitiera resoluciones que,
en opinión del occiso, ·no se apegaban a derecho. Sin embargo, continúan
abiertas las averiguaciones relacionadas con amenazas, privación ilegal
de la libertad y lesiones que hiciera Polo Uscanga, así como del
homicidio del extinto funcionario judicial, cuyas investigaciones
permitirán descubrir y castigar a los responsables de estos hechos,
advirtió la PGJDF. Mediante un comunicado se informó ayer que al
concluir la integración de la averiguación previa SC/7423/95 -relativa
a las presiones- 'ninguno de los hechos narrados por el denunciante
fueron acreditados de manera alguna, puesto que las declaraciones de
todas las personas que supuestamente participaron en los mismos,
materia de la denuncia, negaron haber recibido o constarles que alguien
más hubiera recibido coacc1on alguna para resolver los asuntos en
cuestión, en determinado sentido" (Excelsior, 8/7/95, p. 5A y 17A;
Ignacio Gutiérrez A., "No habrá acción penal contra Agüero: PGJDF.
Ninguna de las denuncias de Polo Uscanga fueron acreditadas de manera
alguna, dice la Institución"). Sobre el particular, cabría insistir que
José 'Antonio González Fernández había
puesto por Osear Espinosa Villarreal.
sido designado para ocupar el
Como diría Raymundo Ramos haciendo un recuento de las
arbitrariedades cometidas por el Jefe del Distrito Federal, y llegando
a la denuncia presentada por el magistrado respecto a las presiones
recibidas:
"El
proceso
exculpatorio
de
todos
los
funcionarios
indiciados fue más que pronto relampaguean te y expedí tacto hasta la
comicidad. Se trataba de la palabra de un muerto contra todo el aparato
burocrático y el contubernio de la ley con la autoridad. En el bastidor
de éste y otro cúmulo de arbitrariedades, que hoy tienen por escenario
al país y como templete más conspicuo al Distrito Federal, el
presidente Zedillo levanta su voz 'a la mitad del foro' el día del
Abogado, y expresó en Los Pinos: 'Sé que todos ustedes comparten el
agravio, la indignación y el rechazo de la sociedad a la violencia
criminal,
la inseguridad pública y el acceso inequitativo a la
justicia'. Palabras para el bronce en el catálogo de las buenas
intenciones. es, sin duda, útil y conveniente llevar al Congreso de la
Unión una propuesta de adiciones o reformas a la Ley de Seguridad
Pública, a la Ley de Amparo, a la Ley Orgánica de la Procuraduría
General
de
Justicia,
y
las
disposiciones
pertinentes
para
la
consultoría jurídica del gobierno federal, pero lo es más resolver la
agenda pendiente de crímenes de Estado, . . . fincarle responsabilidades
-si las hubiese- a Saturnino Agüero
y ahorrarnos l .a inaceptable
caricatura de un regente capitalino al mismo tiempo atrabilia.rio y
cómico" (Uno más uno, 15/7/95, p. 1 y 7; Raymundo Ramos, "El DDF: un
gobierno de caricatura").
Obviamente, aunque quedaran abiertas las averiguaciones
por las torturas y el homicidio sufrido por el magistrado,
la
Procuraduría General de Justicia del D.F. desviaba la atención del
móvil del asesinato del Magistrado, de dichos ilícitos de las presiones
sufridas por el Magistrado por parte del Presidente del Tribunal
Superior de Justicia.
LA SUSTANCIACION DE LA QUEJA ANTE LA
COMISION DE DERECHOS HUMANOS DEL D.F. (CDHDF).
Organo local oficial en el Distrito Federal para la
protección de los derechos humanos, cuyo sustento legal se encuentra en
~ el artículo 102, Apartado B de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, la CDHDF no se pronunciaría sobre el fondo de la
queja presentada por el Magistrado, misma que había radicado con el
número de expediente CDHDF/121/95/CUAUH/D2006.000,
sino únicamente
respecto a cuestiones de forma.
En efecto, ni antes de la resolución emitida por el
Consejo de la Judicatura, ni tampoco antes del fallecimiento del
magistrado, la CDHDF haría pronunciamiento oficial sobre la queja del
Magistrado, a pesar de haberla recibido desde el 5 de junio de 1995.
Aún más, en denuncia formulada por Luis de la Barreda,
Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del D.F., · fechada el 3 de
agosto de 1995, y dirigida a Jorge Rodríguez y Rodríguez, Presidente
del Tribunal Superior de Justicia electo después de la renuncia de
Saturnino Agüero, el Presidente de la Comisión se autolimitaba de
conocer de la queja presentada por el Magistrado al señalar en relación
con las denuncias de las indebidas presiones ejercidas por el
Presidente del Tribunal Superior de Justicia del D.F. sobre los
Magistrados, a efecto de resolvieran conforme a "consigna" que "Sobre
estos tres casos ha dictado ya su resolución el Consejo de la
Judicatura, declarando que no se comprobó falta alguna del Magistrado
licenciado Saturnino Agüero Aguirre en su desempeño como Presidente del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. No sólo, aunque
también, por respeto a la decisión de ese honorable Consejo, sino por
respeto al principio non bis in idem -asumiéndolo en un sentido
amplísimo, aún más allá del ámbito penal dentro del que lo consagra el
artículo 22 constitucional-, esta Comisión de Derechos Humanos se ve
imposibilitada a formular pronunciamiento alguno sobre esas tres
imputaciones · del denunciante, licenciado Magistrado Abraham Antonio
Polo Uscanga'' (Gaceta, # 9, septiembre de 1995, publicación de la
CDHDF, p.SO, "Denuncia de la CDHDF contra el ex Presidente del TSJDF").
Así pues, la CDHDF se negaba a pronunciarse sobre las
denuncias del Magistrado, arguyendo al efecto la imposibilidad de que
Saturnino Agüero pudiera
ser
juzgado dos
veces
por la
falta
administrativa imputada, sin tomar en consideración que el principio
non bis in idem sólo es aplicable al derecho penal, conforme lo
estipula el artículo 22 de la Carta Magna, hecho que el propio Luis de
la Barreda reconocía tácitamente al señalar que estaba interpretando
dicho texto constitucional "en un sentido amplísimo". Lo que fue
criticado por los propios miembros del Consejo de la Judicatura, pues
el principio de que una persona no puede ser juzgada dos veces por la
misma causa "según comentaron cuatro de los siete consejeros, es una
verdad para el ámbito penal, pero sin aplicación en lo administrativo"
(La
Jornada,
16/8/95,
p.
40,
Ricardo
Olayo,
"No
hay
faltas
administrativas:
magistrados.
Declaran incompetencia para conocer
denuncia contra Agüero").
Con lo anterior se daba en estricto sentido "carpetazo"
a otra de las instancias del Magistrado, aunque "sorprendentemente" en
el mismo escrito el Presidente de la CDHDF corroboraba el dicho de
Abraham Polo Uscanga, al "denunciar" que "durante la investigación de
la queja [del Magistrado] surgieron referencias en el sentido de que en
otros casos, distintos de los señalados en el numeral anterior, el
licenciado Magistrado Saturnino Agüero Aguirre, por sí o utilizando
como personero a su Secretario Particular, licenciado Roberto Cerón
Lara, dio instrucciones, órdenes o sugerencias para que en determinados
procesos las resoluciones fueran dictadas, independientemente de como
correspondiera conforme a derecho, en el sentido que él (el Magistrado
Agüero) quería que se dictarán", (Gaceta, # 9, septiembre de 1995,
publicación de la CDHDF, p. 50, "Denuncia de la CDHDF contra el ex
Presidente del TSJDF"). Denuncia que presentaría ante el Presidente del
Tribunal Superior de Justicia del D.F, así como ante el Consejo de la
Judicatura, y a la que nos referiremos con posterioridad, en atención a
que como ya señalamos, se presentó en fecha posterior al asesinato . del
Magistrado.
OTROS SUCESOS RELACIONADOS CON LA QU I EBRA DE RUTA-lOO
EL HOMIC I DI O DE LUIS MIGUEL MORENO.
"Curiosamente" el 10 de abril de 1995, al día siguiente
de aparición de la Revista Proceso en que el magistrado realizó sus
denuncias públicas por primer.a vez, era encontrado muerto en su
o fi c ina, con dos tiros en el corazón, Luis Miguel Moreno, Secretario de
Transporte y Vialidad del Gobierno capitalino, encargado de la quiebra
de Ruta 100; la versión of i cial Luis Miguel Moreno se había suicidado
de dos t i r o s en el corazón con un revolver.
Las
ci rcunstancias
del
suicidio
eran
por
demás
extrañas, dado que: "Una nota informativa publicada en Reforma al d í a
s i gu i ente del supuesto suicidio, reveló que Moreno Gómez pidió prestada
su arma de cargo al polic í a auxiliar Martiniano Cortés Hernández para
sa li r a 'comprar cigarros', aunque éste se ofrecio a ir por ellos . Luis
Mi guel Moreno -quien no fumaba- rechazó el ofrecimiento, pero no salió
de l inmueble donde había permanecido la noche y parte de la madrugadaa l a una de la mañana había pedido a su secretario párticular que lo
despertara a la hora siguiente-, y subio a una de sus oficinas. Allí,
aparentemente, se dio dos tiros alrededor de las seis y media de la
mañana. 'Un estado de ánimo de alta tensión', se dijo en la PGJDF, lo
impulsó a quitarse la vida. la vers1on que ofreció el martes en
co nf erencia de prensa el delegado regional de la procuraduría, Ricardo
Náj era Herrera, no revela ni i ntenta explicar por qué el funcionario
'se dir i gió de inmediato hacia el inmueble' en vez de salir de éste 'a
comparar cigarros' . Además, Náj era herrera refiere que 'ellos' -los
policías auxiliares- 'no pudieron precisar a qué parte del inmueble'O
se dirigió, como si, después de haberle prestado el arma uno de e l los,
no fuese importante averiguar o saber a dónde realmente se dir i gió
Moreno Gómez. En lugar de preguntarle al funcionario -según relató el
de l egado de la PGJDF- a dónde se dirigía con el arma, la que
supuestamente pidió para 'poder salir con seguridad', el policía Cortés
He rnández se comunicó con su comandante para explicarle que 'su jefe
(Mo reno Gómez ) se había acercado para pedirle el arma ... " (Proceso #
963 , 17 de abril de 1995; Fernando Mayolo López, "Hablan los expertos:
Las circunstancias del 'suicidio' de Moreno, posibles pero atípicas; l a
p r ox imidad de los orificios, desconcertante") .
Las investigaciones de la Procuraduría se efectuar í an
i gua l mente con una sorprendente rapidez: "De acuerdo con un bo l e t ín
emitido por l a PGJDF el lunes 10 por la noche, 'investigac i ones,
de c laraciones diversas y acuciosas pruebas periciales' condujeron a l a
co nclusión de que la muerte de Luis Miguel Moreno se originó por un
suicidio. Al día siguiente, en una segunda rueda de prensa, el jefe del
departamento de Medicina Forense, José Ramón Fernández Cáceres; el
d irector general de Servicios Periciales, Eduardo González mata, y el
delegado regional de la PGJDF en Cuauhtérnoc,
Ricardo Nájera,
sostuvieron que ya se había descartado el homicid io en el caso de
Mo reno Gómez. 'Estamos ciertos, desde el punto de vista jurídico, que
hab l amos de un suicidio', dijo Nájera. El miercoles 12, en su c ol umna
' ra zones' -que publica El Financiero- Jorge Fernández menéndez, l uego
de manifestar que todo parecía 'indicar' que se trataba de un suicidio,
señaló que Luis Miguel Moreno estuvo reunido varias horas de la
madrugada del domingo 9 con el equipo que intervino en el proceso de
liquidación de Ruta 100. así como en la detención de los dirigentes del
sindicato, 'para 'celebrar' lo que consideraban una operación limpia,
sin mayores problemas' . ' . . . Terminaron a las cinco de la mañlana del
domingo, y dos horas después, Moreno Gómez ya estaba llamando desde sus
o ficinas de Versalles y Chapultepec ( ... ) a un funcionario de quien
acababa de despedirse, para hablar de lo que se había convertido en un
motivo de angustia constante durante sus últimos quince días: 'las
c osas iban a salir mal',
'la situación es explosiva', y algo
re1terat1vo: 'nos pudieron un cuatro'" (Proceso# 963, 17 de abril de
1995; Fernando Mayolo López, "Hablan los expertos: Las circunstancias
del 'suicidio' de Moreno, posibles pero atípicas; la proximidad de los
orificios, desconcertante" ) .
Pese a la versión oficial, algunas personas expresarían
puntos de vista contrarios a la tesis que la Procuraduría sostenía en
el sentido de que la muerte del funcionario era debida a un suicidio:
"José Luis Luege, por Acción Nacional y presidente de la Comisión de
Transporte y Vialidad de la Asamblea, expresó: 'Me cuesta mucho pensar
en la posibilidad de un suicidio ... Yo hablé con él dos días antes y
estaba entusiasmado con el programa de trabajo que tenía ... " (Proceso
# 963, 17 de abril de 1995; Fernando Mayolo López, "Hablan los
expertos: Las circunstancias del 'suicidio' de Moreno, posibles pero
atípicas; la proximidad de los orificios, desconcertante").
Igualmente, en la revista Proceso del 17 de abril de
1995, se cuestionaba la versión oficial del suicidio de Luis Miguel
Moreno,
concluyendo peritos médicos entrevistados, - que ello era
posible, aunque "atípico", pero que en todo caso lo que resultaba raro
era la proximidad que tenían los dos orificios de entrada dada la
"patada" del revolver con que supuestamente se suicido el funcionario,
por lo que la posición del disparo debía ser diversa a la presentada en
el cuerpo de Luis Miguel Moreno (Proceso # 963, 17 de abril de 1995;
Fernando Mayolo López, "Hablan los expertos: Las circunstancias del
'suicidio' de Moreno, posibles pero atípicas; la proximidad de los
orificios, desconcertante").
Ahora
bien,
según
informaría
posteriórmente
el
perredista Pedro Peñaloza a los medios de prensa: "en declaraciones de
colaboradores del ex secretario de Transporte y Vialidadad del gobierno
capitalino, Luis Miguel Moreno, poco antes de que se suicidara, éstos
revelan que el funcionario les dijo momentos después de decretada la
quiebra de Ruta 100: 'Va a correr mucha sangre"' (La Jornada, 22/6/95,
p . . . . ; p.lonso Urrutia, "Crea la ARDF una comisión de seguimiento de
los casos Polo Uscanga y Priego Chávez") .
Aún después del homicidio del magistrado Abraham Polo
Uscanga, la postura de la Procuraduría General de Justicia del D.F., respecto a la posibilidad de revisar la versión del "dudoso" suicidio
de Luis Miguel Moreno seria intransigente: "Fernández González, aseguró
también que la in ves t 1gac ión sobre la muerte de Luis Miguel Moreno,
quien era Secretario General del Transporte del DDF, ocurrida dos días
después de que se decretó la quiebra de Ruta 100, no será reabierta
pues los resultados son concluyentes. 'Con las averiguaciones que
hicimos en su momento, pericial y científicamente, determinamos que fue
un suicidio', puntualizó el funcionario" (El Financiero, 22/6/95, p.
26; Héctor A. González, "Recado póstumo de Polo Uscanga; culpa a
Saturnino Agüero").
HECHOS DELICTUOSOS DENUNCIADOS POR EL SUTAUR.
"Curiosamente" también, el 18 de junio de 1995, un día
anterior al del asesinato del Magistrado las oficinas de la asesoría
jurídica de Ruta 100, fueron asaltadas, habiéndose sustraído: "las
copias certificadas de la toma de nota del Sutaur, además de los
poderes notariales del apoderado legal, Arturo Fernández Arras, y un
sinnumero de expedientes y escritos". (La Jornada, 19 de junio de 1995,
p. 41 y 60).
EL HOMICIDIO DE JESUS HUMBERTO PRIEGO CHAVEZ
En el colmo de las casualidades el 18 de junio de 1995,
Jesús Humberto Priego Chávez, ministerio público que tenía a su cargo
el asunto de Ruta 100, fue asesinado frente a su domicilio en
circunstancias extrañas, lo que sería informado a la opinión pública el
mismo día en que se conocería el homicidio del Magistrado (20/6/95).
Más · adelante surgiría la versión de que el referido fiscal se
encontraba sumamente preocupado por el asunto de Ruta 100, e inclusive
se adelantaba "que había llegado a la misma conclusión sostenida por
Polo Uscanga" (El Universal, 26/6/95, primera sección, p. 6, Edmundo
Jardón Arzate, "Los terribles intereses").
El 29 de marzo de 1996, la Procuraduría de Justicia del
D.F. informaría de la detención de uno de los probables autores
materiales del homicidio del fiscal Edgar Esteban Lázaro Morales, alias
El Topo, señalando que el móvil del asesinato había sido el robo de su
vehículo: "Según los relatos iniciales del homicidio, el domingo 18 de
junio casi a las 23:15 horas, priego Chávez llegaba a su domicilio en
su Jetta aparentemente perseguido por el Taurus color gris. No alcanzó
a entrar a su casa pero su familia, y en especial su padre se dió
cuenta que lo seguían. Se mencionó que la acción parecía un secuestro
porque lo arrastraron hacia afuera de su casa. Fue victimado de un solo
balazo que le atravesó el cráneo, pero quedaron esparcidos 15 cartuchos
percutidos de los calibres 9, 25 y 45 milímetros, en una acc1on que
pareció más que un asalto" (La Jornada, 30/3/96, p. 34; Ricardo Olayo,
"El móvil del crimen, ·un simple robo; sin relación con el caso Polo
PGJDF. Capturan e identifican al presunto homicida del · fiscal Priego
Chávez").
Sin embargo,
en
su declaraciones
ante
el
Juez
responsable de su proceso: " ... El Topo dijo ayer ante el juez que más
de 60 personas vestidas de negro y encapuchadas lo capturaron en la
colonia Morelos, en el interior de la casa de otro asaltante de Tepito.
ASfirmó que durante los tres días en que fue detenido -y no dos como
informó la procuraduría- fue golpeado en varias ocasiones y no se le
permitió rendir declaración ante el agente del Ministerio Público.
Luego se negó a responder a las preguntas que le querían formular el
agente del Ministerio Público. A los reporteros les dijo que es un
chivo expiatorio y que no sabe de qué se le acusa, y por ello no puede
comprobar en donde estuvo aquella noche del 18 de junio de 1995
Según las declaraciones de Enrique Humberto Priego Chávez, padre del
fiscal, su hijo fue arrastrado enfrente a su casa y entre las frases
que escuchó que le gritó están las siguientes dos: 'Papá me quieren
secuestrar llama a la Procuraduría' y 'en el coche hay otro' en
r e ferencia a otro de los sujetos que lo interceptaron" (La Jornada,
31/ 3/96, p . 18; "Lo consideraba un asunto 'difícil, señalan agentes del
MP. Priego tenía temores por el avance del caso Ruta 100" ) .
EL HOMICIDIO DEL MAGISTRADO ABRAHAM POLO USCANGA.
El día 20 de junio de 1995, por la mañana, la esposa
del Lic. ABRAHAM POLO USCANGA comunicaba a un noticiario radiofónico
local la desaparición de su esposo ocurrida el día anterior, y unas
horas más tarde el propio medio de comunicación daba la fatal noticia
de haberse hallado el cuerpo sin vida del funcionario.
LA REACCION CIUDADANA ANTE LA NOTICIA DEL HOMICIDIO.
La consternación fue inmediata, "después de anunciar la
muerte de Polo Uscanga en su popular noticiero matutino, José Gutiérrez
Vivo , comentarista de radio, que lo había entrevi stado previamente
añadió: 'No entiendo que pasa en este país'" (Los Angeles Times,
21/6/9 5, p. Al, All y A16, Juanita Darling, Mexican Judge Is Found Shot
to Death).
Los titulares (a ocho columnas y media página) de la
segunda edición del periódico Ovaciones del 20 de junio de 1995, uno de
los vespertinos de mayor circulación en la ciudad de México reflejaban
el sentir social: "POLO USCANGA MUERTO ¿Que esta pasando?"; en el
vespertino Sol de México Mediodía, de esa fecha, también a ocho
columnas se informaba: "Muerto, Polo Uscanga".
Por su parte el periódico La Segunda de Ovaciones del
20 de junio de 1995 haría referencia a las reacciones económicas ante
la noticia del asesinato: " ... el comportamiento del índice de precios
y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cambió su tendencia de
ganancias que llevaba en la mañana, después de conocerse la noticia de
la muerte del magistrado con licencia Abraham Polo Uscanga, de tal
forma que al mediodía reportaba un retroceso marginal al perder 7. 78
unidades, con el 0.38 por ciento a la baja. El mercado cambiario abrió
a un precio de venta de 6. 23 y durante la mañana subió a los 6. 25
nuevos pesos antes del cierre definitivo, mientras que a la compra, la
divisa norteamericana se situó en 5.95. El dólar spot también presentó
ligero incremento en relación a sus precios de apertura, en este caso
en los contratos 'mismo día' y 48 horas, el valor fue de 6.19 y 6.20
respectivamente. Respecto al comportamiento del Mercado de Valores los
inversionistas mantuvieron cautela ante las noticias del crimen en
cuestión
" (Ovaciones La Segunda, 20/6/95, p. 13, Ferrnín Aguilar
Granados, "Al saber la noticia, La BMV a la baja, y el dólar arriba").
"Durante la noche del martes [20 de junio de 1995] se
presentaron a los velatorios del ISSSTE, entre otros Cuauhtémoc
Cárdenas [actual Jefe de Gobierno electo del D.F., perteneciente al
opo sitor PRD], Carlos Monsivais [escritor], el e [x] titular de la PGR
Ignacio Morales Lechuga; el ex Director de Averiguaciones Previas de la
PGR, Federico Ponce Rojas; los perredistas Ramón Sosamontes y Dolores
Padierna; Miguel Angel García Domínguez, fiscal del caso Buendía; entre
otros" (La Prensa, 22/6/95, p. 30; Leonardo Cortes Chávez, "Clamores de
justicia en el sepelio de Polo Uscanga) .
De las opiniones que en· dicho velorio se produje ron
cabría mencionar sólo dos, por su trascendencia, la de Cuauhtémoc
Cárdenas Solorzano, actual Jefe de Gobierno electo del O. F.,
y la de
Miguel Angel García Domínguez.
"
Cuauhtémoc Cárdenas había afirmado que además de
la clara incapacidad de las autoridades para mantener al país dentro
del marco jurídico, esta lamentable muerte y la violencia que implica
'es muestra de intereses que .puscan que en México las cosas no se
arreglen dentro de los márgenes pacíficos 1 • Más directo. Durante las
primeras horas de ayer miércoles, en la sala contigua al velatorio
número 4 el ex fiscal especial del caso Buendía, Miguel Angel García
Domínguez, advirtió sobre las graves deficiencias e incapacidad en la
administración de justicia, con prácticas para impartirla que datan de
hace '10 siglos 1 y consideró la posibilidad de que el SUTAUR, sin
pruebas fundadas, fuera implicado automáticamente en estos hechos,
' volte ando la tortilla'" (Excelsior, 22/6/95, p. lA, 27A y 30A; "Dolor,
reproches y clamores de justicia en el adiós al magistrado").
En
especial
la
opinlon
de
Miguel
Angel
García
Domínguez, resultaba de una claridad absoluta respecto al derrotero que
habrían de tomar las investigaciones, debiendo tomarse en cuenta que el
referido abogado, cuando fue Subprocurador de la Procuraduría de
Justicia de D.F., fue el fiscal especial que resolvió el caso del
asesinato de Manuel Buendía,
primer homicidio de
connotaciones
políticas bajo los gobiernos neoliberales, en ese caso durante la
administración
del
entonces
Presidente
Miguel
de
la
Madrid,
desempeñándose posteriormente el referido Miguel Angel García Domínguez
como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hasta que
al inicio de la actual administración, fue jubilado forzosamente,
consecuencia
del
llamado
"golpe
de
Estado"
propinado
por
la
administración zedillista al Supremo Poder Judicial Federal.
Al día siguiente, 21 de junio de 1997, también los
titulares de los principales diarios nacionales se referirían al
suceso: "Ya no haría más denuncias" publicaba La Prensa en relación a
una entrevista que el magistrado había concedido a dicho periódico
horas antes de su muerte. Excelsior informaba a ocho columnas "Asesinan
de un tiro en la nuca al Magistrado Polo Uscanga"
El 21 de junio de 1995, tuvo lugar la marcha fúnebre y
las exequias del Magistrado,
sobre las cuales Andrea Becerril,
reportera de La Jornada indicaba: "unas 6 mil personas siguieron ...
por más de dos horas los restos del magistrado ·Abraham Polo Uscanga,
del velatorio del ISSSTE, en San Fernando, hasta el panteón jardín
Parecía una
peregrinación por ·pleno
Periférico,
con miles
de
trabajadores
de
Ruta
100,
representantes
de
organizaciones
no
gubernamentales de derechos humanos, amigos y excolaboradores de Polo
Uscanga . . . Ni en la capilla, ni después en el panteón hubo tampoco
representación gubernamental alguna para quien ocupó cargos en la
administración e impartición de justicia durante 33 años. De la
Procuraduría General de
Justicia del
Distrito
Federal
( PGJDF) ,
dependencia en la que laboró 28 años, sólo asistió al velatorio la ex
procuradora Victoria Adato, ... En cambio, la participación del pueblo
fue grande y emotiva . . . . Superbarrio, los cantantes de rock Guillermo
Briseño y Hebe Russell, el abogado Adán Nieto, Elvira Concheiro,
representantes de ONG, colaboradores y amigos de Polo Uscanga se veían
consternados. . . . En el cementerio esperaban desde hora y media antes
el escritor Carlos Monsivais,
el asambleísta Víctor O~duña,
el
dirigente de la CROC-dernocrática Salvador Ramos Bustamante y la
magistrada Margarita Guerra, la única integrante del Tribunal Superior
de Justicia que acudió a despedir a su compañero.
En la tumba,
mientras tanto y a nombre de la familia, Abraharn Polo Pérez dijo unas
palabras. 'Ante todo, nuestra profunda gratitud a todos ustedes que nos
han acompañado. No tengo palabras para expresar tanto dolor, para
expresar lo que reclamarnos. Creo que es una petición que hace todo
México. ' Con voz entrecortada continuó: 'A mi padre, de parte de mi
madre y de mi hermana, le doy las gracias por todo lo que nos ha dado,
por la formación que nos dio. Es una lección de dignidad la que nos ha
dado y la familia entera está plenamente convencida de que todo lo que
mi padre manifestó fue verdad'" (La Jornada, 22/6/95, p.
Andrea
Becerril, "' ¡Justicia! ', la demanda en el sepelio de Polo Uscanga";
Véanse también
La Prensa, 22/6/95, p. 30; Leonardo Cortes Chávez,
¡'Clamores de . justicia en el sepelio de Polo Uscanga"; Excelsior,
22/6/95, p. lA, 27A y 30A; "Dolor, reproches y clamores de justicia en
el adiós al magistrado" ) .
