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Extensión
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3 fojas
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Resumen
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Escrito de Héctor Suarez del veto que se le ha impuesto en televisa..
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Tipo
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Redacción
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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A LA OPINION PUBLICA:
Hace días que la prensa solicita mi opinión acerca del
"veto" del que he sido objeto en mi principal centro
de trabajo, TELEVISA.
Como s{ creo que el asunto debe darse a conocer a la
opinión pÚblica, me permito exponerlo, para actuar con
forme a la nueva realidad mexicana.
En nuestro paÍs, se puede ser carpintero, astrónomo,
escritor o comerciante con toda libertad, pero tal pa
reciera que ser trabajador del mundo del espectáculo
está determinado por las decisiones de ciertos funciQ __
narios medios de la empresa TELEVISA. Son ellos los
que conducen a su antojo el destino laboral de todo un
gremio que, como en muchos otros países, tiene que pa
decer el que sus miembros luchen entre sÍ, compitiendo
por escasas fuentes de trabajo. Yo he dado 30 años de
mi vida (mis programas "hablan" de mi eticidad como
actor) a la empresa a la que me refiero.
Después de la expl~cación que ofreceré a continuación
a mis amigos periodistas y a la opinión pública, no
abundaré más en este tema tan desagradable, tan triste,
tan ofensivo.
He visto durante mis 30 años de trabajo caer en la des
gracia a talentosos actores y cantantes, comentaristas
denoticieros, técnicos y demás, que han sido lanzados
al desempleo y, por ende, olvidados por el pÚblico. Hoy,
a mi me quieren empujar por esa ruta.
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Bien, yo no responsabilizaría a TELEVISA, como si esta empresa
fuera un todo absoluto, indivisible, ya que siempre mi relación
laboral con los señores Azcarraga y con los señores Alemán fue
armoniosa, así como la que he mantenido con mis compañeros
actores, con los técnicos y con los ingenieros. sé, sin embaE
go, que el Sr. Victor Mugo O'Farrill, a quien debo despertarle
una antipatía desmedida, promovió, desde tiempo atrás, el
"castigo" que se me impone ahora, as! mismo ha sido el artffice
del "correctivo" que pesa sobre otros compañeros. Es de muchos
conocido el abuso de autoridad que el Sr. O'Farrill ejerce
sobre actores y actrices, cantantes, representantes de actores,
comp a ñías disqueras etc. Si esto no se ha hecho del conocimien
to pÚblico es por temor a represalias.
Bien, en cuanto a mi, siempre que pudo, el Sr. O'Farrill me
quiso impedir el libre curso de mi trabajo. En las grabaciones
de los primeros programas de la segunda etapa de t Qué nos pasa?
(que nunca pasarón al aire), por ejemplo, me topé con múlti p les
obstáculos, puestos en mi camino por el Sr. Jorge Galina, mano
derecha del Sr. O'Farrill. No se me permitió traer a los actores
con los que yo deseaba trabajar y para esto se arguía que se
encontraban todos, todo el tiempo, en la afanosa grabación de
telenovelas, aún los que no participaban en ellas. El trabajo
de edición que realicé de los programas grabados fue extraña
mente rehecho, en demérito de lo que yo habla conseguido. Y
estos programas fueron los que le mostrarón al Sr. Azcarraga. En
ese momento, no quise crear fricciones laboral e s •
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Un mes después, me llamaron del programa "La Movida" para que
llevara mi espectáculo que ahora presento en el teatro Lirico.
Para esa emisión, invitado por mi buena amiga Veronica Castro,
puse, con gusto y sin interes, todo mi equipo humano y mi
equipo técnico, como tres pantallas gigantes de back projection,
tres televines sincronizados, 28 máquinas de Slides con tres
computadoras, 11 micrófonos inalámbricos, más escenograf!a y
utiler!a. Por supuesto, yo dÍ el salario de los actores,
actrices y bailarines de mi compañía durante dos días de ensayo
y por el programa. No me importa, hice lo mejor por mi y, claro
está, por mi casa de trabajo. No me pagaron ni un millÓn y medio
de pesos, cosa que tampoco importa. Mi propósito era crear un
buen espectáculo. Acto seguido, me vetaron de la empresa. El Sr.
O'Farrill decidió que había insultado el Presidente de la Repú
blica. Lo que hice fue repetir un viejo chiste de Jesús Martínez,
Palillo.
Estoy convencido que todo esto no ha sido más que un pretexto,
un pretexto que en lugar de defender al Señor Presidente evoca
a otro México, a un México obsoleto y mdnolltico que no concuerda
en nada con el país que hoy vislumbra y desea delinear nuestro
Primer Mandatario.
El señor O'Farrill ya logró su cometido. No pertenezco más a su
empresa. Lo asumo con tranquilidad, pero como hombre, como mexl
cano, como actor, como sidicalizado no quisiera que se continu~
ran cometiendo injusticias contra los trabajadores de TELEVISA.
Cabe agregar que sólo yo soy responsable de estas declaraciones.
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Materia
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Televisa
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veto
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presidente de la República
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Persona o institución mencionada
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Victor Hugo O´Farril
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Azcarraga
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Jesús Martínez Palillo