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Extensión
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1 foja
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Resumen
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Una revisión de la programación desde los inicios de la televisión hasta la actualidad Indica que poco ha variado, no todos los programas para los niños los divierten, instruyen o influyen positivamente..
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Tipo
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Artículo periodístico
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Clasificación
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UAMC.MAGC.01
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Sububicacion
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Sobre
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Texto completo
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Televisión
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Una revisión de la programación desde los inicios de la televisión ha~ la actualidad
Indica que poco ha variado: no todos los programas para los niños los divierten, insbuyen o Influyen posltlva-:nente.
esde sus inicios, la televisión
es el fenómeno tecnológico
que más ha atraído a los niños. Hubo incluso una larga época en
que el canal 5 estaba dedicado en su
totalidad al público infantil, y si el
Club del Hogar, era para las amas de
casa y al principio sí era un club, con
credenciales y todo, el Club Quintito
e ra para los <>queños y fue mucho
más numeros,)
A pesar de e· ,_ empeño de conquistar de inmedJa o un público formado
por niños tarde comenzaron a hacerlo
con programas adecuados a su mentalidad y educación. La programación
diaria estaba formada por las clásicas
caricaturas de "el viejito" o de ratones, que repetían cada tercer día; rudimentarias, toscas, mal hechas, respondían más a la clasificación de surrealistas con que se quiere catalogar
a las actuales; situaciones absurdas,
totalmente inverosímiles, en tres minutos de duración, con fondo musical
de los Grandes Clásicos. No pocos hoy
adultos escucharon a Offenbach, Debussy, Stráuss el bueno o Rossini (y
muchos no saben lo que oyeron) en
aquellas prehistóricas caricaturas.
Aparte de aquellas series de dibu-
D
jos animados, la programación para
los "reyes del hogar" la componían
series norteamericanas: Hopalong
Cassidy, El Uanero SoUtarlo, Ivanhoe, Rin Tin Tin, Lassie, Cisco Kid
(en general, como se podrá dar cuenta cualquier nostálgico, más para niftos que para niftas) y al$00a otra que
desaparece de la memona.
Los sábados a mediados de los cincuentas, después de las películas argentinas o de Arturo de Córdova, había el primer programa realmente para niños, Estrellas Infantiles Toficos
(dulce que desapareció en bien de las
dentaduras: no ha habido otro chicloso tan duro como aquel) , donde Tilín,
el fotógrafo de la voz, y posteriormente Pepe Ruiz Vélez, semana a semana
premiaban con cien pesos y una bolsota de dulces a un azorado niño que por
lo regular declamaba M amá, soy Pa, quito, haciendo un arco con los brazos
al tiempo que decía "y un cielo impasible despliega su curva" ; · o cantaba
una canción de adulto o salía vestido
de hormiguita para cantar algo de Crí
Crí. Se dice que es el primer programa infantil, porque en él tomaban
parte niños, y no se les dirigía un espectáculo. .
·
El oasis vino a serlo Teatro Fantástico mejor conocido como El Cuento, donde durante más de diez años,
domingo tras domingo, Enrique Alonso presentó un teleteatro diferente. Su
éxito inusitado (todas las familias, salieran donde salieran, debían estar en
su casa a las ocho en punto para ver
el cuento, a riesgo de crearse serios
problemas con los hijos) provocó que
hubiera imitadores, pero no es sino
hasta ahora que comienzan a presentarse más programas donde se toma
en cuenta el pensamiento del niño.
Otros programas supuestamente
infantiles los constituían los musicales, pues tenían actuaciones, breves o
más largas, de cómicos, pero ni ClaviUazo, Viruta y Capulina, Manolin y
Schillinsky, Nono A.rsu ni mucho menos Tin Tan se dirigían a los niños. El
humorismo "blanco" de Viruta y Ca- .
pulina, mala copia de Abbott y CosteUo (porque el Gordo y el Flaco son
otra cosa, muy diferente) consistía en
batallas campales de pastelazos, dos o
tres equívocos, que finalmente daban
pie a la actuación de las hermanas
Navarro, y el número final de ·Capulina transformando la letra de El pájaro Loco.