·
El mismo día, 21 de junio de 1995, "integrantes del
sindicato de trabajadores de la desaparecida Ruta 100 realizaron
rnitines en el zócalo capitalino y cerca de la sala funeraria donde se
velaron los restos de Polo Uscanga, en Tlalpan.
Otro grupo,
integrado por militantes del Partido de la Revolución Democrática e
integrantes del SU.TAUR, efectuaron un mitin frente a las instalaciones
de la Secretaría de Gobernación, en la calle de Bucarelí, para pedir
también el esclarecimiento del homicidio de
Polo Uscanga"
(El
Financiero, 22/6/95, Notirnex, "Marchas para esclarecer la muerte de
Polo Uscanga")
Por su parte en la misma
fecha
"Los Tribunales
Superiores de Justicia de varios estados del país; . barras, frentes y
asociaciones
de abogados;
organismos de
la sociedad civil;
el
Episcopado Mexicano; iglesias evangélicas, así corno intelectuales,
exigieron el esclarecimiento del homicidio del magistrado Abraham Polo
Uscanga, pues este acto atenta contra el estado de derecho." (La
Jornada, 22/6./ 95, p. 11; José Manuel Benítez, Juan José ·Guadarrarna,
Víctor Ruiz Arzola, Francisco Guerrero, Víctor Guerra, corresponsales,
y Judith Calderón, Triunfo Elizalde, Angeles Cruz y José Antonio Rornán,
"Esclarecer
el
homicidio
del
magistrado
Polo
Uscanga,
·exigen
representantes de diversos sectores del país").
LA REACCION OFICIAL.
En contraste con el estupor que ocasionó el suceso en
los medios de cornunicac~on, sociales, académicos e intelectuales, y
políticos de oposición,
tanto las acusaciones formuladas por el
Magistrado
antes
de
ser
asesinado,
como
su
homicidio,
fueron ·
minimizados en el discurse oficial, pues además de la creación del
concepto "abstracto" de malosos y un mensaje de condolencias "por la
sensible pérdida del
honorable magistrado" formulado por Ernesto
Zedillo, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, no hubo mayores
pronunciamiento oficiales, y ni siquiera, corno debía esperarse del Jefe
del Ejecutivo, instrucciones espe·ciales al Procurador de Justicia del
D.F. para que investigará no únicamente el homicidio, sino las graves
denuncias que había efectuado el magistrado Abraharn Polo Uscanga, de
ahí que José Lavanderos, abogado postulante que había defendido a los
implicados en el primer asunto en que el Presidente del Tribunal emitió
"consigna", los procesados por el auto-bomba en Plaza Universidad,
señalaron
en
carta
dirigida
a
La
Jornada:
"El
silencio
que
protagonizaron las autoridades a raíz de las valientes declaraciones
del magistrado Polo Uscanga penetró,
injustificadamente,
en las
diversas esferas gubernamentales y ámbitos académicos. No escuche, ni
leí, ni tuve conocimiento que los encargados de gobernarnos, ni de los
que enseñan en las
escuelas de derecho,
expresaran su mínima
i ndignación ante la grave acusaclon que formuló el magistrado Polo
Uscanga en contra del presidente del Tribunal Superior de Justicia. El
exasperante silencio sólo se puede interpretar corno un servilismo
abyect-o y una expresión de la ingobernabilidad que impera en México.
Polo Uscanga ejerció hasta el último momento esa virtud rara en
nuestros gobernantes: la dignidad. Dio una lección histórica y por
ello, imperecedera, de lo que un juzgador debe ser en cualquier país
civilizado:
independiente en sus decisiones,
imparcial,
capaz e
insobornable"
(La
Jornada,
30/6/95,
El
Correo
Ilustrado,
José
Lavanderos,
"La dignidad de Polo Uscanga y el silencio de las
autoridades").
LA CONFORMACION DE LA REACCION OFICIAL. LA TESIS DE LOS "MALOSOS".
El mismo día en que se conoció la noticia del asesinato
del
Magistrado
(20/6/95)
el
gobernador
electo
de
Guanajuato,
perteneciente al partido opositor Acción Nacional, Vicente Fox, en
contra de todos los antecedentes del caso desviaba la atención de la
opinión pública señalando que "los asesinatos corno el de Polo Uscanga,
son provocaciones de
inestabilidad e
ingobernabilidad que
esta
provocando un tercero que 1 quiere fastidiar al país 1 " (Ovaciones, La
Segunda, 20/6/95, p. 1 y 13, David Romero Ceyde, "Fox con el Presidente
1
Quieren fastidiar al país 1 , dice el panista"), en alusión al ex·· Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien a la sazón se
encontraba en Estados Unidos en auto-exilio, así corno a quien fuera su
asesor, José Córdoba Montoya, considerado de manera extraoficial corno
vice-presidente del país dada la influencia sobre Salinas.
LA POSTURA DEL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
"Curiosamente", los argumentos antes señalados serían
más tarde utilizados por la propia Presidencia de la República para
tratar de explicar el homicidio del Magistrado, soslayando· siempre las
denuncias de interferencia del Ejecutivo a la autonomía del Poder
Judicial efectuadas por el Magistrado, respecto a las cuales el
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos nunca se pronunció,
adjudicando a los comiso res del asesinato el tí tul o de "malos os",
término
que
de
inmediato
los
periodistas
criticaron
duramente
co nsiderándolo en el mejor de los casos "muy suave para referirse a una
realidad muy dura" (La Jornada, 26/6/95, p. 10, Julio Hernández López,
Malos, malos os y mal di tos) ; señalamiento de "malos os" a quienes la
opinlon pública de inmediato identificó como las personas del exPresidente Carlos Salinas de Gortari y a su asesor José Córdoba
Montoya.
Con
base
en
la
afiliación
y
publicitación
de
dicha
tesis, el Presidente Ernesto Zedillo procedió a exonerar públicamente a
Osear Espinosa Villarreal, al día siguiente de que se conoclo la
noticia del homicidio, aún mucho antes de que hubieran concluido las
primeras investigaciones en torno al asunto, en un hecho sin precedente
y contrario a las prácticas jurídicas, que sin lugar a dudas influyó y
se constituyó en un lineamiento de acclon específico para la
Procuraduría General de Justicia del D.F., pues en todo caso, el Jefe
del D.F., Osear Espinosa Vil lar real era inocente según el dicho del
propio Presidente de la República.
Quizá las razones de la "pronta exoneración" del Jefe
del D.F., en el asunto Polo Uscanga, fueran los compromisos adquiridos
por el Presidente de la República con quien hubiera sido el Secretario
de Finanzas del PRI durante la campaña presidencial. En efecto, "El
titular de la Secretaría de Finanzas del partido [se refiere al PRI],
Osear Espinosa Vil lar real, fue el responsable de la negociación con
Gerardo de Prevoisin para que diera su 'donativo' por ocho millones de
dólares para la campaña de la Presidencia de la República, y fue
también el ahora regente de la ciudad quien podía disponer de dichos
recursos.
Fuentes relacionadas con esos donativos empresariales
explicaron que el entonces Secretario de Finanzas del PRI pedía que se
hicieran los depósitos en los fideicomisos corno personas físicas y no
como personas morales (instituciones, organismos o empresas), pero por
los elevados montos de entre ocho y diez millones de dólares, sugería
que fuera en depósitos escalonados" (El Financiero, 10 · de agosto de
1995, p. 41, Miguel Badillo, "Espinosa Villarreal fue el encargado de
negociar el 'donativo' de De Prevoisin").
El compromiso presidencial con Espinosa Villarreal se
explica aún más por el hecho de que dichos "donativos" de particulares
para financiar campañas electorales están considerados corno ilícitos en
la legislación electoral vigente, e inclusive fueron motivo de una
denuncia presentada por el PRO en el caso de los gastos de campaña del
Gobernador de Tabasco Roberto Madrazo (El Financiero, 10 de agosto de
1995, p. 39; Carlos ramírez, Indicador Político).
En todo caso, la impresión que se tenía en el momento
en torno a la exoneración presidencial del Jefe del D.F. era la de que:
"Otro punto oscuro es que el combate a la delincuencia no es parejo,
pues en aquellos delitos que tienen apariencia de políticos, como el
asesinato del Magistrado Abraharn Polo Uscanga, o incluso aquellos que
exigen una represión pública, se ven cubiertos por el principio de
impunidad, tanto al tratarse de su persecusión corno de su castigo. Por
la libertad e impunidad con que manej.a Espinosa Villarreal los asuntos
en la capital del país, pareciera que su ascendencia en el círculo del
poder absoluto va más allá de la relación de un subalterno, pues de
otra manera no hay explicación ~ara que el regente haga de las suyas:
viol e normas constitucionales; se le exonere a priori en el· caso Polo
Uscanga; que sostenga contra viento y marea al presidente del Tribunal
Superior de Justicia, Saturnino Agüero, a pesar del enjuiciamiento que
le hacen los magistrados del TSJDF" .(El Financiero, 4/7/95, p. 40,
Angel Viveros, "Megalópolis").
El PRO en voz de René Bejarano (a la sazón Presidente
del part~do en cuestión en el D.F.) también se pronunció contra dicho
"espaldarazo" presidencial al Jefe del D. F, mismo que fue visto como
muestra de la debilidad del gobierno (La Jornada, 5/7/95, p. 43, Alonso
Urrutia y Víctor Ballinas, "Hay involución política, dice Bej a rano.
Evalúa la oposición al DDF: crisis de gobernabilidad y autoritarismo").
En el mismo sentido se pronunciaba Luis Javier Garrido
al señalar en torno a la exoneración presidencial del Jefe del D.F. :
"En el 'sistema' mexicano el titular del Ejecutivo y 'jefe nato' del
PRI se ha asumido siempre como la suprema instancia judicial, pero
nunca un responsable de la Presidencia había interferido de manera tan
abierta en investigaciones que se hallan en curso, pretendiendo
sustituir nada menos que al Ministerio Público y al Poder Judicial,
como lo hizo Ernesto Zedilla al exonerar en su (segunda) conferencia de
prensa a Córdoba y a Salinas de Gortari, así como a varios funcionarios
actuales, del regente Osear Espinosa a Rubén Figueroa (Gobernador de
Guerrero), acusados de graves delitos (4 de ju¡io). Ernesto Zedilla no
logró desde luego inocentarlos a ellos ni al 'sistema' (como pretendía)
y, por el contrario, asumió una vez más una responsabilidad personal en
el encubrimiento de los crímenes políticos del sexenio pasado,
prosiguiendo así en la pendiente del descrédito personal" (La Jorn~da,
7/7/95, p. 27, Luis Javier Garrido, "La ingobernabilidad"). Más
adelante el mismo columnista reiteraría: "Desde los Pinos se está
encubriendo sin embargo no sólo a los responsables del sexenio anterior
sino también a quienes han delinquido en éste, y todo en aras de los
intereses económicos y políticos de los 'hombres' del sistema. Zedilla
exoneró
así
personalmente
al
regente
Osear Espinosa por
sus
responsabilidades en el caso del magistrado Polo Uscanga, en tanto que
la CNDH, que es un órgano del gobierno, en su Recomendación sobre la
matanza de Aguas Blancas, dejó libre de toda responsabilidad a Rubén
Figueroa, el sanguinario gobernador de Guerrero, compadre de Zedilla"
(La Jornada, 18/8/96, p. 16; Luis Javier Garrido, "De espaldas'').
A pesar de las críticas recibidas, a dicha exoneración,
se agregarían, las muestras indirectas de apoyo dadas por el Presidente
de la República al mismísimo Saturnino Agüero, al proponer como nuevos
magistrados a 22 personas propuestas por el Presidente del Tribunal
Superior de Justicia del D.F., incluido ·el cuestionado magistrado que
había firmado la resolución que el Magistrado Abraham Polo Uscanga se
había negado a suscribir; acto éste respecto al cual manifestaría el
columnista Sergio Aguayo Quezada, que: "
lo incomprensible es el
comportamiento que tuvo [el" Presidente Ernesto Zedilla] ante la
ejecución de Polo Uscanga. Es cierto que mandó publicar una inserción
de condolencias en la prensa, pero pudo haber hecho más para honrar el
cadáver de un hombre honesto (¿por que no recibió los honores propios a
su investidura de magistrado cuando estaba con licencia?). Zedilla dejó
un pes1mo sabor de boca al nombrar a los 22 magistrados que le propuso
Saturnino Agüero a través de Osear Espinosa. Al hacerlo días después de
la muerte de Polo Uscanga, en realidad apoyó a Saturnino Agüero y puso
en entredicho su compromiso de ayudar a la regeneración · del Poder
Judicial" (La Jornada, 5/7/95, p. 1 y 12, Sergio Aguayo Quezada, "La
conjura contra el Presidente".)
Más adelante el Presidente Ernesto Zedilla reiteraría
su percepc1on de que el homicidio había sido obra de algunos "malosos",
en la segunda conferencia de prensa ofrecida en los Pinos: "Quienes
mataron a Polo Uscangi -definió el asesinato del magistrado- no estaban
buscando matar a un hombre, sino dañar a un país, afectar la conciencia
y el espíritu de todos. Por esa razón ese crimen es doblemente
lamentable". En la misma conferencia enfatizó estar convencido de que
quienes lo mataron sabían de las denuncias que había hecho en torno del
sistema judicial y sabían también que el gobierno le había ofrecido
protección y que el decidió rechazarla
[VER SI ESTO APARECIO
PUBLICADO] . 'Yo lamento que él haya tomado esa decisión, pero no podía
obligarlo a aceptar el ofrecimiento. Este fue un hecho importante para
las mentes criminales que fraguaron su asesinato'.
La primera
pregunta giró en torno del 'grupo de malosos' del que habló hace diez
días en el estado de México. Se le pidió que los identificara y se le
interrogó sobre si sería más fácil contenerlos luego de q~e los
caracterizó como un grupo pequeño. El Presidente respondió que durante
los últimos 18 meses ha habido una concentración de hechos delictivos
que han tenido efectos muy negativos sobre la estabilidad social de
México. Al darse dicha concentración, 'los mexicanos tenemos alguna
base para suponer que detrás de ellos no está únicamente la intención
de dañar la vida y la integridad física de quienes directamente se han
visto afectados, sino que dada su recurrencia, podemos inferir que hay
un propósito desestabilizador del país'. 'Naturalmente , si supiera
quienes son estas personas pues hubiésemos procedido ya con todo el
rigor de la ley a fincarles responsabilidad. De hecho, en algunos
casos, con los mecanismos disponibles de procurac1on de justicia,
tenemos avances, ' añadió." (La Jornada, 5/7/95, p. 1 y 20, Elena
gallegos y Emilio Lomas, "La matanza de Guerrero, un 'agravio a los
mexicanos.
Zedillo: los crímenes para desestabilizar") . Pese al
optimismo presidencial, a mediados de 1997 ninguno de los hechos
delictivos a que aludió el Presidente han sido resueltos.
Ahora bien, la reacción oficial ante el homicidio del
magistrado, entre otras, conduciría a la postre a un reclamo de
diversos grupos sociales, entre los que destacaban organizaciones
sindicales, populares y ciudadanos de reconocido prestigio, que
aparecería en desplegado publicado días antes del primer informe
presidencial (en México el Presidente de la República está obligado a
rendir un informe de su gestión, el 1° de septiernpre de cada año): "Con
enorme preocupación los mexicanos venimos observando que los grandes
problemas nacionales, viejos y nuevos,
se plantean pero no se
resuelven.
Por el contrario,
se tornan más complicados o se
multiplican. Anotar en la agenda los problemas no es resol verlos. De
cara a su primer informe de gobierno, los ciudadanos que firmamos este
documento, solicitamos que el 1° de . septiembre se ofrezca respuesta a
los problemas que hoy preocupan al país entero, porque de su solución
depende el presente y el porvenir de los mexicanos: Las respuestas que
esperamos de usted en su primer informe de gobierno ·corresponden a las
siguientes preguntas:
5. ¿Porque se cometieron injusticias y
violaciones a los derechos laborales y humanos de 12 mil trabajadores
de Ruta 100, declarándola ilegalmente quebrada y encarcelando a sus
líderes sindicales? ¿Porque se dictaminó precipitadamente como suicidio
la muerte de Luis Miguel Moreno Gómez cuando recibió dos balazos en el
corazón? ¿Porqué se permitió el secuestro y la tortura del magistrado
Abraham Polo Uscanga y no se actuó ante sus denuncias de que ·iba a ser
a sesinado? ¿Por qué se exoneró a · Saturnino Agüero y a O sear ~ Espi n osa
Villarreal, ambos señalados por el magis t rado Polo Uscanga antes de ser
as e sinado?.
¿Es es t e s u proyecto de nación? ¿Por qué, señor
Pr esidente?" (La Jornada, 17/8/ 95, p. 22; "Por que señor Presidente").
Igualmente p edían que en su primer Informe de Gobierno
Ernesto Zedillo informara de los avances de la investigación del
asesinato de Abraham Po lo Uscanga diversos periodistas, así Demetrio
Sodi de la Tijera (La J ornada, Demetrio Sodi de la Tijera, "Zedillo y
l a c orrupción" ) , Agust í n Pé rez Carrillo (El Financiero, 29/8/95, p. 2 6;
Agus t ín
Pérez
Carril lo ,
"Expectativas
ante
un
rito:
i n forme
pre sidencial" ) , y Ví c t or Chávez, José Luis Ramírez y Javier Rodríguez
(El Fi nanciero, 1/9/ 95, p. 35; Víctor Chávez, José Luis Ramírez y
J a vi er Rodríguez "Zedil lo l lega a su primer Informe con una agenda
po l ítica llena de pendientes") .
Obviamente dichas peticiones, al igual que la mayoría
de los reclamos del pueblo mexicano, fueron desoídas por el Presidente
de la República,
quien en su lugar continuaba preconizando la
"supuesta" voluntad del Gobierno de establecer un auténtico Estado de
Derecho . En este sentido Ernesto Zedillo manifestaría que:
"La
preservación del derecho es condición necesaria para conservar la
e stabilidad y la paz sociales y construir una mejor democracia ... Para
el gobierno,
prosiguió,
la defensa de los derechos humanos es
especialmente prioritaria, en una tarea no para descalificar a las
i nstituciones, sino para señalar conductas de servidores" (Excelsior,
2 O/ 10/95, lA; Renato Dávalos, "Preservar el derecho, esencial para la
paz social: E. Zedillo") .
La anterior declaración, forma parte de un artículo
p er i odístico que ocupó el Título principal a ocho columnas del
p er i ódico Excelsior, del 20 de octubre de 1995, y que sin embargo
contrasta de manera paradójica, con otro artículo aparecido el mismo
dí a y en la misma página que resaltaba de manera indubitable el sentir
popular respecto al discurso oficial; artículo intitulado "En el
Laberinto de l a Impunidad. Crimen sin castigo", de Gastón García Cantú,
peri odista a quien en 1997 se le conferiría el Premio Nacional de
Peri odismo, y que estaba dedicado "En memoria de Abraham Polo Uscanga".
En l os subtítulos del artículo se resume con claridad y contundencia el
contenido
del mismo:
"Red de mentiras
atrapa
a
una
justicia
i nexisten.t e. El gobierno interviene para deformar la ley. Horror y
ci nismo en el caso Polo Uscanga".
El contenido de dicho artículo, resulta verdaderamente
subversivo, tomando en c onsideración su contraposición con el discurso ·
oficial aparecido en l a misma página: "En nuestro país no se aclara
ningún homicidio. Las averiguaciones se detienen en el umbral de las
procuradurías donde i ndici o s, h ipótesis, asesinos a sueldo y cómpli c es
c onfesos forman una red d e mentiras que atrapan a una justicia
i nexistente porque c arece de l a independencia jurídica para proceder
conforme a la ley.
El Poder · judicial subsiste atrapado por el
Ejecutivo. No es independiente para actuar como poder definido en la
Constitución: 'Las leyes federales y locales establecerán los medios
necesarios para que se garantice la independencia y la plena ejecución
de los tribunales'. Precepto omitido en la brutal realidad de la
impartición de justicia como lo demuestra el caso de la persecusión y
muerte de Abraham Polo Uscanga, magistrado numerario del tribunal de
justicia del Distrito Federal. Si algún ejemplo pudiera darse para
demostrar cómo se estrecha a un magistrado honrado por defender la
independencia del Poder judicial ante funcionarios que pretenden
someter a la justicia a sus propios intereses, es en la propia denuncia
de Polo Uscanga días antes de ser asesinado. es un caso de horror y
cinismo que la justicia y la sociedad han olvidado porque revela el
origen de uno de los males mayores que padece México.
[Polo]
Uscanga narró, paso a paso, las causas de la persecusión. Nada se hizo.
Dejaron solo a un magistrado -no el único, el 2 de junio el magistrado
Juventino Castro denunció públicamente las presiones de distintas
autoridades y de narcotraficantes contra el Poder judicial- que tuvo el
valor de cumplir con su deber ante todos y contra los inequívocos
culpables de que la ley obedezca a intereses que no son los del estado
aunque en su nombre incurran en sus delitos. Nada se hizo cuando debió
detenerse la impunidad de los criminales; nada se hace para esclarecer
el homicidio de Polo Uscanga. En el laberinto del poder tiene origen la
impunidad. ¿Como puede atreverse alguien a hablar de Poder Judicial
independiente? ¿Cómo de un estado de derecho?". (Excelsior, 20/10/95,
p. lA y lOA, Gastón García Can tú, "En el Laberinto de la Impunidad.
Crimen sin castigo").
Así pues, mientras el Presidente Ernesto Zedillo se
esforzaba por publicitar los supuestos esfuerzos del Estado Mexicano en
pro de la constitución de un verdadero Estado de Derecho,
los
periodistas se encargaban de inmediato de desmentirlo, utilizando al
efecto el ejemplo del seguimiento y tratamiento del llamado caso Polo
Uscanga.
Ya con anterioridad la duplicidad existente entre el
discurso "oficial" y los hechos, había sido señalada en los medios de
comunicac1on, y en este sentido, valdría resaltar la opinión del
prestigiado analista político Carlos Ramírez,
quien hablando de
noticias buenas y malas señalaba: "7. La noticia buena es que Carlos
Salinas y José Córdoba quedaron exonerados de las sospechas de haber
participado en los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco
Ruiz Massieu. La mala es que esa decisión presidencial le dio el
carpetazo a esas investigaciones y nunca se aclararán esos crímenes,
pese a que el presidente Zedillo se comprometió a resolverlos sin
complicidades. La pésima es que Colosio y Ruiz Massieu se suicidaron.
8. La noticia buena es que Zedillo instrumentó una reforma judicial a
fondo. La mala es que esa reforma protegerá la impunidad del poder Roberto Madrazo, Rubén Figueroa, Osear Espinosa Villarreal, Saturnino
Agüero y otros- y desprotegerá a los ciudadanos detenidos por
sospechosos,
[a] Abraharn Polo Uscanga y [a] los partidos que han
demostr~do las violaciones a la ley en Tabasco, Yucatán, Guerrero y DF.
. . . En fin, la noticia buena es que vamos bien; la mala es que estarnos
peor. La buena es que Zedillo está muy contento; la mala es que no sabe
por qué" (El Financiero, 13/7/95, p. 43; Carlos Rarnírez, "Indicador
Político") .
LA .REACCION ANTE LA TESIS DE LOS "MALOSOS".
La tesis del complot de los "malosos" fue seguida por
algunos periodistas, especialmente por los prooficialistas, quienes en
mayor o menor medida repetirían los argumentos de que el crimen había
sido realizado por "desestabilizadores" para afectar a Saturnino Agüero
y Osear Espinosa Villarreal en primera instancia o al Gobierno del
Presidente Zedilla en lo general (así p.e. La prensa, 21/6/95, p. 9;
Salvador Mijares, "Pica-piedra"; El Universal, primera sección, p. 7,
del columnista y militante forista Jesús González Schmal, "No caer en
el garlito"); sin embargo otros se mostraron profundamente críticos
hacia la versión gubernamental que adjudicaba el homicidio a grupos de
poder que desde las sombras buscaban la desestabilización del país.
En este sentido, cabe destacar la nota periodística de
Sil vi a Gómez Tagle, investigadora del prestigiado Colegio de México,
quien sobre el particular escribió: "Cuando sólo en la última semana ha
habido dos asesinatos políticos, en los que están implicados al tos
funcionarios del Distrito Federal; cuando los crímenes políticos del
Cardenal Posadas, Luis Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu y mucho~
otros menos renombrados, no han sido aclarados después. de muchos
titubeos y reiterados ofrecimientos de que ahora sí se hará justicia;
cuando en Chiapas hay un conflicto armado sin resolver; cuando Yucatán
ha sido víctima de las más añejas tradiciones electorales priístas;
cuando la corrupción del gobierno y del PRI tabasqueño ha quedado al
descubierto en virtud de las irregularidades financieras durante la
campaña electoral; y cuando la Secretaría de Gobernación deporta a
sacerdotes extranjeros por sus ideas radicales (textualmente hacer
proselitismo es divulgar las ideas y creencias), el Presidente de
México ofrece una explicación singular de la crisis por la que
atraviesa el país. La gravedad de estos hechos involucra las entrañas
mismas de nuestro sistema político: el Poder Judicial, el Poder
Ejecutivo y el PRI. Tiene que ver con la ausencia de un Estado de
Derecho en tanto no se respeta la autonomía del Poder Judicial. La
muerte de Abraham Polo Uscanga es una afrenta a toda la sociedad, que
no se puede explicar simplemente como un acto de un pequeño grupo de
malosos, porque es evidente que están imbricados intereses que afectan
el funcionamiento de las instituciones fundamentales del Estado
mexicano. Hablar de justicia mientras se deja libres a los presuntos
implicados en los tres asesinatos relacionados con el conflicto de Ruta
10 0, es repetir hasta el cansancio una retórica oficial vacía. Hablar
de desarrollo democrático, como lo hacía Esteban Moctezuma el 24 de
junio, mientras se persigue a nacionales o extranjeros por sus ideas
políticas, es una contradicción que acrecienta la desconfianza y
dificulta el diálogo político nacional". (El Financiero, 28/6/95, p.
39, Silvia Gómez Tagle "Opinión. El pasado esta aquí").
La incredulidad de la sociedad hacia las versiones
oficiales de la existencia de un grupo de "malosos" desestabilizadores,
se reflejaba también en una nota de José Joaquín Blanco: quien al
referirse a los malos os, reflexionaba "¡que bueno que son pocos!,
porque si así han tirado con tino contra la iglesia, la presidencia, el
partido oficial y el Poder Judicial (4-0 ganan por góliza), y si así
han tomado por asalto a la Procuraduría para entorpecer todas las
investigaciones, si así
¡Que bueno que sólo son cuatro, que si
fueran cinco ... ! ... -¿Y de veras todos los cuatro malosos estarán ya
fuera del gobierno, o más bien dentro? ¿Y para que se toman todo el
trabajo de andar matando tanta gente? ¿Que ganan?. -Hay mucha gente
presa. Muchos procesos discutibles y discutidos. Nadie sabe nada. Puros
fantasmas. Poquitos y malosos, pero fantasmas. Nunca el país se había
ocupado tanto de cuatro fantasmas . . . sobre todo si son los fantasmas
que se nos induce a sospechar, y que supuestamente ya están en la
cárcel (en procesos laberínticos y dudosos) o en el extranjero. -Se
recomienda entonces al procurador -concluye Macufleto-, que en lugar de
investigadores y jueces, contrate unos cuantos cazafantasmas" (La
Jornada, 30/6/95, p. 25, José Joaquín Blanco, "Los cazafantasmas").
José Luis Orozco, columnista de El Financiero también
opinaba sobre el particular: "Más allá de la candidez, la tirantez o el
mejor manejo . histriónico de las conferencias presidenciales de prensa,
la ausencia de arte del Estado aparece en ellas como un rasgo
distintivo y desconsolador. Atribuir a un 'complot desestabilizador'
las conductas ilegales que llenan el proceso de 'transición', por darle
un nombre, el sistema de Estado-naciones 'en colapso' a la 'nueva
integración planetaria' que anuncian las corporaciones imperiales
(Richard Barnet) significa reducir los eventos de la década a las tifias
del pandillerismo priísta y el pandillerismo neoliberal o, versión a la
que apunta el celebrado vocablo de los malosos, a las discrepancias de
los enemigos en turno del titular del Ejecutivo . . . . El problema es que
los enemigos de ese orden están dentro de él, y cobran las formas de la
'economía de casino', las deudas nacionales, el desempleo global, los
desfasamientos entre las sociedades nacionales y las sociedades
anónimas trasnacionales y las enormes tecnoestructuras militares que,
empotradas en el Estado keynesiano remanente y 'todavía funcional',
incrementan día a día su potencial de destrucción. Por ello, el
Presidente debe rebasar la noc1on de villanía como desacuerdo
ideológico y partidista, y darse cuenta de que la desestabilización
forma parte de las resistencias y las pujas al interior del aparato
político y delictivo mexicano y en confrontación o en consonancia con
el proyecto echado a andar". (El Financiero, 10/7/95, p. 74, José Luis
Orozco, "¿A dónde se fue el Estado?").
·
A su vez, Irma Salinas Rocha criticaba: "'Malosos'
fueron llamados en el lenguaje presidencial los asesinos del que fuera
magistrado de la Suprema Corte de Justicia, Abraham Polo Uscanga.
Sin esperar el resultado de las investigaciones, ni conclusiones
judiciales correspondientes, se adelantan juicios que minimizan, por
una parte, la naturaleza y los móviles específicos de los criminales y,
por la otra, el significado de sus actos en una situación tan delicada
como es la que vive el país.
A los 'malosos' uno puede
imaginárselos vestidos de 'chicos malos', con capa negra, antifaz y
todo, tratando de desestabilizar las instituciones de la república como
una más de sus tropelías, porque sí, just for the hell of it.
z.:\mnistía Internacional en su informe sobre México, sefiala ·que en los
últimos seis meses se ha incrementado la violación de los derechos
humanos, sobre todo en Chiapas. Tal informe habla de secuestros,
asesinatos y torturas. Pero .quizá Amnistía Internacional forme parte de
la conspiración contra el orden establecido en nuestro país. O quizá
sólo quiera hacernos tontos. ¿O acaso no serán otros los que no sólo
conspiran, sino que imprudentemente rompen el orden establecido y
tainbién de la manera más evidente, nos hacen tontos?" (El Universal,
21/7/ 97,
la.
secc., p.
6,
Irma Salinas Rocha,
"De malosos e
imp rudentes").
Héctor Aguilar Camín, quien fuera uno de los asesores
del ex-Presidente Carlos Salinas de Gortari, también haría una severa
cr itica a l a tesis d"= los malosos, y del afán desestabilizador del
homicidio, y señalaría que la causa de ese homicidio era el sentimiento
de impunidad que amparaba a los criminales: "El homicidio del juez Polo
Usc anga, que había ganado respeto por su independencia, repuso en la
sensibilidad política la muy inquietante certeza de estar siendo
víctima de una conspiración . . . . Aunque es obvio que las conspiraciones
existen, me resistí hace un año [se refiere a la muerte de Luis D.onaldo
Colo sio] y me resisto ahora a asumir esa posibilidad como explicación
de lo ocurrido. No tengo para ello más que un argumento que habría que
llamar estético, tan caprichoso o tan válido como cualquier otro en el
desarmante vacío de pruebas y resultados judiciales convincentes
aportados por la autoridad. ese argumento es muy simple: la idea de una
sociedad inerme ante fuerzas todopoderosas que conspiran anónima y
eficazmente contra ella, solo podría crearla y desarrollarla un mal
novelista, proclive a los complots simples y el tremendismo de fácil
consumo. La realidad es experta, desde luego, en escribir malas
novelas, tramas inverosímiles y obviedades aplastantes. Pero mientras
no existan pruebas fehacientes de lo que verdaderamente está
escribiendo la realidad, yo prefiero como explicación para la secuela
de la violencia política que ha sacudido a México, la del llamado
congregatorio de la impunidad, es decir, la idea de que la impunidad
produce nuevas impunidades y que el crimen que no se castiga se repite,
no necesariamente por el mismo criminal, sino por sus afines que oyen
el llamado irresistible de que pueden transgredir por ello. La noción
de rotura de un umbral de contención criminal -o, más precisamente, la
ruptura de un orden- alude precisamente a eso: los proclives a incurrir
en la violencia y el asesinato políticos han encontrado en estqs años,
desde la muerte del cardenal Posadas, un mensaje más o menos claro de
que su transgresión no tendrá costo, y su crimen no será castigado. Esa
e s la conspiración impremeditada en la que creo que .estamos inmersos:
la con spiración de la impunidad contagiosa." (Proceso, # 973, 26/6/95,
Hécto r Aguilar Camín, Esquina, "La conspiración y · nuestras cabezas" ).
Ahora bien, la tesis de la existencia de grupos
"desestabilizadores" conllevaba una critica de incapacidad hacia la
Secretaría de Gobernación (cuyo titular Esteban Moctezuma Barragán, por
ci erto, fue removido a las pocas semanas del crimen), órgano del Poder
Ejecutivo encargado de dirigir la política interna en el país, cuyo
Subsecretario (Arturo Núñez Jiménez) habría desestimado a los dos días
de cometido el homicidio la existencia de grupos desestabilizadores, al
señalar que: "La ejecución del ex magistrado Abraham Polo Uscanga 'no
afecta en un sentido amplio la estabilidad del país'
Durante el
encuentro con el mandatario [Ernesto Zedillo] funcionarios responsables
de seguridad nacional [de la Secretaría de Gobernación] aseguraron que
'hasta ahora no existe indicio alguno que haga pensar en motivaciones
desest.a bilizadoras' de carácter nacional, a partir del asesinato de
Polo Uscanga. Expresaron que la responsabilidad del crimen no ·excede el
ámbito del quehacer de la ciudad de México" (La Jornada, 22/6/95, p. 9;
Salvador Guerrero Chiprés, "Se habría acordado sugerirle a Agüero
decidiera él su permanencia. No afecta a la estapilidad del país la
ejecución de Polo Uscanga: Núñez").
LA TESIS
DERECHO".
DE
LOS
MALOSOS
Y LAS
CONSECUENCIAS
PARA
EL
"ESTADO
DE
La tesis de los "malosos", sería retomada por quienes
consideraban necesario el establecimiento de un estado de excepción
ante la gravedad de los acontecimientos, y en especial, los militares y
cierto grupo de juristas afines al régimen, pedían un reforzamiento de
la represión:
El
senador
priísta
José
Alvaro
Vallarta
Ceceña,
Presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Senado del Congreso
de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos compartiría la tesis
llegando a proponer que "si el jefe supremo de las Fuerzas Armadas
[cargo que posee el Presidente de México] lo autoriza, el ejército
mexicano podría patrullar las calles, porque la inseguridad pública
esta llegando a límites intolerables y los enemigos de México continúan
provocando la desestabilización del país" (Ovaciones, La Segunda;
20/6/97, p. 1 y 13., Miguel Anguiano Paniagua, "A. Vallarta. El Ejército
podría patrullar las calles".
Con tal antecedente, "El jurista Raúl Carrancá y Rivas
propuso la aplicación de la pena de muerte de manera momentánea y el
endurecimiento de los mecanismos de represión penal, a fin de impedir
más crímenes como el de Abraham Polo Uscanga y Jesús Humberto Priego
Chávez, en todo momento se debe actuar apegado a · la ley y 'caiga quien
caiga'. Por su parte, el catedrático de la UNAM, Ignacio Burgoa
Orihuela, consideró que 'tenemos un gobierno muy complaciente, bien
intencionado, pero desgraciadamente la realidad se contrapone y se
necesita una mano firme al aplicar la ley al servicio de la sociedad'".
(La Prensa, .21/7/95, p. 28; Dora Valenzuela, Adalberto Villasana y
Alfredo Dávalos, "Demandan juristas firmeza en la aplicación de la
ley") .
En
la
práctica,
en
México
se
ha
vivido
una
militarización de la policía, así como un endurecimiento de las leyes
penales,
cuyos resultados son el incrementó en el país de las
violaciones a los derechos humanos, pero que . no ha logrado abatir la
sensación de inseguridad que agobia a la sociedad mexicana; en todo
caso es sentir popular que el crimen organizado tiene amplios vínculos
con las mismas autoridades encargadas de su combate, como lo ha
demostrado la experiencia de militares y policías identificados con
importantes grupos de la delincuencia organizada (narcotráfico, robo de
automóviles, robo a bancos, secuestros, etc.).
En este sentido el columnista Jaime Castrejón Díaz
hacia notar la utilización de la · tesis de los "malosos", para reforzar
la constitución de un Estado Policiaco: "Los eventos de julio han
mostrado una seria contradicción entre lo que dice y hace el gobierno
mexicano; por una parte, el discurso presidencial se muestra tolerante
-recientemente declaró que aun a riesgo de ser tachado como un
presidente débil no utilizará la línea dura-, y por la otra, los hechos
parecen apuntar a una represión selectiva y a un endurecimiento del
régimen . . . . En este mes hemos sido testigos de la masacre en Guerrero,
que se suma a la lista de muertos del régimen, en la que también figura
Abraham Pol o Uscanga, y de la descabellada idea del programa Reacción
Inmediata Máxima Alerta (RIMA), propuesto por las autoridades del
Di strito Federal,
que tuvo que ser reelaborado.
se habla
intensamente de una conjura que busca la desestabilización del país y,
eventualmente, la caída del Presidente, para hacer de México rehén de
oscuras fuerzas. Y es quizás esta noción la que ha creado un clima
favorable para el endurecimiento del régimen, que podría derivar en
situaciones que nos condujeran a estadios sorprendentes pero no
democráticos. Ver conjuras por todas partes y vigilar a personajes de
la política que se enfrentan al régimen, como si fueran agentes
subversivos, no es solamente paranoia, sugiere también la presencia de
un grupo que trata de utilizar los eventos para inducir al gobierno a
endurecerse para sus propios fines (Leopoldo Mendívil, Confidencial en
El Heraldo, 6/VIII/95).
Si el Presidente dijo que la línea dura
desestabiliza, debiéramos ver cristalizado ese juicio en sus acciones.
La violencia no viene de fuera, emerge desde el mismo gobierno . . . . Por
su parte, el pueblo ha rechazado abiertamente el estado policial que
quiso imponer el regente del Distrito Federal
En un sistema ya
fracturado y a punto de desmoronarse, las nacientes organizaciones
representan el peligro principal porque ellas son las que demandan
justicia y democracia, antivalores para los que se apoyan en la línea
dura, quienes descubren en cada organización social un movimiento
sedicioso o desestabilizador del gobierno,
cuando lo un1co que
realmente representan es el deseo de cambio y la búsqueda de simetría
en las relaciones de poder" . (El Financiero, 10/7/95, p. 70, Jaime
Castrej6n Diez, "Autoritarismo").
Marcos Rascón, diputado del PRD, señalaría por su parte
en su columna semanal de La Jornada que "la violencia pretende generar
incertidumbre a fin de justificar acciones represivas (más policía y
más equipamiento); estas decisiones son propias para la aparición de
escuadrones de la muerte que ejecutan acciones 'ejemplares', como la de
Polo Uscanga o el joven travestí Liborio Cruz. En este . contexto, la
'legalidad' se hace discurso hueco y, paradójicamente cada vez son más
los actos represivos y violentos en la ilegalidad. Ernesto Zedilla ha
generado con gran irresponsabilidad el clima actual; éste es resultado
de · un presidencialismo tardío y subordinado que se escuda en la negra
fama de la 'debilidad' para no responsabilizarse de las acciones
violentas de los grupos de origen gubernamental.
La imagen de
'debilidad', a Zedillo le ha servido para decidir acciones de fuerza y
contradictorias con su propio discurso; - 'la 'debilidad ha sido una
manera de justificar acciones presidencialistas y, al mismo tiempo,
para no asumir la responsabilidad general de las acciones del gobierno.
Ambas son decisiones de Estado en una política irresponsable y
fascista" (La Jornada, 4/7/95, p. 16, Marco rascón, "Contra ellos:
escuadrones por la vida").
En el mismo sentido, aunque más tarde, el mismo Marco
Rascón indicaría: "Extraño escenario es el que vivimos: el gobierno
también vive bajo una amenaza de golpe, mientras que a su vez él mismo
da y prepara golpes de fuerza hacia el interior del país. ¿Esta el
gobierno de Zedillo en un sandwich entre los organismos financieros y
la presión popular? o ¿la 'debilidad' se ha convertido en una
estrategia, que alimenta golpes, dando los suyos?. Si relacionamos los
siguientes hechos: los planes de seguridad como el RIMA, el asesinato
de Polo Uscanga, el golpe al sindicato de Ruta 100, l.as matanzas en
Guer rero, la movilización de más de dos mil efectivos en Veracruz, los
campesinos asesinados en Chiapas, las respuestas represivas al Barzón,
l a represión contra los trabajadores de limpia de Tabasco, las reformas
judiciales que presenta la PGR, el golpe del 9 de febrero en contra de
los zapatistas, el caso de Yáñez, la expulsión de curas de chiapas, la
expulsión y entrega de miembros de la ETA, la entrega de Gorriarán
Merlo y el cambio de política de asilo, bastarían sólo para que el
analista menos agudo de un partido presuponiera que el gobierno no ha
opt ado por la transición pacífica sino por la f.uerza y la violencia del
Estado. ¿Cómo puede pensarse en la posibilidad de una transición
pactada en medio de esta consistente política de golpes y represión"
(La Jornada, 7/11/96, p. 13; Marco Rascón, "Ya optaron por la fuerza").
Por su parte Daniel Cazés,
dedicaba un artículo
relativo a la crítica de la implantación del Estado polic~aco en México
"A la memoria del magistrado y los campesinos víctimas recientes de
homicidios que pueden quedar impunes" (La Jornada, 1/7/95, p. 9, Daniel
Cazés, Hacia el Estado policiaco").
LA REACCION EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL D.F.
LA DECLARACION DE INOCENCIA DE SATURNINO AGÜERO.
Después de conocerse la noticia del asesinato, el mismo
20 de junio de 1995, en conferencia de prensa convocada por él, el
Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Saturnino Agüero, se
apuraba a exculparse afirmando tener la conciencia tranquila y
asegurando ser "la primera víctima del asesinato (SIC)", además de
decirse objeto también de amenazas (Ovaciones, La Segunda, p. 1 y 13,
Moisés Ramírez "Saturnino: 'Tengo la conciencia tranquila'"), aunque
"curi osamente" una vez más "Se negó Saturnino Agüero a responder sobre
la s graves acusaciones vertidas contra él por el extinto abogado, en el
sentido de que presionaba e intimidaba a jueces y magistrados si no
dictaban resoluciones como él se las indicaba, que supuestamente eran a
petición de altos funcionarios del gobierno" (La Prensa, 21/6/95, p. 3;
David García Salinas, "Yo soy la primera víctima en este caso:
Saturnino Agüero").
En el seno m1smo del Tribunal .Superior de Justicia las
protestas fueron mínimas, · al menos las públicas,
y
estuvieron
encabezadas principalmente por Margarita Guerra Tej eda y por Carlos
Vá squez Rangel, Magistrado éste último que fue el único que mostró un
verdadero y constante repudio al Presidente del Tribunal Superior de
Ju sticia, y quien inclusive había sido uno de los pocos que se habían
abstenido de suscribir en su oportunidad el desplegado promovido en
apoyo de Saturnino Agüero, cuando el Magistrado Abraham Polo Uscanga
por la muerte de Polo").
El mismo 20 de junio de 1995, "Asambleístas del PRI,
PAN; y PRO dijeron que el crimen impone a las instituciones de
administración y procuración de justicia realizar una profunda y
exhaustiva
investigación,
pues
de
lo
contrario
se
siembra
la
desconfianza y falta de credibilidad en los órganos encargados de velar
por el orden y el estado de derecho. Víctor Orduña (PAN), Eduardo
Morales (PRI) y Pedro Peñaloza (PRO) exigieron la depuración del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, con el propósito de
que al organismo se le devuelva la credibilidad como institución de
hacer valer las leyes. Por su parte, representantes de los partidos del
Trabajo, del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y del Verde
Ecologista, manifestaron que frente a este homicidio -el tercero que se
relaciona con el caso de la desaparecida Ruta 100-, se hace necesaria
la recomposición urgente de las instituciones encargadas de procurar
justicia, para evitar que la sociedad quede en manos de la violencia y
la criminalidad impunes" (La Prensa, 21/6/95, p~ 28; Joel Saucedo, José
Blas Pérez, Abel López y Juan Manuel Aguayo, "Condena unánime del
sector político por la muerte de Polo").
El 21 de junio de 1995, día siguiente al que se
q:mociera la noticia del asesinato: "Desde la tribuna de la Comisión
Permanente [órgano integrado por 19 diputados y 18 senadores, que forma
parte del Congreso de la Unión -el cual detenta el Supremo Poder
Legislativo Federal en México-, y que se encarga del trámite de asuntos
administrativos en los períodos de receso del Congreso de la Unión],
legisladores de los partidos Acción Nacional,
de la Revolución
Democrática y del Trabajo demandaron ... la remoción del Presidente del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Saturnino Agüero,
en tanto se aclare el asesinato del magistrado con licencia Abraham
Polo Uscanga. Aún más: el coordinador de los senadores perredistas,
Héctor Sánchez pidió la remoción del regente Osear Espinosa Villarreal,
dadas las presiones que éste ejerce sobre el Poder judicial( según
denunció en su oportunidad el jurista victimado . . . . En la primera de
varias intervenciones que tuvo ayer en la Tribuna . de la Permanente, el
forista y diputado del PRO, Mauro González Luna, Ubicó a Polo Uscanga
entre los 'mártires que arriesgaron su vida por denunciar la falta de
independencia del Poder judicial' y sostuvo que la sociedad mexicana
'esta
harta
de
la naturalización del
asesinato
político
como
instrumento normal y habitual del poder'" (La Jornada, 22/6/95, Rosa
El vira Vargas y Néstor Martínez; "Solicitan legisladores de oposición
la remoción de Agüero y Espinosa. Condena unánime en la Permanente por
el crimen contra Polo Uscanga").
"Curiosamente"
en
dicha
sesión
de
la
Comisión
Permanente los legisladores del partido oficial PRI tratarían de evitar
el tema, y en todo caso también habían soslayado las denuncias que el
Magistrado había realizado, en vida, en relación con la ilegítima
intromisión del Poder Ejecutivo en las decisiones del Judicial; hecho
que contradecía lo expresado por el vocero de dicho Partido el día
anterior, pero que resultaba una medida prudente ante la versión de los
"malosos" difundida por el propio Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos (quien como es obvio tratándose de un partido oficial también
es el líder del PRI) , medida que sería adoptada como línea dé acción
sobre el asunto para el futuro.
A su vez, el Partido Acción Nacional (PAN), mostraría
después de sus reacciones iniciqles, y siguiendo la actitud de Vicente
Fox, una actitud cauta en relación con el asunto, actitud por demás
co ngruente a su posición de respaldar el proyecto privatizador del
transporte urbano auspiciado por el Gobierno del D.F.
Así, Francisco José Peniche Bolio, afirmaba en la la
tribuna de la Comisión Permanente:
"El magistrado asesinado,
en
d eclaraciones de prensa, de radio y de televisión, afirmó que había
recibido, el dijo, recomendación, todo mundo entendió consigna, de
fa llar en determinada forma el caso que tenía para proyectar como
magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Si
las miras conducen hacia el Presidente del Tribunal Superior de
Justicia del D.F., es incuestionable, señoras y señores, que es
funcionario por dignidad personal, debería renunciar al cargo de
Presidente de ese Tribunal . . . . Acción Nacional cree, que no es posible
que el puesto de más alta jerarquía jurisdiccional en esta entidad
federativa, la esté desempeñanndo quien pueda estar innovado [¿sic por
invo lucrado?] en un homicidio calificable con los más aberrantes
adjetivos que el lenguaje humano pudiera proporcionar. Y se impone
desde luego, categóricamente, que deje ese cargo del Tribunal Superior,
para que pueda la procuraduría del D.F., que sería la competente para
perseguir,
consignar
y proseguir el
proceso penal
contra
los
responsables ... actuar con absoluta independencia de criterio, ... Esa
es
la
postura
de
nuestro
partido
"
(Internet;
http://diputados.pan.org.mx/sesiones/gp-00791.htm;
Intervención
para
comentarios de Francisco José Peniche Bolio "En relación con la muerte
del Lic. Jesús Humberto Priego Chávez y el Magistrado Abraham Polo
Uscanga ) .
En tanto el diputado Peniche Bolio exponía lo anterior,
el senador José Angel Conchello Dávila, también del PAN se encargaba de
volver a distraer la atención de la opinión pública en torno a los
sucesos acaecidos, tergiversando la postura del Magistrado a quien
cali ficaría de defensor del SUTAUR-100, y soslayando las acusaciones de
Abraham Polo Uscanga sobre las injerencias del Ejecutivo sobre el Poder
Judic ial, i njerencias incomprensibles en un pais que se precia de
demo crático: "Yo diría para comenzar, soy amigo del Gobierno, pero soy
mas amigo de la verdad. Me refiero a que hemos hecho un descargo de
emoción en torno a un solo asesinato de un magistrado, y se nos ha
olvidado que dos días antes ocurrió el asesinato de otro funcionario
público, un muchacho de 32 años, pero en tanto que el uno tenía a su
cargo, o profesionalmente ' defendía al Sindicato Ruta 100, el otro tenía
a su cargo el buscar pruebas para enjuiciar a los miembros de Ruta 100.
Y nos hemos dedicado a hermanarnos y a solidarizarnos sólo con aquel
que defendía a Ruta 100 y olvidado total e injustamente, la muerte de
otro funcionario público, ocurrido dos días antes cuyo sentido era
con trario. A mí eso me hace pedirles que levantemos la mira y pensemos
en circunstancias más altas. Dos asesinatos con sólo dos 'días de
distancia, los dos relacionados con Ruta 100, el uno a favor, en cierta
forma y el otro en contra, también en cierta forma, y sin embargo sólo
analizamos y nos solidarizamos con el que estaba a favor de Ruta 100.
Les digo todo eso, porque la pasión antigobiernista nos pudiera
llevar a pensar que sólo hay una víctima, y yo me temo que por lo menos
hay tres y quizá sean cuatro. Que la trayectoria de Ruta 100,
lamentablemente es una trayectoria, es una ruta sembrada con cadáveres;
y que si nosotros por un explicable afán de hacer justicia sólo al
magistrado nos olvidamos de los anteriores, tal vez estemos impidiendo
la solución del verdadero problema.
Yo me pregunto:
'a quien
beneficiarían todos estos asesinatos?, si le pedimos a la autoridad que
investigue, por esta linea veríamos que no le conviene ni al sindicato
y no le conviene tampoco a la autoridad. Puestas las cosas como están
parecería que fue un intercambio de rehenes o una venganza entre
mafiosos: tu matas a mi fiscal y yo te mato a tu defensor,
"
(Internet;
http:/ / diputados.pan.
org.mx/sesiones/gp-00792.htm;
Intervención para comentarios de José Angel Conchello Dávila, "En
relación con la muerte del Lic. Jesús Humberto Priego Chávez y el
Magistrado Abraham Polo Uscanga") .
El senador olvidaba que el
Magistrado Abraham Polo Uscanga no era el defensor del Sutaur-100, sino
que se trataba de la autoridad que había conocido del caso, y quie·n
protestaba no en defensa del Sutaur, sino en atención a la ilicitud del
comportamiento del Gobierno. Su amistad con el gobierno, no requería
señalarla, su exposición era suficientemente clara al respecto; sin
embargo, con esos amigos quien quiere enemigos, pues también señalaba
la hipótesis de que en tanto el asesinato de Humberto Priego y Luis
Miguel Moreno habrían sido cometidos por el Sutaur-100, el del
Magistrado lo habría realizado el gobierno, en un ajuste de cuentas
entre mafias.
Así pues, únicamente el PRO insistió en su momento de
manera sólida en la necesidad de una investigación profunda de los
hechos y apegada a derecho.
En este sentido,
el 21 de junio de 1995 el PRO
capitalino realizó una manifestación ante la Secretaria de Gobernación
en que solicitó la renuncia de Osear Espinosa Villarreal, Saturnino
Agüero, la creación de una fiscalía especial para la investigación del
homicidio del magistrado y el retiro de las propuestas de mágistrados
enviados a la · ALDF (La Jornada, 22/6/95, p. 10; Salvador Guerrero
Chiprés, "Mitin en Gobernación. Exige el PRD del DF las renuncias de
Espinosa y Agüero").
Por
otra
parte,
además
de
las
ilustradoras
declaraciones vertidas por Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano (uno de los
principales· líderes del PRD), durante el velorio del Magistrado, el
mismo personaje difundiría el 22 de junio un comunicado en que
señalaría:
"'no hay conducción poli ti ca del país'
de ahí
'la
inmovilidad del aparato público, las contradicciones y enfrentamientos
en el mundo oficial y lo torcido de la justicia'.
Por ello,
considera el Presidente de la Fundación para la Democracia, Zedilla
'debe renunciar, el Congreso de la Unión debe pedir su renuncia y
proceder a designar un Presidente interino que en los 'términos
constitucionales convoque a nueva elección' . México, señala Cárdenas,
'exige que se pare la masacre. Para ello hay que poner fin al
absolutismo y abrir paso a la democracia. Se ha hundido a los mexicanos
tráfico de droga, migrantes, etc., realizados por las principales
autoridades, políticos y empresarios que dirigen este país; en las
corruptelas y crímenes en los que se ven envueltos cotidianamente
jueces, magistrados, policías, supuestamente encargados de impartir
justicia. El problema que afrontamos es en verdad muy hondo.
La
demanda zapatista de justicia debe entonces entenderse en toda su
complejidad, porque alude, tanto a las demandas populares de mejores
condiciones de vida, derechos políticos y humanos elementales, etc.,
como también al fin de la impunidad, y apego a la ley; denunciando
cuando esto no suceda, exigiendo la destitución de quienes violenten la
función y soberanía de un puesto político o jurídico. Se tratan en suma
de
poner
un
alto
a
la
decadencia
jurídica
del
sistema"
(http://spin.com.
mx/hvelarde/mexico/EZLN/demandas.html;
y
http://spin.com.mx/hvelarde/ mexíco/EZLN /politicas.html).