También serie extranjera lo fue
Disneylandia (que se sigue presentando, una semana con algo nuevo y tres
con las mismas cosas de hace veinte
años), donde programaban cuatro tipos diferentes de material; Desde la
tierra de las aventuras, eran las mejores, porque eran do umentales excepcionales donde la mano de Disney intervenía solamente para retratar el
mundo animal en momentos oportunos. curiosos o asombrosos, pero los
que tenían más éxito eran los que !!e
proyectaban Desde la tierra de la fantasía porque eran aventuras de Mickey (desde entonces era un arcaísmo
decirle Ratón Miguelito) Donald, Tribilin o Pluto, o fragmentos de sus cintas más célebres.
Aquellos propmas, que llegaron
a México con decadas de retraso, siguen aún marcando pautas: se sabe
desde entonces que las escenas no deben ser muy largas, que el lenguaje
debe ser sencillo, y que puede distorsionarse cualquier asunto con tal de
hacerlo más ágil y menos perceptible
la moraleja (pero tal vez más duradera) . Si Disney se ha mostrado siempre
como un genio de la técnica y de la
animación. son abrumadoras las acusaciones de modificación de la realidad, en algo absolutamente fantasioso
para mal. La humanización que hizo
de muchos animales, -de todos sus protagonistas, mejor dicho. no sólo raya
en lo absurdo, sino en el chantaje, la
lección moral y la penetración ideológica, pues ciertos animales "malos"
son perfectamente reconocibles con
algunas razas o sociedades. En Disney importa la individualización. y se
premia el "self-made-man". La libre
competencia, y se castiga la asociación (todos los malos andan en bandas, los buenos andan solos. como en
algunos westems, pero no en todos) , y
esa personificación en animales equivale roás o menos a la publicidad sublimi. que, como se sabe. está prohibida_
Y ahí termina el recuento de antiguos programas de televisión para niños: series para adolescentes a los
que se les niega la posibilidad de ver
lo que les gustaba (reportajes con ro-~
canroleros, sesiones de música, películas con· Elvis Presley o James
Dean, o, a las más fresas, las series
de Tony Curtís o Sandra Dee), o adaptaciones de series infantiles con otra
visión del mundo.
El panorama: no ha mejorado mucho: se revive Teatro Fantástico mediante Erase que se era (estupenda
serie, modernizada, con lenguaje para
los niños de ahora, con muy buenas
actuaciones), y ~ incluyen el a veces
chistoso Juan !tiíl miOO«» (especie de
marionetas t~. pero manejadas
más o menos ca!\ sentido del humor).
Burbujas, M~ y ... caricaturas.
Entre las ~ animadas están
las que -antes se-proyeétaban, filmadaS, para adol · ntes: Batman, Supennan, y otras nacidas de los camies, como Acpaaman, Los cuatro fantásticos, El hombre araña, y resabios
de lo que desechó ot ra generaCión :
Arcbies, Scoobidú, Sabrina.
Mucho mejores son las caricaturas
de la Wamer Brothers, con algunos
personajes extraordinarios como
Bugs Bunny, Tweety, Silvestre. Spee
dy González y otro también nacido de
los comics. La serie de Hanna Barbera ha dado vida a otros tamb~én muy
buenos, pero que mucho nos tememos
sean más dirigidos al humor adulto
que al infantil. como La Pantera rosa.
Doo gato, El oso hormiguero, El Inspector Closeau y Los Picapiedra.
Chistes más rosas que blancos, situaciones más maritales o de amasiato
que de amistad, y una infinidad de borrachines que aparecen para desControlar a los héroes. Igualmente, losvillanos son mucho más simpáticos que
todos los héroes y si caen en manos de
la justicia suele ser por pura casualidad El absurdo y la falta de apego a
la realidad, sigue siendo el elemento
primordial de esas tiras cómicas.
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Materia
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Disney
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Muppets
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Sabrina
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Don Gato
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La pantera rosa
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Los picapiedra
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Persona o institución mencionada
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Enroque Alonso
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Capulina
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Tin Tan
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Elvis Presley
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James Dean