LAS REACCIONES DE LOS COLUMNISTAS Y EDITORIALISTAS.
Una porción muy importante de la prensa tanto escrita
como radiofónica y televisiva, demostró desde el momento en que se
difundió la noticia su indignación ante el homicidio, de lo cual son
pequeña muestra las siguientes, que reproducimos parcialmente para
mostrar las opiniones de los medios de comunicación en relación con el
asesinato del Magistrado, mismas que en gran medida constituyen un fiel
reflejo de la opinión popular sobre el particular, y dan una· clara idea
de la zozobra en que vivió la sociedad mexicana durante el año de 1995:
Octavio Rodríguez Araujo dedicaba
su columna
"Al
magistrado Abraham Polo Uscanga, quien con su muerte ratificó que el
estado de derecho en México es una ficción"; y en dicho artículo podía
leerse: "El rechazo del presidente Zedillo a que se diga que México es
un país de escándalo y simulación (19/6/95) es injustificado. Una de
dos: o Zedillo no esta informado de lo que ocurre fuera de los Pinos, o
quiere ocultar lo inocultable debajo del tapete de su propia
subjetividad. Pareciera que muy poca gente, incluido el Presidente,
quiere percatarse de que el país está viviendo la mas grande crisis
política desde el golpe de Estado contra Carranza. Crisis políticas han
habido en otros momentos, pero la de 1920 y la de ahora tienen como
característica común, además de los asesinatos políticos, la caótica
transición de un cambio de régimen, y no sólo amenazas fuertes al
sistema de dominación ... Los crímenes políticos, aumentados ahora con
el de Polo Uscanga; la política guerrerista que se está llevando a cabo
en Chiapas, en torno de una simulación de diálogo por parte del
gobierno; la represión innecesaria contra los trabajadores de Ruta 100
y contra población indefensa en Veracruz y otros estados de la
república; el escándalo priísta en Tabasco, y otras 'irregularidades'
en diversos estados, cuya realidad sólo se conoce hasta ahora por la
punta de la enorme madeja que todavía no se ve; son ejemplos de la
crisis política que vive el país y de la ausencia de un Estado de
derecho ofrecido -pero no cumplido a la fecha- desde la Presidencia de
México. El Estado de derecho es y ha sido siempre una ficción, pero un
imperativo de nuestros tiempos es que deje -de serlo para convertirse en
una realidad. Lo sabía Zedillo cuando estaba en campañ.a, pero sus
palabras,
y las que ha emitido en el mismo sentido ya siendo
Presidente, no se corresponden con los hechos.
En un Estado de
derecho no se quiebra ilegalmente una empresa de servicio público y
propiedad estatal para poder romper un sindicato unido, fuerte e
1ndependiente de trabajadores, ni se encarcela a sus dirigentes y
asesores, ni se asesina a un juez que dejó de serlo porque no aceptó
subordinarse a la ilegalidad de quienes representan al poder judicial y
al ejecutivo en el Distrito Federal." (La Jornada, 22/6/95, p. 8;
Octavio Rodríguez Arauj o, "En el cambio de régimen") . En el mismo
artículo se señalaba igualmente que Zedilla podría "enderezar las
cosas" y para ello entre otros aspectos le proponía: "ir a fondo en las
investigaciones de los asesinatos de Colosio, Ruiz Massieu y ahora de
Polo Uscanga" y otra serie de cuestiones, que el Presidente de la
República no ha realizado hasta el momento, y seguramente no tiene
intenciones de realizar.
Leonardo Martínez Carrizales señalaba en su columna del
periódico El Financiero, que "Con su conducta, el magistrado abogó por
la preservación de las leyes de la ciudad, y en consecuencia defendió
. la salud pública y la felicidad social que descansan sobre ellas; con
su conducta, el magistrado ·se hizo acreedor al castigo de la corrupción
política y de los hombres corruptos de nuestra ciudad, jamás al castigo
de las leyes; con su conducta, el magistrado se hizo merecedor de la
fama pública, la honra, el respeto, el agradecimiento y la memoria de
sus conciudadanos; gracias a la conducta del magistrado, el Estado (de
derecho) no ha desaparecido de entre nosotros corno una aspiración, una
norma y una idea en la inteligencia de muchos ciudadanos de esta
república" (El Financiero, 23/6/95, De Buen Amor, Leonardo Martínez
Carrizales, "El sueño de Sócrates").
Por su parte Adolfo Sánchez Rebolledo señalaba en
relación con el homicidio del magistrado: "Un nuevo asesinato gestado
en los meandros ocultos del poder, decidido en los pliegues profundos
del sistema de complicidades que, tras el manto de la impunidad,
defiende privilegios públicos y privados inconfesables. ¿Que intereses
tan poderosos se mueven desde las sombras en el asunto no resuelto del
transporte urbano corno para causar la muerte de tres personajes sin
dejar rastro? ¿Quien mueve las piezas en esta increíble historia
criminal cuyo fondo no alcanzamos a ver? ¿Quien puede resultar
beneficiado con la clausura del Estado de derecho y la instauración de
la ley de la selva? Una vez más, corno en 1994, sólo alcanzarnos a
formular preguntas que ninguna autoridad judicial logra responder sin
enredar un poco más cada asunto.
El asesinato de Abraham Polo
Uscanga resulta todavía más cínico y brutal porque es el corolario de
esa larga cadena de episodios ominosos que son del dominio público;
porque parece un crimen pensado a la medida para que todas las piezas
ajusten al primer intento, para que todo resulte obvio y transparente,
corno una profecía cumplida, corno un mensaje a la sociedad entera. Y eso
da en qué pensar. Durante mucho tiempo hemos vivido bajo la ilusión de
que, pese a todas las desviaciones, corruptelas y arbitrariedades,
existe. el Estado de derecho; que las instituciones y las normas
solamente necesitan ajustarse para atender las necesidades que van
planteando los cambios de la sociedad. Más de una vez me ha tocado
escuchar a grandes juristas decir que tenernos leyes y jueces admirables
y que las fichas negras son, en verdad, excepciones, corno si la
inmoralidad que la sociedad advierte cotidianamente en los cuerpos de
seguridad no corroyera también a los responsables de impartir justicia.
Siempre quise creerles, pero ahora sabemos que moralizar la justicia aplicar la ley- es una · operación de fondo que es imposible desvincular
de
la transformación democrática del Estado,
y dadas
nuestras
peculiares condiciones nacionales, de la capacidad nacional para abatir
las desigualdades extremas que hoy por hoy marginan a millones de
mexicanos." (La Jornada, 22/6/95, p ... , Adolfo Sánchez Rebolledo,
"Crimen Brutal").
En su columna, el epigramista Jorge Mansilla Torres
señalaba: "Honor a la entereza de Abraham A. Polo Uscanga.
"Lo dijo el
magistrado'
ante el crimen y
el dolo:
Aquí, más vale
Polo
que mal
acompañado." (Excelsior, 22/6/95, p. 7A; Jorge
Mansilla Torres, "Epigrama").
Carlos Ramírez a su vez comentaba: "El cadáver de Polo
Uscanga evidencia cuando menos dos dramáticas realidades: 1.- La
sordera política del gobierno del presidente Zedillo y la intolerancia
del regente Espinosa. El primero se marginó de un conflicto políticojudicial que lo involucraba primero como jefe constitucional del
gobierno capitalino -delega funciones pero no responsabilidades en el
jefe del DDF- y luego como responsable de una prometida reforma
judicial. La bala que asesinó a Polo también mató la reforma judicial
zedillista. A ello hay que agregar que el crimen de Polo es un elemento
de desestabilización política que involucra al presidente de la
república como el encargado de la tranquilidad política del país.
2.- El asesinato de Polo dibujó de nueva cuenta el clima de
incertidumbre e inestabilidad política y social de 1994, lo que podría
anunciar una nueva ola de crímenes políticos y del poder como parte de
la guerra de pandillas políticas y de una delincuencia que ya le perdió
el respeto al Poder Judicial. Si lo de Polo fue de dentro del sistema
priísta o de grupos contrarios a ese sistema, de todos modos el
asesinato político evidencia la incapacidad del gobierno para proteger
a
la
sociedad,
la
ineficacia de
su discurso
renovador
y el
desbordamiento de comandos sicarios para liquidaciones políticas. Y no
debe olvidarse la posibilidad de que el asesinato del magistrado sea
una maniobra de distracción-provocación de grupos políticos poderosos
acosados por el zedillismo. La investigación del crimen del martes debe
llegar al fondo"
(El Financiero, 22/6/95, p. 37; Carlos Ramírez,
"Indicador Político").
Carlos
Martínez
García
opinaba:
".Es
precipitado
concluir que las personas citadas en el desplegado periodistico de Polo
Uscanga tengan relación con el homicidio. Lo que si podemos afirmar es
que la denuncia del magistrado desnudó la subordinación del sistema
judicial a los hombres del poder. Esta sujec1on es una de las
principales causas de que en México hayamos llegado a los ni veles de
impunidad que nos heredó el salinato. La discrecionalidad con que se
aplican las leyes en México, a conveniencia del poder político o de
quien tiene suficiente dinero para comprar a jueces corruptos, nos
tiene en un laberinto donde nos · confundimos cada día más. Por el
contexto en el que surgió la acusación de Abraham Polo Uscanga, así
como por la persecusión sufrida por él desde varias semanas antes de
que fuera asesinado, sus palabras tienen que ser tomadas en serio, y
todas las fuerzas interesadas en que se acaben los abusos de sus
respectivos cargos públicos tanto Saturnino Agüero como Osear Espinosa.
Ellos y Aspe tienen que aclararle a la ciudadanía por qué incurrieron
en tráfico de influencias, ilegalidades y presiones a un magistrado que
sólo quiso aplicar la ley. La distancia que separa al país del abismo
se acorta cada vez que tiene lugar crímenes arteros como el que cortó
la vida de Polo Uscanga. No acabamos de horrorizarnos de un asesinato,
cuando ya otro nos estremece y anuncia que las jaurías quieren más
sangre.
" (Uno más uno, 22/6/95, p. 4; Carlos Martínez García, "El
despeñadero").
Gregorio
Ortega,
por
su
parte,
escribía:
"El
diagnóstico es inevitable: somos una sociedad enferma en la que incluso
se ha perdido la capacidad de asombro. Tantas son las agresiones
padecidas, tan fuertes los agravios en el área económica y en el
rompimiento de la garantía constitucional que ha de darnos seguridad
proporcionada
por
el
gobierno,
que
la
irresolución
en
el
esclarecimiento de los crímenes políticos de hace más de seis meses y
el agregado de unos nuevos, más nos parece un presagio que la
manifestación de una grave enfermedad; ¿Quienes hicieron caso de las
denuncias públicas formuladas por Abraham Polo Uscanga? No pocos de sus
ex colegas -celosos guardianes del orden y la justicia- desestimaron el
proceder de un juez que murió por actuar de acuerdo a sus convicciones,
y acuerparon a Saturnino Agüero con declaraciones y desagravios que
nada más sirvieron para enlodar la administración de justicia.
Incluso si aceptamos la versión oficial del suicidio de Luis Miguel
Moreno, los dos crímenes recientes obligan a replantearnos la legalidad
o ilegalidad con la que procedieron las autoridades del Distrito
Federal,
señaladamente Osear Espinosa,
a cuestionarnos sobre la
auténtica autonomía del Poder Judicial y los 'modernos' procedimientos
psicológicos para efectuar crímenes políticos. Obviamente no · son sino
hipótesis que - ·como ya señalamos- pueden presagiar tormentas mayores
que apenas llegan como susurros a quienes, incrédulos, presenciamos el
pertinaz rompimiento del estado de derecho.
Muchas son ya las
suposiciones
sobre el
'suicidio de Luis Miguel Moreno Gómez.
Aceptemos, pues, que efectivamente él dispuso de su vida; sin embargo
nunca quedaron claros los moti vos que lo obligaron a esa solución
final, aunque quienes se preocuparon por armar la manera en que
transcurrió sus últimas horas de vida, están de acuerdo en su estado
anímico y en que mencionó que les 'habían puesto un cuatro'. Conocido
como un funcionario público honesto y eficaz, algo tuvo que haber
encontrado en el procedimiento legal y político que definió la quiebra
de la compan1a de autotransporte capitalino, que lo obligó a una
determinación irreversible: quitarse la vida. No necesariamente tuvo
que existir alguien que disparara el arma contra el corazón de Luis
Miguel Moreno, pero sí un cúmulo de circunstancias y de constantes
susurros o amenazas que lo orillaran al suicidio. Es lo que podría
calificarse de crimen perfecto.
Al escribir estas líneas tampoco se
habían establecido oficialmente las razones de la muerte de Abraham
Polo
Uscanga.
De
cualquier
manera
su
deceso
estaría
ligado
inexorablemente a la crisis del autotransporte en el Distrito Federal,
a su deseo de actuar con autonomía, a su denuncia formal contra el
proceder de Saturnino Agüero, a las intimidaciones y hostigamiento de
que fue objeto, y al señalamiento de la obsecuencia con que ciertas
áreas del Poder Judicial acatan instrucciones de áreas del Poder
Ejecutivo" (Uno más Uno, 22/6/95, p. 1 y 5; Gregorio Ortega "Crímenes y
susurros") .
Por su parte Miguel Concha, quien también es consejero
de la CDHDF, indicaba: "El desarrollo de los trágicos acontecimientos
recientes, que concluyeron en el lamentable asesinato del magistrado
Abraham Polo Uscanga, y de los que ha sido informada desde hace meses
la opinión pública a través de nuestra prensa libre e independiente,
que han convulsionado profundamente a la ciudad capital y a toda la
República en los últimos días, muestran por un lado la imperiosa
necesidad de separar políticamente en los hechos al Poder Judicial del
Poder Ejecutivo, para garantizarle su autonomía e independencia; la
urgencia de sanear la composición y funcionamiento del Tribunal
Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, para rescatar su
confiabilidad y su apego estricto a la Ley, y la obligación de las
autoridades encargadas de la investigación de esos delitos, de informar
cabal y oportunamente de la evolución de todas y cada una de sus
gestiones,
sin más limitación que la eficacia auténtica en el
esclarecimiento de los hechos. Necesitamos información continua, veraz
y apegada completamente a la gravedad del momento . . . . La sociedad no
quiere vivir en un régimen de excepción. Todo lo contrario. Quiere, eso
sí, y lo ha expresado hasta el cansancio en diferentes tonos y en
innumerables oportunidades, vivir en un auténtico Estado de Derecho,
apegado a la Ley y con un régimen probo que procura la justicia tanto
en los tribunales corno en la misma sociedad. No quiere la corrupción ni
la impudicia, pero tampoco quiere la injusticia y el sometimiento a los
intereses foráneos. . . . Lo dicho. La sociedad en su conjunto exige el
cabal y puntual esclarecimiento de todos estos hechos, y que en todo se
proceda conforme a derecho, sin importar quién o quiénes caigan ante
las exigencias de la justicia" (La Jornada, 23/6/95; Miguel Concha,
"Contra la excepción y el silencio").
José Joaquín Blanco, opinaba a su vez: "Los asesinatos
políticos empiezan a dejar de ser escándalo nacional, y con gran
frecuencia, con tamaña espontaneidad, se van estableciendo corno la real
· normalidad de la política mexicana a fin del siglo. Al parecer,
asesinar, e incluso, asesinar a personas famosas e importantes, resulta
sencillo e impune: las averiguaciones rara vez conducen a algo, y a los
verdaderos tiburones de la política mexicana jamás se les demuestra
nada. 'A ver, pruébenme algo', rugen desde sus rojos colmillotes. Lo
que desde este lado,
el de los ciudadanos alarmados y todavía
incrédulos ante tanta matazón política, suena a desastre civil, a
desestabilización social, desde aquel otro lado, el de los grandes
tiburones, apenas es un recurso sencillo y de impunidad garantizado:
'Truénese a ése', 'truénese al otro'. La ejecución del magistrado
Abraharn Polo Uscanga afecta en su centro al Poder judicial, cuya
corrupción denunció él mismo reiteradamente en las semanas y meses
anteriores a su muerte. A sus asesinos -como a los de Colosio y Ruiz
Massieu- no les importó el escándalo ni los costos civiles y políticos
de esta ejecución; se sienten o se saben por encima de toda justicia, y
de toda poli ti ca.
Independientemente del rumbo -que casi siempre
lleva a ninguna parte- de las invariablemente inefables investigaciones
de la procuraduría, el asesinato de Polo Uscanga se asienta como un
sello de sangre al calce de sus denuncias,
realizadas por un
profesional prestigioso y de larga trayectoria en el sistema de
justicia contra las más altas instancias del Poder Judicial. Y, desde
luego, estarán las barricadas del propio Poder Judicial para que no
queden al descubierto sus métodos delincuenciales, si no es que
delirantes, de hacer justicia . . . . En todos los países del mundo, pero
en México con creces, la justicia es menos un sistema objetivo de
normas, que un laberinto leguleyesco en que sólo se mueven las
autoridades judiciales. Probar que uno es inocente cuesta años y
millones de nuevos pesos.
Y a cada año se embrollan más los
procedimientos, los reglamentos, las leyes. Entre tal confusión, sólo
priva el autoritarismo. Y, entonces, según denunció el magistrado
asesinado, la Gran Autoridad llama al juez., le dice que se frieguen a
tales y a cuales, y que si no 'se atengan a las consecuencias'. ¿Quien
juzga a los jueces? ¿Quién investiga a los investigadores? Si los
altísimos procesos de Colosio, Ruiz Massieu y Polo Uscanga, que son
prioridad política,
se pueblan de tanta sospecha,
ineficacia y
absurdos, como hemos visto ¿que tan viciados no estarán los millones de
casos que se amontonan en las oficinas del Poder Judicial, esperando
que se decidan mediante torturas, mordidas o volados, o mediante
recomendación perentoria de la Gran Autoridad?. Según testimonios de
quienes lo conocieron de cerca, el magistrado Abraham Polo Uscanga no
era un soñador ni un acelerado ni un utópico, sino todo lo contrario:
un profesional pragmático, que desconfiaba de modernizaciones y de
reformas espectaculares, y prefería atenerse a lo que él juzgaba
básicamente correcto y tradicional en su oficio de magistrado. No se le
odio, en consecuencia, porque fuera un hombre de oposición o un
advers-ario político, sino porque era un profesional correcto. Su crimen
no intimida solamente, entonces, a quienes se oponen o luchan en contra
del poder establecido, sino a todos aquellos -todos los ciudadanos- que
se esmeran por realizar correctamente, en lo fundamental, su profesión,
su oficio o su responsabilidad. Este asesinato cubre de sospechas a
todo el sistema judicial. Pero que tradición la nuestra, de necesitar
tumbas y tumbas para decidirnos a ver lo que está claro a la luz del
día" (La Jornada, 23/6/95; José Joaquín Blanco, "Sangre en el Poder
Judicial").
Miguel Aro che
Parra
in ti tul aba su artículo
"Polo
Uscanga. Fue asesinado un hombre", y precisaba: "Sí, así de simple es
enunciar un hecho trágico, el asesinato de un hombre con nombre y
apellido limpio: Abraham Polo Uscanga, hecho trágico no sólo para su
gente cercana y querida, sino para la sociedad - tan dolorida, tan
indignada y temerosa y aún tan indefensa, porque no encuentra las
múltiples, las infinitas vías de ascenso hacia la luz, es decir, hacia
la libertad, a muchos codos sobre la cloaca en que nos ha metido el
neoliberalismo a resultas de tres sucesivas administraciones traidoras
a México y a su pueblo, tan noble y tan sufrido. El 21 de . junio fueron
sepultados los restos de Abraham, veracruzano digno, mexicano ejemplar,
muerto a consecuencia de un acto criminal que denota el alto grado de
peligrosidad y de poder de quienes ordenaron su ejecución -pues no nos
cabe en la cabeza que se haya suicidado, como ya se insinuó en algunos
medios-, asesinato que engrosa el ya escandaloso número de víctimas, si
bien hay que decir que este caso tiene la particular significación de
haberse dado en un hombre con una larga e impecable carrera en la
judicatura, que en México es como la casa del jabone ro, 'donde el que
no cae resbala'. a tal grado que su muerte pudiera significar la gota
de agua que derrame el vaso de la inconformidad, la indiferencia y 'el
me importa madre' con que mal se defienden para no ahogarse tantos
mexicanos, aun cuando no sea sino el resultado de haber llegado a una
conclusión: nadie está a salvo en esta sorda guerra de los poderosos
del dinero, del mando político y militar en contra de cuantos discrepan
y se oponen a su dominio. * Hay que decir que, a diferencia de los
asesinatos de Posadas Ocampo, Colosio Murrieta y Ruiz Massieu,
personajes en los altos círculos de mando de la iglesia y el gobierno,
no se les estimó nunca como hombres del pueblo, en tanto que a Abraham
Polo Uscanga sí el pueblo le consideró suyo y así le siente ahora ante
la tragedia de su muerte violenta. Y tiene mayor carga de repulsa y
condena al gobierno, no sólo porque se trató de un personaje de la
judicatura leal al pueblo,
eficiente servidor público,
siempre
dispuesto a defender a los desamparados ante el abuso de poder de los
poderosos y renuente a obedecer consignas, también por su lealtad y
respeto a las instituciones de la República. El sacrificio violento de
Polo Uscanga viene a ser el tercer caso de muerte relacionada con el
escandaloso asunto de la quiebra que ha tratado de imponerse a la
empresa de transporte urbano Ruta 100 ... " (Excelsior, 24/6/95, p. 6A y
8A; Miguel Aroche Parra, "Polo Uscanga. Fue asesinado un hombre").
El abogado y columnista Carlos Sodi Serret señalaba en
su artículo intitulado "Perdón, Abraham. La Carta que no escribí:
"Estimado Abraham: Esta carta debí escribirla antes. No lo hice y ahora
me conduelo de mi pereza. Te conocí en 1967, cuando llegaste a nuestra
querida Escuela Libre de Derecho buscando libertad, ya que, en un acto
de valentía, denunciaste corruptelas en la UNAM, y eso te obligó a
refugiarte en la única escuela de derecho que no funciona por lucro ni
de acuerdo con el lacayismo de este país [se refiere a la prestigiada
Escuela Libre de Derecho, en donde culminó sus estudios de Licenciatura
y se tituló el magistrado asesinado) . En aquellas fechas yo era un
principiante maestro que por mi novatez y juventud sufría con los que
fueron mis alumnos, de los que recuerdo entre otros a Morales Lechuga,
Fauzi Hamdam, Vázquez Pando (q.e.p.d.) y desde luego a ti. Eras mayor
que yo, pero siempre fuiste de una verticalidad y una decencia
increíbles. La vida te llevó por los tormentosos caminos de las
cuestiones penales y el cauce de la mía fue por la de los asuntos
penales. Pocas veces te molesté, pero siempre me procuraste ayuda.
¡Gracias!. Cuando decidiste salir del Tribunal Superior de Justicia, y
vía telefónica comentamos tus motivaciones, insististe en que no dejara
de
comentar
periodística
y radiofónicarnente
las
corrupciones,
ineficiencias y tonterías de nuestro sistema judicial, alegándome que
yo ignoraba el valor que representaba para el cambio de la putrefacción
en que estábamos viviendo y, aunque te argumenté que en este país nadie
hacia caso de nada y que mis comentarios eran una gota de agua en el
proceloso mar, y a veces me sentía cansado, mas no derrotado de la
estupidez y el servilismo, me dijiste que a pesar de todo no debía de
abandonar mi lucha. Estimado Abraham, hoy ya estás muerto, pero creo
que te debo el homenaje de informarte que seguiré tus peticiones y, a
pesar de todo, demostraré que en este país no todos vivimos de
rodillas. Ignoro quien haya podiqo ser tu asesino. Me resisto a pensar
en las imputaciones que de modo indirecto se hacen contra Agüero
Agu1 rre. No lo creo y lo sostengo enfáticamente. saturnino es un
ignorante del derecho. Como todos los Presidentes del Tribunal Superior
de J ust ici a, llegó a serlo no por su saber, sino por sus conexiones
políticas. No fue ni mejor ni peor que el pérfido Martínez Rojas o la
i nepta Clementina Gil de Les ter. Es más, estos últimos lograron ser
mi nistros de la Corte a pesar de sus gravísimos errores, pero acuérdate
que nuestro sistema político a veces agradece y premia la ineficienc i a.
. . . Sin embargo, mi estimado Polo Uscanga, tu asesinato pienso que es
del sistema. Se une a los de Colosio, Posadas, Ruiz Massieu, Luis M.
Moreno, Priego Chávez y a los de millares de Sánchez, Pérez, Ramírez,
Hernández, 'etc., etc., que cotidianamente son masacrados en asaltos en
la calle, en sus domicilios, en carreteras,· en sus automóviles,
taquerías, restaurantes, etc. La impunidad de nuestro corrupto sistema
policiaco, investigatorio y judicial es total, y no creo que lleguemos
a saber quién te privó de la vida. Después de aquella charla
telefónica, tuve la oportunidad de comer en dos ocasiones contigo. · Me
comentaste pormenorizadamente las presiones para que resolvieras
asuntos en donde te decían que había intereses de Aspe Armella y otros
personajes, así como el de Ruta lOO. Te repliqué que no entendía tu
decisión de adelantar una renuncia a tu puesto de magistrado, cuando
bien habías podido haber dejado un voto particular rehusando la
revocación que se te exigía de la sentencia que orillo tu dimisión.
Nunca llegué a entender tu postura. Pero del mismo modo, tampoco
comprendí a Saturnino, que jamás se atrevió a desmentirte. Mi elemental
lógica me hizo pensar que quien calla otorga. Probablemente Saturnino
perdió piso. Acuérdate que el autoritarismo en el que vivimos se
traduce desde el mandamás hasta el barrendero. Es una enfermedad que
daña a las neuronas. Si el Ejecutivo propone leyes injustas a su
amaestrado dócil Legislativo, es porque sabe que las aprobarán, pues, a
cambio de ello, esos serviles legisladores esperan recibir su premio.
Son como esas bestias que por hacer su gracia reciben el terrón de
azúcar. Comentamos aquello de que resultaba increíble admitir que ese
pésimo poder judicial pudiera empeorar, pero que en los pocos meses de
l a nueva administración ya lo había logrado. Fuiste testigo del golpe
de Estado al desaparecer a nuestra pobre Corte, y la falta de dignidad
de .quienes la integraron, que no tuvieron los tamaños que hubiera
demostrado un Polo Uscanga de haberlo sido, para reclamar que no era ni
pere zoso ni corrupto. Quienes eran ministros guardaron silencio y ahora
viven cómodamente con una extraordinaria jubilación que se paga con
nuestros impuestos. La corrupción y el acomodo es lo que ha campeado en
nuestro sistema. * Ya no estas con nosotros. No has visto las tristes
proposiciones que hizo Saturnino para las designaciones de magistrados
ni el premio que le van a dar a Guerrero Martínez, quien te substituyó
y firmó la resolución que tú te negaste a revocar. El tipo no tiene ni
seis meses de magistrado supernumerario y ya está en tu lugar. El
mayori teo priísta lo favorecerá. Pero tú estas mucho mejor, · porque
estás cerca de Dios, y tu familia, con todo el dolor que debe padecer y
a la que yo humildemente acompaño, tiene el orgullo .de saber que fuiste
hombre recto y valiente. ¡Pocos corno tú! . A nivel internacional, mi
estimado Abraham, pienso en mi México, en donde nos han de calificar
corno país de asesinos. No han de entender, al igual que no lo entiendo
yo, que te hubieren presionado, secuestrado, torturado y asesinado. Los
condenados gringos ya decidieron que Mario Ruiz Massieu no debe ser
extraditado, porque piensan que México es un país de tortura e
injusticia. Ignoro por qué. La PGR, con todo y el panista al frente,
vuelve a quedar al nivel del suelo. Esos del PAN están cosechando con
Yucatán su transitorio amasiato con los del PRI. Estos últimos no son
de fiar. Su servilismo denota su calidad. No has sabido que mis ataques
a la ineficiencia de jueces, magistrados y proyectistas de éstos, me
han valido
desprecios,
apodos
y hasta
retiro de
saludos.
El
autoritarismo y la corrupción, que no sólo es por recibir dinero, sino
por
ostentar
cargos
de
los
que
ignoran
los
más
elementales
conocimientos, les impide la humillada que tus compañeros debieron
haber tenido antes de firmar cartas de apoyo que fueron corno las del
violador que presentó a diez desconocidas mujeres que declararon no
haber sido violadas por el acusado. A esas diez nunca las violaron,
pero la acusadora, seguramente sí fue violada. Debes haber sentido la
mayor de las impotencias ante la falta de solidaridad que te
demostraron. En fin, Polo, esta es una carta que no llegué a escribir
antes de tu muerte. Hoy en . nombre de todos los que te ofendieron, de
los pocos hombres que aún existen con valentía en este país, te pido
perdón. Descansa en paz que algunos intentaremos hacer de nuestro
México un país rnej or. Te lo dije y lo repito. Adiós, amigo Abraharn"
(Excelsior, 24/6/95, p. 7A,
BA, 9A, Carlos Sodi Serret, "Perdón
Abraharn. La carta que no escribí").
Lucinda Nava A. señalaba por su parte que: "
el vil
asesinato de Abraharn Polo Uscanga, que desnuda la inmoralidad del poder
Judicial, y exhibe con toda crudeza la ausencia de un Estado de
derecho. De nuevo, el 'México bárbaro' a tope" (El Universal, 26/6/95,
primera sección, p. 6, Lucinda Nava A., "Héroes silenciosos").
La revista Proceso número 973, correspondiente a la
semana siguiente al homicidio, dedicaba sus artículos de portada a la
impresión que los Presidentes de los principales partidos opositores
PAN y PRD tenían del gobierno de Ernesto Zedillo, a los 208 días de su
inicio: "Castillo Pe raza: Hay vacío de poder; Muñoz Ledo: No hay
gobierno"; sentir que se había apoderado de la mayor parte de la
población después de la muerte previamente rnulti anunciada del
magistrado asesinado (Proceso, 973, 26/6/95, p. 6 a 17). La secc1on de
análisis de cuestiones nacionales se dedicaba ante todo al terna de la
semana: el ·asesinato del magistrado Abraham Polo . Uscanga.
Así, en la referida revista Froylán M. López Narváez
escribía:
"
el país se anonada por la muerte de ciudadanos
involucrados en asuntos políticos. La caída mortal del magistrado
Abraham Polo Uscanga horrorizó a los mexicanos. De no haber sido
homicidio la muerte del abogado legalista y ortodoxo, de excelente
crédito corno funcionario judicial, su deceso fue consecuencia, en todo
caso, de la represión política y moral que le infligieron jefes del
poder en México" (Proceso, 973, 26/6/95, p. 37; Froylán M. López
Narváez, "Tenebras").
A su vez Pablo Latapí indicaba: "La conmoción por el
asesinato del magistrado Polo Uscanga me lleva a releer algunos
capítulos de La invención del poder, de Federico Campbell (ediciones
Aguilar, 1994), libro en que el autor ahonda en los misterios del poder
y en su origen último: la violencia. No busco información, busco
entender. 'País ilegal -comenta Campbell sobre el poder mexicano-,
mundo en el que sólo se invoca la legalidad como coartada, México tiene
su representación en Comala: el r·eino de la impunidad. Como el
Presidente de la República mexicano, Pedro Páramo no le rinde cuentas a
nadie; y así, poco a poco, a medida que transcurren los años desde su
p ublicación en 1955, Pedro Páramo, la novela, va convirtiéndose en la
gran metáfora del poder mexicano, la quintaescencia del cacique y del
absolutismo presidencial, el modo de ser de la presidencia autoritaria,
el estilo del poder mexicano' . Pedro Páramo es 'el dios único, dios
inverso y sin fe, dios de la arbitrariedad y el sinsentido', metáfora
'de la mentira, el cohecho, la falta de escrúpulos'. Y como este poder
-que desciende de la presidencia hacia abajo articulando magias y
caciques- tiene 'algo de terriblemente primitivo y mucho de sagrado',
resulta 'inapelable por la vía democrática'; por esto concluye Campbell
como si estuviera presenciando el último asesinato:
'de ahí la
satanización consecuente de quien se atreva a desafiarlo'. 'El poder es
siempre, en última instancia, poder de matar'. Me pregunto cuantos
profesores de Civismo habrán podido, entre los apremios de estos días
de fin de curso, reflexionar con sus alumnos en los significados de
este crimen, o cuántos, al menos habrán medi tacto a solas acerca del
abismo que separa el currículum de esta asignatura (que se imparte en
todos los grados de primaria y en los dos primeros de ·secundaria), de
las realidades políticas en que vivimos inmersos los mexicanos y ante
las cuales un educador tiene algo que decir. No sé si algún maestro,
ante los sucesos recientes del país, habrá decidido sustituir los
libros de texto que explican pulcramente las instituciones formales que
regulan ·nuestra vida pública y se proponen formar ciudadanos para
nuestra 'democracia siempre perfectible', por la novela de Rulfo, o La
sombra del caudillo de Martín Luis Guzmán o El Jefe Máximo de Ignacio
Solares. Porque sería importante, pienso, que las nuevas generaciones
comprendiesen de dónde proviene este poder caciquil cuyo desafío se
paga con la vida; cuál es la esencia que lo constituye, cómo en él se
amalgaman dinero, relaciones y control de información, no menos que
símbolos y rituales atávicos; sería importante que la formación cívica
d e los alumnos diera el salto de las latitudes de una república
inexistente a las realidades salvajes de la corrupción impune, la
grande y la pequeña, en la que vivimos, nos movemos y existimos. Uno
desearía que los jóvenes (ya que los mayores no lo logramos) alcanzaran
la inteligibilidad de este crimen -y la de otros recientes, y los de 68
y el 71, y así hasta Huitzilac y Tlaxcalantongo- y se rebelaran ante la
perversidad que se ha instalado entre nosotros y que se expresa, como
en su lenguaje connatural, en el asesinato de quien se atreve a
denunciarla.
Los análisis políticos ponderarán el significado de
este asesinato en la coyuntura cada vez más frágil en que se halla el
actual gobierno. A los educadores nos corresponde algo más trascendente
para el futuro: clavar este hecho en la conciencia de los alumnos, como
pregunta sobre la naturaleza del poder político mexicano y sobre la
eficacia del único poder que puede oponersele: el de la muerte de quien
tiene el valor de desafiar lo. esta enseñanza llevará a las nuevas
generaciones, esperemos, a encontrar las respuestas que no supimos
encontrar nosotros sobre los límites de la ingenuidad y de la
resignación, sobre las posibilidades de la verdad en un mundo violento,
sobre la recuperación del lenguaje para re fundar la convivencia, la
relación entre ley y moral, las culpas colectivas y las maneras de
expiarlas, y otros varios asuntos que hacen madurar a los pueblos y las
conc iencias y debieran ser objeto del Civismo en las escuelas
mexicanas. Quizás así logren las siguientes generaciones que la sombra
de Pedro Páramo desaparezca de esta tierra entristecida" (Proceso, 973,
26/6/ 95, p. 44-45; Pablo Latapí, "La sombra de Pedro Páramo").
Juan José Hinojosa, también en Proceso, decía: "Esta no
es vida, es la frase coloquial,que define la desesperación frente a las
sombras y las penas que se acumulan y la vuelven insoportable. A esta
desoladora conclusión nos llevan las noticias de las últimas semanas .
. . . En los marcos de la violencia, un suicidio en versión controvertida
y dos asesinatos entre personas involucradas en el proceso derivado de
la quiebra de Ruta 100 sacuden la conciencia nacional y desataban
rumores, sospechas y asombros. El más reciente provoca desconciertos,
porque fue el remate injusto y monstruoso de una muerte largamente ·
anunciada. El licenciado Polo Uscanga denunció con insistencia tenaz
ante todas las instancias el acoso, la amenaza y la persecusión de que
era víctima. Su denuncia cayó en el vacío y el asesinato fue el precio
de los silencios como respuesta de a sus desesperadas denuncias. Así la
vida de los mexicanos transcurre en una ola incontenible y creciente de
violencia que desata miedo, desazón, terror, angustia, frente a la
fragilidad de la seguridad nacional. Y eso no es vida.
En el
mañana, que en la exigencia de los mexicanos es ya, y en el calendario
es el día siguiente, la esperanza de los tiempos mejores que disipen
las sombras, que transparenten el aire, que atemperen las penas, que
reintegren a la vida la esperanza y la alegría. Porque no se puede
viv ir,
indefinidamente,
entre
el
asco,
el miedo,
la
ira,
la
frustración, la desesperanza. Porque los mexicanos merecemos la otra
vida,
la verdadera,
que nos permita acariciar sueños,
realizar
ilusiones, alcanzar metas, compartir el decoro y proyectar sobre las
luces y las esperanzas, el destino" (Proceso, # 973, 26/6/95, p. 46-47;
J uan José Hinojosa, "Esto no es vida").
Tomás Gerardo Allaz, a su vez, afirmaba: "Como en
vísperas de otros vastos desmoronamientos históricos, en nuestro México
desgobernado no faltan los analistas lúcidos que desde hace tiempo
alertan a
la
opin1on pública
respecto
al
grado
creciente de
descomposición del sistema. Por supuesto, no pudieron escapar a una
lluvia de epítetos como 'amarillistas', 'derrotistas', 'tremendistas'
aquellos
'pájaros de mal agüero'. Empero,
en el momento de un
retumbante 'bisuicidio' y de dos muy notorios asesinatos vinculados a
la más candente actualidad poli ti ca, quienes permanecen reacios a la
autocrítica y a una visión realista de lo que parece un paso más hacia
el abismo,
imaginan que pueden explicar todo con una perversa
intromisión de un plan secreto, con el cual enemigos de México
pretenden desestabilizar el país. Por supuesto semejante hipótesis bien
puede corresponder a una realidad nada nueva. Sin embargo, tanto en
política como en terapéutica o en teología por ejemplo, rige un
principio de elemental sabiduría: frente a un fenómeno nuevo y todavía
inexplicable, no cabe hacer intervenir 'fuerzas ocultas', mientras no
se agotaron todas las posibilidades de diagnósticos más obvios, más
naturales, más lógicos . . . . La explicación de lo que pasó estas últimas
semanas corresponde a lo ya incluido en los presagios de los
'amarillistas' . . . . Pues bien, desde que el Ejecutivo, sin preparación
jur í dica adecuada, decidió acabar con Ruta 100, se multiplicaron las
voc es de
juristas que lo invitaron a
no pisotear fundamentos
j udiciales. Los había de izquierda y de derecha, del PRI o de otras
tendencias. Unos y otros, con las mismas bases sólidas, alertaron
contra el peligro de ir hacia un precipicio. Ni se les quiso ver ni se
l es quiso oír. Así pudo suceder lo que sucedió. No imponían nada. Sólo
sugerían más reflexión e investigación. Otra vez prevaleció el cambio
al vapor, inconsiderado, arrogante. En el caso de Polo Uscanga también
estaba en juego la autonomía del orden judicial _y la necesidad de
prevenir graves errores judiciales por ignorancia de la ley o
prepotencia. Atosigante sería el insistir más en el descubrimiento de
los autores del crimen que en la responsabilidad de quienes hicieron
posible el crimen, por haber hecho caso omiso de tantas advertencias de
todo tipo respecto a la presencia nefasta de Saturnino Agüero en el
cargo de Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal (TSJDF) . La responsabilidad de los dos últimos presidentes de
l a República en este campo resulta aterradora. A lo largo de estos
siete últimos años constó a todos que don Saturnino era intocable. Ni
Salinas de Gortari ni Zedilla pudieron ignorar el texto de la carta
dirigida a Saturnino Agüero en abril de 1993 por una gran dama y
eminente jurista, quien, por su presencia y actuación, dignificó
durante años al TSJDF y luego la Suprema Corte: Clementina Gil de
Lester . . . . Precisemos que doña Clementina se adhirió al PRI tan pronto
alcanzó la mayoría de edad. El periódico nada anti-PRI, El Día, al
publicar su carta (12.IV.1993), agregó: 'Seguramente este escrito,
debido a la gran calidad moral de la remiten te, hará reconsiderar al
regente capitalino, Manuel Camacho Solís, la ratificación o no de
Saturnino Agüero en el alto rango que ocupa, máxime con antecedentes
como el que se dio en la Asamblea de Representantes en la ratificación
de Magistrados ... '. Este último comentario se refiere a las presiones
que Agüero había ejercido ante la ARDF para promover a su secretario
particular como magistrado. La tormenta qu·e provocó así en la _Asamblea,
el profundo malestar que se expresó frente a él, referencias a unos
manejos administrativos y cuestionamientos sobre su personalidad
hicieron que, después de seis horas de áspero debate, tuviera que
retirar su solicitud en favor del achichincle. Aquella circunstancia
confirmó la impresión muy común de que asegura su reelección en el alto
cargo cada dos años, hasta resultar inamovible, al seleccionar para tal
efecto a quienes presenta para los relevos y eliminar a los no
suficientemente dóciles . . . . ¿Aún ahora seguirá intocable e inamovible
como presidente del TSJDF el 'señor Agüero' y seguirá insultada así la
justicia mexicana?" (Proceso, # 973, 26/6/95, p. 48; Tomás Gerardo
Allaz, "Mal agüero").
La revista Epoca, del 26/6/95, señalaba por su parte,
en la tirilla inferior de la portada: "El crimen de Polo Uscanga, más
desaliento y vergüenza", y en su editorial, intitulado "La fiesta de
las balas" señalaba: "Otra vez la sangre decora los muros de la vida
política mexicana, de nuevo el monstruo golem de la inexistente
seguridad . pública se yergue en el páramo ético en que sobrevivimos los
mexicanos. Nuestra historia actual ya no se mide por los momentos
luminosos sino por los crímenes. . .. Tiempo de brumas y lágrimas, de
selvática supervivencia del despiadado, momento de enseñanzas amargas
para los futuros ciudadanos ya expertos en criminología en una sociedad
cuya conducta contradice los mensajes de optimismo expresados desde
cualquier tribuna esperanzada. narcotraficantes entre políticos de
innoble dualidad, sicarios que cambian de rostro en la camaleónica
mojiganga de las máscaras, matones con original y dos copias, facturas
mafiosas que se cobran a la luz del día y por sobre todo el negro manto
de la muerte y la insensatez por encima de todos y de todo. La realidad
ha pactado con los violentos,
y no termina de sorprendernos y
estremecernos un crimen cuando otro ocupa ya las páginas rojas y
amarillas de los diarios, más coloridas por imposición de los hechos
que por voluntad de los editores. y junto a esto, los vendavales de la
angustia cotidiana, el interminable rosario de denuncias, de robos, de
a sal tos, la solución de los problemas -¿la solución?- con el absurdo
argumento de gatillos y balas,
contra las que nada pueden ni
advertencias ni denuncias oportunas. Lamentable la muerte de Abraham
Polo Uscanga, como la de todos sus antecesores en la macabra lista de
nuestra frustrada modernidad, pero más aún cuando el victimado, con
experiencia policiaca y judicial amplísimas, había advertido de las
irregularidades en el laberinto de las complicidades que nos llevan
hasta la presidencia del Tribunal Superior de justicia. Hasta el día de
hoy, el prometido viaje a las estrellas nos ha transportado nada más a
las profundidades del estercolero" (Epoca, # 212, 26 de .junio de 1996,
p. 2, "La fiesta de las balas").
En el artículo correspondiente Carolina Ballesteros,
Noé Cruz y Ernesto Zavaleta indicaban:
"Asesinatos, devaluación,
desempleo, chantajes políticos, guerrillas, narcotráfico, ¿que sigue?
Esta es la pregunta ante una crisis económica, política y social que
vi ve
el
país.
Las
acciones
prometidas
hasta
ahora
han
sido
insuficientes,
cuando no francamente inexistentes para frenar la
embestida de quienes promueven la descomposición . social en México.
Inestabilidad,
palabra que define la realidad de los mexicanos.
Violencia, muerte, corrupclon, actos gangsteriles, parecen ser las
nuevas monedas en un tipo de cambio político en el que la sociedad
mexicana vive cotidianamente, en un clima inseguro para todos, en que
el crimen no respeta y ha trastocado la vida tanto del mexicano común
como de los poderosos. Clérigos, políticos, empresarios, exprocuradores
de justicia y ahora un magistrado del Tribunal Superior de justicia del
DF y un fiscal especial han sido víctimas de asesinatos y secuestros.
Para sus familias la frase 'nadie por encima de la ley' es sólo una
declaración.
Los homicidios del fiscal de la PGJDF y del
magistrado del TSJDF fueron antecedidos por los asesinatos de Rodolfo
Al varez Farber, ex procurador de Justicia de Sinal.o a; Juan Jesús
Posadas Ocampo, cardenal de Guadalajara; Luis Donaldo Colosio Murrieta,
candidato presidencial del PRI; José Francisco Ruiz Massieu, secretario
general del CEN priísta; Leobardo Larios Guzmán, ex procurador de
jalisco; Luis Miguel Moreno Gómez, secretario de transporte y Vialidad
del gobierno capitalino -caso en el que resurge la demanda para que las
autoridades aclaren su muerte, nadie cree que se hay~ suicidado de dos
balazos en el corazón- ... ¿Quien sigue? ... Las reformas aplicadas por
el actual gobierno al Poder judicial aún no alcanzan a mostrar sus
efectos y ya fueron cuestionadas en su aplicación. El 30 de mayo pasado
se destapó la batalla que se libra al interior del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal entre sus integrantes, en busca de una
verdadera autonomía presupuestal e independencia en su operación de los
poderes Legislativo y Ejecutivo. ¿Cómo confiar en un sistema de
adm1nistración de justicia que es manipulado por los caprichos de
quienes detentan el poder? Esta es la pregunta planteada por Abraham
Polo Uscanga en el escrito presentado ante la recientemente creada
Judicatura del Distrito Federal. Justicia, ese es el objetivo de esta
lucha, apuntó el magistrado con .licencia prejubilatoria del TSJDF a
EPOCA en una entrevista realizada en su casa días antes de que fuera
asesinado en su despacho. 'No se trata de una pugna personal con
·saturnino. El problema no es quién esté al frente del Poder judicial,
sino la forma de su ejercicio en el que la sociedad ya no acepta
influyentismos y corrupción'. Otros tendrán ahora que seguir esta
pelea,
Abraham Polo Uscanga,
quien fuera
secretario de actas,
ministerio público, director general y subprocurador de Averiguaciones .
previas de la Procuraduría General de justicia del D.F. y magistrado
del TSJDF, cayó víctima de la inseguridad que combatió durante 30 años"
(Epoca, # 212, 26/6/95, p. 8-10 y 13-14; Carolina Ballesteros, Noé
Cruz, Ernesto zavaleta,
"El país. El largo rastro de la sangre
derramada") .
tarde,
y especialmente profundo,
Luis
Javier
Más
Garrido escribiría en un artículo que por su trascendencia reproducimos
casi en su totalidad: "El homicidio del magistrado Abraham Polo Uscanga
pone de mahifiesto, una vez más, que en un país que vi ve bajo un
sistema de partido de Estado, el Poder Judicial no existe como un poder
independiente sino como un apéndice del Ejecutivo, pero también
evidencia algo más: no la descomposición del país,
como muchos
pretenden, sino la del régimen. l. Los acontecimientos son ciertamente
de una gravedad excepcional, pues la consigna u orden conminatoria que
Saturnino Agüero (presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF)
diera al magistrado Polo Uscanga para que emitiera una resolución que
no se apegaba a derecho y librará ordenes de aprehensión contra los
dirigentes del sindicato de Ruta 100, la negativa del magistrado a
obedecer la consigna, su renuncia al cargo (27 de junio), su denuncia
del caso ante el Consejo de la Judicatura y sus declaraciones a los
medios terminaron con su asesinato. 2. Los hechos son de una gravedad
que no se ha evaluado de manera suficiente, porque Agüero le ordenó al
magistrado . que obsequiase la orden de aprehensión porque se lo pedía el
jefe del Distrito Federal, y en México todo mundo sabe que esa es una
orden de Los Pinos [es decir del Presidente de la República, cuyo
domicilio oficial son Los Pinos]. Las amenazas de Agüero ('aténgase a
las consecuencias') cobran así una importancia inusitada, pues la
ciudad de México, como se sabe, no tiene un gobierno democrático pues
manda en ella el titular del Ejecutivo Federal a través del Jefe del
Distrito Federal, quien es un empleado suyo que actúa en su nombre, y
al que puede libremente remover. 3. La interferencia del Poder Judicial
por el Ejecutivo no es cosa nueva, pero pocas veces se habían visto
ingerencias tan groseras como en ·e stos dos últimos sexenios. Agüero,
como se denunció en múltiples ocasiones, tras haber sido nombrado al
cargo por el regente Manuel Camacho Salís, terminó en 1990 con el
principio de la inamovilidad de los jueces y magistrados de la capital,
y se dedicó a integrar tribunales en los que prevalecieron gentes
descalificadas pero sumisas a él y a Camacho.
La denuncia del
magistrado ante el Consejo de la Judicatura, y que no había tenido más
consecuencias que Polo fuese detenido y amenazado como lo hizo saber a
Telemundo (6 de junio), a Blanco y Negro de Multivisión (7 de junio)
... 4. La privatización de la empresa pública Ruta 100, por otro lado,
se torna c ada vez más en un proceso ilegal en el que el gobierno no
s ólo ha atropellado el derecho laboral y la autonomía de los jueces,
s i no en el que ahora solapa diversos crímenes. S. Cuando en México cae
ases i nado un hombre recto por no haber obedecido como funcionario del
Poder Judicial a una consigna del Ejecutivo -es decir, por no haber
aceptado subordinarse a una orden presidencial- muere indudablemente
por todos. De ahí la indignación de amplios sectores de mexicanos ante
el crimen, que parece indicar que está cerrada la vía para edificar un
reglmen de leyes y de principios y no de intereses.
6.
La
i nterpretación que han pretendido darle diversos analistas a l os
hechos, presentándolos nada menos que como una agresión al gobierno de
Zedi lla de parte de supuestas fuerzas oscuras o incluso, como muchos
sugieren, del grupo de Salinas para provocar la inestabilidad, no logra
por eso tergiversar la realidad de las cosas, pero es muy preocupante y
pone en guardia sobre lo que puede venir. Lo es mucho más, cuando el
propio Zedilla afirma que 'los atentados criminales' pretenden doblegar
su 'voluntad personal de cambio'
(22 de junio), pues esto no
corresponde a la realidad de los hechos, y hace ver que quien ocupa el
Ejecutivo vive en la irrealidad. Los últimos actos de violencia -desde
los homicidios políticos y los fraudes electorales hasta las consignas
a un magistrado, y muy probablemente su muerte- han sido perpetrados y
encubiertos desde el poder público, y en consecuencia es el pueblo el
que está agraviado por tales actos criminales, sin que hasta ahora se
vea voluntad alguna 'de cambio' de parte del nuevo gobierno. Polo
Uscanga ·fue sin duda uno de esos hombres 'cuya voluntad de servicio'
f ue reconocida por la sociedad, como dijo Zedilla, pero quien l o
pretendió humillar y subordinar y lo obligó a retirarse no fue un poder
extraño sino el propio gobierno de Zedilla a través del regente Osear
Espinosa Villarreal y de Saturnino Agüero. Y si ellos no son cesados de
i nmediato y procesados penalmente por los delitos que presumiblemente
cometieron, ello será el reconocimiento implícito de que Zedilla estuvo
atrás de esa consigna. 7. Las consignas pueden ser dadas desde la
i nmunidad del poder presidencial, que en la impunidad de· quienes l a
transmiten, y el problema actual no tiene por esto vuelta de hoja: si
no se procede en contra de Espinosa y de Agüero, Zedilla aceptará que
e ncubre a quienes violentaron la autonomía del Poder Judicial e
incrementará las certezas sobre la responsabilidad del crimen. Al
gobierno no le basta con tratar de desresponsabilizarse de la acusación
que se le hace desde la sociedad, ni con tratar de culpar a las fuerzas
oscuras (es decir, a nadie). 8. La muerte del magistrado Polo Uscanga
configura por lo mismo un doble desafío, tanto para el grupo gobernante
como para · la sociedad. Para el gobierno de Zedilla, es una oportunidad
más para poder alcanzar un mínimo de autoridad política, de la cual ha
carecido hasta ahora por su subordinación a Córdoba y al salinismo. Y
para ello no le va a bastar la propaganda en los medios, pues l a
incapacidad oficial para aclarar los crímenes políticos del salinato
fue vista por los mexicanos más que como un signo de la impotencia de
quien ocupa la titularidad del Ejecutivo, como un acto de encubrimiento
hacia quienes siguen mandando en el país, los salinistas, lo que
entraña graves consecuencias para el futuro del gobierno, pero una de
enorme gravedad, y es que éste aparece integrado por individuos sobre
los que pesan las más graves acusaciones criminales, de Córdoba Montoya
a Espinosa Villarreal. 9. El homicidio del magistrado tiene así una
importancia política definitiva a tan sólo 200 días del inicio del
gobierno de Zedillo, y que al parecer se ha desdeñado por quienes
gobiernan, suponiendo que la sociedad aguanta todo. De no aclararse los
hechos adecuadamente, el gobierno aparecerá como culpable o bien como
encubridor; como incapaz de enfrentarse a esas fuerzas oscuras, sean o
no el salinismo, o quienes esperan beneficiarse con la privatización de
Ruta 100. Se evidenciará que Zedillo es incompetente para gobernar al
país y ello sugerirá una vez más que quien debería renunciar es él. 10.
La sociedad civil tiene a su vez un nuevo desafío. Los intentos del
gobierno de Zedillo para que el magistrado victimado fallara, no
conforme a derecho sino por consigna, pero sobre todo el homicidio de
Polo Uscanga, fueron actos que agraviaron gravemente a los mexicanos y
no al gobierno, como éste pretende ahora. Si la sociedad mexicana
quiere impedir la escalada de violencia (que hoy en día viene desde el
poder público, sea quien sea quien la decida) debe poner un alto a la
impunidad de los gobernantes, lo mismo para convertir a una empresa
pública como Ruta 100 en el botín de los intereses de ellos mismos, que
para subordinar a la justicia o incluso para asesinar. Esa es una
urgencia en el México actual. Y el grupo en el poder debería entenderlo
porque de lo contrario no podrá gobernar, porque sigue ignorando que la
sociedad mexicana está cambiando y ya no acepta todo" (La Jornada,
27 / 6/95, Luis Javier Garrido, "La Consigna").
Para Rodolfo F.
Peña:
"En su acepción quizá más
limitada, la palabra justicia significa pena o castigo público. Con
todo, es a la que solemos referirnos al hablar de los crímenes
recientes contra altos personajes de la vida política y eclesiástica.
Queremos justicia. Entre el 23 de marzo del año pasado y el 19 de junio
último, para no remontarse más, seguramente se han cometido en el país
numerosos crímenes,
incluso políticos,
y se han atropellado los
derechos fundamentales de miles de mexicanos en las más variadas
formas; pero esto no se convierte en noticia estruj ante porque tiene
lugar en las franjas oscuras de la sociedad, allí donde la ausencia de
justicia es casi permanente, donde el desprecio a los seres humanos
parece sancionado por la tradición y la costumbre. Así que importan los
verdaderos cadáveres, no los simples muertos. En cierto sentido, es
comprensible: la sangre ha llegado siempre al río, pero cuando se
descubre también en los veneros de la sierra, se generaliza el temor de
que el río entero se contamine~ Si se abarata la sangre entre las
personalidades, como está ocurriendo, la sangre de las personas comunes
pierde todo valor. De modo que pedir justicia para la zona de los
reflectores, es pedirla para todos, aunque ya no estemos seguros de a
quiénes dirigir la petición, porque crímenes como el de Abraham Polo
Uscanga, y comportamientos dudosos como . el de Saturnino Agüero, ponen
en entredicho la autoridad del Poder Judicial ante el silencio
pusilánime, para no emplear expresiones más fuertes, · de ministros,
magistrados, jueces y demás gente de derecho (con excepciones escasas y
por ello tanto más luminosas) . Pero demandar justicia, y con mayor
razón si la demanda cae en el vacío, es asimismo obligarse a repensar
nuestro régimen de derecho. Como la demanda de justicia asciende desde
las llanuras sociales, porque en ellas se conoce bien la tonada, los
hombres de los altos invocan incesantemente el imperio del derecho, la
impartición de justicia hasta las últimas consecuencias. No recuerdo
unos días ingratos en que se haya parloteado tanto sobre el derecho y
con tan pobres resultados prácticos. Desde enero de 1989
(para
referirse sólo a los tiempos neoliberales), con el espectacular golpe a
La Quina y las evidencias de un proceso jurisdiccional plagado de
arbitrariedades y mentiras que velaron ilícitos tal vez comprobables,
algunos abogados honorables, me consta, pensaron que vendrían años muy
difíciles para el derecho, años de arrinconamiento manifiesto y de
presiones devastadoras sobre la conciencia de los encargados de
impartir justicia para que se ciñeran a las razones de Estado, que han
sido razones de economistas; en adelante habría que tener una enorme
entereza humana, moral y profesional para resistir el asedio, o bien
sumarse a la corrupción y alimentarla con la entrega de valores
juramentados. Ahora sabemos que la predicción será correcta: el derecho
en el desván y magistrados que viven en el riesgo y están dispuestos a
pagar su entereza con la vida, como Polo Uscanga, y otros . . . . Cuando
los agentes del Estado (la llamada clase política) no respeta el
derecho y viven pendientes de la voluntad y los caprichos de un sólo
hombre, el gobierno entero aparece bajo sospecha, se exhibe corno una
vasta asociación delictuosa. Entiéndase: no digo que en la política y
en la administración pública no haya personas honorables, que todos
sean delincuentes, sino que el clima y la imagen que vienen de la
cúspide son delincuenciales, y que esto lo tiñe todo. ¿Corno hacer
justicia ahora, cómo castigar a los verdaderos delincuentes, a los
autores intelectuales -ellos no se ensucian las manos- de tantos
crímenes célebres, después de que la ausencia del derecho ha propiciado
complicidades sin cuento no necesariamente de manera directa con los
asesinatos pero sí con la actividad ordinaria del Estado?
Pensémoslo todos, y si se puede, hagárnoslo; si no se puede, ello querrá
decir que ese sistema ya no vale nada, puesto que no es capaz de
intervenir en derecho para hacer justicia, siquiera sea ésta en el
sentido más limitado, el del crimen y castigo, menos para buscar la
justicia en el sentido lato" (La Jornada, 29/6/95; Rodolfo . F. Peña,
"Justicia").
Hilda Aburto a su vez sentenciaba:
"A las voces
independientes, 1 sin línea, se les tilda inmediatamente de oposic1on,
de catastrofistas, y de aliarse con los demonios (Ruiz Massieu, los
narcos, Carnacho, Sarnuel Ruiz); y si de la voz se pasa a la denuncia,
como le dijeron a Polo Uscanga, 1 te atienes a las consecuencias 1 " (El
Financiero, 30/6/95, p. 28, Hilda Aburto, "El presidente: jefe de
gobierno o jefe de Estado").
La
revista
Mira,
de
contenido
político-cultural,
dedicaba la portada del número 276, correspondiente al 3 de · julio de
1995, al asesinato del magistrado, bajo el título de "Polo Uscanga: Un
balazo en la nuca del sistema", en el editorial podía leerse: "La
ejecución del magistrado Abraham Polo Uscanga debe ser considerada corno
un agravio directo a la ciudadanía, porque tiene el obvio propósito de
inhibir
a
una
sociedad en trance de recuperar su soberanía. Las
particulares del crimen, o sea su vinculo con la quiebra
de · Ruta 100 y la ofensiva empresario-gubernamental en contra del
sindicato, muestran la pasmosa fragilidad de un Estado de Derecho,
nunca muy vigoroso en realidad, que en los últimos años de plano parece
haber cedido el campo al sistema de normas y valores del crimen
organizado.
El aparente interés del gobierno en la reforma
judicial. por otra parte, habría adquirido visos de verosimilitud si el
caso de Polo Uscanga hubiera sido apreciado en toda su magnitud. Sólo
con hechos la sociedad podrá otorgar un poco de credibilidad a las
autoridades
federales.
Las
declaraciones
han
sido
siempre
insuficientes, pero lo son más en el momento presente, a causa de la
adecuada erosión que vive la institución presidencial y, en general, el
presidencialismo.
El gobierno de la República, en consecuencia,
debería renunciar al exabrupto y empeñarse con más seriedad ·e n la
dificil misión que le fue asignada. Lo que el país necesita es que el
gobierno recupere el control de sus antiguos aliados, y que el estado
vuelva a garantizar una organización social pacifica y ordenada. La
sociedad no tiene como enemigo a un 'pequeñísimo grupo de malososos';
es un sistema acorralado y en descomposición lo que la amenaza" (Mira,
3/7/95, p. 5, "La paz urgente").
circunst~ncias
Esteban David Rodríguez comentaba en la misma revista:
"El país de leyes que prometió Ernesto Zedillo Pone de León al asumir
la. Presidencia de la República ha sido desafiado nuevamente por una
realidad en la que priva la ley del revolver . . . . Agotado el esquema de
partido de Estado como espacio para distribuir cuotas de poder y
dirimir la lucha de intereses, México vive la era del terror. Abraham
Antonio Polo Uscanga acudió al país de leyes que se anunció en
diciembre, se quejó en el propio tribunal al que servía, denunció
amenazas en los medios de comunicac1on, en la Comisión de Derechos
Humanos del distrito Federal. Señaló la subordinación del Poder
judicial al Ejecutivo, advirtió desviaciones de procesos, se negó a
someterse a las maniobras de los instrumentos judiciales. Se irritó, se
serenó, se volvió a irritar. El argumento final contra sus denuncias
fue el asesinato. . . . Nadie lo presentía. Se sabí,a que la mayoría de
los procesos electorales tenían un pie -o los dos- fuera de la ley.
También se supo que había fortunas malhabidas. De vez en cuando nos
enterábamos de uno que otro asesinato de periodistas. Y crecieron los
crímenes contra perredistas
algo 'natural'. dirían los más
frívolos; hasta ahora sólo son 300. Pero el país parecía marchar con
normalidad: los políticos priistas seguían prometiendo el paraíso de la
prosperidad, iluminaban sus rostros con frases grandilocuentes que,
llenas de silogismos y estadísticas fantásticas, complacían hasta el
frenesí a sus colaboradoi;'es. En mayo de 1993, con la muerte de Juan
Jesús Posadas Ocampo, la justicia mexicana comenzó a caer en el círculo
de la incredulidad. La Procuraduría General de la república, en voz de
su entonces titular, Jorge Carpizo, señaló que no quedaría impune el
crimen. después de informes, estudios y demás, la PGR concluyó que el
atentado había sido obra de la confusión, casi de la casualidad. Al ser
abatido a tiros Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo .de 1994
en Lomas Taurinas, la voz de justicia y del gobierno señaló: 'Las
investigaciones llegarán hasta las últimas consecuencias'. Tras el
asesinato del Secretario General del PRI, José Francisco Ruiz Massieu,
otro Procurador, Humberto Bení tez Treviño, tronó: se llegará a los
culpables, 'caiga quien caiga'. Los tres asesinatos políticos del
sexenio salinista siguen impunes, . y el 'caiga quien caiga' se aplica
sólo a nuevas víctimas de la paranoia criminal. esas han sido las
últimas consecuencias. El primer semestre del gobierno zedillista ha
i gualado la cifra de su predecesor, con tres muertes políticas: un
suicidio inverosímil y dos asesinatos.
La descomposición política
del país es innegable: conflictos postelectorales, crímenes políticos
impunes, catástrofes financieras en la planta productiva, pobreza en la
mayoría de mesas mexicanas y lucha por mercados de todo tipo que van
del financiero al del narcotráfico, pasando por el de autotransportes
de la ciudad de México. Atribulados por la sorpresa continua de nuevos
crímenes, los mexicanos merecen · ya, antes de una nueva travesura de
estos
'rnalosos'
un culpable,
uno,
creíble.
Pero el
respaldo
gubernamental al regente Osear Espinosa Villarreal y al plañidero
Saturnino Agüero Aguirre, indican que el país de leyes, aunque conste
en actas, no es de este mundo" (Mira, 3/7/95, p. 6-8; Esteban david
Rodríguez, "Polo Uscanga. El asesinato, argumento final").
Manuélez, en su columna de Mira, indicaba: "Es elástica
la justicia, dicen, pero porque son huleros casi todos los encargados
de aplicarla. Y es que la realidad no miente: doña justicia no está
vendada, está vendida. Para adecuarla a los tiempos, en vez de espada
en la mano izquierda, debería empuñar una pistola Taurus, la misma que
ejecutó al director de Autotransporte Luis Miguel Moreno, al fiscal
Jesús Hurnberto Priego y al ex magistrado Abraham Polo Uscanga. Y en la
mano derecha, en lugar de la balanza, debería traer una máquina
registradora. A lo mejor al pueblo mexicano no le iría tan mal si la
dama de la Justicia cambiara la venda de los ojos por un pasamontañas.
Lo más grave que podría ocurrir es que trocara las actas de comisaría
por comunicados con intención poética. Corno al inicio de todos los
sexenios, nos prometieron que habría cambios en la administración de la
justicia. Pero tal parece que privó el síndrome de Mejía Barón, porque
se siguen guardando los cambios. Imagínense usted que una de las nuevas
modificaciones sustanciales es que el Presidente del Tribunal Superior
de Justicia del DF, el hoy vapuleado y sospechoso Saturnino Agüero, es
al mismo tiempo el presidente de la Judicatura, la misma que declaró
improcedente la . denuncia que presentó el hoy asesinado Polo Uscanga. Ya
sólo falta que Saturnino (que no es lo mismo que Sutaurnino) se
encargue de investigar la muerte del magistrado con licencia ... " (Mira,
3/7/95, p. 9; Manuélez, "Contracanto. Sutaurnino").
Hurnberto Musacchio, por su parte, precisaba, en la
misma revista Mira: "Ciertamente es raro que un hombre de la Judicatura
revele presiones y prácticas que debieran ser reprobables entre
togados, pero más lo es que a la denuncia suceda la amenaza de
represalias y una apresurada licencia prejubilatoria, como la que fue
obligado a tomar el magistrado. Este hombre, que había pasado por
cargos que suelen ser, digamos, generosos con la fortuna personal de
los funcionarios, vivía sin embargo al día. Tan era así, que al pasar a
obligado retiro comentó públicamente que su pretensión era instalar una
taquería o un estanquillo para ganarse el sustento. Un funcionario de
esas características debía ser molesto en un medio donde la maquinaria
no se mueve sin el lubricante de las dádivas y en el que menudean las
tentaciones provenientes del narcotráfico y otras fuentes de poder
ilegal. Los Polo Uscanga deben resultar irritantes para quienes
pretenden hacer, mediante la sumisión y el acatamiento de disposiciones
impropias, carrera judicial o política, cuando no ambas cosas. La
denuncia del magistrado y su funesto desenlace ponen en evidencia, si
hiciera falta, que la reforma impuesta al sistema de impartición de
justicia fue prematura, insuficiente y mal planeada. La corrupción,
como la sabe cualquier ciudadano atrapado en su engranaje, no ha sido
desterrada de los juzgados, las presiones desde el poder que sí puede,
el Ejecutivo, no han terminado y la probidad de algunos togados aparece
como dudosa en el tribunal de la opinión pública . . . . A la hipótesis de
los últimos acontecimientos, habrá que revisar la hipótesis del
suicidio en el caso de Luis Miguel Moreno, director de Autotransporte
del Departamento del Distrito Federal. Hoy resulta menos creíble que
ese funcionario, acostumbrado a trabajar bajo presión, en el mejor
momento de su carrera y con perspectivas prominentes, se arrancara
voluntariamente la vida. Más sospechoso es que lo hiciera de dos
balazos de una pistola marca Taurus, arma semejante a la empleada en
los dos últimos homicidios políticos . . . . Lo reprobable es que desde el
gobierno mismo se forjen condiciones que relajan el orden.
La
inescrupulosa quiebra de Ruta 100 es causa de un clima de inestabilidad
que propicia la ganancia de los pescadores den río revuelto. No suena
convincente que el gobierno que ahora invoca la legalidad cuando él
mismo [la] ha atropellado en el marco jurídico y el interés popular .
... Si se quería restar poder a un sindicato, el de Ruta 100, o a la
organización política a la que pertenecían sus dirigentes, el MPI,
había fórmulas menos brutales. Pero el gobierno, a cada paso, ha optado
por echar mano de los recursos más torpes. Polo Uscanga . denunció apenas
una de esas sucias actitudes: la indebida presión de Osear Espinosa
Villarreal en el sistema que, por su misma finalidad, la impartición de
justicia, debiera gozar del más escrupuloso respeto. saturnino Agüero
Aguirre no debe permanecer más en la presidencia del Tribunal Superior
de Justicia del DF ni en el Consejo de la Judicatura, pues no puede
ser, no debió ser, juez y parte en el caso de Polo Uscanga . . . . Todavía
más necesario para la salud de la república es el cese de Osear
Espinosa villarreal, cuya falta de respeto hacia la judicatura debió
ser causa suficiente para su remoción"
(Mira, 3/7/95, p. 10-11;
Humberto Musacchio,
"Polo Uscanga.
El
regente
y Agüero deben
renunciar").
Daniel
Lizárraga
por
su
parte
opinaba:
"El
ajusticiamiento se adelantó a la justicia, en el caso del magistrado
con licencia, y todo parece .indicar qúe el crimen se archivará en otra
más de las tantas comisiones de investigación", y en su artículo
señalaba:
"Los grupos de poder que presionaron para que
Polo
dictaminara -sin tener los elementos de prueba suficientes, según lo
declaró él mismo- en contra de los representantes sindicales de Ruta
100 y contra los presuntos zapatistas que colocaron una bomba en el
centro comercial de Plaza Universidad, dieron con él mucho antes de que
la justicia pudiera concretar alguna investigación sobre la identidad
de quienes lo secuestraron y torturaron. . .. Y ahora, desde la tumba,
Abraham Polo Uscanga seguirá esperando el cumplimiento de la justicia,
aunque antes en la fila esperan otros crímenes sin resolver" (Mira,
3/7/95, p. 12-13; Daniel Lizárraga, "Polo Uscanga. Justicia, ni vivo ni
muerto") .
La revista de análisis político Viva, por su parte
mencionaba en su portada, entre otros artículos: "Hayan muerto en su
despacho al magistrado Polo Uscanga", y en la misma revista Mario
Cedeño Rosas comentaba: "El magistrado Abraham Polo Uscanga desafió al
slstema al no aceptar torcer la aplicación de la ley en el caso del
Sindicato de la Ruta 100. Y como tampoco aceptó ser cooptado a nombre
del regente capitalino fue perseguido, amenazado y difamado. Y como la
justicia mexicana parece estar convertida en un mercado donde cada
hombre tiene su precio y donde la corrupción es moneda corriente, a
expensas de un pueblo constantemente engañado. Polo Uscanga llevó su
caso, hasta organismos internacionales a los que México está suscrito:
la
Comisión
Interamericana
de
Derechos
Humanos.
Polo
Uscanga,
magistrado de 59 años de edad, a riesgo de su vida puso en jaque al
sistema ejecutivo mexicano al definir que en nombre de éste, muchas
veces se cometen violaciones contra la independencia de los tribunales
que imparten justicia. esta postura insólita en la memoria de la vida
nacional, puso de relieve dentro y fuera de las fronteras de méxico,
que, en muchos casos, en el pasado reciente, se gobernó con insolencia
que llegó a niveles de despotismo, pero que además, a la anterior
práctica se agregó desprecio, cayendo amplios sectores de la sociedad
mexicana en la esclavitud peor: ser rehenes hasta de la justicia.
Rechazó violentar procedimientos jurídicos. Ni la petición de favorecer
al Poder Ejecutivo,
al Regente Osear Espinosa Villarreal o al
presidente del Tribunal Superior de Justicia Saturnino Agüero Aguirre,
doblegó
la
conciencia
del
magistrado
Polo
Uscanga.
Escogió
voluntariamente entre ser un poderoso -política y económicamente- o un
paria político 'asqueado' de un gobierno que utiliza las leyes como
mejor le conviene. caminó bien su conciencia. De esa manera, este
hombre que sistemáticamente se negó a torcer los procedimientos legales
con la aplicación del Derecho vigente, fue un 'hombre muerto' política
y socialmente, y en un desempleado judicial." (Viva, #260, 3 de julio
de 1995, p. 30-21; Mario Cedeño Rosas, "Una bala segó a Polo Uscanga.
Atroz final de una vida apegada a la ley").
En la misma revista, otro artículo de Mario Cedeña
Rosas: "Aquí están, éstos son
Pistas a seguir": "Por mantener
independencia de conciencia frente al poder gubernamental y judicial,
del que él mismo formó parte durante 35 años, mataron a Abraham Antonio
Polo Uscanga. Renunció corno magistrado numerario del tribunal Superior
de Justicia del Distrito Federal el lunes 27 de marzo, por no someter
sus conocimientos y conciencia al poder, e hizo públicos los motivos
que lo obligaron a dejar el puesto de Magistrado numerario, culminación
de su amada profesión . . . . Se confirma así que México, corno país, está
sometido a una mafia que ha permeado todos los árnbi tos del poder, y
cumple las amenazas de muerte, pára mantener su red de corrupción. Los
primeros sospechosos para la opinión pública y los profesionales del
Derecho, son la mafia judicial,
la que al parecer actuó en
combinación con los otros poderes que ostentan el gobierno del país.
Entre las principales causas que lo mataron están: -El peso moral de
sus conocimientos legales, manifestados como crítica al sistema de
podredumbre imperante en el poder judicial. Y mantener congruencia
entre su hacer y su decir, incluso llegando a la renuncia del más alto
honor que pudo tener en su profesión: ser magistrado numerario. -No
ponerse de rodillas frente a su propio jefe, el presidente del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal, saturnino Agüero Aguirre,
quien le pidió violentar el derecho bajo el supuesto de favorecer
situaciones de estado o hacer posible la paz en Chiapas, entre otras
cosas. -Negarse a ser cooptado por el regente capitalino, Osear
Espinosa Villarreal, quien con tal propósito le envió como portadormensajero de la invitación para que se incorporara al departamento del
Distrito Federal, al Secretario de seguridad Pública, David Garay
Maldonado, hoy por supuesto uno de los sospechosos cómplices de este
nuevo magnicidio. -Haber denunciado que el Poder judicial no es libre
frente al Ejecutivo, y recalcar públicamente algo que ahora será parte
d e su testamento moral:
'Yo considero que para cambiar el Poder
Judicial, necesitamos ser libres y resolver con estricto apego a
Derecho, no con consignas'. -Decir sin eufemismos 'No podemos estar
utilizando al poder judicial como en muchos casos se ha utilizado, para
imputarle delitos a gente que no los ha cometido. es vergonzoso'. -Y,
'Urge una verdadera di visión de poderes. Tal di visión evitaría este
tipo de irregularidades (se refería al caso del Sindicato de la Ruta
100). La división de poderes es algo que hoy no existe'. Polo Uscanga
se convierte en el raro caso de ser un hombre que muere por defender el
derecho, compromiso que asumió al rendir protesta como magistrado. Dijo
al dirigirse a sus pares: ' . . . Sólo construyendo el estado de Derecho
este mal trecho país que es el nuestro puede salir adelante ... ' Las
verdades que dijo pesan más que el plomo que le quitó la vida:
sobrevivirán y serán factor para empujar al país a un régimen de
Derecho, aun contra la voluntad de la mafia incrustada en el poder
gobernante. Sus pares y ... críticos. Abraham Antonio Polo Uscanga vivió
35 años en las entrañas de la podredumbre judicial y mantuvo libre su
conciencia. Ahora, desde el 20 de junio de 1995, día en el que lo
descubren asesinado por denunciar el
sometimiento voluntario o
interesado de muchos de sus pares ¿qué sentirá (si tiene conciencia
actuante)
el magistrado numerario Juan Luis González Alcántara
Carrancá?, quien el 6 de junio pasado promovió un desplegado de apoyo a
su j efe, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Saturnino
Agüero Aguirre,
y pocos días después,
el
13 de
junio,
dijo
despectivamente sobre el secuestro de Polo Uscanga y las amenazas que
le hicieron antes de asesinarlo: 'resulta de risa la denuncia del
presunto secuestro que sufrió Polo Uscanga y no hay explicaci6n de por
qué dejó pasar tanto tiempo para presentarla'. 20 de junio de 1995: la
c onciencia del Poder Judicial corrupto fue asesinada. La sonrisa
despectiva, no sólo de un magistrado, sino la de muchos, luce como
mueca torcida". (Viva, # 260, 3 de julio de 1995, p. 21; Mario Cedeño
Rosas, "Aquí está, éstos son ... Pistas a seguir").
Por
su parte
Severo
Castro,
indicaba:
"Para
la
historia. Un Polo indefenso en la trituradora judicial. El de Polo
Uscanga fue un asesinato premeditado, largamente anunciado. Los autores
dejaron huellas por todas partes. A esta hora, en estos días, la ira
colectiva está siendo sabiamente contenida por la prudencia, a la
espera de que las autoridades den con los autores intelectuales y
materiales, como han prometido" (Viva, # 260, 3 de julio de 1995, p.
22; Severo Castro,
"Para la historia,
Un Polo indefenso en la
trituradora judicial").
Un año después, el 19 de junio de 1996, la revista Mira
volvería a dedicar la primera plana para recordar al magistrado
asesinado: "A un año de su muerte. Sin castigo, los asesinos de Polo
Uscanga".
LO S CARICATURISTAS.
Complemento infaltable de la opin1on de los periodistas
en México, lo es la de los caricaturistas, quienes han desarrollado una
gran capacidad de crítica, resultando dignas de mención sus impresiones
sobre el asunto:
En
el
Uno
más
Uno
Nicanor
dibujaba
un
gorila
representando a la barbarie y en su mano un mazo en forma de espada,
con mango formado con una balanza representando a la justicia, y cuya
punta descansa sobre la tumba de Abraham Polo Uscanga" (Uno más Uno,
22 / 6/95, p. 6; Nicanor, "En sus garras ... ").
En Proceso, Naranjo dibujaba un hombre ca ido sangrando
de la cabeza y formando con su sangre el dibujo de la República
Mexicana (Proceso, # 973, p. 45; Naranjo, "Sangre").
LOS INTELECTUALES.
Respecto a la opinión sobre el asesinato del magistrado
de la directora de cine Maria Novaro, Héctor Aguilar Camín señalaría:
"Al enterarse por radio del asesinato, la cineasta detuvo el coche y se
echó a llorar. 'No tuve el honor de conocer al señor Polo Uscanga',
escribió en una carta al diario La Jornada,
'y aunque lamento
profundamente lo ocurrido (por él y por sus familiares) sé que no me
puse a llorar por ellos. me puse a llorar por mi misma. Porque no se
quien esta moviendo los hilos en este país, quien nos gobierna
(realmente) y a donde pretende llevarnos' (21, junio, 1995)" (Proceso,
# 973, 26/6/95, Héctor Aguilar Camín, Esquina, "La conspiración y
nuestras cabezas").
Francisco Liguori, escritor, epigramista y maestro de
la Escuela Nacional Preparatoria señalaría en el velorio: "' Abraham
Polo es un héroe y mártir del derecho, de la justicia'." (Excelsior,
23 / 6/95, p. 7A y BA; Osear González López, "Abraham Polo Uscanga.
Atentado a la Nación")
El escritor, y también premio nacional de periodismo
(1991) René Avilés Fabila, opinaba por su parte en su columna semanal:
"El brutal asesinato, largamente anticipado, de Abraham Polo Uscanga,
pone de manifiesto una vez más, que el gobierno mexicano no ha pasado
de un discurso demagógico a los hechos concretos. El Plan Nacional de
Desarrollo le dedica un buen número de páginas a la impartición de
justicia, pero de ninguna manera explica de qué forma .va a combatir el
crimen, mucho menos los asesinatos políticos. No sólo ello, durante los
últimos meses
los mexicanos hemos escuchado hasta la saciedad
expresiones tales como 'no hay impunes', 'caiga quien caiga' . Y. hasta
hoy no se han dado pasos serios para reestructurar el corrupto y
obsoleto aparato judicial. Como reacción al desempleo y a la crisis
económica en general, la criminalidad aumenta. Lo peor de todo ello es
que México ha vuelto a los tiempos que Martín Luis Guzmán reconstruye
en su soberbia novela La sombra del Caudillo. Los asuntos politicos se
dirimen a balazos, madrugando, asesinando. * La lista de fracasos en
tal sentido ya es larga. Seguimos sin saber
qu~enes
y por qué
asesinaron al cardenal Posadas, a Colosio, a Ruiz Massieu, a Luis M.
Moreno, a priego Chávez y ahora a Polo Uscanga. Ante esta larga lista
d e crímenes políticos, el gobierno ha mostrado o su incapacidad para
resolverlos o su falta d e interés en llegar al fondo de un sistema por
comp l e to c orrupto. es ob vi o que por ahora las autoridades están
obsesi o nadas c on l a e x trad ició n de Mario Ruiz Massieu, más como un acto
d e v enganza que con l as investigaciones de los tremendos asesinatos
c i tactos. . . . A nadie le c abe la .menor duda de que el gobierno mexicano
no pasa del terreno de la o rator i a. Discurso tras discurso, declaración
tras declaración, el Presidente de la república insiste en que hay
justicia y se busca erradicar la violencia del país. Sin embargo, cada
día que transcurre vemos todo lo contrario: la brutalidad y el crimen
o rganizado se extienden as ombrosamente y que en casos como el de Polo
Uscanga es el propio estado el que genera la brutalidad. . .. Como se
d ice en la jerga política nac i onal, no hay voluntad en el gobierno para
ac l arar los asesinatos. teme ver qué hay en el fondo de su interior, de
su fatigada y corrupta maquinaria. . . . Regresamos a la ley del oeste.
No hay seguridad y sí a c ambio mucho temor. Si se atreven a matar a un
hombre destinado a ser Presidente de México y si ahora hacen lo mismo
c on un hombre que abiertamente declaró que elementos de muy alto nivel
del Poder Ejecutivo y del Judicial, repetido por los medios hasta la
saciedad, lo habían amenazado por sus intentos de actuar con auténtico
sentido de la justicia, qué nos espera, qué sigue. . . . Es posible que
en el caso de Posadas no haya claridad en el motivo del crimen, pero en
el de Polo Uscanga no hay duda: lo ejecutaron por haber criticado la
ausencia de independencia del sistema judicial en México, por completo
subordinado al Ejecutivo. Hay, incluso, cinismo. El nombre de Saturnino
Agü ero fue una y otra v ez mencionado a causa de sus amenazas al
licenciado Polo Uscanga. Esto lo escuchamos en radio y en televisión,
l o leímos en los diarios. Ahora el tipo se dice agredido y calumniado,
cuando es obvio que sus intereses no están del lado de la procuraci ón
d e j ustic i a sino en serv i r con lealtad a los hombres del Poder
Ej ecutivo, al propio regente de la ciudad. es evidente que no vivimos
e n un régimen d e derecho como nos advierten diariamente; tampoco ha y
deseos reales de que la j usticia naciona l asuma una condición de
servidora de la sociedad. Es un aparto al servicio de los intereses más
sucios del país, del gobierno. No deja de llamar la atención el que,
durante el sepelio de Polo Uscanga, no haya tenido representación el
régimen·.
si el aparato judicial es incapaz de encontrar a l o s
responsables de los cr í menes citados, no lo . es para hallar a sus
e nemigos. Las cárceles h an i do llenándose de personas cuyos únicos
d el i tos son los de discrepar con el gobierno." (Excelsior, 24/6/95, p.
6A, 9A, 24A; René Avi l és Fab i la, "Nuevo crimen pol í tico. Muestra de la
inseguridad pública" ) .
El tamb i én escritor, y columnista del Excelsior Carla
Coccioli, de origen it a li ano, señalaba en su columna Columpio: "Cu ando
hace años se me secuestró en esta casa durante más de doce horas,
repitiéndome que se me matar í a d e un instante al otro por motivos que
nunca me resultaron claros - pero que por un convencimiento íntimo sigo
creyendo relacionados con cierto agresivo fundamentalismo más papista
que el papa-, tuve la oportunidad de conocer y frecuentar al licenciado
Abraham Polo Uscanga y me fue fácil apreciar su alta calidad humana.
Hasta el grado de que nunca he dejado de ser su amigo, y quiero ahora
dar este testimonio por lo que pueda valer, añadiendo que me embarga
una profunda pena. Soy originario de un país, Italia, que si ha podido
sobrevivir a sus crímenes, a menudo abismales, es porque siempre ha
habido allí un cuerpo de magistrados dignos de la más recta tradición
latina y además servidos por un cuerpo de policía militar, los
Carabineros, que merecen el respeto y hasta el afecto de toda la
nación. Y estoy convencido de que también en México hay magistrados y
jurlstas y abogados de primera; honor a quienes honor merecen."
(Excelsior, 24/6/95, p. 7A y 9A; Carlo Coccioli "Columpio. Del Poder
Judicial, etcétera").
Por su parte Carlos Monsi váis, reportearía la "Crónica
de un entierro "En los velatorios del ISSSTE, en Tlalpan, la atmósfera,
si tal interferencia es posible, le debe más al estupor que a la
congoja. El golpe ha sido brutal, y los presentes no lo asimilan, el
azoro · se empareja con la sensación de pérdida, y se funden el
espectador y el deudo.
Parientes, amigos, antiguos compañeros de
trabajo, reconstruyen con anécdotas y comentarios, la historia de un
abogado más bien tradicional, apegado a la ortodoxia del gremio,
formado en los juzgados y las procuradurías, un veterano de las
averiguaciones previas, el más hábil de los interrogadores, honesto,
creyente sin reparos, devoto de las ceremonias familiares, de carácter
bronco. Este abogado con prestigio de honestidad y dureza, experimentó
un cambio en su última etapa, adquirió un perfil ciudadano y denunció
sin ambages el deterioro del poder judicial. Ante las amenazas
intensificó la protesta, rechazó la protección ofrecida por las
autoridades, y actuó sin tomar demasiado en serio la seriedad de su
actitud. A las 12 de la noche, la capilla se colma de rostros azorados.
La fatiga domina a los hijos de don Abraham, todavía incrédulos, sin
llegar a la certificación íntima de la muerte. La viuda recibe las
condolencias y se detiene en aquellas donde se ofrecen las esperanzas
de la fe. Ahora, por ejemplo, un antiguo colaborador de Polo Uscanga le
habla del Cristo que una vez le obsequió a su marido. 'El licenciado me
dijo que lo tenía en la cabecera de su cama, y que le ayudaba mucho. No
se olvide nunca, señora de ese Cristo. Téngalo tan presente como a su
esposo'. Ella asiente, y él le ratifica los consuelos de la fe. *** Una
corona fúnebre del Sindicato de Ruta 100: 'A los hombres honestos'. En
la mañana del entierro el velatorio y sus alrededores son el espacio
propio del pueblo, de esa entidad infalsificable de ropa astrosa,
figuras descuidadas, revestimiento de saldos y oportunidades. Son las
mujeres de Ruta 100, tan excepcionales en su militancia, y los
choferes, los capaces de resistir las tentaciones de la indemnización.
Cualquiera que sea el punto de vista sobre el liderazgo de Ruta 100 (el
mío tiende a ser muy crítico), debe reconocérsele la lealtad de sus
bases, que ahora, de modo genuino, le ofrecen sus respetos a quién se
negó a declarar procedente la quiebra de Ruta 100, porque no podía
liquidar con criterios comerciales una empresa de utilidad pública cuyo
fin era subsidiar a la economía popular. El pueblo, en su vers1.on
combativa. Se adueña del velatorio, y expulsa con rechiflas a un
funcionario del Departamento Central que tal vez quería homenajear con
discreción a ese otro muerto, el protagonismo oficial. En la capilla,
misas y r?sarios. Afuera dos hombres sostienen un cartel: 'Osear Capone
Carleone, promotor de la violencia y jefe de la Familia'. Para
di versificar el paisaje un grupo de la Asamblea de Barrios. Sale el
féretro y la nueva tradición se impone. El aplauso reemplaza al
silencio, ya desacredi tacto corno vehículo de hornenaj e. Con klinex se
improvisan los pañuelos, y el acto no es emotivo; más bien, la
presencia mayoritaria de los de Ruta 100 y la certidumbre del carácter
político del asesinato, distribuyen el ánimo desafiante de los
entierros de otras épocas. polo Uscanga vivió corno arquetipo del Poder
Judicial y muere corno un emblema de la oposición.
El popo lo se
apresta a ir tras el féretro en el largo viaje al Panteón Jardín. El
tránsito se desquicia una vez más. *** La entrada al cementerio es, a
su modo, majestuosa. A su modo, porque permite el espectáculo de una
marcha efectivamente rnonoternática, los de Ruta 100 con el puño en alto
y klinex y los 'pañuelos blancos que dicen adiós'. -POLO/POLO/POLO. -No
un minuto de silencio sino una vida de lucha. De lo privado a lo
público, de lo luctuoso a lo beligerante. Por así decirlo, los de Ruta
100 'expropiaron' el entierro, lo incorporaron a su causa, y dejaron
fuera al mundo laboral de Polo Uscanga, escasamente representado por
secretarias de la Procuraduría del D.F., agentes del ministerio
público, la magistrada Margarita Guerra
y las grandes coronas
enviadas por jueces y funcionarios. ¿Que es aquí 'lo popular'? Una
respuesta tentativa: 'lo dejado de la mano de Dios', el .ámbito
acostumbrado a la invisibilidad social, la convicción de que el aplauso
es
siempre
menos
estruendoso
que
el
silencio.
JUSTICIA/JUSTICIA/JUSTICIA.
Los
reporteros,
los
fotógrafos,
los
camarógrafos, en números considerables, se disputan la cercanía de la
tumba . . . . Un tribuno de la plebe inicia su arenga: 'Compañeros y com
... ' Lo interrumpe la voluntad de oír a la madre del asesinado, Evelia
Uscanga, que le lanza al féretro pétalos blancos, reza y dice en voz
alta: 'Fuiste un gran hijo'. la emotividad, sin embargo, no se desata,
contenida por el otro fervor, necesariamente público, de aplausos,
sentencias en la pared acústica, metamorfosis de las consignas. El rezo
católico, de sorda monotonía, no intenta competir con el desgranamiento
de los gritos: 'Si por decir la verdad te mataron, nos vana tener que
matar a todos. ¡ASESINOS!' 'Compañeros y campa
' Otra vez se
suspende el discurso. Se insinúa un cántico religioso. No hay duelo
sino cornplernentación de trascendencias, y aquí coexisten el cielo de
los creyentes y el cielo de la Historia. se nota demasiado la ausencia
de funcionarios. No es su muerto, y de paso, tampoco es su país. La
letanía prosigue vuelta confidencia. -Compañeros: Alcemos el puño de
justicia y de victoria para el compañero que se va y no esta sólo.
Señor Polo Uscanga, en nombre de los doce mil trabajadores del
Sindicato de Ruta 100, reciba usted la certeza de que su camino será el
de los trabajadores. Esa es la consigna: Polo Uscanga nunca estará
solo. -NI UN PASO ATRAS. El de ·Abraham Polo Uscanga fue un gran
entierro
gremial.
Pero
él
nunca
perteneció
al
gremio
que,
vindicativamente, lo acampano en el momento postrero. Su muerte
reelabora el sentido programático de su vida". (Proceso, # 973, 26 de
junio de 1995, p. 18 y 19; Carlos Monsivais, "Crónica de un entierro").
Políticas
A su vez, académicos de la Facultad de Ciencias
y Sociales de la UNAM se presentaban como "profundamente
consternados por el artero asesinato del Magistrado Abraham Polo
Uscanga, por el ejercicio de una conducta ejemplar de ética jurídica y
profesional,
asesinato que rebasa en mucho los
ámbitos de lo
estrictamente personal y familiar y que afecta no sólo la credibilidad
de los órganos que imparten 'justicia' en nuestro país, sino que
conmueve la propia estructura de división de poderes y la independencia
de funciones que nos rige, queremos hacer llegar nuestro sentir al
pueblo y al actual gobierno,
y reclamamos de éste último la
reconducción pronta de la vida política y de las instituciones, bases y
formas de impartir justicia" (La Jornada, 28/6/95, p. 2, El Correo
Ilustrado, Graciela Arroyo y 106 firmas más, "Consterna a profesores y
académicos el asesinato de Polo Uscanga").
Más
tarde
34
profesores
de
la
UAM Azcapotzalco
1
solicitarían se esclareciera el asesinato del magistrado, señalando que
"exigimos se resuelvan ante la opinión pública los crímenes de los
ciudadanos reconocidos y de aquéllos que no siéndolo se les ha privado
de la vida por el simple delito de pedir el respeto a las libertades
poli ticas y a las garantías individuales y sociales consagradas en
nuestra Constitución" (El Financiero, 10/7/95, Espacio del lector,
"Urge esclarecer el asesinato del magistrado Polo Uscanga").
Igualmente, diversos investigadores y estudiantes de
posgrado de la UNAM,
se manifestarían en el mismo sentido
(El
Financiero, 10/7/95, p. 101 Espacio del lector, "Indignados por el
asesinato del magistrado Polo Uscanga").
A su vez, Randolfo González, profesor del área de
derechos humanos del Centro de Servicio y Promoción Social de la
Universidad Iberoamericana,
criticando que el presidente Ernesto
Zedilla y la empresa privada de televisión TELEVISA, se adjudicaran la
posibilidad de hacer justicia en el estado de Guerrero, una de las 32
entidades federativas de México, a raíz de la matanza de campesinos en
el poblado de Aguas Blancas, señalaba que tuvo que pasar un año ·para
que se buscara la solución a dicho problema, en que se encontraba
involucrado su compadre Rubén Figueroa Alcacer, mismo tiempo que tardó
la Suprema Corte de Justicia de la Nación para decidirse a intervenir
en la investigación del asunto, e indicaba: · "Zedillo, el PRI, Televisa
y compañía lo que buscan es aparecer como los únicos responsables de
que se haga justicia en Guerrero, en realidad lo único que buscan es un
chivo expiatorio para salvar y mantener, a cualquier precio, incólume
el sistema autoritario y vertical que les da placer, fama, dinero y
poder; pura justicia selectiva. Pero no, el descrédito moral de
Figueroa viene del trabajo comprometido de un reducido grupo de
organizaciones no gubernamentales que han logrado llamar la atención de
la
opin1on pública
internacional
y que
han podido alertar a
organizaciones como Amnistía Internacional, La Comisión Interamericana
de Derechos Humanos y Human Rights Watchs/Americas del profundo
deterioro en el respeto de los derechos humanos en México, cometido por
quienes quieren hacerse pasar en paladines de la renovación moral de
este país (¿no les suena conocido el slogan?). En verdad ha sido
dramático el deterioro de la imagen del gobierno mexicano en el
exterior y con estos desplantes publicitarios intentan maquillar su
rostro ante la comunidad internacional sin saber que se necesita mucho
más que el perfecto inglés del veleidoso Canciller Gurría para
convencer a las organizaciones internacionales de derechos humanos
sobre las supuestas virtudes morales de nuestras policías, ejército y
Poder Judicial", y previamente indicaba: "vergüenza les debía de dar!,
pero no, el más puro cinismo del PRI-gobierno se actualiza a los nuevos
tiempos políticos que vive el pais y ahora desean recuperar un poco de
su autoridad moral de antaño -para mi ya desahuciada- dándose baños
políticos de pureza y haciendo un esfuerzo desesperado por mejorar su
imagen ante la opinión pública internacional. Harán justicia también en
Tabasco, Chiapas y Oaxaca, por ejemplo? Habrá justicia para Colosio y
Polo Uscanga?" (Ladrillo, # 72, 18 de marzo de 1996, Universidad Ibero
Americana; http//www.uia.mx/Home/Pubs/ladrillo/ lad72.html#9).
Finalmente, la escritora Elisa Rashkin dedicó su poema
"Mexico City, june 20, 1995" (copyright), "in memory of Abraham · Polo
Uscanga", refiriendo la tragedia de:
" ... alguien
"que dijo el pensamiento inconveniente
"en la vía equivocada y en el momento inoportuno
"falleció".
Para hacer luego mención a la campaña de desinformación
subsecuente al homicidio "no one sure of anything"; y al final de la
investigación:
"the authorities have stopped investigating.
"there is no point in criying out
"for justice ... "
(The
Dagger
#
8
Online
Edition
December
1996;
http//www.wavenet.com/ -prashkin/dag8.html; Elissa Rashkin, "Mexico
City, june 20, 1995").
LA REACCION DE LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES Y ORGANISMOS DE
DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Las
organizaciones
no
gubernamentales
también
se
pronunciaron condenando el asesinato del Magistrado Abraham Polo
Uscanga
y exigiendo
el
esclarecimiento
del
homicidio.
Dichas
organizaciones,
al igual que la mayoría de los columnistas y
editorialistas y a diferencia de la postura oficialista, harían
hincapié en las denuncias formuladas por el Magistrado, y en la
demostración con su muerte de la ausencia de un verdadero estado de
derecho en México.
En este sentido, "La Liga Mexicana por la Defensa de
los Derechos Humanos denunció ayer que el deceso del magistrado con
licencia, Abraham Polo Uscanga, pone de manifiesto que 'el poder está
más allá del derecho'. Añadió que en torno al caso de Ruta 100 se han
acumulado un gran número de irregularidades,
tales como tres
asesinatos, el allanamiento de oficinas y el robo de pruebas. El
presidente del organismo, Adrián Ramírez López, indicó que 'el
magistrado con licencia recurrió a nuestras instituciones de derecho y
estas se cerraron'. Las instancias internacionales de derechos humanos
que lo apoyaron, añadió, no son sin embargo reconocidas en su
jurisdiccionalidad por el gobierno mexicano. Ahora, abundó,
'se
demuestra nuevamente que la impunidad en México persiste de manera
sistemática y que el estado de derecho es constantemente vulnerado'. La
Liga por la Defensa de los Derechos Humanos, organización internacional
no gubernamental con estatuto consultivo ante la ONU, la Unesco, y el
Consejo de Europa, exigió se investigue a Saturnino Agüero y al jefe
del Departamento del Distrito Federal, Osear Espinosa Villarreal, con
relación a estos hechos . . . . Ramírez López señaló que el rechazo de la
denuncia de Polo Uscanga por parte de la judicatura 'favoreció la
lmpunidad que hoy consterna a nuestro país' .
Si un magistrado es
supuestamente un ciudadano de la más alta calidad moral, preguntó,
porqué entonces la judicatura no le creyó". (Excelsior, 22/6/95, p. 38A; Jacqueline Ramos Rodríguez, "El asesinato de Polo Uscanga pone en
evidencia que 'el Poder está más ·allá del derecho' :OH").
A su vez la organización Minessota Advocates for Human
Rights, señalaría en misiva enviada a Ernesto Zedillo por conducto del
director del Proyecto sobre México de dicha organización, Clifford c.
Rhode: "
estamos sumamente preocupados por la aparente ejecución
extrajudicial del juez Abraham Polo Uscanga.
Cabe mencionar que
esta fue la tercera muerte sospechosa relacionada con la misma causa,
ya que fue asesinado el señor Jesús Humberto Priego Chávez el 18 del
presente y fue encontrado muerto el señor Miguel Moreno Gómez en abril
pasado. . . . Abogados de Mines sota Pro Derechos Humanos teme que este
aparente asesinato esté vinculado con el desempeño jurídico del doctor
Polo. En nuestro más reciente informe sobre México, Derechos Humanos y
Poder Judicial en México (febrero de 1995), Abogados de Minessota Pro
Derechos Humanos concluyó que el Poder Judicial mexicano carecía de la
independencia e imparcialidad necesaria para que realmente pueda
garantizar los derechos fundamentales. Nos damos cuenta de que la
administración de usted ha iniciado reformas al respecto. Esperamos ver
resultados positivos. Sin embargo, tememos que este acto violento en
contra del doctor Polo pudiera significar el imperio del status quo
ante. Respetuosamente solicitamos que el gobierno mexicano lleve a cabo
una investigación exhaustiva e imparcial tanto sobre la muerte del
doctor Abraham Polo Uscanga como las de Jesús Humberto Priego Chávez y
Miguel Moreno Gómez, y que nos informe de los resultados de las mismas"
(La Jornada, 22/6/95, p. 2; El correo ilustrado, "Piden esclarecer el
asesinato de Polo Uscanga. De Abogados de Minnesota Pro Derechos
Humanos").
Por su parte, la Comisión Mexicana de Defensa y
Promoción de los Derechos Humanos, por conducto de su directora general
Angelina · del Valle,
señalaría:
"Lamentablemente,
el sistema de
impartición .de la justicia en México, puesto en -duda tantas veces por
numerosos sectores de la ciudadanía, ha dado muestras de inoperancia.
El asesinato del magistrado constituye prueba inobjetable de la
existencia de otro sistema, mucho más expedito, y a juzgar por los
últimos acontecimientos cada vez más generalizado para resolver
conflictos al margen de la ley. Mientras la ley siga siendo atropellada
impunemente por algunos, los derechos humanos de todos seguirán siendo
violados de alguna u otra forma. Nuestros derechos solamente pueden
tener vigencia plena en un estado de derecho, y el asesinato del
magistrado Polo Uscanga demuestra lo· lejos que estamos de alcanzarlo"
(La Jornada, 2216/95, p. 2; El correo ilustrado, "Piden esclarecer el
asesinato de Polo Uscanga. De la
Promoción de los Derechos Humanos")
Comisión
Mexicana
de
Defensa
y
En este mismo sentido se pronunciaba la Asociación para
la Defensa de las Garantías Individuales: "Repudiamos que estos hechos
traten de amedrentar a los ciudadanos en el ejercicio de su derecho a
la denuncia y a la justicia. Descanse en paz Abraham Polo Uscanga y que
su muerte no sea, como tantas otras ya, en vano" (El Financiero,
6/7/95, p. 54, ... cartas a la redacción? ... "Repudiamos el crimen de
Abraham Polo Uscanga")
Por su parte, la Comisión de Solidaridad y Defensa de
los Derechos Humanos de Chihuahua expresaba por conducto de su
presidente el presbítero Camilo Daniel Pérez, que: "Los crímenes del
magistrado Abraham Polo Uscanga;
Jesús Humberto Priego Chávez,
coordinador de ministerios públicos en el caso Ruta 100; la matanza de
17 campesinos en Coyuca de Benítez, Guerrero, y la ocupación del
poblado Benito Juárez, en Veracrúz, 'son indica ti vos de cómo a la
violencia institucionalizada se le suma ahora la dirigida a eliminar a
través del asesinato a los ciudadanos que desisten del régimen' . . . En
su opinión, los asesinatos de los personajes relacionados en el caso de
Ruta 100 'han dejado en evidencia la falta de autonomía del Poder
Judicial y la corrupción existente dentro del mismo'" (La Jornada,
7/7/95, p. 48, Triunfo Elizalde, "Carta del presbítero Pérez al
Ejecutivo. Indignación y zozobra por el aumento de los asesinatos en el
mes de junio")
Más tarde la Asociación de Mujeres en · Defensa de los
Derechos Civiles (AMDEC, A.C.), en carta dirigida a María de los
Angeles viuda de Polo Uscanga señalaba que "uniéndonos al clamor
nacional de justicia, esperamos el castigo al o los culpables, y en
nuestro reclamo exigimos un alto total a esta insostenible ola de
crímenes poli ticos hasta ahora impunes" (Excelsior, 18/7/95, p. 3A;
"Repudian el indignante asesinato de Polo Uscanga").
La Asociación Mexicana de Derechos Humanos, por su
parte, en su boletín especial del 28 de junio al 12 de julio de 1995,
informaba de la remisión por parte del EZLN al monseñor Sergio Obeso
Rivera, una misiva en que indicaba: "'las denuncias de fraude electoral
desoídas por el supremo gobierno y el asesinato del magistrado Polo
Uscanga, confirman que el método salinista de hacer política no termino
con la salida de Carlos Salinas de Gortari de Los Pinos. La expulsión
de tres sacerdotes extranjeros forma parte de la estrategia de diálogo
y negociación del mal gobierno como antes en los golpes al Sindicato de
Trabajadores de Ruta 100 (Sutaur), se trata de golpear a los que ellos
consideran aliados o simpatizantes del zapatismo para aislar al EZLN
'"
(Internet;
http://www.lanic.utexas.edu/la/
region/news/arc/amdh/1995/0029.html; AMDH, Boletín Chiapas # 15)
Los grupos 25, 78, 248, 344 y antena Campus del Groupe
Grenoble, France de Amnistía Internacional, en una página de la "web"
sobre México,
señalan: "Las protestas de Amnistía Internacional
insisten sobre todo respecto al abuso de la tortura (la casi totalidad
de l os prisioneros declaran haber sido torturados), y la impunidad de
que goza generalmente la policía por ejemplo.
Muy numerosas
personas · arrestadas y detenidas . durante 1995 eran prisioneros de
opinlon; se trataba en su mayoría de campesinos indígenas. Casos de
tortura y de malos tratamientos infligidos por agentes de la fuerza
p ública han continuado de ser frecuentemente señalados en todo el país.
Decenas de personas han sido víctimas de ejecución extrajudicial. Los
responsables de las violaciones de los derechos del hombre siempre son
beneficiados
por
la
impunidad"
(Internet:
http:
///www.alpesnet.fr / -fmeunier/mex.
htm),
y en lo referente a
los casos de
1mportancia, menciona el del homicidio del magistrado Abraham Polo
Uscanga, señalando sobre el particular que "El 1 o de abril de 1995,
renunció a su puesto después de que el Presidente de la Suprema Corte
d e Justicia del Distrito Federal le ordenó, mediante amenazas, de
modificar su decisión en el asunto del SUTAUR-100 . . . . El juez informó
a los medios de comunicación de su infortunio lo que le valió ser de
nuevo blanco de las amenazas y de ataques.
Algunas semanas más
tarde públicamente acusó al presidente de la Suprema Corte de Justicia
del O. F. de ser instigador de las amenazas y de las agresiones contra.
él. En la tarde del 19 de junio de 1995, la familia de Abraham Polo
Uscanga señaló la desaparición de éste último. Su cuerpo fue encontrado
al día siguiente, en su oficina; había sido muerto por un ba·lazo en- la
nuca. Aunque las autoridades inicialmente informaron que se trataba de
un suicidio, una investigación más profunda demostró que el juez Polo
fue asesinado. Los responsables de ese crimen se encuentran · aún en
libertad"
(Internet: http:
///www.alpes-net.fr/-fmeunier/mex. htm).
Finalmente,
en dicha paglna se solicita a quienes la consulten
manifestarse preocupados por la muerte del Dr. Abraham Polo Uscanga,
sobrevenida después de que fue objeto de amenazas consecuentes a su
rechazó a librar ordenes de aprehensión contra los líderes sindicales,
exigir una investigación profunda sobre el homicidio, así como respecto
a las amenazas que le precedieron, y exigir que los responsables
comparezcan ante la justicia, igualmente se pide, exigir "también a las
autoridades de tomar todas las medidas necesarias para que los jueces y
abogados puedan ejercer sus funciones conforme a los principios
enunciados por las normas internacionales en materia de administración
independiente e imparcial de la justicia, sin que tengan que temer por
su vida"(Internet: http: ///www.alpes-net.fr/-fmeunier/mex. htm).
Por su parte los grupos de Amnistía Internacional con
sede en San Francisco, Ca., en boletín fechado en noviembre de 1995,
intitulado "Amnesty International Accuses Mexican Gov 1 t", se indicaba:
"The lack of independence of the judiciary was recently highlighted by
the case of Judge Abraham Polo Uscanga, a member of the
Supreme
Court of Justice of the Federal District, who was targeted for his
outspoken
criticism
against
this
problem"
(Internet,
http://www.labornet.
org/workers/mexico/mexS.html;
Amnesty
International
November
1995
AI
Index:
AMR
41/21/95,
"Amnesty
International Accuses Mexican Gov 1 t") . Y más adelante se precisaba en
torno a las acusaciones que el Magistrado formulara, que "The head of
the SCJDF resigned weeks after Dr. Polo Uscanga 1 s murder, but the
victim 1 s allegations of his involvement in the attacks were never
investigated"
(Internet,
http: 1/www .labornet.
org /workers/mexico/mex5. html; Amnesty International November 1995 AI
Index: AMR 41/21/95, "Amnesty International Accuses Mexican Gov 1 t"), lo
que de hecho es exacto.
La nota relativa a las denuncias presentadas por
Abraham Polo Uscanga, así como su posterior asesinato, han sido
reproducidas en boletines posteriores de Amnistía Internacional, así,
en el fechado el 1° de noviembre de 1995 "Mexico, human rights
v1olations in Mexico: A challenge for the nineties", en el capítulo
dedicado
al
Poder
Judicial
(Internet,
http://www.amnesty.se/womwn/26de.htm; Amnesty International, Index: AMR
41/021/1995).
Igualmente, la nota se reproduce en el boletín del 10
de diciembre de 1996 intitulado "Central American and Mexico. Human
rights defenders on the front line", en que además se califica al
asesinato de Abraham Polo Uscanga como "ejecución extrajudicial"
(Internet; http://www.amnesty.se/womwn/2652.htm; Amnesty International,
Index AMR 02/001/1996)
En el informe de la Comisión Mexicana de Defensa y
Promoción de los Derechos Humanos, correspondiente al período del 1° de
diciembre de 1994 al 31 de enero de 1996, se señalaba como muestra del
deterioro de la situación de los derechos humanos en México, entre
otros, que: "Los principales dirigentes del SUTAUR-100 se encuentran
presos desde el inicio del conflicto, pese a que en varias ocasiones la
defensa encargada del caso ha apelado a la ilegalidad de este hecho,
pues para detenerlos se revivio un proceso penal archivado cuatro años
antes. En el transcurso de este conflicto han ocurrido tres muertes,
entre ellas el homicidio del Magistrado del Tribunal Superior de
Justicia para el Distrito Federal, Abraham Polo Uscanga" (Internet,
http://www.derechos.org/nizkor/mexico/zedillo.txt,
"Informe sobre la
situación de los derechos humanos en México durante la administración
de Ernesto Zedillo").
OTROS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES.
"El Consejo Nacional de Representantes de la Convención
Nacional Democrática expresa su profunda indignación y su más· enérgica
protesta en ocasión del incalificable homicidio del probo magistrado
Abraham Polo Uscanga,
arteramente asesinado luego de que había
presentado valiente denuncia de la corrupción ... nuestro país, que se
ha expuesto en todo su trágico dramatismo con motivo de la serie de
atentados jurídicos perpetrados contra el SUTAUR-100 a partir del 8 de
abril. Exigimos el cese de esta sistemática violación del Estado de
derecho en México, una exhaustiva y rápida investigación de los tres
asesinatos que se han consumado ya en torno a las represiones y
agresiones implementadas en contra de los dirigentes y trabajadores del
SUTAUR-100 y el ejemplar castigo de los culpables materiales e
intelectuales de estos crímenes ominosos. Hacemos un apremiante llamado
a esas autoridades, de manera que paren ya el clima de violencia que se
viene instrumentando en el país en forma verdaderamente alarman:te,
buscando crear un clima de terrorismo de incalculables consecuencias
nefastas" (La Jornada, 2216/95, p. 2; El correo ilustrado, "Piden
esclarecer el asesinato de Polo Uscanga. Del CNR de la CND").
Juan Antonio Vázquez de Radio Huaya,
indicaba en
c-omunicado del 30 de junio de 1995: "Para la República Mexicana, la
situación es más grave. El ase~inato del Magistrado del Tribunal de
Justicia del D.F., Abraham Polo Uscanga, ha puesto de manifiesto
nuevamente que los funcionarios están involucrados en la defensa de
lntereses particulares y aun del narcotráfico. Otro crimen que, como
van las cosas, quedará en la impunidad. Polo Uscanga, denunció al
Presidente del Tribunal de Justicia, al regente de la Ciudad de México
y al que fuera Secretario de Hacienda en el sexenio pasado, de
presiones y amenazas." (Juan Antonio Vázquez, "Radio Huaya infama 7",
http// www.uia.mx/crt/rhe 0620.html).
La propia CONAI (Comisión Nacional -no gubernam~ntal
de Intermediación para el logro de la paz en Chiapas) señalaba: "Las
causas y manifestaciones de la violencia se han multiplicado por todo
el país. Crece la preocupación ante una política de dureza que muestra
su incapacidad para enfrentar este difícil momento de crisis y
transición que vivimos. Son inaceptables en una vida republicana los
recientes casos de masacre en Coyuca de Benitez, el asesinato del
magistrado Abraham Polo Uscanga
Pero debe preocuparnos que no se
tenga más oferta que promesas o represión, para los mexicanos que se
inconforman con su situación injusta y exigen los cambios que sus
derechos implican. Todo ello dificulta seriamente el logro de la paz."
(La Jornada, 3/7/95, p. 18, CONAI, Convocatoria Nacional a la paz con
justicia y dignidad) .
Los
organismos
no
gubernamentales
internacionales
también recibieron con desagrado la noticia,
difundida por las
organizaciones no gubernamentales mexicanas,
recibiéndose así en
México, entre otras, la protesta y petición de investigación de la
Deutsche Kommision Justitia et Pax (La Jornada, 7/7/95, p. 2, El Correo
Ilustrado, "Pide organización humanitaria alemana castigo para asesinos
de Polo Uscanga").
Alianza
Cívica,
por
su
parte,
organismo
no
gubernamental que se ha dedicado a promover la instauración de la
democracia en las elecciones nacionales,
señalaría al Presidente
Zedilla:
"El panorama nacional,
ensombrecido ·por la escalada de
violencia surgida en el país, la continuación de asesinatos que van
desde los perpetrados contra miembros de partidos de oposición y
organizaciones cívicas, hasta el del magistrado Abraham Polo Uscanga,
pasando por la vergonzosa e injustificada expulsión de sacerdotes, las
incursiones violentas y arbitrarias en pequeñas comunidades indígenas y
campesinas por parte de fuerzas gubernamentales, etcétera; todo ello,
en el centro de asfixia de una crisis económica sin precedente, nos
resulta profundamente preocupante. En especial, el homicidio contra
Polo Uscanga ha puesto en claro la negligencia grave de nuestras
autoridades ante la creciente descomposición del estado de derecho,
generando una fractura constitucional al poner en el centro del
escándalo, precisamente al Poder judicial. Este crimen ataca a f a parte
mas noble de la sociedad: a un ciudadano que buscó la transparencia y
el ejercicio digno y verdadero de la justicia. La irresponsable y
culposa
desestimación
de
1as
denuncias
de
hostigami~nto
que
oportunamente
hiciera
el
abogado
Polo
Uscanga,
la
negativa
a
investigarlas y la confabulación que se creó en su entorno dentro de la
Judicatura y el Tribunal, presumiblemente auspiciada y/o tolerada por
su presidente, en la práctica alentaron el crimen que, por desgracia,
llegó, provocando un grave distanciamiento entre sociedad y gobierno.
La conspicua ausencia de una representación oficial de los tres
poderes, en el velatorio y en el entierro, no fue, de manera alguna,
una muestra de censura a este asesinato nefando; semejó más bien una
especie de culpígeno alivio ante la desaparición de una persona que
acabó por resultar altamente incómoda para quienes persisten en violar
la justicia desde dentro de el ,la. Sería prudente y necesario que en
tanto se realizan las investigaciones respectivas, los magistrados y
funcionarios, como el abogado Saturnino Agüero Aguirre sea separado de
sus funciones, al menos temporalmente, en tanto no se concluya la
averiguación correspondiente y, por elemental ética, no debe ser juez y
parte del caso Polo Uscanga. Además, sería pertinente evaluar la
responsabilidad de José Antonio González Fernández, Procurador General
de Justicia del DF, por no haber procedido de manera pronta y expedita
a integrar la averiguación previa, derecho de Polo Uscanga, como lo
establece el artículo 17 constitucional, en tanto obligación de la
PGJDF. Creemos que el sacrificio de Abraham Polo Uscanga puede y debe
ser la ocasión para que usted, señor Presidente, en congruencia con sus
promesas de preservar un auténtico Estado de derecho y establecer la
verdadera justicia, intervenga decisivamente para que tal sacrificio
sea
aclarado
y
sus
responsables
juzgados,
confirmando
así,
fehacientemente, que durante su mandato la impunidad no procreará nueva
impunidad y que esta práctica tradicional deje de ser ignominiosa norma
entre los mexicanos. De no actuarse con prontitud y eficacia, por la
relevancia y significación del caso, ante propios y extraños podrían
quedar en entredicho las cruciales reformas a la procuraclon y
administración de justicia que usted ha prometido y el país espera"
(Excelsior, 11/7/95; Foro de Excelsior, "Petición de Alianza Cívica al
Presidente Zedilla").
LAS IGLESIAS .
. Además de los pronunciamientos de repudio inmediatos
posteriores al asesinato de Abraham Polo Uscanga, el Departamento de
Derechos Humanos de la Arquidiócesis Primada de México realizó a los
pocos días de ocurrido el homicidio, "una campaña internacional para
presionar por el pronto esclarecimiento del asesinato de Abraham Polo
Uscanga. En un documento en el que se resume la actividad profesional y
las recientes amenazas de que fue objeto, hasta llegar a su asesinato,
el Departámento de Derechos Humanos de la Arquidiócesis exige respuesta
a la pregunta
'¿Qué pasó? Amenazaron,
hostigaron,
torturaron y
asesinaron a Polo Uscanga'. ¿Por qué lo asesinaron?, cuestiona el
documento que será entregado en breve las principales organizaciones
defensoras de los derechos humanos a nivel mundial. Y responde: 'Se
negó a violar procedimientos penales en el caso de Ruta 100. Denunció
corrupción del Poder Judicial y la violación de procedimientos penales.
Denunció ante el Consejo de la Judicatura tres actos en los que
concretamente había recibido presiones de parte del presidente del
Tribunal Superior de Justicia del DF, para resolver de acuerdo con
diversos intereses políticos'" (La Jornada, 23/6/95; Jesús Aranda,
Ricardo Olayo y Alonso Urrutia, "Señala Teresa Jardí. Polo Uscanga tuvo
el último contacto familiar con su madre").
LAS ASOCIACIONES DE ABOGADOS.
No obstante que en México el gremio de los abogados se
encuentra
notoriamente
desunido,
sin
que
resulte
necesaria
la
afiliación de dichos profesionales a algún colegio o barra de abogados,
hecho que ha facilitado el deterioro de la legislación mexicana, de
conformidad con los intereses del gobernante en turno, principalmente
desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, en que la elaboración
de las leyes ha sido encomendada a personas que tienen muy escasas o
nulas nociones jurídicas, con el consecuente deterioro de la técnica en
cuestión, algunas organizaciones de juristas han expresado tanto su
repudio
al
asesinato
del
Magistrado,
como
posteriormente,
su
inconformidad por la forma de actuar de las autoridades encargadas de
la investigación.
Así, la Asociación Nacional de Abogados Democráticos,
del Estado de México, señalaría: "La valiente denuncia del maestro Polo
Uscanga sobre el comportamiento de la Presidencia del Tribunal Superior
de Justicia del Distrito Federal y posteriormente sobre las acciones
intimidatorias en contra de su persona, forman parte del móvil del
homicidio:
eliminar físicamente a quien se atreva a poner al
descubierto las prácticas de subordinación y corrupción del Poder
Judicial. Carlos Ramírez, en su columna Archivo Político del domingo 18
del · presente, indicó: 'La bala que mató a Luis Donaldo Colosio también
asesinó al sistema político', y hoy podemos decir que el homicidio de
Polo Uscanga puso fin al mito de la división de poderes. La República
ha muerto. Sofocar los pensamientos, asesinar voluntades son prácticas
que en México y América Latina no han dado como resultado orden y
progreso. Quienes piensan que endureciendo la línea salvarán sus
intereses, en realidad sólo hacen más penoso y cruento el camino del
pueblo de México hacia la democracia. Si el doctor Ernesto Zedilla
Ponce de León cree en la reforma del Poder Judicial, si cree en la
justicia, exigirnos corno ciudadanos el castigo de los ejecutores y de
quienes ordenaron la ejecución de Polo Uscanga, además de la renuncia
del presidente del Tr'ibunal de la Suprema Corte de Justicia del
Distrito Federal y la inmediata reestructuración del Poder Judicial"
(La Jornada, 23/6/95, p. 2; El Correo Ilustrado. "ANAD-EDOMEX, por
castigar a asesinos de Abraham Polo Uscanga").
A más de dos años del asesinato del magistrado, aún
existen abogados que lo recuerdan y que comparten sus ideales frente a
un Poder Judicial que se deteriora cada vez más:
"La alta corrupción ya trastocó a magistrados y jueces
en el país; de ahí que sus resoluciones sean revocadas el mismo día,
sobre todo cuando están relacionadas con funcionarios o al tos jefes
policíacos,
acusó
el presidente
de
la Asociación de Abogados
Democráticos, Jesús Campos Lina. Hoy -dijo- la gran mayoría de ellos
calla y obedece órdenes, aunque hubo uno que por honesto fue asesinado
tiempo atrás, su nombre Abraharn Polo Uscanga. Entrevistado en sus
oficinas, el abogado Campos Lina señaló que desafortunadamente hoy se
juega con el poder que tienen y alcanza la jurisprudencia, debido,
principalmente, a que las resoluciones son frenadas muchas de las veces
cuando · se afectan intereses o, en el peor de los casos, cuando una
recomendación viene de las más altas direcciones. En el caso concreto
de algunos policías relacionados en asuntos delicados, el presidente de
la AAD, precisa que éstos muchas de las veces quedan libres en sólo
unas horas, lo que hace suponer que por la corrupción existente las
propias policías hacen valer esta cuestión ante el MP y meten así en
líos a sus jefes. Reconoció también que existe un gran temor entre los
magistrados y jueces, sobre el comportamiento que podrían tener los
mandados de las altas direcciones, sobre si una 'sugerencia' respecto a
un caso concreto no es atendida. Es indica, la vieja cadena del
chantaje y el temor a ser denunciado por haber incurrido con
anterioridad en otras anomalías. El abogado precisó que es del
conocimiento público que el poder judicial en nuestro país no avance,
no crece y no se desarrolla, principalmente por el personal que le
conforma y las prácticas de corrupción existentes. Lamentablemente
todos están subordinados, y aquel que se atrevió a decir, exponer y dar
a conocer la causa que defendía podría conocer casi inmediatamente su
destino. De esta manera el abogado Campos Lina se refirió al asesinato
del magistrado Polo Uscanga, a quien calificó como una persona cabal y
honesta. A casi tres años de su muerte no se ha sabido quién ordenó el .
crimen.
el presidente de la Asociación de Abogados Democráticos
propuso que para terminar con este sometimiento del Poder Judicial ante
el legislativo, es necesario hacer respectar la Constitución General de
la República" (Excelsior, 24/7/97, 28A; Miguel Barba, "Permeó la alta
corrupción a magistrados y jueces: Campos. La gran mayoría ·calla y
obedece órdenes; por honesto fue asesinado Abraham Polo Uscanga").
Más importante aún, las declaraciones de Eduardo López
Betancourt, Presidente Consultivo de la Barra Nacional de Abogados (sin
duda la de más prestigio en el país), quien en una crítica a las
investigaciones realizadas entre otras dependencias por la Procuraduría
General de Justicia del D.F. y a la ineptitud de su actual titular
Lorenzo Thomas, pidió el 10 de julio de 1997: "al Presidente Ernesto
Zedillo la destitución de Jorge Madrazo Cuéllar y de Lorenzo Thomas
como titulares de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la
Procuraduría General de Justicia del D.F. (PGJDF), .respectivamente, por
considerar que en su labor solo han demostrado 'ahsoluta ineptitud' y
cometido 'múltiples torpezas'. En una carta dirigida al mandatario
aseguró que ambos funcionarios no han logrado avance alguno en la
investigación de los crímenes políticos que han sacudido al país en los
últimos años -los casos del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, Luis
Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu, Abraham Polo Uscanga,
entre otros-, y ambos han fracasado en la lucha contra el narcotráfico,
la corrupción y la delincuencia. El también maestro e investigador de
la UNAM agregó que en las gestiones de Madrazo Cuéllar y de Thomas
Torres han prevalecido las torpe~as, el desconocimiento y los abusos,
que en un estado de derecho los harían responsables de diversos delitos
propios de los servidores públicos: ejercicio indebido de atribuciones,
intimidación
y,
particularmente,
el
no
cumplimiento
de
la
administración de justicia. 'Merecerían -dijo- que se les aplicasen
sanciones superiores a los veinte años'. por los supuestos delitos en
que ambos funcionarios están incurriendo'" (La Jornada, 11/7/97, p. 50;
"Han demostrado ineptitud y cometido torpezas, dice").
·
LAS REACCIONES INTERNACIONALES.
La noticia del homicidio del Magistrado Abraham Polo
Uscanga rebasó las fronteras del pais, publicándose breves notas en
torno al suceso en diversos diarios de los Estados Unidos de América,
así en The Washington Post,
se hacía referencia al homicidio
indicándose que el magistrado "resisted pressure to issue arrest
warrants for 11 union leaders of the city-run Route 100 bus line, wiche
was declared bankrupt april 8" (The Washington Post, 21/6/95, p. Al6,
"mexican Prosecutor Killed") . Los Angeles Times por su parte daba
también amplia cobertura a la nota (21/6/95, p. Al, All y Al6, Juanita
Darling, Mexican Judge Is Found Shot to Death). Y lo mismo hacia el New
York Times, quien indicaba "The death of Polo, 60, seemed to shock the
ci ty even more than the others (se refiere a las otras dos muertes
relacionadas con el caso Ruta 100), adding to the sense of lawlessness
that has gained hold with the killings of several governement
officials, a sharp rise in crime, and a series of corruption scandals
in vol ving the poli ce.
Des pi te the many questions surrounding the
circunstances of Polo' s death, members of the bus union and sorne
opposition leaders immediately blamed city officials, and particularly
the chief justice of the superior court on wich he had served. Both the
mayor, Osear Espinosa villarreal, and the chief justice, Saturnino
Aguero, denied having anything to do with the episode" (Internet,
http://www.latino.com/ mexkil.html;
N.Y.
Times News Service,
Tim
Golden, "Mexican judge shot dead") . En la misma nota se indicaba en
relación con el problema de Ruta 100, que "A key element of the union's
case has be en that both the bankruptcy and the imprisonment of i ts
leaders were illegal. And they found considerable support in the
experience of Polo, a longtime member of Mexico's governing party who
spent 35 years as a criminal defense lawyer, prosecutor, and judge"
(Internet, http://www.latino.com/ mexkil.html; N.Y. Times News Service,
Tiro Golden, "Mexican judge shot dead").
Más
tarde,
en la publicación NAFTA Monitor,
del
Institute for Agriculture and Trade Policy, en el apartado intitulado
"Mexico facing continuing crises, turmoil", se informaba respecto a la
muerte del magistrado: "Polo Uscanga had retired from his post, after
protesting imprisonment of Ruta-lOO leaders, and said before his death
that he had been threatened by the Supr~me Court President . Saturnino
Agüero Aguirre. Agüero subsequently resigned his post and is under
investigation for possible involvement in Polo Uscanga's death"
(Internet;
http://www.envirolink.org/seel/IATP/nafta/vol2no2l.html;
Nafta Monitor, volume 2, number 21).
La concepción que en los Estados Unidos de América se
tenía de la situación de México a raíz del homicidio del Magistrado fue
expuesta de manera clara por Fausto Fernández Ponte (El Financiero,
30/6/95, p. 43, Fausto Fernández Ponte, "Asimetrías"); en todo caso "En
Washington D. e., el gobierno estadounidense deploró el asesinato del
magistrado mexicano con licencia, Abraham Polo Uscanga, ... y expresó
su deseo de que las autoridades capturen de inmediato a los
responsables. Un vocero del Departamento de Estado ... Señaló que 'Creo
que [el homicidio] refleja quizá problemas en la administración de
justicia y evidencia la importancia de los esfuerzos del Presidente
Zedillo de adoptar reformas en el sistema judicial y de aplicación de
la ley' (Excelsior, 22/6/95, p. lA y 27A; "Debe esclarecerse todo en
bien de la tranquilidad del país: Nófiez J."}
Inclusive es probable que la infausta noticia haya
determinado al Juez norteamericano Ronald J. Hedges, a negar una vez·
más la extradición solicitada a · los Estados Unidos de América por el
Gobierno Mexicano respecto de Mario Ruiz Massieu, a quien se le acusaba
de haber cometido cuando fue Subprocurador en la Procuraduría General
de la República diversos ilícitos en la integración de la averiguación
previa iniciada con motivo de la muerte de su propio hermano José
Francisco Ruiz Massieu (quien cuando fue asesinado era Secretario del
PRI},
y en la que supuestamente desvió la atención del autor
intelectual
del
homicidio,
que
posteriormente
ha
sostenido
la
Procuraduría General de la República fue Raúl Salinas de Gortari (preso
y sujeto a proceso por ese delito y por otros en la actualidad} ,
hermano del ex-Presidente Carlos Salinas de Gortari,
aunque de
conformidad con varios analistas políticos el interés del Gobierno
Mexicano en Mario Ruiz Massieu, aparece como una venganza por haber
dirigido las investigaciones hacia altos funcionarios del propio
Partido Revolucionario Institucional.
Aún días antes de que se supiera el fallo del Juez
Ronald J. Hedges, ya consideraba posible que la noticia del asesinato
del Magistrado influyera negativamente a los intereses mexicanos: "En
la medida en que expone un sistema político 'en franca descomposición'
y un sistema judicial fuera de control, el asesinato de Abraham Polo
Uscanga
'hace tambalear'
la extradición de Mario Ruiz Massieu,
admitieron hoy fuentes de la fiscalía, al sefialar que la pérdida del
caso constituiría una humillante derrota para el gobierno mexicano. . ..
El asesinato del magistrado Polo Uscanga, ocurrido en un momento
crucial. contribuye a politizar el proceso de Ruiz Massieu, en el que
el juez federal del caso, Ronald J. Hedges, ya se refirió al sistema
poli tico mexicano como 'de partido ónico', y en el que la defensora
Cathy Fleming , sugirió el martes abiertamente que México se deshaga de
su actual sistema judicial y adopte uno similar al de Estados Unidos,
en favor de una mayor apertura y libertad en los procesos legales.
Fleming ha ido tan lejos como poner en tela de JU~cio, valga la
expresión,
las promesas del Presidente Zedillo sobre la reforma
judicial, ... Desde el punto de vista técnico y estrictamente legal, el
juez Hedges no puede dejar que el caso de Polo . Uscanga determine la
decisión que anunciará este jueves sobre sí Ruiz Massieu es extraditado
o no bajo la ley estadounidense, pero los sucesos del martes pueden
dejarlo lo suficientemente incómodo como para preguntarse cuál seria el
destino de Mario si lo entrega a un sistema judicial que en sus ojos
podría
aparecer
como
fuera
de
control,
dijeron
las
fuentes."
(Excelsior, 22/6/95, p. 1-A y 19-A; José Manuel Nava, "El asesinato de
APU podría influir en el juez. Se tambaleá la extradición en Mario
Ruiz, admite la fiscalía en Newark" [N.J., U.S.A.]}.
Efectivamente, y como se esperaba, el juez Ronald J.
Hedges resolvió negar la extradición de Mario Ruiz Massieu,
y
posiblemente lo haya hecho tomando en consideración, entre otros
aspectos, el riesgo que correría la vida del político preso en
Norteamérica, de ser regresado a su país de origen. En todo caso el
fallo adverso de Ronald Hedges "cuestionó los móviles detrá.s de las
acusaciones [formuladas contra Ruiz Massieu -y puso en tela de juicio
los procedimientos legales en el pais [es decir, de México]" (La
Jornada, 29/6/95, p. 47, La Emilio Zebadúa, "En estricto apego") por lo
que con sarcasmo se llegó a señalar: "Pregunta: ¿Por qué no hay en
México jueces como Ronald Hedges?. Respuesta: Porque los matan" (El
Financiero, 27/6/95, p. 53, Jesús Miguel López, "Omnibus").
LA REACCION DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS DE LA ORGANIZACION DE
LAS NACIONES UNIDAS.
Ahora bien, el 1° de marzo de 1996, en el capitulo V
(concerniente a los ataques al Poder Judicial) del Reporte presentado
por Dato'Param Cumaraswamy, Relator Especial de la Comisión de Derechos
Humanos de la Organización de Naciones Unidas en relación con la
independencia de los jueces y los abogados, se señalaba en relación con
México lo siguiente sobre las denuncias del magistrado, y su posterior
asesinato:
"The Special Rapporteur considers that the death of
Judge Polo Uscanga puts at grave risk the independence and the
impartiality of the judiciary in Mexico. The Special Rapporteur
consideres that uf a throrouhg investigation is not carried out and the
responsible parties punished, a climate of distrus and impunity and a
grave precedent will be established for the magistrates of United
States
of
Mexico"
(Internet;
http//www. unhcr. ch/refworld/
un/chr/chr96/thematic/37-law.htm; United Nations, Economic and Social
Counsil, documento E/CN. 4/1996/37, 1° de marzo de 1996, Dato' Param
Cumaraswamy "Question on the human rights of all persons subjected to
any form of detention or imprisonment").
En el mismo Reporte se señala que ante el requerimiento
formulado al Gobierno de México para que proporcionara información
sobre los hechos, éste le turnó el 14 de diciembre de 1995, únicamente
un reporte de la Comisión de Derechos Humanos del 18 de julio de 1995
(cuyo texto no se ha dado a conocer en México) en donde dicha Comisión
se limitaba a describir los sucesos, asi como un informe conjunto de la
Procuraduría Ge~eral de Justicia del D.F y la Asamblea Nacional [sic,
aunque probablemente se trata de la Asamblea de Representantes del
D.F], que también se constreñía a narrar los hechos relativos al
homicidio.
.
En todo caso, el Gobierno Mexicano se cuidó muy bien,
de remitir _c opia de la resolución en que acele1;adamente se ordenó el
archivo de la averiguación previa presentada por el Magistrado
asesinado, así como tampoco le fue proporcionado al Relator Especial
copia de la denuncia presentada ante el Consejo de la Judicatura por
Luis de la Barreda, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del
D.F., en contra de Saturnino Agüero Aguirre, con la que se corroboraban
las denuncias del Magistrado asesinado; documentos ambos con los que ya
se contaba en la fecha en que el Gobierno Mexicano cumplió el
requerimiento del Relator Especial. Ni en general le proporcionó
mayores datos que pudieran servir a la Comisión Internacional, para
conocer la situación real de dependencia que lamentablemente guarda el
-
Materia
-
Curriculum Habraham Antonio Polo Uscanga
-
Persona o institución mencionada
-
Abraham Antonio Polo Uscanga.
-
Abraham Polo Barradas.
-
Evelia Uscanga Balcázar.
-
María de los Ángeles Pérez García.
-
Fernando Román Lugo.
-
Carlos Salinas de Gortari